8 trucos infalibles para que tu orquídea florezca cada año y conserve sus flores mucho más tiempo

Si existe una planta de interior perfecta para llenar de frescura y elegancia cualquier rincón de nuestra casa, esa es, sin duda, la orquídea. Hablamos de una planta que llama la atención por sus bonitas flores que pueden llegar a darse hasta tres veces al año en colores muy variados. Su mantenimiento es sencillo, siempre y cuando les ofrezcas la dosis de agua y de nutrientes que necesitan.

Así que, si quieres saber cómo poder disfrutar de las flores de tu orquídea por más tiempo, ¡estás de suerte! Hoy te contamos cómo hacer florecer tu orquídea durante más tiempo. ¡Toma nota!

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¿Qué le pongo a la orquídea para que florezca?

Antes de nada, debes saber identificar cuáles son las necesidades de tu planta. ¿Cómo? Un factor a tener en cuenta a la hora de cuidar tu planta es saber cuál es su origen y el clima del que proviene para conocer mejor el tipo de cuidados que necesitará en lo que respecta a luz, humedad y temperatura. 

Asimismo, es importante que tengas en cuenta la época del año en la que vas a hacer florecer tu orquídea. Pero, además de estos factores, existen otros tantos que debes considerar para conseguir florecer la orquídea por más tiempo: 

1. Revisa la salud de tu orquídea. Debes saber que cualquier floración supone un desgaste de nutrientes y energía para una planta, así que, si tu orquídea no florece, puede que no disponga de la energía suficiente para hacerlo. Una forma de prevenir esta situación es aportarle a tu orquídea un sustrato de calidad que ayude a drenar los excesos de riego. Si aun así detectas raíces enfermas o en mal estado, es muy importante retirarlas para contribuir al buen desarrollo de la planta. 
2. Verifica que recibe la cantidad de luz suficiente. Como ocurre con los cuidados de otras plantas de exterior o interior, es importante que prestes atención a la luz que necesita tu orquídea para que pueda florecer. En el caso de esta especie, apórtale la luz justa y necesario; de lo contrario, podría enfermar por tener menos luz de la que necesita o por estar expuesta durante muchas horas a sol directo. 
3. Apórtale la nutrición adecuada. Si quieres contribuir a la floración de tu orquídea, otra de las cosas que debes tener en cuenta es aportarle un correcto abono que pueda satisfacer sus necesidades nutritivas. Sin embargo, debes saber que la cantidad de abono variará en función de la época del año, por ello, te recomendamos mantener la pauta de fertilizante hasta que la floración de tu orquídea acabe.
4. Mantén tus orquídeas húmedas y bien hidratadas. Tal y como vimos en otros casos, como en los cuidados de las Dalias, es importante que tu planta reciba una buena humedad ambiental para que cuente con todo lo necesario para florecer. Para ello, te recomendamos utilizar un abono hidratante foliar con el que conseguirás nutrir las hojas y también estimular la floración.
5. Cámbiala de maceta. Si tu orquídea no ha florecido en un tiempo, es posible que necesite más espacio para crecer y florecer. Prueba a cambiarla a una maceta un poco más grande para ver si eso ayuda. Además, trasplantar tu orquídea a una nueva maceta con tierra fresca también ayudará a resolver este problema.
6. Tratamiento térmico. Algunos tipos de orquídeas necesitan un tratamiento térmico para estimular la floración. Puedes colocar la planta en una bolsa de plástico con un plátano maduro y cerrarla herméticamente durante unos días para crear una atmósfera cálida y húmeda que estimule la floración.
7. Estimulación de la raíz. Algunos jardineros recomiendan raspar suavemente las raíces de las orquídeas con un cuchillo afilado para estimular el crecimiento y la floración.
8. Corte de la punta de la hoja. Si notas que las hojas de tu orquídea están creciendo demasiado y parecen estar sofocando la planta, puedes cortar suavemente la punta de la hoja para liberar presión y estimular la floración.

Orquídea fucsia junto a otras plantas de interior.

¿Por qué no florece la orquídea?

Como te comentábamos, la cantidad de luz que reciben es un aspecto fundamental a tener en cuenta para su buen desarrollo. La orquídea es una planta originaria del clima tropical y, por tanto, en ocasiones es complicado conseguir darle la cantidad de luz adecuada. Sin embargo, tal y como hemos visto, existen otros factores que afectan al buen desarrollo de la orquídea, como pueden ser: unas raíces enfermas por insuficiencia de nutrientes o la temporada en la que las quieras hacer florecer. 

¿Cómo saber cuándo va a florecer una orquídea?

Tras ver todos y cada uno de los factores que pueden afectar al buen desarrollo de tu orquídea, debes saber que su floración se dará siempre y cuando esta especie se encuentre en condiciones ideales. Su floración suele darse entre el final del invierno y el inicio de la primavera y otra vez más en otoño, algo similar a lo que ocurre con las begonias, por ejemplo. 

Pero, sin duda, un truco infalible para saber si tu orquídea va a seguir floreciendo o no, es fijándote bien en las varas florales de tu planta. Si aún presentan yemas florales (esos pequeños brotes cubiertos de brácteas), entonces tu planta seguirá dando flores. 

¿Cómo se le echa agua a una orquídea?

Por extraño que parezca, el exceso de agua puede acabar ahogando a tu planta hasta el punto de acabar con ella. En el caso de la orquídea es importante medir muy bien la cantidad de agua que se le va a dar para evitar encharcamientos y un mal desarrollo de la planta. 

Truco: es preferible que riegues tus orquídeas por las mañanas para que así tengan tiempo de absorber el agua durante el día mientras te aseguras de que los excesos se evaporan a lo largo de la jornada. Como sabes, las noches son más frescas y suelen mantener la humedad en el sustrato, por lo que no se recomienda regarlas en ese rango del día para evitar ahogarlas. 

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