Este salón de verano tan elegante forma parte de una preciosa casa frente al mar situada en la costa catalana. La casa, en líneas generales, llama la atención por ser blanca y estilosa, características que también vemos en su salón exterior.
Este salón de verano destaca por sus grandes ventanales, de casi cuatro metros de largo, y por la luz tan bonita y natural que entran por ellos. Si sus dueños en algún momento quieren sombra, pueden hacer uso de sus estores. Sus sofás son de tamaño grande y de color blanco, para seguir en la misma línea de toda la casa donde la luz y la naturalidad son las protagonistas.
Mencionar también un detalle y es que, aunque estemos ante un salón de verano, su diseñadora, Raquel Zárate de Petit Côtet Déco, también quería que este salón fuera utilizado en invierno, por eso, incluyó en él una chimenea.