Terrazas

901 /1110

901.

Cerramientos sin perfilería a la vista

Es una opción para los que quieren que interior y exterior se fundan. Al eliminar prácticamente los perfiles de ventanas y puertas se consigue una panorámica limpia y un marcado efecto de continuidad. La máxima expresión de este tipo de cerramientos son las cortinas de cristal. Sofás de mimbre de Mariana Artesana, cojines rayados en Teklassic, pufs de rafia en Albaida y mesa en Kabila.

902.

Techos acristalados

Cuando es posible, como en el caso de los porches de viviendas unifamiliares o en áticos, optar por un cerramiento que presente el techo acristalado llenará de luz el nuevo espacio creado al tiempo que permite disfrutar de una sensación de conexión con el exterior mayor. ¡Será como tomar el té en un invernadero! Sofá de obra revestido de microcemento, diseño de Marta Torres, mesa de centro de Maisons du Monde y alfombra de Sacum.

903.

Materiales y acabados

Puedes escoger el cerramiento en varios materiales y acabados. Deberás tener en cuenta las normas establecidas en la comunidad, si vives en una. Si no dependes de ellas, escoge en función del acabado del resto de carpintería o bien busca el contraste. Para Emmelin Boixareu, interiorista de Dröm Living, “las carpinterías suelen ser de aluminio o PVC, y en cuanto a los vidrios, laminados de seguridad o templados". Sofá y mesa de centro de Coton et Bois, puf y alfombra de Sacum.

904.

Un banco muy versátil

A modo de chill out, solarium improvisado o incluso para disfrutar de una comida informal, este banco es el gran acierto de este patio urbano. Es un diseño realizado a medida por Ignasi Bisbe. Las colchonetas son de Let's Pause. 

905.

Escapa a una casa de campo

Es una forma ideal para recargar pilas y volver con energía y máxima felicidad. Antes de hacer la reserva, comprueba cuáles son los límites de movilidad en tu comunidad y si existe o no confinamiento en ella. Si no estás convencida, tras ver las fotografías de esta casa ideal para desconectar, ¡lo estarás!

906.

¿Tienes terraza?

¡Decórala! Si quieres ideas, echa un vistazo a nuestras ideas para decorar la terraza y organizarla.

907.

Una casa muy confortable

Además de sacarle el máximo partido a la terraza, para los propietarios era básico que la casa fuera cómoda y kidfriendly, porque tienen dos niños pequeños. "Para mí, la casa significa hogar y bienestar. Significa familia y amigos. Nos encanta compartir momentos y la casa ha de invitar a ello”, apunta Fabiola. Sofás diseñados por el interiorista. Butacas de Heerenhuis Manufactuur y mesa de centro de Versmissen Furniture & Decoration.

908.

2. Una reforma de pies a cabeza

Literalmente. Porque el interiorista Abel Pérez Gabucio, de Àbag Studio, le dio la vuelta a este dúplex llevando la entrada y la planta de día arriba, para poder disfrutar al máximo de la maravillosa terraza con la que cuenta este piso. Y eso que, de origen, la terraza era una "un extraño lavadero y con un aún más extraño alicatado”, bromea el interiorista. Ahora cuenta con un gran banco en "L" de hormigón, una ducha y una completa zona de barbacoa. “Menos los días de lluvia, contamos siempre con la terraza y la disfrutamos muchísimo”, explica la propietaria. ¿Y quién no?

909.

Ideales para familias

 Precisamente las dos ventajas anteriores convierten a las plantas bajas en una opción idónea para familias con niños pequeños e incluso mascotas. De hecho, según Estrella Serrano, de la inmobiliaria Living, "es habitual que las familias que tienen niños de corta edad nos pidan más plantas bajas".

910.

Un acceso muy cómodo

 Es una de las grandes ventajas de vivir en una planta baja. Al estar a pie de calle, es mucho más cómodo el acceso, evitando escaleras y ascensores. Por ello son una opción óptima para personas con problemas de movilidad.

911.

Los bajos son más ruidosos

 Por partida doble: por un lado estás más expuesto a los ruidos de la calle y, por el otro, al de la comunidad, ya que el bajo suele estar cerca de la portería o de la entrada al edificio, y por allí pasarán todos los vecinos, carteros, repartidores y demás que accedan a la finca.

912.

8. Un oasis urbano

Así es el nuevo piso de Rosa, un ático con una acogedora terraza donde incluso hay árboles que regalan frescor y la sensación de estar en un jardín privado en medio la ciudad. “Me apetecía un ático porque anhelaba una terraza. Encontré este y me lo quedé. Nos encanta comer al aire libre y ¡mi hijo juega mucho aquí fuera!”, explica. 

Paisajismo, de Monste Carbó. Sillas, en India&Pacific. Alfombra, en Calma House. 

913.

9. El regalo fue la terraza

Y es que una de las claves de la reforma de este ático fue sacar el máximo partido a su preciosa terraza. Para ello se reemplazó la antigua carpintería de cuarterones por grandes correderas que parecen fundir el interior y el exterior.

Sofá, tapizado con tela de Güell-Lamadrid, y mesa de centro, en Vive Estudio. Lámpara de pie, de Hábitat. Alfombra, en Nani Marquina. Cortina de Yute's, en Priort. 

914.

Más vida en el exterior

"La terraza la decoramos como un salón al aire libre, con un sofá con tapicería de exterior y una tarima que se parece al parquet del interior y difumina los límites entre ambos espacios”, explica la interiorista Van Castro, de Vive Estudio, responsable de la reforma. 

Mobiliario de Greendesign, puf trenzado de Matèria y alfombra de Filocolore.

915.

Con vestidor y terracita privada

En el dormitorio, que cuenta con un vestidor tipo clóset realizado a medida para salvar el desnivel del techo abuhardillado, se buscó darle más calidez con la madera, a juego con el tono del pavimento. Y los detalles en verde, presente en toda la casa en diferentes tonalidades, son la nota femenina y el vínculo decorativo de este piso que estrena una segunda juventud.  

Lámpara de sobremesa, de India&Pacific. 

916.

7. El mini ático de las maxi soluciones

Todo se ha pensando al detalle en este ático, donde los metros se han optimizado al máximo con soluciones a medida y, en muchos casos, multifunción. Prueba de ello es este banco volado, que se integra perfectamente en la decoración al realizarse de la misma madera que la pared y el pavimento, y que puede servir de sofá, chill out o incluso para comidas informales. Es un diseño de la arquitecta Mar Marcos, responsable de la reforma del piso.  

917.

Un salón más arropado

Precisamente para "calentar" un poco el salón, que resultaba algo frío debido a la pared de cristal que lo comunica con la terraza, Bárbara vistió la cristalera con unas cortinas tupidas y con mucha caída, que parecen abrazar la estancia. ¿Y el contrapunto femenino? En las butacas tipo bergère y la gran mesa de centro redonda. 

Sofá, mesa de centro y cortinas, del estudio de la decoradora. Las butacas son de India & Pacific. 

918.

5. Un ático con cuatro terrazas

 Este magnífico ático cuenta con una terraza en cada ángulo del piso, un total de cuatro salidas al exterior que inundan de luz el piso a la vez que llevan el verde al interior. Precisamente para que las vistas se obstaculizaran lo menos posible, se optó por una barandilla con listones de madera a cierta altura que protegen –en casa hay dos niños pequeños– pero a la vez permiten el paso de la luz y el disfrute de las vistas. 

Sillas blancas, de Pomax. Bandeja y regadera, en Cottage Little House. Plantas, de Jardiland. 

919.

Cerámicos en blanco, belleza y resistencia

Aptos tanto para exterior como para interior, los suelos cerámicos ofrecen mil y un acabados distintos, con resistencia, dureza y facilidad de mantenimiento. 

920.

Apto para exterior

Las terrazas con suelos blancos posee un look muy Mediterráneo. Ideal para crear zonas chill out como esta, en la que el tiempo parece detenerse. El acabado brillante es más limpio que el mate. 

Terraza con comedor exterior.

Toldo de fibra vegetal y muebles recuperados.

El Mueble / Pere Peris

921.

Una terraza con toldo de esparto

Los toldos son de vela, hechos de esparto por un artesano andaluz. Una solución bonita y genial, con la frescura que ofrece el esparto, pero con la sombra de un toldo de vela. "Lo que ma´s me gusta es que con esta terraza y el verde del árboles, me siento como en una casita en el Mediterra´neo", comenta Kathleen.

Un patio en el que predomina la madera.

Sofás y mesa de centro de hierro en Maisons du Monde. Tumbona de Affari. Cojines en la Maison.

El Mueble

922.

De madera

con pavimento de madera, paneles de madera que separan con la casa del vecino y muebles de este mismo material. ¡Qué soleado!  

Un patio lleno de farolillos con mucho encanto.

Tumbonas de tela de Westwing; mesas redondas de Ikea; alfombra redonda de Fronda.

El Mueble

923.

¡Que no falte la luz!

Cuando oscurece este patio lleno de farolillos de fibras, velas y luces colgantes se ilumina para crear un espacio muy íntimo.

Un patio con diferentes ambientes.

Mesa de Mercantic; sillas de Sacum y Puf de La Maison.

El Mueble

924.

Patios con diferentes ambientes

En este espacio urbano conviven diferentes ambientes: una mesa y sillas de madera sirve cómo comedor exterior, mientras que un sofá de obra con colchoneta sirve de salón exterior.

Un patio con pérgola.

Cesto de mimbre de Aquitania; mesa de madera antigua adquirida en una almodena; sillas blancas de Ikea.

El Mueble

925.

Con pérgola

¿Qué mejor que trasladar las comidas en verano al exterior? Y si hay una pérgola que nos dé sombra mucho mejor. Cómo la de la foto, echa de madera y en tonos verde oscuro, contrastando con el blanco de las paredes y el toldo.

Un patio en color rosa con muebles de madera.

Mesa y sillas, adquiridas en un desembalaje en Vic. Caja con plantas en India&Pacific.

El Mueble

926.

En color rosa

Es el color del año y en las paredes de una casa garantiza un estilazo asegurado. En este patio se ha optado por un tono pastel que relaja y da sensación de suavidad. En el suelo se ha escogido pavimento de madera para ganar en confort y naturalidad.

927.

Una completa terraza con vistas al mar

Además de un patio, la casa cuenta con una terraza con espectaculares vistas a Barcelona y al mar. Para sacarle más partido, se habilitaron dos zonas: una de comedor bajo la pérgola y un completo estar con un gran sofá rinconero a modo de chill out. Sofá, butacas, mesas de madera y cojines de Mercader de Venecia.

928.

Un chill out en la buhardilla

 "Era un desván desaprovechado y nosotros creamos un chill out separado de la terraza por unas grandes cristaleras que se pueden abrir del todo para comunicar los dos espacios completamente”, explica Judith, la propietaria de esta casa. Aquí se respira una atmósfera relajada y muy informal, perfecta para desconectar. Si te ha gustado este espacio, espera a ver toda la casa

929.

Agua y sol: sus enemigos

La durabilidad de la madera tiene que ver con la cantidad de resinas, taninos y aceites que la componen, resultando la caoba, la teca o el roble de los más adecuados para el exterior. Los rayos UV del sol son sus grandes enemigos, ya que hacen que pierda su color debido a que degrada la lignina, uno de sus componentes, mientras que la humedad favorece la proliferación de hongos. Por ello, los muebles de madera que se encuentran en exteriores, hay que protegerlos de insectos y hongos con algún producto específico y barnizarlos a menudo. Mesa de centro, en Maisons du Monde.Tumbona, de Affari. Cojines, en La Maison.

930.

Un salón sin límites

Es el gran truco de esta terraza, que está decorada con piezas que parecen alargar el salón interior. Además, se revistió de césped artificial para convertirla en un pequeño jardín. ¿Apetece disfrutarla, no? Como el resto de la casa

Banco y mesa de Maisons du Monde, manta de Matèria. Puf y cojines de Sacum
Piscina con butacas de Ethnicraft y con pavimento de pizarra

Piscina con butacas de Ethnicraft y con pavimento de pizarra.

El Mueble

931.

¿Cuánto cuesta?

 Las piscinas de poliéster y liner tienen un precio a partir de unos 8.000 euros mientras que, en lo que se refiere a las de obra, a partir de 15.000 euros ya es un precio que nos puede asegurar una buena ejecución por parte del profesional que la realice. 

Piscina con tumbonas de Leroy Merlin.

Piscina con tumbonas de Leroy Merlin.

El Mueble

932.

Piscinas ecológicas

Emulando al funcionamiento de ríos y lagos naturales, una piscina ecológica o bioclimática usa los principios de la fitodepuración para obtener un agua apta para el baño. Se trata de incorporar al jardín o zona exterior de la casa un ecosistema autosuficiente, que se puede disfrutar todo el año para el baño o como rincón ornamental. Se emplean plantas acuáticas y gravas para depurar el agua, incluso peces, renunciando al uso de productos químicos. 

Vista del porche con salón de verano, la terraza de la planta superior y la piscina.

Puf redondo en Cachemir. Lámparas de aplique en Chiqui Barbero. Lámpara de sobremesa y alfombra en Manapany. En la terraza, mesa y sillas de fibras de ratán de Ikea. Puertas, ventanas y contraventanas pintadas de color azul. Pavimento de barro cocido de Artisans y de madera alrededor de la pisina.

El Mueble

933.

La protagonista

Aquí la piscina es el personaje principal del patio. Mesa y sillas de fibra de ratán de Ikea. Pavimento de barro cocina de Artisans y tarima de madera rodeando la piscina, antideslizante para más seguridad.  

Salón blanco con sofás grises, butacas de cuero, chimenea y estantes de madera.

Salón con sofás diseño de Àbag Studio. Butacas, de heerenhuis. Mesa de centro, de Versmissen Furniture & Decoration.

El Mueble

934.

Salvando los obstáculos

Este salón se ha aliado con su arquitectura para sacarle el máximo partido al espacio. La chimenea se ha flanqueado con baldas de madera a modo de librería. Las butacas de cuero dan una nota retro muy actual. 

Sofá rinconera hecho de palés con cojines en una amplia variedad de colores.

Porche con sofás y mesa de centro realizados con palés. Alfombra y pufs de Sacum. Plantas de Garden Tona.

El Mueble

935.

23. Como Juan Palomo

¿Eres fan del DIY? ¿Te gustan los palés? Pues a qué esperas a crear un sofá esquinero como este.

Sofá rinconera de obra con cajones de madera debajo.

Alfombra y mesas de centro, de La Maison. Puf, de Matèria.

El Mueble

936.

28. En cualquier lugar

Aunque es el rey del salón por antonomasia, el sofá también puede conquistar la terraza, como este sofá rinconera de obra, diseño de Abel Pérez Gabucio.

Vista de terraza con mujer y vistas al mar

937.

8. Un mirador sobre el Mediterráneo

Con los barcos y el pueblo de pescadores al fondo, esta terraza es un regalo para disfrutar del verano y las vacaciones día y de noche.

terraza de apartamento de verano

938.

9. Un mirador al mar

Y es que las vistas desde esta terraza no podrían ser mejores: con el mar a sus pies, parece una balsa mecida por las olas. La barandilla de la terraza, de cristal y sin perfilería, la hace invisible eliminando todo obstáculo que reste vistas. 

Las tumbonas, la mesa de comedor, las sillas y el banco son de Cassai. 

939.

Sin obstáculos

Nada frena las vistas al mar de este apartamento al sur de Mallorca. La barandilla, de cristal y sin perfilería, es prácticamente invisible y consigue que las vistas del mar y de la playa se cuelen en casa. Las tumbonas, la alfombra de fibras y los farolillos proceden de Cassai. 

940.

Comer al fresco

La terraza, a pesar de no ser muy grande, se planificó con dos zonas bien diferenciadas para disfrutar del exterior al máximo. El comedor, con una sólida mesa de madera, acoge cómodamente a cuatro personas. Mesa y sillas de Cassai. ¿Quieres ver más comedores de verano?

941.

Con sillas y un banco

Es una opción muy práctica para ganar asientos y dar más cabida a la mesa si es necesario. Todo procede de Cassai.  

942.

Unas sillas azules en tu balcón

Si algo te transporta directamente a ambientes marineros es la fibra teñida de azul. Si la decoras con textiles en blanco y azul el look será total. Acompáñalas de plantas porque el verde les da luz y vida. El cuadro mediterráneo perfecto, ¿no? 

943.

Unidad en blanco en el dormitorio

¡Qué fresquito queda! Desde el pavimento, de microcemento, y las paredes, hasta la ropa de cama y el mobiliario. Todo es blanco. Escritorio y espejo, similares en Lotus. Silla, en Becker y kílim de La Casa Turquesa. 

Terraza con muchas plantas y un toldo blanco.

Terraza con muchas plantas y un toldo blanco.

El Mueble

944.

Cuidados para que duren más

Ahora que empieza el buen tiempo, abre el toldo en la terraza y lávalo con una manguera, por los dos lados. La presión del agua te ayudará a quitar los restos y las manchas. Si es el toldo de una ventana, puedes usar un pulverizador de agua y frotar con un cepillo. Emplea un jabón neutro (nunca utilices productos químicos y abrasivos) y repasa de vez en cuando con una esponja todo el mecanismo. Así durará más.

Una terraza con muebles blancos y toldo claro.

Una terraza con muebles blancos y toldo claro.

El Mueble

945.

¡El color importa!

Cuanto más oscuro es el color del toldo, mayor protección solar ofrece a la terraza, pero oscurece el ambiente proyectando más sombras. Puedes poner lonas claras si hay ventilación, como en una pérgola.

Una terraza en un piso con toldo de color claro.

Una terraza en un piso con toldo de color claro.

El Mueble

946.

Pregunta a tu comunidad de vecinos

Dado que un toldo en la terraza afecta a la estética del edificio, antes de decidirte por un modelo debes consultar a la comunidad si hay algún acuerdo sobre el color o diseño de la tela (lisa, a rayas azules y blancas, etc.), las medidas o la ubicación.

Una terraza de madera con el toldo beige.

Una terraza de madera con el toldo beige.

El Mueble

947.

¿Incluyo también sensores?

Puedes completar el equipamiento del toldo para la terraza con sensores de viento y vibración, para que el toldo se cierre solo si llueve o hay mucho viento (cuestan unos 100 €). Los sistemas más sofisticados incorporan programación horaria, sensores de presencia y ¡hasta la posibilidad de simular que la casa está ocupada!

Un mando que controla el toldo de la terraza.

Un mando que controla el toldo de la terraza.

Somfy

948.

Toldos motorizados, todo comodidad

En solo unos segundos, el toldo baja a la altura de la terraza que quieras. Lo hace gracias al sistema de motorización, que puedes instalar fácilmente, incluso en un toldo que ya tengas. Además de resultar más cómodo, la lona queda perfectamente tensada y el toldo dura más, pues las aperturas y cierres son más suaves. En la imagen vemos un mando de la marca Somfy.

Terraza acogedora con muebles de fibras y toldo blanco.

Terraza acogedora con muebles de fibras y toldo blanco.

El Mueble

949.

Con cofre, ¡qué gran idea!

Existen tres tipos de toldos para la terraza en función de su estructura: con cofre, con semicofre o sin él. El toldo con cofre es el más resistente y el que no lo tiene, el menos. Cuando está en posición cerrada, el mecanismo con cofre protege totalmente tanto la tela como la estructura y eso da mayor vida útil al toldo.

Toldo gris en una terraza con acceso al jardín.

Toldo gris en una terraza con acceso al jardín.

Leroy Merlin

950.

¿Conoces los toldos en kit?

Puedes comprar un kit que incluye la estructura del toldo de aluminio, una manivela, bases para la pared y tornillos y evitar así los gastos de instalación porque lo montarás tú mismo. Y tranquilo porque dispondrás de un DVD con instrucciones para hacerlo. Cuesta a partir de 200 € y lo encuentras en tiendas como Leroy Merlin (el de la foto es de Leroy Merlin).