Salones

Los puffs redondos dan un aire más relajado y permiten jugar con la distribución. Pueden usarse como asiento adicional o superficie de apoyo. La mesa auxiliar decorada con detalles marinos refuerza el look marinero. 

Dos butacas de Ikea son en este salón los asientos auxiliares que completan la zona de asientos del estar. En un conjunto decorado con mucha madera y fibra, el sillón Stockholm encaja. Personalízalo con los textiles que puedes encargar a medida para el asiento y respaldo.

Un salón elegante, con encanto, unas vistas panorámicas y techo inclinado. Con alma rústica actualizada, incluso romántica. Y aquí, los muebles de IKEA tienen su hueco. ¿Adivinas con qué piezas infalibles se decora? Con un par de sofás Färlöv, un par de butacas Tullsta y la lámpara de pie Lauters.

¿No te habías fijado? En este salón, la librería que decora la pared detrás del sofá es el icónico y versátil modelo Billy de IKEA. En este caso en un acabado madera que combina módulos altos y bajos con puertas y sin ellas. Una lámpara adecuada, un espejo con marco de latón, cuadros… ¡Todo suma para integrar un mueble de Ikea! Los sofás también son de IKEA, como las alfombras.

Hay muchas viviendas y pisos antiguos de escasas dimensiones donde la belleza de los techos altos es digna de admiración. Y para disfrutar de toda su belleza, nada como unas puertas correderas que dejen que la mirada viaje hacia arriba. Además, así se aprovecha mucho más el espacio y los pasos entre estancias quedan más equlibrados. 

Desde el estudio Deco & Living, su interiorista Estela López, también aporta su tip básico: la madera de roble. Incorporarla a los ambientes "a menudo aporta la calidez que necesita una casa para que el resultado sea perfecto. Se puede poner en suelos, mesas, sillas, vigas…", declara. Es una clave que encaja en cualquier estilo, resulta atemporal, no falla.

La interiorista Estela López está convencida de que pintar paredes y techos del mismo tono en blanco roto asegura una base neutra atemporal. "Dará una base muy limpia y acogedora para poder proyectar lo que se quiera", matiza.

"Saber aprovechar la luz natural es la tercera clave que quiero compartir", indica la interiorista Mairena Suárez. Para hacerlo, señala que hay que "maximizar la entrada de luz natural a través de ventanas con cortinas ligeras o visillos. También te puede ayudar a crear sensación de amplitud y luminosidad el ubicar espejos en sitios estratégicos".

"Incluir plantas en decoración es un gran acierto. Aportan frescura y naturalidad a cualquier espacio, desde plantas pequeñas en estanterías hasta grandes ejemplares en un rincón vacío. Ayudan a crear una atmósfera relajante y proporcionan un ambiente más acogedor y equilibrado", es la última clave imprescindible para este listado con el que no fallarás de Majo Flores.

La interiorista Mairena Suárez, responsable del estudio de interiorismo que lleva su nombre, cree que la primera regla para lograr una decoración que nunca falle, es "menos es más. La simplicidad es un principio fundamental y se puede aplicar a cualquier estilo decorativo. Evita la saturación visual, opta por espacios despejados y conseguirás crear una sensación de armonía y equilibrio en cualquier ambiente. Con esta regla, además, no te costará nada tener tu casa ordenada y la limpieza será mucho más fácil", explica.

"Mis trabajos respiran un desorden ordenado. Huyo de un sofá muy puesto y conjuntado: me gusta que parezca que alguien se acaba de levantar de él. Las casas están para vivirlas. ¿Otro truco infalible? Un par de ramos con flor de temporada. ¡Verás qué vida!”. Con estos toques finales tu casa estará lista para el verano. 

El escenario perfecto para un espacio verde es una habitación decorada en colores vivos. Pero no queremos estresarnos, al contrario. Buscamos espacios naturales y relajantes donde el verde de las plantas de interior complemente al blanco cálido de paredes y muebles. Por eso, pon la guinda a la decoración con un toque verde generoso que le aporte el frescor preciso sin complicaciones de mantenimiento. Tal y como ha hecho en este salón Natalia Zubizarreta.

La tonalidad por la que más interioristas se decantan a la hora de empezar un proyecto es, sin duda, el blanco cálido. Es atemporal, delicado y muy chic. Gracias a él, todos los espacios parecen más grandes, luminosos y ganan presencia. El Estudio de Interiorismo Sandon lo eligió en este salón no solo para las paredes, también para el sofá, la estantería y el techo. ¿A qué resulta súper elegante y luminoso? 

¿Quieres que tu salón, comedor o dormitorio parezca más lujoso? Coloca una alfombra de pelo en un color lino, blanco roto o blanco cálido. ¡Verás la transformación al instante! Las alfombras de colores claros ayudan a reflejar la luz. Tal y como se aprecia en este salón decorado por Sandra Vergara Studio. Junto con la alfombra, se eligió el sofá en un blanco roto y la mesa de centro con sobre de mármol. Los tres son capaces de iluminar el espacio y revalorizarlo. 

Si vas a decorar una estancia desde cero, será imposible que te equivoques si colocas muebles y accesorios en diferentes tonos de blanco cálido. La interiorista Begoña Susaeta ha sumado a las paredes con molduras, un sofá, unas banquetas tapizadas y una pantalla de lámpara en diferentes tonos de blanco. El resultado es un salón clásico, elegante y encantador.

Un truco infalible entre los interioristas es extender el color de la pintura de las paredes hasta el techo. Al dar a todo el espacio un color uniforme, no solo conseguirás una sensación de elegancia en la habitación, sino que también harás que tus techos parezcan más altos. Prueba de ello es este salón en blanco cálido decorado por Eva Baena.

"La clave a la hora de decorar con blanco es trabajarlo con distintas gamas y mezclarlas entre sí", recomienda Pia. Una opción es pintar las paredes y el techo en un blanco puro y elegir las piezas voluminosas, como el sofá, en un blanco con fondo gris o arena" , menciona Pia Capdevila. 

"El blanco no es para nada un color soso. Tiene infinidad de matices y, además, da muchísima luz y elegancia. Una casa pintada de blanco gana amplitud y da más libertad a la hora de decorar porque combina con todo", explica la interiorista Pia Capdevila.

"Buscábamos una vivienda representativa, emblemática y con jardín", nos cuentan los propietarios, que se han atrevido a una actualización en toda regla. "Los dueños compraron la vivienda ya reformada, pero faltaba ese toque de personalidad tan necesario para convertirlo en hogar", nos explica Sandra Vergara, la interiorista que lo hizo posible.

Un salón con chimenea siempre tiene "ese algo especial". Eso que denota clase y lujo. Y puedes incorporar una chimenea aunque no tengas tiro. Con las chimeneas de vapor de agua o bio alcohol es fácil llevarlas a un mueble (integradas). No calientan, pero permiten disfrutar de su elegancia y efecto acogedor. Enciende la chimenea, deja que suenen unas notas de jazz de fondo y se sentirá la casa más lujosa.

Y si ya tienes una chimenea, haz que sea un foco de atención mayor con una embocadura lujosa y cuidada. Para ello escoge un material como el mármol o la piedra. En esta combinación, la chimenea destaca en material y color. Se remata la composición con el espejo en acabado latón en la pared.

Los espejos, superficies espejadas y el lujo van de la mano. Así que es muy sencillo como truco para hacer que una estancia se sienta más lujosa. Nuestra recomendación es que optes por espejos de gran tamaño, que cubran casi una pared o una zona de esta. Sin miedo. No llenarán. ¡Al contrario! Nos gustan mucho los de efecto envejecido, como este que decora el salón sobre la chimenea.

Con muchas obras que cubran una pared por completo. Estudia bien la disposición de los elementos, deja espacio suficiente entre cada marco y combina molduras. Dale sentido a las obras que muestres y juega con las tonalidades similares para que resulte equilibrada. Si lo haces con gusto, este truco funcionará, aportando estilo a la habitación.

Esto no se ve, pero se siente e influye mucho más de lo que puedas pensar en la sensación de lujo. No es lo mismo que huela a comida recién hecha (muy agradable, aunque poco relacionado con la sensación de lujo), que se sienta un delicado, sofisticado y elegante aroma en el aire con notas herbales de té blanco o romero; o cítricas como la bergamota, mandarina o lima.

Este es otro truco para hacer que tu casa se vea más lujosa: enriquecer las paredes con molduras. Puedes crear cuarterones, zócalos, incorporar cornisas en el encuentro del techo con la pared… ¡Hay mucha variedad de modelos para escoger! De esa manera no siempre tienes que pensar en un efecto clásico más ornamentado, sino enriquecido y lujoso con un diseño más lineal.

En el salón llama la atención el mueble a medida. Extra largue, cuenta con armarios bajos con puertas de rejilla. Con ellos el almacenaje está asegurado.

El salón con los sofás en gris oscuro quedaba demasiado serio. ¿Cómo conseguir romper esa sobriedad? Muy fácil. Las interioristas eligieron unos textiles alegres, en rosa y mostaza, con los que además ganaron luz. 

En casi todas las casas de El Mueble el comedor comparte espacio con el salón. Si quieres mantenerlos con cierta independencia, la solución pasa por colocar una puerta corredera. El Estudio Martínez Elorza así lo hizo en este piso pequeño. Para ello eligió una puerta corredera de cristal de dos hojas y perfilería estrecha que lacó en blanco. Una buena manera de garantizar la luminosidad y los metros.

Un ejemplo similar al que acabamos de ver, pero en un tono madera de nogal, que añade contraste con las paredes blancas y un suelo en acabado madera roble natural con veta grisácea. Aquí los listones reducen su grosor. Con este elemento se alarga el espacio de recibidor (por el lado contrario se instala un cajón de apoyo) y se delimita la zona de estar. Es una propuesta de Kinze Studio.