Sofás

Elige textiles sencillos para mantener ese aspecto nítido en tu salón. Elige un sofá elegante y cojines de diferentes texturas y tamaños para añadirle interés visual. ¿Qué material elegir para elevar el nivel de un salón? Opta por el lino, un tejido atemporal que aporta vitalidad, ya que, adquiere una textura diferente cada vez que te sientas.

Una pérgola puede tener un armazón que se recubra de plantas trepadoras. ¿Qué te parece este modelo donde sus pilares se cubren con buganvilla? Creará un entorno lleno de encanto, con color y vida, que se convertirá en el lugar más especial para reuniones de amigos y familia este verano. Si eliges el mobiliario blanco, el conjunto hará que se destaque mucho más el intenso color de las flores. Unos colores que puedes combinar también con los textiles, como los cojines, que crearán un bonito arcoíris de tonalidades. Siempre lo puedes mezclar con madera, que aporta ese toque de calidez que tanto nos gusta.

El color blanco no falla. Transmite paz, armonía y es un comodín perfecto para cualquier estación, y sobre todo en verano. Para Olga Gil-Vernet es un tono que favorece y que aconseja siempre en un salón de verano. "Aconsejo apostar por una paleta de color en blanco o tonos claros. Me recuerda a las casas mediterráneas donde la calma, serenidad y frescura son las protagonistas de la decoración".

Si hay algo más cómodo y asequible para dar un giro a un espacio, es renovando los textiles. Y eso es lo que también aconseja Olga: "cambia las fundas de los cojines por un tejido más ligero como el lino o el algodón. En tonos claros, naturales, frescos...".

Si quieres renovar los cojines, pero apostando por el color, Olga aconseja "tonos azules o verdes. Mezcla de azules, blanco o beige, respiran un clima mediterráneo. También puedes jugar, si te animas, con motivos marineros como las rayas. Puedes cambiar la mantita del sofá por un plaid de lino" indica la estilista.

Hay muchas viviendas y pisos antiguos de escasas dimensiones donde la belleza de los techos altos es digna de admiración. Y para disfrutar de toda su belleza, nada como unas puertas correderas que dejen que la mirada viaje hacia arriba. Además, así se aprovecha mucho más el espacio y los pasos entre estancias quedan más equlibrados. 

Desde el estudio Deco & Living, su interiorista Estela López, también aporta su tip básico: la madera de roble. Incorporarla a los ambientes "a menudo aporta la calidez que necesita una casa para que el resultado sea perfecto. Se puede poner en suelos, mesas, sillas, vigas…", declara. Es una clave que encaja en cualquier estilo, resulta atemporal, no falla.

"Incluir plantas en decoración es un gran acierto. Aportan frescura y naturalidad a cualquier espacio, desde plantas pequeñas en estanterías hasta grandes ejemplares en un rincón vacío. Ayudan a crear una atmósfera relajante y proporcionan un ambiente más acogedor y equilibrado", es la última clave imprescindible para este listado con el que no fallarás de Majo Flores.

"Mis trabajos respiran un desorden ordenado. Huyo de un sofá muy puesto y conjuntado: me gusta que parezca que alguien se acaba de levantar de él. Las casas están para vivirlas. ¿Otro truco infalible? Un par de ramos con flor de temporada. ¡Verás qué vida!”. Con estos toques finales tu casa estará lista para el verano. 

¿Quieres que tu salón, comedor o dormitorio parezca más lujoso? Coloca una alfombra de pelo en un color lino, blanco roto o blanco cálido. ¡Verás la transformación al instante! Las alfombras de colores claros ayudan a reflejar la luz. Tal y como se aprecia en este salón decorado por Sandra Vergara Studio. Junto con la alfombra, se eligió el sofá en un blanco roto y la mesa de centro con sobre de mármol. Los tres son capaces de iluminar el espacio y revalorizarlo. 

Si vas a decorar una estancia desde cero, será imposible que te equivoques si colocas muebles y accesorios en diferentes tonos de blanco cálido. La interiorista Begoña Susaeta ha sumado a las paredes con molduras, un sofá, unas banquetas tapizadas y una pantalla de lámpara en diferentes tonos de blanco. El resultado es un salón clásico, elegante y encantador.

Un truco infalible entre los interioristas es extender el color de la pintura de las paredes hasta el techo. Al dar a todo el espacio un color uniforme, no solo conseguirás una sensación de elegancia en la habitación, sino que también harás que tus techos parezcan más altos. Prueba de ello es este salón en blanco cálido decorado por Eva Baena.

Con muchas obras que cubran una pared por completo. Estudia bien la disposición de los elementos, deja espacio suficiente entre cada marco y combina molduras. Dale sentido a las obras que muestres y juega con las tonalidades similares para que resulte equilibrada. Si lo haces con gusto, este truco funcionará, aportando estilo a la habitación.

Esto no se ve, pero se siente e influye mucho más de lo que puedas pensar en la sensación de lujo. No es lo mismo que huela a comida recién hecha (muy agradable, aunque poco relacionado con la sensación de lujo), que se sienta un delicado, sofisticado y elegante aroma en el aire con notas herbales de té blanco o romero; o cítricas como la bergamota, mandarina o lima.

Este es otro truco para hacer que tu casa se vea más lujosa: enriquecer las paredes con molduras. Puedes crear cuarterones, zócalos, incorporar cornisas en el encuentro del techo con la pared… ¡Hay mucha variedad de modelos para escoger! De esa manera no siempre tienes que pensar en un efecto clásico más ornamentado, sino enriquecido y lujoso con un diseño más lineal.

En el salón llama la atención el mueble a medida. Extra largue, cuenta con armarios bajos con puertas de rejilla. Con ellos el almacenaje está asegurado.

El salón con los sofás en gris oscuro quedaba demasiado serio. ¿Cómo conseguir romper esa sobriedad? Muy fácil. Las interioristas eligieron unos textiles alegres, en rosa y mostaza, con los que además ganaron luz. 

Frentes lisos sin tiradores. Así se camufla un frente de armarios en una pared. Según el espacio del que dispongas en tu casa de verano, el armario puede tener fondo 60 cm o reducido 35-40 cm. Diseña en toda una pared un armario de este tipo, que dé servicio al comedor y al salón y podrás guardar no solo vajilla y menaje, también botellas sino mantelerías. Aquí se aligera el frente con una hornacina abierta a modo de estante.

Estantes y estanterías se suman a tu casa de verano en diseños de obra. Pueden adaptarse a una pared y ofrecerte espacio para organizar. Y puedes configurar el diseño a columnas y pilares o radiadores, como ocurre con este mueble asimétrico, integrado en la pared, todo en blanco.

¡Es uno de los colores que hará que la decoración se sienta más cara! El color marfil o blanco cálido resulta elegante y aporta serenidad. La ventaja de decorar con este color es que combina con todo. Pero vamos a repasar las claves para usarlo y que todo se sienta más lujoso.

Decorar con color marfil o blanco roto es más fácil que hacerlo con otros colores. Pero hay una variedad amplia de blancos. Por eso aquí estamos centrándonos en decorar con un blanco cálido, que no es el más puro. Ese matiz es el que hace que todo parezca más elevado en presupuesto. Así que coge una carta de colores en la gama de los blancos, y busca el tono marfil adecuado.

En general, aunque el ocre es un tono muy personal que hace que la decoración se sienta cara, los colores ligados a la tierra te ayudarán en este cometido. Puedes combinarlos entre ellos y el resultado te sorprenderá. Marrón y verde, hacen match, porque el verde es otro de esos colores que se encuentran en el ranking de los colores más elegantes, como ahora veremos.

Ya hemos visto que el color topo y arena suman elegancia, combinados con el blanco marfil. Pero si lo que buscas es un color que también haga que la decoración se sienta cara y que no sea apagado, neutro ni oscuro, entonces el ocre y el amarillo yema de huevo o mostaza son la solución. Una pincelada de luz que contrasta y que siempre resultarían elegantes por su cercanía con el color dorado.

Y lo más sencillo para hacerlo es incorporar una o varias alfombras en tonalidades claras. Pueden ser de algodón o de fibra. Las de material sintético como el polipropileno o las que son in & out, se limpian fácilmente a pesar de ser claritas.

Para transformar el sofá de invierno en el de verano. Una funda en blanco o blanco roto. Lavable, para que te olvides de las manchas o rozaduras y disfrutes del efecto refrescante que aportan en el salón.

No solo debes aprovechar para decorar de verano el salón con fundas de cojín en los colores que hemos mencionado, sino que sus tejidos también cuentan. Hay que dejar los más ásperos, tupidos y abrigados para el otoño-invierno, y sustituirlos por algodón y lino principalmente.

"El salón o salita de estar es la estancia principal de esta casa y donde más cariño he puesto en la reforma. Al final, es donde más tiempo pasamos en familia y, aunque parezca algo 'tradicional', hemos reservado la televisión para otra estancia con tal de que no entorpeciera con la decoración armoniosa de la sala común", explica Berta. "Ahora valoramos más nuestra compañía y disfrutamos de la lectura", añade. 

"El objetivo era potenciar la luz y crear espacios abiertos para compartir en familia, por eso eliminamos todos los pasillos que pudimos. Salón y comedor están abiertos y la cocina se comunica con ellos a través de un cerramiento de hierro y cristal", continúan Ana y Fran.

Nadie diría que este piso muy cerca de Barcelona estaba pasado de moda. Ahora es la casa diáfana y estilosa de una familia con niños, que encontró lo que buscaba en una finca tranquila y rodeada de verde. "La casa tiene buena orientación y mucha luz natural, pero su estética de los 90 no les acababa de gustar. Hicimos una reforma integral para adaptarla a su estilo y necesidades", nos explican los arquitectos Fran Mengíbar y Ana Blanco.

Este porche de estilo ibicenco pertenece a una casita de Menorca y, seguro que estás con nosotras, es todo un sueño de verano. Todo tan blanco evoca frescura y naturalidad y combinado con esa decoración de estilo boho chic, queda de lo más ideal.

Este porche te invita a no moverte de él en todo el verano. Desde la zona que está frente a la piscina, es posible ver el mar. Y, hablando de piscina, es una de sus grandes protagonistas. Está revestida de un porcelánico en tono claro que imita la piedra natural. Esta naturalidad también se la proporciona una jardinera con cactus gigantes.

Aunque nos encanta la calidez y sofisticación que desprende el terciopelo, en verano es preferible renunciar a él, y más todavía si son tonos tan intensos como el chocolate o el morado. Lo tendrás muy fácil, y será la excusa perfecta, para cambiar las fundas de los cojines.

Algo similar a lo que pasaba con la piñas y demás frutos del otoño, es lo que sucede con los renos y otros protagonistas de la decoración de Navidad. Si además son de cuadros, en tejido grueso y color gris no habrá manera de adecuarlos al verano. Es preferible que los guardes bien protegidos del polvo y la humedad hasta el año que viene.