Por pequeña que sea, ¡aprovéchala! Tener una salida al exterior es un lujo para ti y para tu casa, no lo desaproveches usándola de trastero, de cajón desastre o, simplemente, teniéndola vacía. Si es tan mini que no te cabe ni una mesita, como aquí, conviértela en un pequeño jardín con unas macetas en flor. Su colorido y frescor contagiará también a tu casa.