Las islas de cocina, aunque ocupan espacio, son un lugar fantástico para preparar los alimentos, conseguir muchísimo espacio extra de almacenaje o para utilizarlas como office. ¡O las tres cosas al mismo tiempo! Aquí te contamos al detalle todas las razones por las que poner una isla de cocina es un grandísimo acierto, ya sea en una cocina grande como en una pequeña. Y en en este artículo encontrarás 14 fotos de cocinas con isla que te encantarán... Te contamos todo lo que tienes que saber para escoger la isla perfecta.

Cocina todo en uno: con isla, office y planchador
En cocinas amplias
Ganarás superficie de trabajo donde preparar con comodidad los alimentos. Para ello, es muy útil incluir un pequeño fregadero donde lavar las verduras, y una madera donde cortarlas sin dañar la encimera. Si tu isla es suficientemente grande, puedes incluso instalar la zona de cocción y algún electrodoméstico.
Adosa la zona de office a la isla de cocina. De esta manera evitarás desplazamientos en las comidas diarias. Otra opción es situar el office cerca de la isla, y armonizar la transición colocando una zona para desayunos en la isla que dé paso al office.
En cocinas pequeñas
En poco espacio podemos disfrutar de una isla de cocina que amplíe la superficie de trabajo y que cumpla las funciones de un office cuando no es posible crear un comedor independiente.
Muy práctica y cómoda
Para que la isla de cocina resulte cómoda, hay que dejar a su alrededor unos 90 cm libres que permitan abrir fácilmente los cajones y que creen zonas de paso lo suficientemente amplias.
Barra de desayunos
La manera más sencilla de ganar una barra para desayunos o comidas rápidas es dejar la encimera volada en un extremo y complementarla con dos taburetes.
Sácale partido
Una manera de sacar el máximo partido a tu isla de cocina es diseñarla con cajones, baldas o armarios que permitan multiplicar la capacidad de almacenaje.
Que no resulte pesada
Para aligerar su peso visual, puedes revestirla de blanco, en madera o Silestone, por ejemplo.