Es posible, sobre todo con las camas bajas tipo casita, estilo Montessori, que los peques pueden transformar en su rincón especial de juegos. En habitaciones pequeñas, donde no sea posible destinarles un espacio amplio para jugar, son una buena solución. Aquí, además, se ha completado con una mesita de juegos, junto a la ventana, para disfrutar de luz natural. La mesa y las sillas son de Vitra.