Sofás

Puede que tus amigos tengan en la casa alguna pieza decorativa que te gusta especialmente o, por el contrario, te desagrada de forma supina. En cualquier caso, debes ser sincera y no decir que algo te gusta cuando no es así. Puedes ser más diplomática y comentar que no es tu estilo. Saldrás del paso sin parecer mal educada.

Tonalidades suaves verdes o azules, grises claritos, blancos, beige, marfil y topo te ayudarán a que tu salón transmita calma y serenidad. Eso no significa que tengas que renunciar a tonos más intensos. Todo lo contrario: añade pinceladas de contraste que sumen riqueza y dinamismo.

¡Hombre, tiene delito poner en nuestros porches, terrazas o balcones plantas artificiales! Paula Duarte lo borra completamente como tendencia de este verano y aboga "mejor por plantas naturales fáciles de mantener". 

Las vistas a un vergel sin duda dan privacidad a esta terraza que queda protegida del sol con el techado, más los estores instalados en cada lateral. Como mobiliario, un sofá de poca altura en madera en forma de L que dan un ambiente muy desenfadado. Se completa la terraza con butacas, alfombra y lámpara de fibra y una mesa de centro en madera.

Esta es la casa que cuenta con la terraza tan apetecible que acabamos de ver. Un estilo clásico en el interior, que dista del elegido en el exterior. La zona de estar es la que queda más cerca del acceso a la terraza a través de puertas correderas. Se configura con sofás y butacas y dos grandes pufs tapizados como mesas de centro.

Otra de las casas con terraza que merece nuestra atención es esta, en la que la zona exterior queda protegida del sol por un techado revestido en lamas de madera natural. El suelo es una superficie sin juntas en tono neutro. Las plantas de exterior detrás del sofá crean una pantalla natural para conceder privacidad, ya que cuenta con una cristalera entre ambos ambientes. Se decora con un cómodo sofá en L y una mesa de centro alta que sirve para tomar algo cómodamente.

En esta casa, el salón y el comedor comparten espacio, aunque quedan marcados los ambientes por la distribución de la planta. Desde la zona de estar se accede a la terraza a través de una puerta corredera de cristal, viéndose aquí en primer plano en la terraza el conjunto de mesas con sillas y banco a medida que acabamos de describir.

Esa línea clásica actualizada del mobiliario de exterior, con piezas en blanco y negro, se mantiene en el salón interior que comunica con la terraza. Dentro, los sofás proponen un diseño de respaldos discontinuos para que no creen una barrera visual delante de la cristalera corredera por la que se accede.

La decoración de inspiración oriental hace varios años que ya no está de moda. Sus típicos aparadores, sus colores intensos o estampados de motivos naturales han dado paso a piezas de maderas lavadas y colores neutros más atemporales. En el salón de la imagen, vemos que además se ha combinado con un sofá de terciopelo gris oscuro con tachuelas y una mesa de madera que, todavía, recargan más el conjunto. 

En El Mueble no nos gustan las paredes desnudas, pero tampoco las que están llenas hasta los topes. Como sucede en este salón, donde una composición hecha con pinturas y dibujos antiguos no deja ni un cm libre en la pared de detrás de sofá. Tantos objetos juntos, aunque decorativos y colocados con sentido, generan desorden visual y dan un aspecto desfasado al comedor. Lo ideal sería rebajar la composición para que la pared pudiera respirar y no estuviera tan llena. Los marcos en negro, dorados y con marquetería tampoco ayudan a quitarle años al salón. Así puedes decorar con cuadros y acertar. 

Susana, Begoña, Marta, Olga… ¡Y suma y sigue! Esta manía es de las que se comparten en general por los adictos a la deco (y al orden). No pueden con los cojines del sofá mal colocados, lo que se quedan aplastados después de usarlos. Hay que ahuecarlos una vez que se deja de usar el sofá y que vuelvan a un estado "colocado".

"Me produce casi un sarpullido ver que la gente se apoya en el respaldo del sofá continuamente. Y eso sucede cuando el sofá queda en el salón en una zona de paso y no tiene un mueble adosado a la trasera", nos explica Alejandra. ¿Te pasa a ti también? Recuerda que ese mueble siempre ha de ser adecuado en dimensión al espacio y a la altura del respaldo del sofá.

"Ni en los muebles ni en los textiles de las piezas de mayor tamaño. Necesito que todo sea liso en el salón", ruega David. Ese es su salón ideal, sin estampados ni patrones.

"¿Qué es esa marca de ahí? No puedo con el cerco que deja un vaso en la mesa de centro o auxiliar del salón. Hay quien cree que esa suciedad forma parte de la decoración. ¿Para qué existen los posavasos?", señala Maika. Es tan fácil como usar uno o llevar la taza de la infusión en una bandeja.

Fátima tiene otra manía en cuanto a la decoración del salón "odio los centros de mesa enromes, estáticos, regios… 365 días así, siempre igual. Prefiero los centros flexibles, que puedo adaptar a la estación del año, a mi ánimo o si tengo invitados. Me encanta cambiar su look y lo hago sustituyendo algún detalle deco".

"¿Por qué hay gente que pone la mesa de comedor detrás del sofá bien pegadita? Si no hay espacio, se busca otra solución. Necesito que alrededor del sofá haya hueco para moverse", explica Julia. Esa es su manía. Puede que incluso, solo sea cuestión de escoger una mesa de comedor o sillas de otro diseño o tamaño para ganar centímetros.

"Yo necesito ver los techos limpios y lisos, sin molduras y con lámparas discretas en tamaño y forma", puntualiza Bárbara. Y lo dice mirando hacia su techo con orgullo, sabiendo que cumple los requisitos. Esas manías nos provocan muchas sensaciones en una casa.

Uno de los testimonios reales es el de Xiana, que también comparten otros maníaco adictos. "Cuidado con las fundas de sofá cutres y de colores chillones. Hacen que me ponga mala. Esas que no encajan, que sobran, que se ven llamativas e inadecuadas…", declara. ¡Estamos de acuerdo! Una funda debe quedar como una segunda piel y se usa para mejorar el espacio, no todo lo contrario.

"Me gusta la luz tenue para cuando me quedo viendo una película o escuchando música. Adoro esa sensación de refugio e intimidad que no está nunca presente en un salón con luz blanca y chillona", recuerda Carolina. Alejandra también está de acuerdo y matiza que "¿por qué hay salones en los que cada bombilla que se enciende tiene un color o tonalidad diferente? Me duelen los ojos de verlo". Así que cuidado con la iluminación del salón, ¡nos afecta mucho!

La madera es un material excelente para usar en jardines y terrazas. Aunque tiene pros y contras. Es importante escoger el tipo de madera que mejor encaje con las condiciones climáticas de la zona. Eso sí, tiene mantenimiento. La ventaja es que después del trabajo el suelo queda como nuevo. Es cálido, tiene ese aspecto tan agradable de lo artesano y natural, casa con todo…

Aquí sube un poco el presupuesto para cambiar el suelo de la terraza, aunque hay modelos bastante asequibles. La tarima composite es un producto fabricado a base de resinas sintéticas, fibras naturales y de madera. Es resistente (a plagas de insectos, moho y la gran mayoría de bacterias) y no se decolora. Las lamas se instalan sobre rastreles. Y es perfecto para combinar con otros revestimientos como aquí con césped artificial.

Debes saber que dentro de este tipo de material para el suelo de la terraza, hay tarimas compuestas principalmente por policloruro de vinilo, cáscara de arroz y reforzante mineral. Al incorporar una fibra vegetal como la cáscara de arroz, no se talan árboles, ni se usan restos de madera de otros productos, cuyo origen primario ha sido esta tala de árboles.

Pues no es especialmente barato para espacios reducidos. Muchas empresas solo lo instalan a partir de un mínimo de superficie. El precio pueden estar alrededor de 60-80 €/m². Así que no es un material demasiado caro, que sí que ofrece grandes resultados. Aunque mejor, cuanto más haya que cubrir. Por ejemplo, sirve no solo para el suelo, también para paredes o revestir bancos de obra.

Esta masía es antigua, pero hace unos años rejuveneció de la mano de la decoradora Gemma Mateos. Refrescó su estilo, abrió espacios y conservó muchos elementos originales. Ahora sigue contagiando su aire rústico relajado. Es el que ha guiado a nuestra estilista Carmen Figueras para darle un cálido look navideño.

Natalia Zubizarreta ha intentado la sala de estar fuera un espacio diseñado especialmente para transmitir elegancia y sofisticación. La paleta de colores se basa en blancos cremosos, grises suaves, azules cielo, marrones tierra y estampados a cuadros, una combinación muy relajante y atemporal y que destaca gracias a la gran luz que entra por los ventanales. 

Sin embargo, la pieza central de este salón es la mesa de centro de madera. Fabricada con maderas de alta calidad y un acabado pulido, añade mucha calidez y naturalidad al ambiente. 

La inspiración escandi ha guiado, no solo la decoración, sino la elección de la paleta cromática, con tonos naturales y muy suaves en paredes, tapicerías y cortinas, para multiplicar la luz y, a su vez, ceder el protagonismo a la madera, que no podía faltar en una casa de montaña. Un gran sofá modular aprovecha el rincón y da muchísimo juego. Tapizado en beige, parece mimetizarse con las paredes. ¿La nota de contraste? La escultórica chimenea metálica, un diseño acristalado en sus tres caras pensado para disfrutar del fuego desde todos los ángulos. 

El sofá va a juego con los pufs en un cálido color crudo que resta frialdad a los cerramientos negros. Justo detrás, la interiorista diseñó un arrimadero. "En esa pared quise hacer algo especial, por eso la decoré con un papel pintado que le da protagonismo y profundidad. Se me ocurrió este collage de espejos, marcos dorados y algún cuadro, todos de tamaños diferentes, en una mezcla de negro y dorado", continúa Clara. 

Decorar la terraza con muebles que podrían estar perfectamente dentro de casa es una de las tendencias deco de 2023. Un sofá o unos sillones acolchados para crear una zona de estar agradable, una mesa de centro, una alfombra resistente a la intemperie para definir el espacio y proporcionar una sensación más acogedora… 

¿Te identificas con el estilo boho chic? El estilo bohemio es perfecto para las que buscáis un ambiente acogedor, cálido y lleno de personalidad en su hogar. 

Una de las características más destacadas del estilo bohemio es el uso de telas ricas en textura y estampados vibrantes. Cojines de terciopelo, alfombras con patrones geométricos y cortinas de lino son algunos de los elementos que podemos incorporar para darle un toque bohemio a nuestra casa.

En cuanto a los muebles, el estilo bohemio se inclina por piezas vintage o artesanales, como sillones de mimbre, mesas de madera rústica y estanterías de hierro forjado. 

En el estilo bohemio ¡no pueden faltar las plantas! Son un elemento clave, porque aportan el toque natural y de frescura ambiente. 

¿Te identificas con el estilo rústico? Este se caracteriza por utilizar materiales naturales y elementos de la naturaleza para crear un ambiente cálido y acogedor en el hogar.

Materiales como la madera, la piedra y el hierro forjado, que le dan un aspecto natural y auténtico al espacio. Los muebles suelen tener un diseño rústico, con detalles como patas torneadas y acabados desgastados.

En cuanto a los textiles, se utilizan telas gruesas y resistentes, como la lana y el cuero, y se evita la utilización de telas delicadas y lisas. Las mantas y los cojines suelen tener diseños rústicos y estampados naturales, como rayas y cuadros.

Y ¡recuerda! las plantas y las flores no pueden faltar en la decoración rústica.

¿Te identificas con el estilo clásico? El estilo clásico se caracteriza por su atemporalidad y sofisticación, con una atención meticulosa a los detalles y la calidad. Se distingue de los demás por el uso de elementos decorativos refinados. Los muebles suelen ser de madera oscura, con tallados intrincados y detalles ornamentales.

En cuanto a la paleta de colores, en el estilo clásico se ven más los tonos neutros como el beige, el marfil y el blanco, que se combinan con acentos de oro, plata y otros metales brillantes. 

¿Te identificas con el estilo moderno? Eso quiere decir que buscas la simplicidad, la funcionalidad y la elegancia minimalista. Y seguro que en tu casa destacan los colores neutros, como el blanco, el gris y el negro.

Se utilizan materiales como el vidrio, el metal y el hormigón, que le dan un aspecto sofisticado y elegante al espacio. Los muebles suelen ser sencillos, con líneas rectas y sin excesivos adornos. Y para textiles mejor usar apostar por los de colores sólidos.

Los accesorios en el estilo moderno son mínimos y se enfocan en piezas con un diseño innovador y funcional, como lámparas colgantes, relojes de pared y objetos de arte abstracto.

"Siempre que fue posible, se conservaron y restauraron las puertas antiguas, las chimeneas y los armarios". En el salón se incluyó una butaca tapizada en azul con reposapiés, que crea contraste con los sofás en azul. 

Da igual que tu salón sea grande y pequeño: conseguir que hable de ti es muy importante para lograr que un espacio acogedor. Coloca fotografías, cuadros o obras de arte, cojines con estampados que reflejen tus gustos o elementos decorativos que te recuerden a lugares o personas especiales para ti. ¡Y añade plantas! Purifican el aire y proporcionan una sensación de relajación y tranquilidad. Aunque eso sí: selecciona cuidadosamente los detalles que completarán la decoración del salón para evitar que el espacio quede sobrecargado.