Los bizcochos son pastelitos ideales para comer en el desayuno, en la merienda o incluso para servir como postre. Son recetas exquisitas si están esponjosos, dulzones y recién salidos del horno. Y para eso, hace falta seguir las recetas al pie de la letra. ¿Lo mejor? ¡Hay infinidades de tipos de bizcocho para elaborar en tu casa! La mayoría, fáciles y rápidos de hacer.

Bizcochos de naranja, de zanahoria, de limón, de membrillo, de aguacate, con mermelada, para celíacos y veganos... Todos los que te puedas imaginar y más. Por eso, te dejamos con 94 recetas de bizcochos caseros que te encantarán para que puedas innovar y subir el nivel del clásico bizcocho con azúcar. Elige la harina para hacer el bizcocho, saca la levadura, el azúcar y los huevos... ¡y manos a la obra!

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¿Cuáles son los ingredientes del bizcocho casero de la abuela?

Ingredientes del bizcocho de la abuela

 

  • 4 huevos M a temperatura ambiente.
  • 160 g de azúcar.
  • 1 cucharada de ralladura de limón.
  • 1 pizca de sal.
  • 160 g de harina de trigo.

¿En qué altura del horno se debe cocinar el bizcocho?


Para un resultado perfecto, coloca en la segunda altura el molde del bizcocho en la parrilla a una temperatura recomendada de 170-180ºC.

¿Cómo puedes conseguir un bizcocho esponjoso?

Si quieres conseguir un bizcocho esponjoso, ligero y con una miga suave, hay un truco fundamental que nunca falla: batir muy bien los huevos con el azúcar hasta que la mezcla se vea blanquecina, cremosa y haya doblado su volumen. Este paso, aunque parece sencillo, es clave porque al batir con energía se incorpora aire a la masa, lo que se traduce en un bizcocho mucho más alto y aireado. Puedes hacerlo con varillas manuales, pero si usas una batidora eléctrica o un robot de cocina, el resultado será aún mejor. Este aire atrapado en la mezcla es lo que hace que el bizcocho suba sin necesidad de tantos impulsores químicos.

Además, hay otros detalles que marcan la diferencia. Por ejemplo, tamizar la harina antes de añadirla a la mezcla es un gesto sencillo que ayuda a eliminar grumos y a que los ingredientes secos se integren mejor. Así se evita que la masa se apelmace y se favorece una textura más ligera. También es importante incorporar la harina con movimientos envolventes, usando una espátula y con delicadeza, para no perder el aire que has conseguido al batir los huevos. Nunca remuevas con fuerza ni uses batidora en este paso final, o echarás a perder todo el trabajo previo.

Otro consejo que no falla es asegurarte de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente. Sacar los huevos, la leche o la mantequilla de la nevera un rato antes de comenzar a preparar el bizcocho mejora la emulsión y hace que la mezcla sea más homogénea.

Por último, una advertencia: no abras el horno durante los primeros 30 minutos de cocción. El cambio de temperatura puede hacer que el bizcocho se baje, perdiendo volumen y esponjosidad. 

¿Cuánto tiempo tiene que estar el bizcocho en el horno?


Con el horno previamente precalentado a 180º C con calor arriba y abajo, metemos el molde a media altura y horneamos el bizcocho 30-35 minutos a 170º C sin ventilador. Pasados los 30-35 minutos, abrimos el horno y pinchamos el bizcocho con un palillo o cuchillo para comprobar si está cocido por dentro.

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Schema: Receta