Lavanda
Nombre científico: Lavandula angustifolia
Nombre común: Espliego, lavanda
Tamaño: 1,5 metros
Nivel de dificultad: Bajo
RIEGO
Una vez a la semana en verano, pues soporta bien la sequía. Si está en un jardín, no suele necesitar riegos pues se mantiene con la escasa lluvia mediterránea.
LUZ
Pleno sol, al menos durante seis horas diarias.
La lavanda es un subarbusto perenne de la Europa meridional y norte de África, de casi 1 m de altura. Muy rústica, tolera bien la salinidad y las heladas.
Es perfecta para el exterior, en rocallas, jardineras o borduras.
En el jardín, su aroma atrae mariposas y abejas, y ahuyenta, pulgones y mosquitos. En el dormitorio, favorece el sueño.
Sus flores cortadas se usan en armarios para evitar insectos y también como condimento culinario con otras hierbas como el romero, el tomillo o la salvia.
Consejos para cuidar la lavanda
- No llevan nada bien los encharcamientos, por lo que es especialmente importante un riego escaso, un buen drenaje, un suelo arenoso y seco, y una ubicación bien aireada.
- Para que crezca esplendorosa, necesita un sustrato alcalino con un pH elevado y una exposición sur a pleno sol.
- Perderá la potencia de su característico aroma con un exceso de fertilización y riego.
La lavanda en la decoración
- Como planta rústica y que recuerda los campos mediterráneos, le sienta de maravilla un cubremacetas de zinc o uno rústico de mimbre.
- En el baño y en la cocina, si dispones de luz, dan sensación de limpieza.
- Coloca una macetita en la mesilla de noche o cerca de la cama y su aroma te ayudará a conciliar el sueño.