Comedores

Para darle a tu casa un estilo costero, las lámparas tienen mucho que decir, especialmente si tu comedor está presidido por una lámpara de terciopelo que, de hecho, es una de las cosas que no debes tener en tu decoración de verano. Mejor sustitúyela por una de estilo náutico. Si además le sumas detalles como un delantal con un pez o un colgador como el de la imagen... ¡objetivo conseguido!

Contar con office es todo un lujo que facilita la vida diaria. Sin embargo, los problemas de espacio suelen hacer que el comedor se reduzca a una pequeña mesa o a una barra con taburetes. En esta cocina no es así, sino que se ha adosado a la isla una mesa grande de madera para crear un comedor en toda regla. Las sillas clásicas y el suelo efecto hidráulico contrastan con los muebles y los electrodomésticos, modernos y funcionales.

Los muebles oscuros con acabado mate son la seña de identidad de esta cocina negra moderna y elegante. Armonizan de maravilla con el acabado natural de la madera, presente en el suelo, en las vigas del techo y en la gran mesa de comedor. Si el negro aporta elegancia, la madera añade calidez al conjunto. Las sillas tapizadas en piel y las lámparas colgantes de estilo industrial completan el conjunto.

Limpiar sin ventilar es como dejarse parte de la tarea sin hacer. La sensación que percibes en una casa sin ventilar es de aire viciado, sucio. Así que para una casa en armonía, el ambiente ha de sentirse limpio y respirar aire renovado, nada viciado y sin olores. Abre las ventanas. Es otro gesto que suma para lograr el top de armonía en una casa.

Otra de las claves para lograr una casa armoniosa con ese equilibrio tan necesario que provoca bienestar es que haya unidad en todas las estancias en lo que a colores se refiere. Una paleta cromática que se repita en todos los ambientes, al menos en su base o esencia, aunque se introduzcan pinceladas concretas que no destaquen demasiado aunque sí personalicen.

El comedor es una estancia especialmente interesante porque a pesar de que se expresa en sintonía con el resto de
la casa, cuenta con un elemento que marca la diferencia: la lámpara de araña que aporta un punto de modernidad sin dejar de lado el estilo clásico.

Las paredes recubiertas de piedra de la masía podrían dar la sensación de agobio si no fuera por la apertura de un gran ventanal con el que contrastar, creando una estancia fresca, luminosa y atractiva. Un comedor que invita a largas comidas y cenas familiares.

Dos butacas de Ikea son en este salón los asientos auxiliares que completan la zona de asientos del estar. En un conjunto decorado con mucha madera y fibra, el sillón Stockholm encaja. Personalízalo con los textiles que puedes encargar a medida para el asiento y respaldo.

El mayor error que se comete en las habitaciones decoradas en blanco es la elección de la iluminación. Si decoras con colores monocromáticos o te centras en un solo tono, añade lámparas llamativas para aportarle personalidad a una estancia sencilla. ¡Y ojo con las bombillas! De 3500 a 4100 kelvins obtendrás una luz blanca mientras que si las eliges de menos de 3100K parecerá más amarilla, más cálida.

Este comedor, decorado por Pedro Peña Interior Design, lleva el blanco por bandera: en la mesa, en las sillas, las lámparas, e incluso, el suelo de mármol. Un espacio elegante, puro y delicado.

"La decoración tiene que combinar la creatividad, tu estilo personal y la funcionalidad. Si, además, le añades algunas de estas claves, acertarás seguro a la hora de crear un ambiente acogedor para tu casa", concluye la responsable del estudio de interiorismo Mairena Suárez. ¿Un último consejo? "Recuerda, no tengas miedo de experimentar para añadirle un toque único y personal a tu decoración".

También Alicia Mesa pone de relieve, en relación con la importancia de la iluminación como base para acertar con el estilo y que resulte atemporal, la incorporación a la decoración de alguna luminaria importante, ubicada en puntos estratégicos. Son esas lámparas que decora por sí solas y, cuando se encienden, se nota su presencia.

En la zona del office tiraron tabiques y se ganó un espacio maravilloso. ¿El resultado? Un generoso comedor para seis personas y una isla de cocina con barra y vinoteca. "Es moderno, práctico y atemporal, justo lo que buscábamos", declara el propietario. 

Ya sea de herencia o localizada en alguna tienda de antigüedades. Pero esos muebles con el encanto del pasado, recuperados en consonancia con el estilo del resto del mobiliario, hacen que la decoración se sienta lujosa. La vitrina de este comedor fue adquirida en un anticuario francés. Y la lámpara con pasamanería es de herencia.

Y eso se logra con puertas especiales. Incorporar alguna al interior de la casa aporta elegancia. Puede ser la de la cocina, la que delimita el recibidor del salón, la que da acceso al dormitorio principal o al vestidor integrado en este… No tienen que ser todas iguales, de hecho, podría perderse el efecto llamativo. Una o un par que destaquen en diseño por tamaño, material o color.

A un lado del comedor, junto a la terraza, se dispuso un aparador lacado en gris que se funde con la pared. ¡Da almacenaje y pasa casi desapercibido! Sobre él, una lámpara de mesa, un espejo y un arreglo floral.

Una segunda puerta corredera comunica el salón con el comedor. Un espacio amplio y luminoso, rodeado de una terraza que hace esquina. En el centro de la estancia se colocó una gran mesa de hierro y madera que ya tenían los propietarios. Las sillas tapizadas, las lámparas con pantallas textil y la alfombra clara arropan el ambiente y le dan un look clásico.

En casi todas las casas de El Mueble el comedor comparte espacio con el salón. Si quieres mantenerlos con cierta independencia, la solución pasa por colocar una puerta corredera. El Estudio Martínez Elorza así lo hizo en este piso pequeño. Para ello eligió una puerta corredera de cristal de dos hojas y perfilería estrecha que lacó en blanco. Una buena manera de garantizar la luminosidad y los metros.

Los pisos pequeños diáfanos permiten disfrutar varios ambientes en un mismo espacio. En este de la imagen, el salón comedor comparte metros con la cocina. Begoña Susaeta los separó con una gran corredera acristalada que favorece la interacción mientras se está cocinando, ya esté abierta o cerrada. Su perfilería blanca, discreta y hasta el techo se integra a la perfección. 

Las puertas correderas siempre deben de estar en consonancia con los espacios que comunican. La interiorista Elena Eyre eligió un modelo de madera con cuarterones y dos hojas para separar el salón del comedor. La puerta se lacó en el mismo gris suave que la estantería del salón y para darle más intimidad se forraron los cristales con tela de lino gris que difumina los interiores.

Si frente al recibidor se encuentra el comedor, dale privacidad con una puerta corredera. Jorge Moser, de Moser Mur Arquitectura, eligió en este piso pequeño una corredera acristalada con perfilería en hierro, súper fina y negra, que le da un aire elegante. ¿Te has fijado cómo armoniza con las patas de la mesa y las sillas? Gracias a su amplia superficie acristalada se consigue, además, llevar más luz al recibidor.

Esta otra imagen muestra el mismo espacio de comedor y cocina con los paneles de listones de madera entre ambos ambientes. Se aprecian las guías empotradas en suelo y techo y cómo es posible abrir o cerrar, manteniendo siempre una comunicación visual, aunque con más discreción cuando los paneles están "cerrados".

Esta idea no solo sube el nivel, sino que tiene un matiz práctico que hará que sucumbas totalmente -si aún no lo habías hecho- antes este tipo de solución divisoria. Los paneles se diseñan de suelo a techo y se instalan entre el comedor y la cocina en unas guías empotradas en el techo para convertirlos en una especie de puertas correderas. De esta manera se puede delimitar en mayor o menos medida los ambientes. Pero, además, se lleva el mismo tipo de panel de listones a la ventana a modo de contraventanas con las que regular la entrada de la luz.

Otro ejemplo que usa un panel decorativo de listones de madera para delimitar la zona de la escalera en una vivienda con varias plantas. Aquí, con el comedor a un lado, el cerramiento deja que la luz del ventanal de fachada se reparta, pero, al mismo tiempo, hace que la escalera no quede tan expuesta.

Menos es más y para dar continuidad a los espacios y ganar sensación de amplitud en tu casa de verano, opta por usar el mismo tipo de revestimiento en el suelo y en las paredes. Dale luminosidad con tonos neutros y claros. En el caso de una cocina integrada, que favorece el aprovechamiento de la zona de día y los momentos compartidos, es una buena idea buscar esa unidad.

Una casa de verano tiene que ser práctica y funcional. ¡También bonita! Pero piensa que vas a descansar. No suele contar con muchas piezas de mobiliario, pero sí con las esenciales. Y entre ellas no podemos dejar de contemplar ese banco con almacenaje. Perfecto en un comedor que se resuelve en poco espacio.

Detrás del sofá se colocó el comedor con una mesa de madera rectangular y sillas tapizadas en beige decoradas con tachuelas. Para iluminar los platos, se suspendieron dos lámparas idénticas de factura artesanal a la altura justa.

Este comedor se decora con estos tres colores que combinan a la perfección. Los claros iluminan el azul. El azul da profundidad y suma elegancia. El color arena es otro de esos colores que no pasan de moda. Cercano al taupe que mencionábamos, es un neutro delicioso que eleva el nivel. ¿A qué percibes este ambiente apetecible y elegante?

Entre los colores más elegantes que puedes usar para decorar se encuentra el azul. Un azul intenso, fuerte, profundo. El azul resulta además calmado y relajante. Atrévete a llevarlo a la decoración e ilumínalo con el color marfil. Los muebles y detalles en madera natural caldearán sin saturar. Y con esa mezcla, la decoración se sentirá más cara. ¡Es un trío ganador!

Abusa de plantas verdes de hojas bonitas y de las flores. Con estas últimas pones la nota de color y con las primeras la frescura inherente a la naturaleza. No dudes de que en verano es el momento de hace que ese guiño al exterior esté dentro de casa.

Alguna vez habrás leído que un determinado suelo es de roble cepillado ¿Y qué es eso, te preguntarás? Se trata de un tipo de roble natural con efecto decapado y mucho encanto. Se utiliza para dar un aire vintage a los espacios. Y es el que ha colocado el Estudio Martínez Elorza en este salón comedor, en forma de espiga para resaltarlo.

¿Bio qué, te preguntarás? Sí, biofilia es el término que han adoptado muchos interioristas para referirse a esa necesidad que tenemos los seres humanos de conectarnos con la naturaleza. Una tendencia elegante que va a continuar en alza este verano. ¿Y cómo integrarla en casa? Muy fácil. Desde colocar unas plantas hasta llevar diseños botánicos a textiles o paredes.

Las interioristas Isabel Flores, Nuria Almansa e Isabel Font llevaron la eterna naturaleza al comedor de esta casa, al elegir un papel pintado alegre y colorista. Una excelente manera de lograr el equilibrio emocional de forma muy sutil.

¿Te has fijado en las lámparas de techo que se llevan este verano? ¡Son inmensas! En lugar de poner dos pequeñas sobre la mesa del comedor, queda más elegante colocar una sola pieza. De fibra o metálica, colócala tanto en el interior como en el exterior. ¿Un truco? Elige únicamente lámparas o pantallas de gran formato, si los techos son altos.

En un primer momento, la interiorista dudó en poner una encimera volada y unos taburetes en la península de la cocina, pero, finalmente, lo descartaron por tener el comedor justo al lado. La mesa es grande, robusta, con un pie central, y está acompañada con las icónicas sillas Wishbone, cuyos asientos están tapizados en tonos neutros. Sobre ella descansa una original y liviana lámpara de techo con tres tulipas de fieltro que no recarga para nada el ambiente.

Ni llegar tres horas antes a la que te esperan ni tres horas después. En el término medio está la virtud. Aplica esta misma norma para las horas de las comidas. Entérate a qué hora suelen comer tus anfitriones y respeta sus costumbres. Y si crees que vas a llegar a deshora, avisa con tiempo.

Adiós, adiós. Las líneas rectas están en tan baja forma que este verano desaparecen casi por completo. Natalia Zubizarreta da la bienvenida a otras líneas más sinuosas: las curvas. Estarán presentes en todo, en sofás, encimeras, respaldos de sillas, tabiques...

"La mesa la compré hace más de diez años y las sillas provienen de un hotel antiguo: este conjunto de comedor me ha acompañado ya en siete mudanzas", ríe Elena. "Como me gusta que los espacios respiren y se llenen de luz, pusimos esos espejos junto a la mesa", continúa. La pared opuesta la ocupan dos enormes librerías.