Comedores

"En el comedor la mesa está vestida de fiesta con un llamativo mantel amarillo mostaza que contrasta con la base blanca del espacio, y encima le he colocado un mantel de lino natural, que entona con todo. La vajilla es de aire rústico, mientras que los bajoplatos son dorados, buscando este contraste entre lo natural y lo sofisticado", explica Dafne. Y como guiño original, las ramitas doradas en las sillas.

En el comedor, la mesa ya está lista para recibir. "Siempre viste mejor una mesa con el faldón de mantel hasta el suelo", nos cuenta. "Tanto en textiles como en la vajilla, la cristalería y otros elementos, seguimos moviéndonos en la misma paleta cromática: verde, azul (que en el comedor tiene un matiz grisáceo), plata (que se inclina hacia el estaño en los cubiertos antiguos) y madera", añade.

En el centro de mesa, mezcla de ramas artificiales y naturales, con el detalle de los menús pintados a mano con acuarelas. Gestos así revelan el cariño que los anfitriones sienten por sus invitados. No nos cabe duda de que compartirán grandes momentos juntos de la mesa a la barra de la cocina.

La mesa redonda crea un ambiente íntimo para las comidas y fomenta la conversación. Asimismo, las sillas tapizadas a cuadros añaden un elemento visual interesante al conjunto. El tapizado a cuadros, con un patrón bastante clásicos, agrega la nota de textura y estilo. El resultado de esta parte de la casa es sofisticado, pero confortable y práctico para el día a día. 

Aunque no es el único. Junto a la mesa de comedor hay un mueble bar con truco: "Le pusimos franjas de espejo para dar profundidad a esa zona. Es un mueble muy completo porque la cocina es pequeña y sirve para guardar la vajilla, las copas... Incluso esconde un botellero", confiesa. La mesa es a medida, ovalada para circular fácilmente a su alrededor. "Me gustan los materiales naturales, por eso es de mármol. También hemos usado mucha madera, unificando el suelo con los muebles para ganar amplitud", indica Ricard. 

La madera no podía faltar en una casa de montaña. "Combinamos roble para el pavimento y los armarios de la cocina y de los dormitorios, y pino para la estructura. Pero, a diferencia de las típicas construcciones de La Cerdanya, donde la madera suele teñirse para oscurecerla, nosotros le aplicamos un tratamiento de chorreado de arena para abrir la veta y darle un aspecto texturizado más rústico, natural y joven", comenta Carlota Nieto, de la promotora inmobiliaria Eclair.

En el comedor, la gran mesa de madera y hierro se ha equipado con confortables y estilosas butacas tapizadas y bancos de madera, ideales para acomodar a los más pequeños y ganar plazas de asiento, que en esta casa ¡nunca sobran!

Al comedor lo visten unas larguísimas cortinas de lino crudo, con un ribete negro: este filo es uno de los hilos conductores de la vivienda, como el suelo de roble francés y el color blanco de paredes y techo. "Todo esto genera lo que llamo la piel de la casa", explica Isabel. Las sillas de estilo Chinoise Chippendale en madera de haya contrastan con la enorme mesa ovalada, lacada en blanco roto. “La mesa me encanta porque tiene un pie central que no nos limita cuando hay muchos invitados”, nos cuenta. ¡Se nota que le gusta recibir!

A través de otra doble puerta de madera de roble y cristal, llegamos a la elegantísima cocina pasando por un office decorado con mucho mimo. La mesa del office está lijada para dejar la madera virgen, el chandelier es antiguo, las sillas de medallón están retapizadas y pintadas con chalk paint, y todo convive con un mueble desayunador nuevo y hecho a medida.

Volviendo al arrimadero del salón, este tiene una balda de roble que da un plus de calidez. Esta madera se va repitiendo en varios elementos a lo largo de la casa, como las mesas de centro, la mesa de comedor (que mide nada más y nada menos que 3 metros) y algunos muebles de la cocina.

"Eliminamos el primer piso, ganamos muchísima altura y la mesa del comedor la hizo a mano un carpintero en Inglaterra con madera de abeto Douglas. Ahora hay espacio para reunir hasta a catorce comensales”, comentan.

Otra opción que tienes para decorar una pared grande y que no se vea vacía es "llenarla" con dos espejos de tamaño medio. Para que queden bien, busca la simetría: pon dos espejos idénticos, uno al lado del otro y al mismo nivel, con el centro a la altura de los ojos. Nuestro consejo es que no los juntes demasiado. Un palmo de distancia entre ellos es suficiente para que el conjunto respire.

Y ganarás riqueza visual. A la hora de escoger el color de las cortinas es importante tener en cuenta el de la paredes, bien para crear un ambiente armónico en el que nada desentone, bien para crear contraste. Lo cierto es que si las paredes de tu salón son de color blanco, lo tienes muy fácil: cualquier color será una buena opción para las cortinas. Aunque eso sí, mejor que esté en la misma gama que las tapicerías, que exista un hilo conductor que dé unidad al conjunto.

Las sillas y la lámpara de techo en negro contrastan con la madera clara. 

Muebles básicos, tonos neutros y cojines en verde y mostaza han hecho posible que este salón se adelante a la primavera. El interiorista Sergi Pons también ha tenido en cuenta los pequeños detalles: una planta XL en el comedor y unas flores sobre la mesa de centro revitalizan la estancia y prolongan en el interior el paisaje que se vislumbra tras las ventanas.

Traza una línea a una latura de 100-10 cm en la pared. Pega cinta y pinta el zócalo con una pintura lavable y extraresistente (Jotum Majestic Resist, por 18'90 €/L, en pincolor.es). Elige un tono sutil, pero que se vea: gris piedra, arena, verde oliva claro...

Mide y dibuja entrepaños con un lápiz. Pega molduras blancas cortadas a inglete para crear los cuarterones, y remata con una moldura superior. Puedes encontrar las molduras por 3'62 €/m y adhesivo por 8'54 €, en oracdecor.com. 

Nada como un comedor clásico para que se mantenga actual. Y es que las mesas de madera con patas contorneadas y las sillas tapizadas con detalles de tachuelas nunca pasarán de moda. Y en este comedor son la perfecta pareja. 

Gracias a una base en blanco, este comedor, con mesa y sillas en negro, crea el contraste perfecto. Ambos elementos se caracterizan por su estilo moderno, aunque distintos. Por un lado, la mesa destaca por sus líneas sencillas y sobras, mientras que las sillas de cuerda aportan un aspecto más desenfadado y veraniego. 

Nos encanta el diseño de estas sillas tapizadas: es ligero, original y con un aspecto muy cómodo. Además, el color gris de su tapizado hace juego con las lámparas de techo. Pero, ¿y con la mesa? Pues también. Y es que el acabado del sobre es el mismo que el de las patas, con un resultado equilibrado, cálido y muy decorativo. 

Las sillas con la estructura a la vista tienen ese algo clásico, pero también ese algo moderno. Además, son tendencia. Y aunque lo hemos visto en butacas, sofás y chaise longues, es en las sillas donde más destaca este diseño original y algo raw. En este comedor, quedan genial con la mesa de madera y patas de hierro negras. 

Piensa que las sillas del comedor pueden convertirse en el elemento que aporte mayor personalidad. Por eso su elección es fundamental para que el conjunto sea el centro de las miradas. Puedes elegir un tejido aterciopelado, como aquí, que suavice la presencia de la mesa, con el sobre de madera al natural y las patas de hierro. Pero todos los elementos hacen de las líneas curvas su sello de identidad, consiguiendo que el conjunto se vea mucho más liviano de lo que es.

Uno de los materiales que va ganando cada vez más adeptos y que, hasta no hace tanto, parecía abocado al pasado, es el mármol. Ahora lo vemos también en las mesas de comedor, ya sea al natural o de piedra sinterizada. Se trata de un material perfecto para subir la elegancia del comedor y, combinado con unas sillas de madera, el resultado es actual y extra cálido. 

Aunque te imagines las sillas de ratán con diseños pasados de moda y que parecerían sacados de casa de tu abuela, lo cierto es que hay diseños muy novedosos y actuales que serán capaces de convertir cualquier comedor en un espacio moderno y actual. Con la madera hace buenísima pareja. ¡Y la calidez está garantizada!

Una forma de llevar el color al comedor es mediante las sillas. Aquí, la mesa de madera de estilo industrial, con sobre de madera y patas negras, se ha combinado con unas sillas de madera y cannage de un color gris muy oscuro, que aporta elegancia sin abandonar su look desenfadado y juvenil. 

Una mesa de madera invita a que puedas combinar sillas de distintos estilos, colores y materiales. Así, puedes colocar las sillas de mayor presencia en los laterales de la mesa, ubicando los diseños más ligeros en los lados más largos. Y no tengas miedo a mezclar, las combinaciones más asombrosas pueden casar a la perfección. Aquí la clave está en el color negro que une todos los diseños. 

Si quieres acertar a la hora de combinar la mesa del comedor con las sillas, elige ambos elementos de una madera con un acabado similar. Así te aseguras que el conjunto es armónico y equilibrado. Aquí, la mesa de madera se acompañó de las emblemáticas sillas de Carl Hansen&Son. ¡Ideal!

Encontrarás mapas de distintos estilos: desde diseños personalizados de lugares que tienen un significado especial para ti, hasta opciones vintage o ilustraciones vanguardistas, y todos aportarán un toque cosmopolita a cualquier rincón de tu casa. ¿Qué tal si haces una composición de mapas tanto de tus viajes como de esos  destinos que quieres conocer? Eso sí: procura que sean del mismo estilo para lograr un efecto armónico y equilibrado.

¿Más ideas para camuflar los radiadores? Nos la brinda Lucía Mariñas que, además, la aplicó en su propio comedor. La interiorista diseñó una gran librería blanca  cuya parte inferior esconde los radiadores, mientras que utilizó la de arriba para colocar libros y objetos decorativos.

¿Tienes un radiador vertical que ocupa toda una pared? Fíjate lo bien que lo ha camuflado el interiorista Ignacio Dávalos. Ha diseñado un armario blanco y, como el comedor era clásico, lo ha decorado con molduras para integrarlo mejor. ¡Ni rastro de radiador!

Un básico de Natalia es integrar iconos del diseño en la decoración. ''En las casas siempre tiene que haber alguna pieza icónica del diseño, ya sea una lámpara, una silla, una butaca… es algo que aporta mucha categoría, y además, es una forma de honrar y revalorizar nuestros hogares'', comenta la interiorista.

La vajilla de diario, la de las ocasiones, la cristalería, el juego de café, las ensaladeras.... Todo se puede guardar en este generoso armario empotrado que ocupa toda una pared del comedor. Es un diseño de Blanca Ferré, de Khaki Olive Studio. Con tiradores cromados, su exterior está tapizado con tela de Coordonné y su interior de baldas y estantes es de melamina de roble. ¡Súper bonito!

El comedor es la zona más extensa e iluminada de la casa, conectando con la cocina y el salón. Sus grandes ventanales se abren a balcones con vistas a París. Destaca el suelo de parqué de chevrón en toda la casa, fácil de identificar por su forma en V. Este tipo de suelo es propio en viviendas elegantes y clásicas.

Se puede ver claramente las molduras en la pared, una bonita vitrina de exposición y una iluminación en las cornisas del techo, aportando una luz indirecta muy sofisticada. Pero lo que verdaderamente llama la atención, son las sillas y la mesa del comedor de estilo moderno Art Decó en tonos grises y patas doradas, en armonía con el textil de las cortinas.

Sí, los materiales naturales son tendencia. Y de todos ellos, esta primavera te quedarás con el bambú. Hace tiempo que dejó de estar reservado a ambientes exteriores y cada vez más es protagonista también de los interiores. Lo verás dando forma a todo tipo de muebles y complementos. Es ecológico, resistente y combina fácilmente con otros materiales, por lo que no tendrás problema a la hora de integrarlo en la decoración de cualquier ambiente. 

Si tienes un comedor compuesto por una mesa y sillas clásicas, puedes 'modernizarlo' con otros elementos como las lámparas. Aquí, la interiorista Carmen Figueras se decantó por una pareja de luminarias de estilo minimalista que contrastan con el contundente estilo del comedor. También ayuda la librería de estilo moderno pintada en un atractivo gris marengo. Una buena muestra de que mezclar es sinónimo de estilo.  

"Hacer una apertura en un tabique entre cocina y comedor, como aquí, de 150 x 150 cm, sin tener que modificar instalaciones; y añadir un cerramiento costaría 1.300 € aproximadamente", asesoran desde la empresa de reformas Área Reformas y Decoración. Es una solución que comunica sin dejar pasar olores, y es más económica que un cristal de suelo a techo. Al mismo tiempo, de esta manera, se pueden apoyar muebles en la parte baja en ambas caras.

El salón conecta con el comedor mediante un arco. Esta estancia resulta muy especial debido a las baldosas tradicionales en el suelo. Siguiendo en la misma línea de la casa, encontramos muchas piezas clásicas y sillas de fibras naturales. 

Inspírate

Un piso pequeño de apenas 60 m2 lleno de soluciones a medida y mucho encanto vintage (con vídeo y plano)

Otra de las zonas que es el corazón de la casa es la cocina: "yo la quería moderna, pero tradicional, que no pareciera ni un laboratorio ni resultara muy rústica", indica. Sigue con la idea de roble y blanco, con una encimera que imita el mármol. Pero no la necesitaba muy grande, ya que prefería un comedor amplio a una cocina inmensa. 

"Cabemos hasta 14 comensales. En Madrid tengo ayuda, pero aquí cocino todo yo y mis hijos me echan una mano, porque les encanta. Todos recogen la mesa y limpian (unos más que otros), y los 9 saben que tienen que ayudar", explica Paloma. 

¿Y que va a pasar con el microcemento en 2023? Lo vamos a seguir viendo pero en texturas diferentes. Más tirando a cal que a cemento, sobre todo en proyectos que apuesten por lo natural y el minimalismo. Es el llamado micromortero que tanto hemos visto en los proyectos de Casa Decor 2022. Además se presentan en una amplia gama de colores, efectos y texturas. 

Si no quieres abrir por completo tu salón al comedor, fíjate en esta idea que nos sugiere el Estudio Martínez Elorza: instalar una puerta corredera que lo separa y lo comunica a la vez. ¿No es ideal? Lácalo en blanco para darle mayor luminosidad, como hicieron aquí. Por eso es uno de nuestros salones favoritos de noviembre.