Molduras

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pasillo con arrimadero oscuro abajo y claro arriba 00451601

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En forma de friso

Tener frisos a media altura era algo común en las casas bajas del siglo pasado para combatir problemas de humedad. Hoy se emplean como elementos decorativos con el único objetivo de potenciar una pared. Se suelen colocar a 1,20 cm como medida estándar y pueden ser de madera natural, laminados, lacados o revestidos de papel pintado, como el pasillo de la imagen decorado por Meritxell Ribé. Este friso se ha rematado en la parte superior con una moldura, a juego con las del techo, y con un rodapié más estrecho en la inferior.

Papel pintado, de Vescom. Cesto, de Sacum.
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A modo de cabecero

En este dormitorio las molduras de la pared hacen las veces de cabecero, un recurso muy utilizado por los interioristas para decorar y llamar la atención de esta zona. La firma Orac Decor cuenta con modelos ligeros, fáciles de instalar, lisos o elegantemente esculpidos en diferentes tamaños, formas y estilos.

Mesitas de noche y banqueta de la colección Tänk Värd, de Ikea. Cama Orje, de Ikea. Lámparas de sobremesa, de Carolina Blue.

 

Salón con chimenea y boiserie de color blanco con espejo y estantería para libros_421202

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También en la chimenea

Boiserie, seguro que habrás leído esta palabra en más de una ocasión. Pero ¿qué es realmente? Es esa librería clásica y simétrica que integra la chimenea. Como la de este salón, decorada con molduras en las puertas de los armarios inferiores y en la embocadura de la chimenea. Es un proyecto de Asun Antó.

Mobiliario a medida de DM lacado, de Coton et Bois, como el espejo, los estores y la mesa de centro. Alfombra, cojines y plaid, de Filocolore.
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Antiguo parece... pero no lo es

Si piensas que todas las molduras son centenarias, estás muy equivocada. Puedes crearlas a tu antojo y prueba de ello es este ejemplo: un friso con molduras que recorre la pared del pasillo dándole un aspecto neoclásico. ¿A qué da el pego? El proyecto es del Estudio Mazza. No te pierdas el resto de la casa repleta de molduras ¡hasta en el baño!

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Hilera de pequeñas ménsulas

¿Al hacer reforma has descubierto toda una colección de molduras en el techo? ¡Enhorabuena porque, además de ser tendencia, le darán nivel a tu casa! En esta imagen, una hilera de pequeñas ménsulas recorre perimetralmente el techo delimitando los espacios, en este caso, la zona de comedor. ¡Vaya estilazo!

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Molduras de escayola

En habitaciones con techos muy altos, la firma Leroy Merlin aconseja "colocar molduras grandes, porque las pequeñas quedan perdidas, y modelos ascendentes, es decir, con más elementos ornamentales en la parte superior". En este salón se han recuperado y restaurado las cornisas centenarias y se han combinado con molduras que dan a las cortinas un mejor acabado. Fíjate cómo se han decorado además los vanos en forma de arco de puerta y ventanas. ¡Un trabajo de filigrana!

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Molduras de madera para puertas

¿Quieres personalizar tus puertas? Poner molduras de madera es una forma de hacerlo y, si eres manitas, nada complicado. Solo deberás diseñar la forma y elegir el material: maciza, si te decantas por una madera noble o rechapada, con MDF o fibras de madera. Esta original puerta de forma irregular, por la que se accede al baño, se ha decorado con cuatro cuarterones con molduras rehundidas. Y se ha pintado en blanco, a juego con el revestimiento de listones que cubre la pared. ¿A que ha quedado chula?

Combinación de sofá beige y butacas de color rosa en salón con molduras

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Cuarterones en la pared

No solamente verás molduras en techos, también se deslizan por las paredes aportándoles textura y volumen. Un recurso decorativo que deriva del Art Dèco. Suelen ser de madera o de materiales sintéticos, ligeros y fáciles de trabajar. Quedan elegantes y señoriales en forma de casetones en los que puedes enmarcar cuadros, a modo de enormes paspartús, o dejarlos vacíos. Píntalos en un solo color o combina dos, como las de este salón en blanco y rosa.

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A otro nivel

En esta cocina abierta, la moldura decorativa cumple otra función: salvar el desnivel del techo. Estos, al ser bajos, requieren un modelo estrecho y sin demasiado ornamento. Mientras, la columna en la isla y el cambio de suelo –cerámico y madera– delimitan la zona de comidas del salón. Son junto a las molduras, elementos de transición. 

Mobiliario, de Àbag Studio. Lámpara de techo, de Nordlux.
Pasillo con molduras en el techo decorado con un aparador y dos farolillos de pie

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Entre luces y sombras

Las molduras adquieren un carácter monacal cuando decoran techos abovedados, como el de la imagen. Mirando hacia arriba, bien podría parecer que estamos en el interior de una capilla, pero no. Se trata del pasillo largo de una vivienda decorado con ligereza para no restarles a ellas ni un ápice de protagonismo. Si las pintas en blanco, captarán mejor la luz natural y la proyectarán a esta zona de paso de por sí oscura.

Consola de hierro y madera, en el estudio Meritxell Ribé. Pavimento, de tarima de roble. 
Dormitorio de primavera de estilo clásico con molduras y ropa de cama azul y blanca.

Mobiliario de Ikea. 

El Mueble

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Clásico y con sabor artesanal

El ratán y las fibras naturales son los grandes protagonistas de este dormitorio tan elegante y chic como fresco y natural. Y es que su bella arquitectura clásica, con molduras decorativas en paredes y carpintería, se ha vestido con piezas de ratán de aire artesanal, creando un conjunto muy personal. La ropa de cama, blanca y azul, le da un aire primaveral muy ligero. 

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Con mucha elegancia

La clásica columna dota de carácter y amplía el espacio de esta pequeña cocina, que, además, utiliza el blanco como color predominante y que dota de continuidad. ¿La calidez? Se consigue gracias a los tiradores y la península de madera.

Mobiliario, de Àbag Studio. Lámpara de techo, de Nordlux.
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Sus molduras y paredes de cristal

Combinar estilos, esa es la clave. Las primeras estaban presentes antes de la reforma. Las segundas fueron la clave para que la luz viajara de la cocina al salón y viceversa, dando, además, la sensación de que está completamente abierta. El resto de este piso es igual de impresionante. 

Sofás, de Atemporal. Butaca, de Crearte. Mesa de centro y mesas auxiliares, de Crisal. Lámpara de sobremesa, de Other Lamps. 
Salón con molduras, sofá verde y gran lámpara de fibras.

Salón con sofá de IKEA, con funda de Sofatherapy. Mesa, de Merc&Cia. Taburete, de Ay lluminate y la cesta, de Sacum.

El Mueble

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Viste paredes y techos con molduras

Las casas con molduras van asociadadas a espacios nobles y clásicos. Aprovecha este recurso para subir el nivel decorativo de tu casa. Si es una vivienda de nueva construcción, con una simple cornisa en el techo o un arrimadero, lo conseguirás. En cambio, si es un piso antiguo, podrás jugar más con molduras en paredes y techos.

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Planifica los puntos de luz (y los interruptores)

Al reformar las zonas de paso, como el pasillo o el recibidor, planifica qué tipo de lámpara, el ángulo de luz que proporcionar y, en consecuencia, dónde irá cada punto de luz. Así evitarás los típicos errores al iluminar la casa. No te olvides también de dotar, tanto al recibidor como al pasillo, de interruptores en varios puntos.

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Geometría vertical

Las molduras del techo aportan carácter a este salón donde los tonos neutros se combinan con alegres notas de turquesa.

Sofá, pufs, mesa de centro y librería, de Jean Pierre Martel.
Salón de estilo clásico con sofás azules, mesa de centro y chimenea.

Salón con sofá y mesa de centro en capitoné, de La Maison. Mesas auxiliares, en Azul Tierra. Espejo, en Westwing. Alfombra, en Gra.

El Mueble

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25. Pintura mate

Resulta más actual, pero si tu casa es oscura, elige una pintura de esmalte satinado. Es muy resistente a los arañazos, se limpia con un trapo y rebota mejor la luz. 

 Salón clásico con molduras y cojines en azules y grises.

Sofás, de Atemporal. Butacas, de Crearte. Mesa de centro y mesas auxiliares, de Crisal. Lámpara de sobremesa, de Other Lamps.

El Mueble

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Blanco y azul, luz total

Todas las carpinterías de la casa eran de madera oscura, así que aligeraron pintándolas en blanco. Y para sumar luz, los textiles se eligieron en tonos claros con toques azules porque a los propietarios les encanta. De hecho, este color salpica cada estancia de la casa, creando, así, una especie de hilo conductor. Por otro lado, y para mantener esa esencia clásica, "los radiadores también los pusimos de hierro y de estética antigua, ¡pero son nuevos!".

Dormitorio clásico con cabecero tapizado y molduras en la pared.

Cabecero, de Calse. Mesillas de noche, de Crisal. Apliques, de DCW. Cómoda, de Vical Home. Lámpara, de Kenay Home. Ropa de cama, cojines y cesto, de La Maison. Banqueta, de Asitrade. Manta, de Zara Home. Galán, de Crisal.

El Mueble

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Un dormitorio muy clásico

En el dormitorio, cambiaron los antiguos papeles adamascados de las paredes por un blanco luminoso con molduras, y los tejidos de seda brillantes por linos en color tostado y verde agua. El resultado es elegante, clásico y con un toque moderno. 

Después: un dormitorio con clase

Cama y cabecero de MaxAlto. Funda no´rdica, plaid y coji´n mostaza, de Filocolore. La´mpara y mantas grises, de La Maison. Banco de Catalina House. Bandejas de Muji.

El Mueble

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Después: un dormitorio con clase

Maravilloso dormitorio. Sí señor. Las puertas ahora no dan a un espacio inerte sin gracia, sino a una galería que se convierte en un remanso de paz con una butaca de fibras y un conjunto de plantas a modo de jardín interior. Y dentro, serenidad absoluta de color y estilo. ¿Quieres ver más de esta casa? Entra aquí y disfruta.

Cocina de arquitectura señorial y muebles actuales,

Armarios, tratados con una laca transparente que los hace lavables, en Deulonder Arquitectura Domèstica. 

El Mueble

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Cuando el entorno manda

En los pisos antiguos, este tipo de cocinas encajan a la perfección. Bastan algunas pinceladas de estilo clásico que refuercen el efecto del ambiente y ya está.

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Pintura arquitectónica

¿Tienes la suerte de vivir en un piso clásico? ¿con molduras? Apuesta por esta opción: es una forma ultradecorativa de resaltar los dibujos de las paredes. El ambiente se volverá dinámico gracias a su riqueza de matices. 

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El efecto envolvente del negro

La luz que entra en este dormitorio junto con sus techos altos, que regalan más amplitud, fueron una invitación a jugar con el color. Se apostó por un gris tan profundo que parece negro, creando una atmósfera más envolvente y mágica, gracias a las molduras, que crean un efecto de sombras y volúmenes. Y para que el ambiente no resultara demasiado sobrio, se eligieron textiles con el nuevo color del año según Pantone, el Living Coral

Comedor con mesa de madera, alfombra y pared decorada con paneles ornamentados y cuadro.

Comedor con mesa, de Antic Daviu. Sillas, de Carl Hansen. Lámpara de techo, de Antic Major. Alfombra, en BSB. Cuadro, de Charly Dubois Escorsell.

El Mueble

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Decorar las paredes con paneles ornamentados

Es una manera muy estilosa de convertir una simple zona de paso en un elemento decorativo por sí solo. Aquí se aprovechó que el paso abierto entre el salón y el comedor era muy ancho para revestir y decorar las paredes con paneles de madera decorada y pintados en blanco. El resultado es una decoración de paredes estilosa. 

Comedor con mesa, sofá, librería y molduras decorando la pared.

Comedor con mesa, de los muebles Do George. Sillas, de Cado. Sofá, de Valentí.

El Mueble

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Paredes paneladas

Poner molduras en la pared vuelve a estar de moda, tanto para decorar techos como paredes, como este comedor cuyas paredes se han panelado con molduras que visten por sí solas esta estancia. Las más torneadas darán un toque clásico mientras que las rectilíneas son adecuadas para los ambientes más actuales. 

Salón de estilo clásico con arrimadero blanco en la pared, cuadros dorados, espejo y chimenea.

Salón con chimenea y mesa de centro, de Maisons du Monde. Butacas, de Velafusta. Puff, de Lorenzo. Lámparas, marco, sofá y mesa auxiliar, en Home Deco. Lámpara de techo, de Becara.

El Mueble

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Pared decorada con arrimadero textil

Está confeccionado por Totprint con un tejido de Elitis que le da una apariencia de moldura clásica que encaja a la perfección en este salón. Es otra forma de decorar las paredes. Además, es una idea perfecta para aislar la zona térmica y acústicamente: no olvides que los textiles aborben los ruidos.  

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¿Que qué son las boiseries?

Un revestimiento de madera que se aplica a paredes y puertas y que consigue no solo aportar estilo sino darle un toque especial y muy elegante a estancias que, a priori, podían parecer sosas. Lámpara, en Cado. Espejo, en Sacum.

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No solo para espíritus clásicos

Una boiserie bien aplicada consigue dar personalidad a cualquier espacio, como aquí: un comedor de masía, cuyo paso se revistió con una boiserie y se pintó de blanco. Genial. Mesa, de Antic Daviu. Sillas, de Carl Hansen. Alfombra, en BSB. Espacio decorado por Estudio Lizarriturry Tuneu.

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Decoran sin casi ocupar

Pruébalo. Instálalas en estancias donde no tengas muchos metros y conseguirás darles estilo sin tener que llenarlas de muebles. Escritorio y alfombra, en Sacum. Butaca Zadig y cortinas, en Cado. Espacio decorado por Jeanette Trensig.

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Es fácil actualizarlas... ¡con color!

El efecto es sorprendente. Mira si no este dormitorio. La boiserie pintada de color coral consigue un efecto híper chic. Cabecero realizado a medida por Tapicería Marcasal. Mesita de noche de Miv Interiores. Lámparas de techo, en Doméstico Shop. Dormitorio decorado por Miriam Barrio. 

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En madera natural, más abrigada

 De partida, la madera ya es cálida pero los relieves de las boiseries visten las paredes y las puertas de tal forma que las hacen mucho más abrigadas y acogedoras. Librería de madera de roble, de Carpintería Metálica Caparrós. Salón decorado por Belén Campos.

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Tendrás estancias más dinámicas

Porque es un buen sistema para darle “movimiento” a las habitaciones ya que la luz que reciba, a lo largo del día, irá modificando las sombras y con ellas, los dibujos en las paredes. Mesa, de Los muebles do George. Sillas, de Cado. Sofá, de Valentí.

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Juega con molduras y espejos

A las boiseries la pintura les sienta bien pero también los espejos. Porque si por ellas mismas consiguen dar profundidad, con el espejo, esta profundidad se multiplica todavía más. Espejo, en Taimo. Puf, en Matèria. Pavimento de tarima de roble, de Azul Acocsa. Proyecto de Miriam Barrio. 

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Darás riqueza a tu casa

Imagínate este salón con paredes lisas. Bonito pero sin tanto nivel, ¿verdad? Ni siquiera la chimenea lo conseguiría. En cambio, las molduras de las boiseries logran que un espacio plano gane sofisticación. Espacio de Meritxell Ribé - The Room Studio.

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¡Aligéralas un poco!

Si te parecen estructuras con demasiado peso visual puedes rebajarlas. Tienes varias opciones: pintándolas de colores claros o, en piezas como esta, eliminando la trasera y pintándola clara. Mesa, de Coton et Bois. Sillas, de Sacum. Lámpara de techo, de Antic Line. 

Salón con sofás blancos y paredes beige.

Salón con mesa de centro de Mercedes Urquijo. Cuadro del pintor ruso Badri y estrella de Madrid in Love.

El Mueble

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Dar vida a los techos y molduras con beige

El cambio de color los destacará y los convertirá en protagonistas, así como las carpinterías clásicas en marcos, puertas y ventanas. En las paredes, puedes conseguir que cojan más volumen y presencia en beige, que si las pintas en blanco.

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Molduras y cornisas

Son un clásico que nunca muere. En techos, paredes o enmarcando arrimaderos, aportan elegancia a tu casa. Puedes incluso pintarlas de colores distintos a la pared, de esta forma, destacarás también la arquitectura de tu casa. 

Salón pequeño con butacas y sofá en dos zonas.

Sofás, modelo Bilbao, de Gastón y Daniela. Lámpara de pie, en la Trastienda de Casilda. Mesitas negras, de IKEA. Almohadones, a modo de puf, y alfombra de fibra vegetal, de Gastón y Daniela. 

El Mueble

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Con notas de color

El blanco es sinónimo de luminosidad, pero no es el único que posee la habilidad de “agrandar” una estancia. El gris también es un aliado perfecto para espacios pequeños. Y aunque las butacas son oscuras la luz natural y la mesa de centro transparente compensan su peso visual. 

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Combinado de cornisa+rosetón

 En los pisos clásicos podemos encontrar la combinación de ambos elementos, en zonas como el comedor o el dormitorio. Si se coloca con la parte más ancha de la cornisa contra el techo, la estancia parece más ancha; y si se coloca la parte más ancha contra la pared, el efecto óptico en la estancia será de mayor altura. 

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"Deja que la estructura mande"

Debió ser el leitmotiv de los propietarios porque lo han recuperado todo, y combinándolo con piezas actuales, han creado un conjunto muy personal. Incluso el color del suelo dicta el color de los textiles. Una solución delicada para resaltar la belleza original de los pisos antiguos.

Litera, cojines, caja y cubo de juguetes, de Kenay Home. Cojín mostaza de Filocolore
Detalle de techos con molduras

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Molduras que decoran por sí solas

Las molduras son pequeñas joyas que decoran nuestros techos. No sobrecargues el ambiente si ya tienes elementos decorativos que vienen "de fábrica".

Dormitorio señorial con ventanal y sofá azul

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14. Un dormitorio de base señorial muy elegante

Si tienes un dormitorio con molduras aprovecha este tesoro y destácalas. Puedes pintar la pared de otro color y resaltar el techo.

Cama, diseño de Isabel Arrieta.

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Madera con molduras

La neutralidad del blanco y la elegancia de la madera combinan a la perfección con cualquier estilo decorativo. En este recibidor clásico, el mueble de cajones se convierte en protagonista. El toque distinguido lo aporta la moldura blanca, que divide la pared pintada en dos colores distintos.

Mueble del Estudio de Meritxell Ribé. Alfombra, en Sacum. 
Cabecero de cama con molduras.

Dormitorio principal con lámpara en Cado. Espejo en Sacum.

El Mueble

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Molduras que decoran solas

Pueden convertirse en un marco para los cojines de nuestra cama o limitar un cambio de color o rematar un zócalo. Lo que está claro es que las molduras visten por sí solas y aumentan el nivel decorativo de las paredes, dándole un toque clásico. Las posibilidades, infinitas.

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A la distribución mejor resuelta

Aunque parezca mentira no siempre es fácil decorar un salón donde los metros no son problema. Este tenía dos espacios contiguos separados por un gran arco a los que debían dar forma. La distribución en "U" de los sofás es perfecta para propiciar las conversaciones. ¡Qué a gusto se está aquí! 

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... y con estilo

Además del papel pintado y la pintura, puedes elegir un arrimadero a media altura como revestimiento. Protegerá la pared, te aislará del frío y dará un toque de elegancia a tu dormitorio. Este en blanco con molduras lo han diseñado Asun Antó y Anna Ortiz.

Cabecero, banco y lámpara, de Coton et Bois.