Salones

401 /9883
Comedor pequeño con banco y sillas.

Sillones de Ikea, alfombra de Zara Home, mesa de Ethnicraft, mesa de Kave Home, sillas de Ondarreta, lámpara en MIV Interiores, cojines de Filocolore y Zara Home, cuadro de Blanca Cases.

El Mueble

401.

Las claves de la decoración de un piso de verano

Antes de empezar con las ideas concretas que puedes poner en práctica para decorar un piso de verano, hacemos un repaso a cómo debe ser el concepto para una casa de verano: cómoda en uso, ligera, práctica para adaptarse fácilmente a la estación del año y a las personas que lo disfruten, y con un estilo atemporal.

Casa de verano con banco a medida delante del ventanal.

Sofá diseño de Pip & Deco y el arquitecto del apartamento. Cojines de Zara Home y La Maison, colchoneta de Pedro Ros, mesa de centro de Ethnicraft, sillones de Ikea, alfombra de Zara Home.

El Mueble

402.

¿Tu casa de verano tiene los muros gruesos?

Sabes que hay casas antiguas y de piedra que cuentan con un grosor excepcional de los tabiques de fachada. ¡Aprovecha ese espacio! En una reforma puedes ganar centímetros gracias a ellos y crear un sofá o zona de asientos, integrados en el tabique. Este salón con vistas al mar te ayudará a hacerte a la idea del resultado.

Comedor con mueble a medida de gran capacidad.

Sofá de Atemporal en Sacum, cesto de Tine K Home y estores con lino de Yute’s. Lámpara en Sacum y mueble realizado a medida por Sacum.

El Mueble

403.

Armarios de gran capacidad en toda una pared: puertas lisas y sin tiradores

Frentes lisos sin tiradores. Así se camufla un frente de armarios en una pared. Según el espacio del que dispongas en tu casa de verano, el armario puede tener fondo 60 cm o reducido 35-40 cm. Diseña en toda una pared un armario de este tipo, que dé servicio al comedor y al salón y podrás guardar no solo vajilla y menaje, también botellas sino mantelerías. Aquí se aligera el frente con una hornacina abierta a modo de estante.

Salón con estantería de obra.

Sofás de lino, mesas de centro y alfombra en Sacum.

El Mueble

404.

Más posibilidades para ganar espacio con muebles de obra

Estantes y estanterías se suman a tu casa de verano en diseños de obra. Pueden adaptarse a una pared y ofrecerte espacio para organizar. Y puedes configurar el diseño a columnas y pilares o radiadores, como ocurre con este mueble asimétrico, integrado en la pared, todo en blanco.

Salón comedor con sofá esquinero blanco, cojín verde, azul y a cuadros, plantas, mesas de centro redondas de madera, flores, alfombra verde.

Sofá, de Gems. Cojines, de Teixidors, Filocolore y Güell-Lamadrid. Mesas de centro, de Coton et Bois. Alfombra, de Francisco Cumellas.

El Mueble

405.

El salón comparte espacio con el comedor

Para el salón se eligió un sofá esquinero en un tono claro con textiles en verde y azul. Las dos mesas nido redondas le dan dinamismo. Al fondo, se dispuso el comedor que comparte vistas al jardín con el salón. "Aquí también cambiamos el suelo por uno de madera laminada, cálido y muy práctico cuando hay niños", explica Marta.

Salón con chimenea y librería de obra, mesas de centro de madera redondas, alfombra verde, sofá blanco con textil azul y verde, cortinas blancas.

Espejo, en Coton et Bois. Cuadros, de Merc & Cía. Cortinas, de Interestor.

El Mueble

406.

Un mueble con chimenea y librería

En la pared frente al sofá había unas molduras muy barrocas que desaparecieron. La interiorista diseñó un mueble con chimenea, aprovechando el tiro, y zonas de almacenaje, a modo de librería.

Salón decorado en tonos neutros con dos sofás y chimenea.

Sofás de La Albaida, mesa y puff de Fernando Moreno, cómoda de la izquierda y espejo de Casa y Campo, cómoda pequeña, lámpara y alfombra de Pantay. Arreglos florales de Flores de Reding.

El Mueble

407.

El tono blanco cálido o marfil, un color seguro y elegante

¡Es uno de los colores que hará que la decoración se sienta más cara! El color marfil o blanco cálido resulta elegante y aporta serenidad. La ventaja de decorar con este color es que combina con todo. Pero vamos a repasar las claves para usarlo y que todo se sienta más lujoso.

Salón decorado en blanco y detalles en gris.

Sofá de Maisons du Monde, mesa de Mister Wills y apliques de la estantería de Triggo.

El Mueble

408.

El tono adecuado dentro de una amplia variedad de blancos

Decorar con color marfil o blanco roto es más fácil que hacerlo con otros colores. Pero hay una variedad amplia de blancos. Por eso aquí estamos centrándonos en decorar con un blanco cálido, que no es el más puro. Ese matiz es el que hace que todo parezca más elevado en presupuesto. Así que coge una carta de colores en la gama de los blancos, y busca el tono marfil adecuado.

Salón decorado en tonos neutros con chaise longue, alfombra a cuadros y chimenea.

Mesa, mesas auxiliares, lámpara y alfombra de El Corte Inglés y cortinas de Gancedo.

El Mueble

409.

El indefinido y siempre elegante tono topo

Color topo o taupe. Para muchos es un marrón, para otros es un gris. Y lo cierto es que tiene matices de ambas tonalidades. Esa mezcla hace que no sea un gris puro ni un marrón tradicional, tampoco un beis. Es más un tono arena cálido. Hace más confortables los espacios y eso hace que hasta las piezas low cost se sientan más caras. Así que decorar con un tono topo es un acierto. Y es la combinación perfecta para lograr un ambiente neutro que no solo se decore en blanco.

Salón con librería a medida y pared pintada en color verde.

Butacas y mesas de VP Interiorismo, cuadro de Poster Club, alfombra de KP y suelo de madera de roble cepillado instalado por Lammet.

El Mueble

410.

Verde, un color elegante y lujoso

Faltaba por sumar este otro color a la lista de los más elegantes para decorar con ellos y hacer que la casa se sienta más cara: el color verde, desde verde oliva y musgo a verde botella. Con la variedad cromática puedes encajar el color al estilo decorativo. El verde botella resultará más clásico mientras que los otros se adaptarán bien a ambientes contemporáneos. Encaja con el color marfil y con los ocres y amarillos.

Salón de verano con sofá y alfombra en blanco.

Sofá de IKEA, cojines en Sacum, alfombra de Papiol, butaca, cojines y bandeja, en Sacum. Lámpara de Andrea House, aparador a medida diseñado por RM Studio, flores de Colvin y suelo de Pergo.

El Mueble

411.

Hay que aclarar los suelos oscuros

Y lo más sencillo para hacerlo es incorporar una o varias alfombras en tonalidades claras. Pueden ser de algodón o de fibra. Las de material sintético como el polipropileno o las que son in & out, se limpian fácilmente a pesar de ser claritas.

Salón decorado con estilo veraniego.

Sofá, diseño de Ladies and Gentleman, realizado por Miki Beumala. Butaca, en Margarita Ventura. Mesas de centro, de Ethnicraft. mesa auxiliar, de HK Living. Cortinas, de Zara Home. Alfombra, de B&B.

El Mueble

412.

Cambio de alfombras

Cambia la alfombra de lana de pelo largo por otra alfombra de fibra natural, mucho más acorde con la época del año en la que estamos. Este es un must veraniego que funciona para refrescar cualquier ambiente, desde el salón, al recibidor, un baño o la cocina.

Salón con sofás con fundas en color blanco.

Sofá modelo Roma, de TC Collection. mesa de centro de teca y velador modelo Lola, de Taller de las Indias, en Coton et Bois, como la butaca. Mesa auxiliar de Little House. lámpara de sobremesa, de Vical Home. Alfombra, de B&B.

El Mueble

413.

Así que… ¡Descubre el poder de las fundas!

Para transformar el sofá de invierno en el de verano. Una funda en blanco o blanco roto. Lavable, para que te olvides de las manchas o rozaduras y disfrutes del efecto refrescante que aportan en el salón.

Salón de verano con sofá claro y cojines de colores.

Casa de la lectora Laura Fontan. Sofá, en Manuel Lucas. Mesa de centro, de La Redoute. lámpara de pie, en Cocoon Interiors. alfombra, de Turkestán. Librería realizada a medida y fabricada por Cajoneras Jopa. Lámpara de sobremesa, de Westwing Collection.

El Mueble

414.

Cojines y fundas más livianas

No solo debes aprovechar para decorar de verano el salón con fundas de cojín en los colores que hemos mencionado, sino que sus tejidos también cuentan. Hay que dejar los más ásperos, tupidos y abrigados para el otoño-invierno, y sustituirlos por algodón y lino principalmente.

Rincón del salón con ventanal vestido con visillos en color blanco.

Mesa de centro, de La Redoute. Butaca, de Zara Home. Alfombra, de Turkestán. Mueble del televisor realizado a medida y fabricado por Cajoneras Jopa. Plantas, de Viveros Orts. Suelo, de Antón Blasco.

El Mueble

415.

Cortinas que dejan pasar toda la luz

En tonos claros, blanco y beis, principalmente. Las cortinas también se aligeran en verano. Retira las caídas del ventanal y deja solo el visillo o los estores. O cambia las cortinas más pesadas de invierno por visillos. Se trata de retirar tela y colores oscuros. La bonita luz del verano quedará tamizada pero llenará toda la estancia de luminosidad.

Salón pequeño, sofá beige, puf beige, alfombra de lana beige, mesa de centro redonda, mesa auxiliar de metal, cortina con estor, cuadro, mueble a medida con librería, plaid burdeos, flores secas.

Sobre el sofá de Atemporal, cojines de Filocolore, Carolina Blue y Sacum, como el plaid con flecos. Mesas de centro, de Treku. Alfombra, de KP.

El Mueble

416.

El salón estrecho está lleno de luz y es súper acogedor

"El salón o salita de estar es la estancia principal de esta casa y donde más cariño he puesto en la reforma. Al final, es donde más tiempo pasamos en familia y, aunque parezca algo 'tradicional', hemos reservado la televisión para otra estancia con tal de que no entorpeciera con la decoración armoniosa de la sala común", explica Berta. "Ahora valoramos más nuestra compañía y disfrutamos de la lectura", añade. 

Salón pequeño con comedor, sofá beige, lámpara de techo, recibidor, pared de cristal, suelo de parquet, silla tapizada.

Salón con sofá, de Atemporal. Puff, de Grassoler. Alfombra, de KP. Mesa auxiliar, en La Maison. Librería diseño de Berta Olivella. Cuadro, de Carmen Figueras, en Coton et Bois.

El Mueble

417.

En el salón comedor reina la calidez de la madera y el uso de textiles

En el salón comedor, la calidez del roble entra en juego. La madera clara se repite en la mesa, las patas de las sillas, el suelo laminado... "Además, he querido jugar con los textiles, como en el lino de las cortinas vaporosas, en los cojines de diferentes estampados y tejidos, en las sillas tapizadas en blanco del comedor y hasta en la alfombra", indica la interiorista. 

Recibidor con puerta corredera de cristal, librería hecha a medida, suelo de parquet, salón.

Salón con librería a medida, en DM lacado y roble. Puff, en Sacum. Plaid, de Catalina House. Lámpara modelo Cesta, de Santa & Cole.

El Mueble

418.

Una gran librería a medida pone orden en el salón y lo decora

Y el roble también se repite en las baldas de la librería a medida, tan práctica enfrente del sofá en L. Tiene truco: "con esta estantería disimulé el tiro de la chimenea del piso de abajo, y puse armarios y cajones que nos sirven para guardarlo todo, de la mantelería al dvd”, cuenta Berta. Ya nos lo decía... ¡El orden era una de sus prioridades!

Salón con sofá en blanco y chimenea de mármol.

Sofás de La Albaida. Mesa y puf de Fernando Moreno. A la izda, cómoda de Casa y Campo. Espejo, cómoda pequeña y alfombra de Pantay.

El Mueble

419.

Salón con sofá en blanco y chimenea de mármol

"El propietario ha vivido en más de 13 países, y ninguna casa le ha gustado tanto como esta. Quería que, además de su propio estilo minimalista y europeo, el ambiente respirara la esencia de Marbella, así que le sugerí visitar La Albaida, una tienda y estudio de decoración de la zona", nos cuenta Gerardo Caballero, de la agencia inmobiliaria Diana Morales Properties. Él le acompañó durante todo el proceso de reforma y decoración. "Hay nada más y nada menos que cuatro chimeneas originales, todas en funcionamiento", señala Gerardo. La primera se encuentra en el salón, y a su alrededor se distribuye todo el mobiliario.

salón, sofá blanco, cortina blanca, alfombra de yute, plaid, cojín estampado, cuadro, flores, jarrón chino, mesa de centro

Cojines a rayas y mesa auxiliar de Pantay. Cojines lisos y recipientes de Mandrágora. Mantas de Zara Home. Cuadros de Blanca Cases. Flores de Las Flores de Reding.

El Mueble

420.

Una paleta de colores relajante

"Nuestro máximo objetivo era que los espacios invitaran al descanso y la tranquilidad. Por eso los pintamos en un tono tostado muy cálido, entre el piedra y el beige", añade Mar Barroso, directora de proyectos de La Albaida. Este color se alterna con otros igual de relajantes, como el blanco, el azul y el naranja. Una combinación fantástica. ¿El segundo objetivo? Respetar la personalidad de la casa. "El recibidor es uno de los espacios más curiosos. Se recuperaron las estanterías de los laterales, cambiándoles el acabado a un tono claro para hacerlas más ligeras. Querían ‘entrar’ por esa biblioteca", dice Mar.

Salón abierto, comedor, mesas de centro, librería de obra, suelo parquet.

Sofás, de IKEA. Cojines, en La Maison. Mesas de centro, a medida. Butacas y alfombra, de Zara Home. Cuadros, de Lu Ink. Estores, de Montesinos Teixits.

El Mueble

421.

Un salón hecho a medida

"El objetivo era potenciar la luz y crear espacios abiertos para compartir en familia, por eso eliminamos todos los pasillos que pudimos. Salón y comedor están abiertos y la cocina se comunica con ellos a través de un cerramiento de hierro y cristal", continúan Ana y Fran.

Salón abierto, comedor, librería de obra, suelo parquet.

En el comedor, sillas modelo Rachel, de El Corte Inglés. Lámpara de techo diseño de Mengíbar Blanco. Manteles, de Aiguavista. En el salón, lámpara de pie en Feelgood Deco.

El Mueble

422.

El poder de los muebles a medida

Para actualizar el look del piso y hacerlo acogedor, en toda la casa instalaron un suelo de tarima de roble y jugaron con varios tonos de blanco. En las paredes, las cortinas. las puertas... Hasta la librería a medida del salón, que diseñaron en DM frente a los sofás.

Salón, sofá blanco, butacas blancas, plaid azul, estor, comedor, librería de obra, suelo de madera.

Sofás Grönlid, de IKEA. Cuadros, de Lu Ink. Mesa auxiliar, en Carina Casanovas. Lámpara de sobremesa en Mengíbar Blanco. Librería, a medida. Lámpara de madera, de Maisons du Monde. Flores, de The Boj.

El Mueble

423.

Madera, blanco y luz: un juego genial

Nadie diría que este piso muy cerca de Barcelona estaba pasado de moda. Ahora es la casa diáfana y estilosa de una familia con niños, que encontró lo que buscaba en una finca tranquila y rodeada de verde. "La casa tiene buena orientación y mucha luz natural, pero su estética de los 90 no les acababa de gustar. Hicimos una reforma integral para adaptarla a su estilo y necesidades", nos explican los arquitectos Fran Mengíbar y Ana Blanco.

Salón con cortinas, sofá y cojines de lino.

Salón con cortinas, sofá y cojines de lino.

El Mueble

424.

¿Algo que nos guste más que la fibra natural? Sí, ¡el lino!

La última característica de la que queremos dejar constancia de este salón mediterráneo es que, como puedes ver en la imagen, el tejido de lino, muy veraniego, por cierto, está por todos lados.

Cortinas de lino, gran sofá de lino y cojines de lino, y algunos también son de algodón, dan ese toque veraniego tan bonito en este salón. Destacar también que todos estos elementos llevan detalles en tonos azulados para hacer referencia al estilo Mediterráneo que representan y aportando, además, un sutil toque rústico

Detalle del centro de mesa del salón.

Detalle del centro de mesa del salón.

El Mueble

425.

Los detalles han sido cuidados con mucho mimo

Para darle un toque de elegancia y clásico, nada como una bandeja de centro en bambú y unas bonitas plantas para darle un poco de color con el verde de sus hojas.

Salón con sofás blancos puff chimenea y ventanales con estores.

Sofás a medida por Petit Côté Déco. Puf de TapiDisseny. Mesa de centro de Guadarte. A la izq., planta de Elia Garden y cesto en Sacum.

El Mueble

426.

2. Salón elegante: lo acogedor y lo clásico en su máxima expresión

Este salón de verano tan elegante forma parte de una preciosa casa frente al mar situada en la costa catalana. La casa, en líneas generales, llama la atención por ser blanca y estilosa, características que también vemos en su salón exterior.

Este salón de verano destaca por sus grandes ventanales, de casi cuatro metros de largo, y por la luz tan bonita y natural que entran por ellos. Si sus dueños en algún momento quieren sombra, pueden hacer uso de sus estores. Sus sofás son de tamaño grande y de color blanco, para seguir en la misma línea de toda la casa donde la luz y la naturalidad son las protagonistas.

Mencionar también un detalle y es que, aunque estemos ante un salón de verano, su diseñadora, Raquel Zárate de Petit Côtet Déco, también quería que este salón fuera utilizado en invierno, por eso, incluyó en él una chimenea.

Salon con sofas blancos pufff mesa de centro de madera y hierro y ventanales con estores.

Sofás a medida, por Petit Côté Déco. Cortinas, cojines y plaid confeccionados con tela de Yutes. Lámpara de sobremesa de Q&Q. Alfombra de Taller de las Indias. Mesa de centro de Guadarte. Puff, de TapiDisseny.

El Mueble

427.

Tiene mucho estilo y es súper 'El Mueble'

La diseñadora pensó en incluir estas ventanas de casi 4 metros de largo para hacer sentir a sus dueños como si estuvieran sentados en el jardín pero con toda la comodidad de un espacio interior. Además, no hay nada como la entrada de luz natural en casa. Para resaltar la decoración de este salón de verano, se optó porque las piezas más voluminosas de su decoración, en este caso los estores y los sofás, fueran de color blanco.

Salón con sofás en L y mesas de centro tipo nido.

Salón con sofás, de Margarita Ventura. Mesas de centro, de HK Living. Alfombra, de La Redoute.

El Mueble

428.

La pared de piedra es la joya de la corona

Por último, para una mayor comodidad de sus dueños, este salón de verano slow está decorado con dos sofás que forman una L, gracias a los cuales es posible tener espacio extra en casa para cuando vengan invitados. Destacar también sus mesas del centro, mesas tipo nido de madera que aportan un extra de glamour y elegancia al salón exterior.

Salon veraniego abierto a la cocina.

Sofás y puffs, de Margarita Ventura. Mesas de centro, de HK Living. Alfombra, de La Redoute. 

El Mueble

429.

Es muy veraniego y está abierto a la cocina y al comedor

Un punto muy positivo de este salón veraniego es que también está abierto hacia la cocina, lo cual viene ideal para poder moverte por ambas estancias cómodamente. Y aunque se haya diseñado, a conciencia, la cocina unida al salón como un único espacio, la cocina cuenta con correderas de madera por si en algún se desea separar ambas estancias. 

Salón con sofás blancos, pared de piedra desnuda y alfombra de fibras.

Salón con sofa´ y pufs de Margarita Ventura. Butaca de Tine K home. Alfombra de La Redoute. La´mpara Dareels. Juego de mesas de centro de HKliving.

El Mueble

430.

1. Salón slow: donde reina el blanco y los materiales naturales

Este salón de verano tan slow y que transmite tanta paz y tanta calma pertenece a una vivienda llena de luz en la Costa Brava. La vivienda, en concreto, ha sido diseñada abierta y diáfana con la idea de que sus dueños entren y salgan todo el tiempo, de ahí que este salón de verano sea una de sus estancias protagonistas.

En este salón de verano slow, al igual que ocurre con el resto de la casa, destaca por los tonos blancos y los materiales naturales. De hecho, en este salón ese blanco lo vemos, principalmente, en sus sofás y en sus cortinas, lo que hace que este saloncito sea muy acogedor y que transmita paz, frescura y encanto. Con las cortinas, además, se quiere crear un ambiente más íntimo, perfecto para desconectar.

Salón con techo de madera, muebles de fibras y sofá gris con cojines.

Lámparas modelo Shezad de Cinq Étoiles. Librerías a medida diseño de Alto Interiorismo. Cortinas confeccionadas con tela Época de Yutes.

El Mueble

431.

3. Salón mediterráneo: mucha madera y uso de fibras

Este salón con look mediterráneo tan coqueto y elegante pertenece a la casa veraniega que una pareja joven con dos niños gemelos tiene en Calella, también en la Costa Brava. Básicamente, buscaban una casa con amplitud y que les permitiera salir al libre cada vez que les apeteciera. 

Toda la casa tiene este look mediterráneo que tanto destaca en su salón veraniego. Querían un saloncito exterior que transmitiera paz y con tonos, valga la redundancia, típicos del Mediterráneo, como las tonalidades blancas, azules y naturales. Todo con un aire muy fresco y casi con olor a mar.

Salón decorado con muebles de fibras.

Lámparas modelo Shezad de Cinq Étolies. Librería a medida diseño de Alto Interiorismo. Cortinas confeccionadas con tela Época de Yutes.

El Mueble

432.

Una decoración relajada que invita al descanso

La casa, en líneas generales, es blanca y de madera, de ahí que en su saloncito de verano no pudieran faltar ni las fibras ni las telas naturales para aportar esa calidez tan mediterránea. Estas fibras naturales la podemos ver, principalmente, en sus sillones de mimbre y en su alfombra de esparto.

Sofá de terciopelo rosa con patas negras.

Sofá de terciopelo.

El Mueble

433.

No, no y no al terciopelo

Aunque nos encanta la calidez y sofisticación que desprende el terciopelo, en verano es preferible renunciar a él, y más todavía si son tonos tan intensos como el chocolate o el morado. Lo tendrás muy fácil, y será la excusa perfecta, para cambiar las fundas de los cojines.

Salón con sofá gris, cojines de cuadros y pared azul.

Sofá Cool de Frajumar y lámpara flexo de Maisons du Monde.

El Mueble

434.

No a los renos y los alces

Algo similar a lo que pasaba con la piñas y demás frutos del otoño, es lo que sucede con los renos y otros protagonistas de la decoración de Navidad. Si además son de cuadros, en tejido grueso y color gris no habrá manera de adecuarlos al verano. Es preferible que los guardes bien protegidos del polvo y la humedad hasta el año que viene.

Salón con plaid de cuadros sobre el sofá.

Plaids de cuadros.

El Mueble

435.

No a los mantas de cuadros

Las mantas de cuadros son uno de los recursos más utilizados para sumar calidez y abrigar la casa, y a estas alturas ya han cumplido con creces su función. Toca lavarlas y guardarlas bien para que cuando llegue el otoño estén en perfecto estado. Si vives en una zona en la que refresca de noche, puedes hacerte con un plaid muy ligera en tonos frescos que también te sirva de decoración. 

Salón con suelo de madera en dos colores.

Suelo de madera de roble, de Gasper Pavimentos. Cuadro, de Julio Girona, en Elena Lausin Estudio.

El Mueble

436.

Suelo de madera en dos colores

Lineales o en zigzag son las formas más habituales de colocar los suelos de madera. También puedes ir en contra de las reglas y apostar por alternativas más atrevidas, como esta que nos presenta Sylvia Preslar. Las tablas longitudinales de roble natural colocadas en forma de espiga se han elegido en dos tonalidades, una más clara y otra más oscura. Jugando al contraste.

Decoración de verano salón con vistas al mar.

Salón con butaca de bambú, de Sacum.

El Mueble

437.

Sí a cualquier objeto en azul, el color del verano.

¿Te gusta el mar y el estilo marinero? Estás de suerte porque si hay un color que no puede faltar en la decoración de verano es el azul. Puedes jugar con todas sus tonalidades y combinarlo con beis y blanco con un resultado elegante, sencillo y refrescante. Otro detalle típico de las casas de vacaciones son los muebles de bambú, un material resistente, fresco y de fácil mantenimiento.

Decoración de verano salón de verano con techo de madera y claraboya.

Salón con sofá, de Masabo. Puffs, de Maisons du Monde. Alfombra, de Alfombras Hamid.

El Mueble

438.

Sí a las palmeras

Si quieres que tu salón llame al verano, solo tienes que escoger entre la enorme variedad de plantas exóticas que puedes encontrar en cualquier floristería o vivero. En concreto, las palmeras de salón como la Kentia son perfectas para vestir cualquier rincón con sus majestuosas hojas a la vez que ganas en verticalidad. ¡Y suelen ser muy fáciles de cuidar!

Salón con techo artesonado, suelo de madera natural y librería extra larga.

Librería realizada a medida en madera de nogal por un carpintero y pintada en el taller de la decoradora.

El Mueble

439.

Suelos de madera aclarados

Las casas centenarias esconden tesoros que bien valen la pena restaurar y conservar. Prueba de ello es este salón decorado por la interiorista y restauradora Carolina Sánchez Vadillo. Su espectacular techo artesonado y su suelo de madera natural ¡son dignos de admiración! Para que el espacio no quedará demasiado oscuro, el suelo se aclaró. Así el salón ganó luminosidad. Y se dejó natural, para darle un aire rústico.

Salón con dos sofás y suelo de madera.

Sofá de lino, de La Maison. Mesa de centro y puff, de Sacum.

El Mueble

440.

Acabados naturales y mates

Aunque los tonos claros son tendencia, hay suelos de madera que se oscurecen para conseguir un efecto rústico, como este de la imagen. Es de roble y en él se aprecian los nudos y las vetas. Deulonder Arquitectura Doméstica lo eligió para dar al salón un toque cálido y natural. ¡Y lo consiguió!

¿Te has fijado en el acabado del suelo? Es totalmente mate. Y es que los suelos de madera ya no se llevan brillantes según las tendencias en suelos de este 2023

Salón costa brava con vigas de madera, persianas de madera, mesa de centro con damajuanas y butacas.

Salón con vigas de madera, persianas de madera, mesa de centro con damajuanas y butacas.

El Mueble

441.

Toque natural con damajuanas

Las damajuanas de vidrio con un cuerpo redondeado y un cuello largo son una opción ideal para lucir flores largas y estilizadas como en el salón de la imagen. En lugar de utilizar flores normales y corriente, puedes utilizar ramas altas y delgadas para decorarla. Por ejemplo, las ramas de sauce, bambú o eucalipto pueden darle un aspecto elegante y contemporáneo al jarrón. Puedes dejar las ramas en su estado natural o pintarlas para que se adapten a tu esquema de colores.

Salón decorado con madera y textiles en gris.

Sofá Barcelone, de Maisons du Monde. Mesa de centro modelo Wayner de Mister Wils.

El Mueble

442.

Maderas nobles trabajadas a mano

La madera es ese material que no entiende de temporadas ni de modas, siempre es tendencia. Añádela en tu casa este verano en su versión más artesanal. Decántate por variedades nobles, como el nogal, el roble, el fresno o el cerezo; siempre maderas en tonos claros. Ni2 Estudio de Interiores ha elegido en este salón maderas imperfectas para la mesa de centro y las baldas de la estantería. 

Salón blanco con vigas, techo abuhardillado y lámpara naranja.

Proyecto de salón de Aru Arquitectura. Butacas de Carl Hansen & Son, en Doméstico Shop. Lámpara naranja, de Honoré Déco.

El Mueble

443.

El minimalismo cálido

Los espacios acogedores, sencillos y auténticos característicos del minimalismo cálido resultan muy elegantes. Y qué mejor que practicar ese slow life también en verano para relajarnos mejor. Consíguelos en tu casa abrazando tonos que reflejen la luz en paredes y techos, como el blanco, muebles de materiales naturales y pequeños toques de color. 

Salón con papel pintado botánico en pared de comedor.

Sofá, de Ormoss. Papel pintado, de Gancedo.

El Mueble

444.

La biofilia entra en casa (para no salir)

¿Bio qué, te preguntarás? Sí, biofilia es el término que han adoptado muchos interioristas para referirse a esa necesidad que tenemos los seres humanos de conectarnos con la naturaleza. Una tendencia elegante que va a continuar en alza este verano. ¿Y cómo integrarla en casa? Muy fácil. Desde colocar unas plantas hasta llevar diseños botánicos a textiles o paredes.

Las interioristas Isabel Flores, Nuria Almansa e Isabel Font llevaron la eterna naturaleza al comedor de esta casa, al elegir un papel pintado alegre y colorista. Una excelente manera de lograr el equilibrio emocional de forma muy sutil.

Cocina abierta al salón con comedor.

Sofá y lámparas de techo, de Taller de las Indias. Mesa de comedor, de La Casita de Margaux.

El Mueble

445.

Lámparas suspendidas XXL

¿Te has fijado en las lámparas de techo que se llevan este verano? ¡Son inmensas! En lugar de poner dos pequeñas sobre la mesa del comedor, queda más elegante colocar una sola pieza. De fibra o metálica, colócala tanto en el interior como en el exterior. ¿Un truco? Elige únicamente lámparas o pantallas de gran formato, si los techos son altos.

Salón con vigas en el techo lacadas en gris, chimenea, sofás enfrentados y mesa redonda de madera.

Sofá y butacas a medida con lino de Yutes. Alfombra, de La Libélula Home.

El Mueble

446.

Los diseños geométricos ¡son tan elegantes!

Nos han enamorado durante el invierno dotando a nuestras casas de un toque muy chic. Los diseños geométricos, rayas, cuadros, rombos, hexágonos, trapecios... no tienen intención de marcharse en verano. Eso sí, ahora llegan más ligeros para no saturar el ambiente y darle un aire distinguido. Los encontrarás en suelos, paredes, mobiliario y textiles.

En este salón, el estudio Seawashed los ha integrado en una alfombra tipo kilim dándole al espacio profundidad y movimiento.

Salón comedor con muebles de fibra y tonos pastel.

Sillones, de IKEA. Mesa de centro, de Ethnicraft. Cojines, de Filocolore y Zara Home.

El Mueble

447.

Los tonos empolvados

Románticos y discretos, los llamados colores pastel en su versión rosa algodón de azúcar, verde menta, azul bebé o gris piedra pondrán una nota elegante en el porche, el salón o el dormitorio. Intégralos en textiles, paredes, muebles o cuadros, ¡y estarás en la onda este verano! El Estudio Pipi & Deco se ha decantado por el turquesa en este salón comedor que huele a vacaciones.

Un salón con sofá, dos butacas y dos pufs en tonos neutros.

Los tonos neutros y el ambiente cálido y acogedor preside la zona de estar del salón

Felipe Scheffel

448.

Un salón estratégicamente distribuido

Aunque es una vivienda de nueva construcción de unos 100 metros cuadrados útiles, dar con una distribución adecuada no fue tarea fácil. “Le dimos varias vueltas y, finalmente, optamos por esta opción para que pudieran ganar una zona de estar completa con sofá, dos butacas y dos pufs. De otra forma, no era viable ganar tantas plazas”, apunta. Esta familia buscaba una casa que transmitiera mucha paz, muy uniforme, de ahí que todo se funda en una agradable gama de tonalidades claras, tanto en el mobiliario como en buena parte de los textiles.

Un salón comedor en tonos neutros con detalles en madera.

El salón-comedor es de tonos neutros con detalles en madera.

Felipe Scheffel

449.

Un enorme ventanal para el salón-comedor

Un gran ventanal preside la estancia y hace de telón de fondo del salón y el comedor, que comparten espacio. “Tuvimos que vestir muy bien las ventanas porque tenían un “exceso de luz” y hay que estar en ella con gafas de sol”, bromea Natalia. Y es que la casa no tenía persianas, ni en el salón ni en el dormitorio principal, por lo que se han instalado cortinas de foscurit forradas para oscurecer estos espacios. El toque de calidez lo aportan la madera del suelo, muebles tan elegantes como la mesa redonda de comedor o detalles decorativos como un cesto de mimbre junto al sofá.

Zona de comedor con mesa y sillas de madera.

La zona de comedor está bien delimitada de la cocina y la zona de estar.

Felipe Scheffel

450.

Una zona de comedor conectada con la cocina

En un primer momento, la interiorista dudó en poner una encimera volada y unos taburetes en la península de la cocina, pero, finalmente, lo descartaron por tener el comedor justo al lado. La mesa es grande, robusta, con un pie central, y está acompañada con las icónicas sillas Wishbone, cuyos asientos están tapizados en tonos neutros. Sobre ella descansa una original y liviana lámpara de techo con tres tulipas de fieltro que no recarga para nada el ambiente.