No solo la ventana es de cuarterones, también lo es la puerta. Así se consigue la sensación de cocina abierta, amplia y luminosa. Y así se consigue también ver la vitrina desde la cocina.
Una de las claves de este piso fue elegir muy bien unas pocas piezas: el mueble del recibidor impuso después su color en la cocina. Aparece en el suelo, la encimera y el papel vinílico, entre todos resaltan los muebles blancos. "Poner papel puede parecer arriesgado, pero queda muy lejos de las zonas, fuegos y aguas. ¡Y le da tanta calidez!", aclara Natalia.