Con techos así, ¡puedes coger hasta tortícolis! Y es que los cielos de estas casas roban protagonismo (y con razón) al resto de la decoración. Un claro ejemplo de que puedes decorar tu casa de los pies a la cabeza.
Techos con personalidad
Los techos artesonados dan carácter a cualquier estancia. El artesonado en sí, es un techo de madera formado por vigas en cuyos huecos originalmente se incrustaban distintos adornos de madera. Hoy se pueden hacer de escayola y existen muchos estilos y formas. Pero vamos, estos techos no pasan desapercibidos.
Elegantes
Las molduras cayeron en desuso pero desde hace unos años han vuelto con fuerza. Hay para dar y vender: Desde hileras con pequeñas ménsulas, circulares, paneladas de madera en cuarterones, de escayola, sintéticas... Que no te asuste su estilo clásico: combinan a la perfección con muebles contemporáneos.
Tu techo, siempre limpio
- Es importante limpiar periódicamente los techos artesonados y con molduras. Usa un plumero de mango largo o una escoba con cerdas muy muy suaves.
- Si la moldura está muy sucia y es de escayola, aplica con un pincel un poco de agua tibia mezclado con un chorro de almidón. Cuando se seque, usa un cepillo fino para que no rasque la escayola.
- El mantenimiento de los techos de madera requiere trabajo. Cuando el barniz se ha levantado, lo mejor será lijar el barniz y volver a barnizar.
- El cuidado del papel es fundamental para que dure mucho tiempo. Si te decides a poner papel pintado en el techo debes saber que a menos que sea impermeable, no se debe limpiar con agua. Usa un paño seco y suave para retirar el polvo.
- Para limpiar un techo pintado la mejor solución es usar una escoba con un paño seco atado en su cepillo. Así evitarás levantar el polvo.
¿Quién dijo rústico?
Las vigas ya no son sinónimos de casas de montaña y ambientes rurales. Han vuelto, y todo apunta a que lo han hecho para quedarse. De madera, de hierro, pintadas, con aspecto envejecido. ¡Las vigas ofrecen mil y una posibilidades!
Adiós a la rectitud
Los techos rectos pueden llegar a ser aburridos. Las bóvedas imprimen carácter. Ya sean de piedra vista o pintadas, no dejan indiferente a nadie. ¡Que vivan las curvas!
De color o de papel pintado
Pintar el techo de un color oscuro reduce la sensación de altura, o por el contrario, si las paredes tienen un color más oscuro, un techo blanco puede aportar sensación de amplitud y luminosidad. Y si quieres un techo más original, atrévete con el papel pintado.