Estas son las 35 plantas con flores más resistentes al sol que alegrarán tu terraza, tu balcón y tu jardín este verano

La glicinia (Wisteria sinensis) es una planta de exterior con flor que, además, es trepadora, por lo que es muy valorada para crear cubiertas vegetales, decorar fachadas o cubrir una valla. Sus flores de color malva son muy decorativas. Se desarrolla bien en ubicaciones con sol o en semisombra, siempre que reciba al menos 4 horas de luz al día. Aguanta bien cualquier temperatura y necesita un riego constante, evitando los encharcamientos. 

Un consejo: si la plantas en la tierra, ten en cuenta que su sistema radicular tiende a desarrollarse mucho y es muy fuerte, así que no la plantes cerca de tuberías o conductos. 

Esta planta de floración abundante destaca por sus pequeñas flores en tonos que van del blanco al morado intenso, pasando por el rojo y el rosa. Es una opción ideal para cubrir macizos y borduras con su porte rastrero.

Un consejo: riégala con moderación, ya que tolera la sequía mejor que el exceso de agua. Además, corta las flores marchitas para estimular una floración continua.

La buganvilla es una de nuestras plantas de exterior favoritas. Y es que sus pequeñas flores de color morado, rosa o blancas son capaces de decorar jardines, terrazas y fachadas con elegancia. Se trata de una planta rústica que no necesita cuidados demasiado especiales. Ponla en una ubicación en la que pueda recibir tanta luz como sea posible. En climas cálidos puede ofrecer flores todo el año. 

Un consejo: riégala una vez por semana en verano si está plantada en tierra, dos o tres si está en maceta.

Esta bonita planta de exterior tiene sus flores agrupadas en los racimos y pueden ser de colores muy diversos: blanco, morado, rosa, amarillo o naranja. Su temporada de máxima floración suele ser desde la primavera al otoño, por lo que es una flor que se adapta bien a las zonas de sol. 

Un consejo: si bien tiene mucha resistencia a los climas cálidos, la boca de dragón requiere de un riego moderado, aumentando en los meses de verano sin encharcarlo. 

La petunia es una planta de exterior con flor muy resistente y bonita que necesita unos sencillos cuidados. Colócala donde reciba muchas horas de sol al día (al menos 4). En climas cálidos hay que proporcionarles riegos frecuentes, mientras que en los húmedos debes hacerlo solo cuando el sustrato esté seco. 

Un consejo: para seguir disfrutando de su floración durante más tiempo, elimina las flores secas para que vuelvan a brotar otras nuevas. 

El lirio azul también conocido como 'Iris germánica' se caracteriza por sus largas hojas con forma de espada que pueden alcanzar los 50 cm de longitud. Sus flores son muy llamativas y suelen ser de color morado o azul, aunque también existen variedades en rojo, amarillo o blanco. Es una planta resistente al sol, pues sus flores suelen darse durante toda la primavera e inicios de verano. 

Un consejo: no les des mucha agua en abundancia, pues tienen tendencia a pudrirse con el exceso de riegos. 

El geranio es una de las plantas de exterior con flor más populares. Y es que sus cuidados son sencillos y ofrecen una espectacular floración que puede durar todo el año (en climas cálidos). Aunque son unas plantas de exterior a las que les encanta el sol, protégelas de este durante las horas centrales del día. Hay que tener especial con el riego, ya que un exceso puede provocar la pudrición de las raíces. 

Un consejo: abónala con un abono específico para geranios y la floración durará más. 

Con origen en México, las dalias son unas de las flores más buscadas en verano, porque es justo la época cuando aparece su esperada flor que llena de color cualquier jardín o terraza. Existe una gran variedad de colores de esta llamativa flor: en rosa, lavanda, blancas... y más. 

Un consejo: aunque las dalias son bastante resistentes al calor, siempre es mejor regarlas con bastante frecuencia.

Pequeñas flores amarillas con pétalos delicadamente dentados hacen de la coreopsis una opción perfecta para jardines soleados. Su floración es larga y abundante, atrayendo mariposas y abejas.

Un consejo: es una planta resistente a la sequía, por lo que no necesita riegos frecuentes. Tolera bien los suelos pobres, pero florecerá mejor con una ligera fertilización en primavera.

Las flores blancas y azules del agapanto convierten a esta planta de exterior con flor en una opción muy decorativa y elegante para tu jardín. No es exigente en cuanto al tipo de suelo, aunque prefiere ubicaciones soleadas en las que pueda desarrollar la floración durante más tiempo. 

Un consejo: en invierno riega esta planta cuando la tierra esté seca. En verano deberás aumentar la frecuencia de riego para que la tierra esté siempre húmeda, pero sin encharcar. 

La hortensia es una planta de exterior con flor muy decorativa y que puede ofrecer flores rosas, blancas o azules. Lo ideal es un sustrato con un pH ácido. Requiere riegos abundantes –preferiblemente con agua de lluvia o descalcificada–, así como una ubicación sombría y protegida de los rayos del sol. Se trata de una planta acidófila, por lo que hay que asegurar que el sustrato ni el agua de riego no tiene demasiada cal. De hecho, cuanto más ácida sea el agua y la tierra, más probabilidades hay de que tu hortensia se vuelva azul. 

Un consejo: en ciertos climas es muy difícil hacer que las flores se vuelvan azules, por lo que puedes emplear un producto azulador que las ayude. 

Los claveles son plantas de exterior con flor muy populares y fáciles de cuidar. Existen muchos tipos de claveles, por lo que tendrás que tener en cuenta cuál es para darle los cuidados que necesita. En líneas generales, aguanta entre 8 y 35 °C con una media de entre 6 y 8 horas de sol al día. 

Un consejo: tienen grandes necesidades de agua, por lo que en verano necesitará entre 3 y 4 riegos semanales y en invierno de 1 o 2.

El jazmín es una enredadera que se da muy bien en el exterior y ofrece una floración espectacular, con un aroma único. Necesita una exposición a pleno sol y resistente a temperaturas tanto cálidas como frías (hasta -3 °C). Riégala cada 3 o 4 días en época de floración y reduce la frecuencia durante el resto de año, evitando siempre los encharcamientos. Asegura un buen drenaje (con tierra, perlita y humus) para evitar que el exceso de agua. 

Un consejo: emplea tutores para dirigir su crecimiento, ya que sin su ayuda acabará con una forma de arbusto. 

Sus largas espigas de flores violetas, azules o blancas aportan verticalidad y color al jardín. Además, la salvia (Salvia officinalis) es una planta aromática y melífera, perfecta para atraer polinizadores.

Un consejo: prefiere suelos bien drenados y riegos moderados. Corta las flores marchitas para estimular nuevas floraciones.

Conocida como "flor de manta" por sus colores cálidos en tonos rojos, amarillos y anaranjados, la gaillardia es resistente y florece incluso en suelos pobres y secos.

Un consejo: no requiere mucha agua y tolera bien la sequía. Para mantenerla compacta y estimular la floración, recorta los tallos después de la primera oleada de flores.

La lavanda es una de nuestras plantas aromáticas preferidas, que ofrece unas sencillas flores moradas con un característico olor. Lo ideal para su crecimiento es un suelo alcalino (pH alto), así como un buen drenaje –mezcla el sustrato con arena para evitar los encharcamientos–. Necesita sol directo durante unas 6 horas al día. Riégala una vez a la semana o siempre que el sustrato esté seco.  

También conocida como "margarita africana", produce flores similares a las margaritas en una amplia gama de colores vibrantes. Es una planta resistente y de fácil mantenimiento, ideal para zonas soleadas.

Un consejo: asegúrate de plantarla en un suelo bien drenado y de regarla solo cuando la tierra esté seca para evitar encharcamientos.

El rosal es una planta de exterior con flor capaz de subir el nivel de tu jardín cuando está en plena floración. Es una especie delicada que necesita una ubicación luminosa donde reciba al menos 6 horas de sol al día. Necesita un buen drenaje y una frecuencia de riego de forma que la planta tenga el sustrato húmedo, pero evitando los encharcamientos. Descubre más cuidados de los rosales. 

Un consejo: plántala sola, lejos de otras plantas, o podría 'robarles' los nutrientes para desarrollarse. 

¿Quieres una planta de bella floración que, además, soporte bien el calor y el sol? La clivia (Clivia miniata) es una buenísima opción gracias a sus espectaculares flores tubulares que surgen de su follaje verde oscuro. Es una planta resistente y fácil de cultivar. 

Un consejo: aunque le gustan las exposiciones luminosas, también puede crecer y florecer en semisombra.

Los tagetes (Tagetes erecta), también conocidos como claveles moros, exhiben unas preciosas flores de tonos amarillos o naranjas, grandes y muy decorativas. Es una planta que soporta bien las altas temperaturas y el sol, y es de fácil cultivo. Además, los tagetes emiten un aroma que repele de forma natural el pulgón, la mosca blanca y las hormigas. 

Un consejo: los tagetes son plantas perfectas para incluir en macizos de flores en el jardín.