Habitaciones infantiles

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Mi primer rincón de lectura

No son necesarios muchos metros para disfrutar de un rincón especial para los niños. Aquí, se ha aprovechado una pequeña galería para habilitar un banco con grandes gaveteros donde guardar sus juguetes. La butaca, para leer sus cuentos, se ha completado con una decorativa embocadura de chimenea que da mucho encanto a este rincón de juegos. El espejo es de Little House. 

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Una casa de juegos

Esta propuesta realizada a medida por Olga Gimeno, de Bona Nit, da muchísimo juego: cuenta con dos zonas de asiento, la superior, con un balcón con contraventanas para disfrutar de mayor intimidad, y otra inferior equipada con un colchón que puede servir, además, de cama. Y la guinda en el pastel: el tobogán por el que bajar de la planta superior. 

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Para peques... y no tanto

 Esta habitación de juegos, proyectada por Meritxell Ribé y Josep Domènech, es perfecta para que los niños jueguen con sus primeros juguetes y para que, camino a la adolescencia, se reúnan con sus amigos para compartir confidencias en los confortables sofás. 

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Teenagers, only

Si los más pequeños de la casa necesitan su espacio para jugar y desarrollar su imaginación, a medida que van creciendo también agradecen contar con su espacio privado. Esta habitación, decorada con colores sobrios, y con un punto informal con las colchonetas superpuestas a modo de asiento, es un proyecto de Jeanette Trensig. Las colchonetas están confeccionadas con telas de Linum, los puffs son de Woodontes y la alfombra de Francisco Cumellas. 

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Un árbol mágico

 Pinta en la pared un mural con el que jugar, como este árbol, donde guardar sus pequeños tesoros o sorpresas que quieras darles... El espacio se ha completado con mesas antiguas de Baby Deli, una alfombra y cajones gaveteros donde mantener el orden.

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El reino de los juegos

Si tienes la suerte de contar con una buhardilla, destinar ese espacio a los niños es un gran acierto: sus techos inclinados no suponen tantos problemas para los más pequeños de la casa y, además, al estar más independientes del resto de la casa, tienen más sensación de autonomía.  

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Para jugar y estudiar

 Sí, sí, porque por un lado está la pizarra para hacer mil dibujos y por el otro, un muro en el que colgar notas y una mesa de estudio. Es un diseño de Ana Parés Canadell. La gran librería es perfecta para guardar sus juguetes y, más adelante, para sus colecciones de libros. 

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Diversión y aprendizaje

Decora su cuarto de juegos con elementos lúdicos que creen un ambiente propicio para el juego, con guirnaldas o detalles de llamativos colores, pero dale cabida también a los juegos o pósters educativos que les ayuden a desarrollar sus aptitudes y con los que, además, puedan aprender. Tipi y butaca de Nobodinoz.

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Su primera ludoteca

Reservarles, de bien pequeñitos, una zona de juegos para ellos es una decisión muy acertada, ya que es un espacio que podrás habilitar a su medida: con una alfombra mullida para mitigar caídas, cojines y almohadones para que se acomode (y tú también), estantes a su altura para que se acostumbre a coger sus cuentos...  

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Todo en orden

En esta habitación, proyectada por la decoradora Asun Antó, todo tiene su sitio. Cestas y cajas para juguetes, estantes para sus cuentos y una zona de armarios para puzzles y demás juegos de mesa. La cama a modo de sofá sirve de completa zona de asientos y los originales puffs confeccionados con palets, dan mucho juego. Todo, diseñado por la decoradora. 

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Con una gran pizarra

 En este cuarto, todo está pensando para que Marcela, su pequeña inquila, dé rienda suelta a su imaginación desbordante. Una gran pizarra para colorear, una mesita de juegos donde dibujar con sus lápices de colores y la escalera que lleva al altillo, sirve, además, para colgar sus dibujos. Los huecos bajo las ventanas se han aprovechado para guardar, con cestas y cajas para tener en orden sus juguetes. La pizarra es de Canexel Construcciones. 

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Con una casita móvil

Esta original casita es una pequeña ludoteca móvil. Cuenta con ruedas, y tiene dos espacios diferentes: el inferior, a modo de escondite, y el superior, con una colchoneta, que puede servir de zona de lectura. El dormitorio es un proyecto de Neus Casanova y la casita está hecha a medida por De-Goma.

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Territorio comanche

Si cuentas con espacio, no lo dudes: una tipi les encantará. Se convertirá en su fuerte y en su escondite privado. Y con una alfombra mullida, incluso podrá echar una siesta en ella. Aquí, además, se ha reforzado la atmósfera lúdica con un gran mural de un árbol, que decora la pared. Los estantes son de Ikea. 

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Organizada para jugar

En esta buhardilla, las camas se han arrimado a la pared y se han dispuesto en línea, para dejar un espacio central despejado donde poder jugar con libertad de movimientos. Una alfombra acota visualmente la zona y garantiza un asiento más mullido. Una pequeña estantería permite tener sus juguetes preferidos al alcance de la mano. Mesita y sillas de Ikea y alfombra de Kenay Home. 

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Una cama-zona de juegos

Es posible, sobre todo con las camas bajas tipo casita, estilo Montessori, que los peques pueden transformar en su rincón especial de juegos. En habitaciones pequeñas, donde no sea posible destinarles un espacio amplio para jugar, son una buena solución. Aquí, además, se ha completado con una mesita de juegos, junto a la ventana, para disfrutar de luz natural. La mesa y las sillas son de Vitra. 

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Todo lo que puede necesitar

La cama de la niña ya la tenían y apostaron por hacer piezas extras a medida que le dieran más espacio para guardar sus cosas. Y por supuesto, un toque personal con el papel de color, que en blanco y verde, da frescura y potencia la luz que recibe. 

Cama de Ikea. Papel pintado de Fermliving. Juego de cama y cojines de Nobodinoz. Puf de Mipuf y lámpara de Maisons du Monde

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"Deja que la estructura mande"

Debió ser el leitmotiv de los propietarios porque lo han recuperado todo, y combinándolo con piezas actuales, han creado un conjunto muy personal. Incluso el color del suelo dicta el color de los textiles. Una solución delicada para resaltar la belleza original de los pisos antiguos.

Litera, cojines, caja y cubo de juguetes, de Kenay Home. Cojín mostaza de Filocolore

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Presupuesto orientativo para pintar una cómoda

Si utilizas pintura especializada de alta calidad, el presupuesto será entre 29,50 a 50 € aprox. En función de los productos que escojamos se irá más hacia un extremo u otro. 

 

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Con vistas al prado

¡Y qué fresquitos! El verde mint con el que se han pintado las vigas de madera, los cabeceros y las mesillas, refuerzan aún más esta sensación de verano al fresco. Los cabeceros son antiguos y la mesilla procede de Almazen. 

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Sabor a verano

Este dormitorio respira un sutil aire marinero, con los detalles acuáticos y los suaves tonos azules y arena de la ropa de cama y del papel pintado a rayas. Pufs de Nobodinoz. 

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Con el mar en el horizonte

 La escultura de madera en forma de barco recuerda que el mar, que se cuela desde la ventana, está próximo en esta casa de Formentera. Las vigas de madera dan el contrapunto rústico a una habitación tan fresquita como acogedora. Las camas con estructura de mimbre son de Orient Express y la escultura de Angelo Piersimoni.

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Con el jardín como zona de juegos

 Cuando cuentas con un jardín como patio de recreo, el dormitorio sirve solo para dormir, de ahí que la decoración se reduzca a lo mínimo: un par de camas en "L" bastan para sacarle todo el jugo al verano. Las camas con estructura de madera decapada son de Lost&Found y la alfombra, de Zara Home.

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Sueños en blanco y azul

Si los colores de este dormitorio no claman a gritos ¡verano!, lo hacen los detalles marineros, como la escultura en forma de faro de la mesilla de noche. De hecho, el dormitorio y el resto de la casa, se inspiran en el estilo de las casas de veraneo de Los Hamptons

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Escapada a Menorca

Todo lo que tiene de pequeño este dormitorio lo tiene de bien aprovechado, ya que la litera doble de obra da cabida hasta a cuatro niños. El blanco que lo envuelve todo da ligereza y, a la vez, recuerda la arquitectura encalada típica de las islas Baleares. Literas diseño de la decoradora Zenaida Bufill y alfombras de Aquitania. 

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El reino de los peques

Destinar la buhardilla a habitación infantil es siempre un acierto, ya que les da más independencia y, a la vez, "aísla" el resto de la casa del griterío de los peques al jugar. Aquí, se ha optado por dos camas arrimadas a la pared para dejar espacio para jugar y una de ellas se ha completado con una cama extra. 

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En el campo

Este dormitorio, con paredes de piedra y techo abovedado de ladrillo visto, respira tradición y sabe a verano en el campo. El marco de la ventana y el cabecero, de un azul añil, refrescan y alegran el espacio. Silla antigua en Antic Daviu Quera. 

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Una habitación con altillo

Una opción perfecta, si cuentas con la altura de techos suficiente, para sumar camas cuando los amigos o primos vienen a pasar unos días. La parte inferior se ha habilitado como zona para dormir mientras que el altillo, cuando no se usa como habitación, sirve como zonas de juegos. 

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Un rústico puesto al día

 El verano no tiene por qué ser sinónimo de blanco y azul. Y prueba de ello es este dormitorio, que respira un look alpino a pesar de estar en el corazón de la Costa Brava. La litera es de Ikea y la alfombra de Jordi Batlle. 

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Esencia mediterránea

En blanco y con matices de azul en la ropa de cama, este dormitorio en Mallorca (como toda la casa) es verano en estado puro. Al ser pequeño, se ha habilitado con lo imprescindible. Una litera, un armario y una consola que sirve de mesita de noche y de improvisado escritorio. Todo procede de Cassai Home & Fashion. 

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La cabaña de Suecia

Literalmente, porque la casa a la que pertenece este encantador dormitorio de verano, Lilla Torpet, es una cabaña de madera de finales del s. XVIII rehabilitada en medio de un bosque de Suecia. Los veranos, aquí, saben a canela y bayas silvestres. La mesilla y las alfombras son de Ikea. La cómoda y las sillas son recuperadas. 

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Un verano en Cádiz

Este dormitorio de blancas paredes encaladas y piedra vista pertenece a un antiguo molino de arroz rehabilitado como vivienda. Sus gruesos muros aislantes, las paredes de un radiante blanco y el suelo de piedra son el mejor antídoto contra las calurosas noches del sur. Camas antiguas, similares en Ikea. 

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El refugio de una princesa

 Su cama XL es todo un acierto en este dormitorio: de día sirve de cómodo sofá y de noche se transforma en una cama para dos o más. La mesita de noche procede de Pardo y la lámpara de sobremesa, en Carmelo.

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Vacaciones con los amigos

¡Que lujo dormir y jugar en la buhardilla! Para aprovecharla al máximo el espacio las cuatro camas se han arrimado a la pared, así dejan el espacio central despejado para poder jugar sin obstáculos. Además, pueden acoger a más compañeros de juegos, ya que son camas son nido. Son un diseño de Pedro Hernández realizadas por Carpintería Carrasco.

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El color del muestrario queda diferente en tu pared

 Los colores suelen parecer más oscuros en la pared que en las muestras, así que elige un tono ligeramente más claro del que te gusta. Lo mejor es probarlos para que no queden dudas. Encarga dos o tres muestras pequeñas de los tonos que te gusten y aplícalas cerca de las ventanas y en las esquinas. Déjalas secar y contémplalas en diferentes momentos del día para tomar la decisión.

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Juguetes seguros y limpios

Los más pequeños de la casa tienden a llevarse a la boca todo lo que encuentran en su camino. Y los juguetes (que también acostumbran a estar en el suelo) son un blanco perfecto. Así que deberían desinfectarse con frecuencia. En un recipiente lleno de agua añade unas cucharadas de bicarbonato y sumerge los juguetes (sobre todo los de plástico, atención con los de madera)  durante toda la noche. Después aclara y frota bien las zonas más sucias.

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Una litera para cuatro

 "Las camas son de 135 cm, así pueden dormir cuatro si vienen amigas", explica Gabriela. Son un diseño de la decoradora realizadas por Antonio Sánchez Olmos. Unos casilleros empotrados en el frontal de las literas sirven de mesita de noche. El mueble es una pieza recuperada de Mercantic y pintada por re_moni_simas.

Habitación infantil en tonos tostados con zona de juegos y tipi

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Tostados para la casa armónica

¿Prefieres usar un único color para toda tu casa? Los arenas son ideales. Y si quieres darle un toque más gracioso al cuarto de los niños, combínalo con un papel pintado como aquí. No perderás armonía, ganarás personalidad y a ellos les encantará.

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La luz natural, el mejor aliado de los tonos oscuros

Si entra la luz natural a la estancia, se pueden usar tonos más oscuros como el lila nocturno, tierras o el gris denim ya que la luz los atenuará. De lo contrario, será mejor usar tonos más suaves. Si tu foco de luz es artificial, puedes usar un tono neutro como el blanco o el beige y utilizar los colores alegres en detalles como en la decoración o textiles.

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Pinta el armario

En este cuarto se permite jugar, también con la pintura. Si quieres darle un toque diferente, pinta el armario con motivos geométricos. Marca las zonas con cinta de carrocero y pinta con pintura especial para muebles las franjas en distintos colores. 

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dormitorio infantil pintado de rosa y gris_00443163 O

Half painted O lo que es lo mismo: pintar hasta la mitad. Esta técnica esta de actualidad y la verdad es que queda genial en cuartos infantiles como este, en el que el binomio que siempre funciona de rosa y gris se unen mediante pequeñas olas. 

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Hasta el techo

Si los techos de tu casa son altos puedes permitirte el pintarlos de algún color. Aquí se ha usado un rosa empolvado y el resto en blanco. Pura suavidad. 

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Impactante, en blanco y negro

El estilo nórdico nos ha hecho atrevernos con esta combinación en el dormitorio de los peques. Las notas de color ya las ponen los juguetes y textiles. 

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Súmale un arrimadero

 Para proteger las paredes de dichos roces, nada mejor que un práctico arrimadero como este. Gracias a él también destaca más el tono utilizado, dando como resultado un espacio bicolor.

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A rayas

Otra solución diferente que no pasa de moda es pintar las paredes a rayas. Si lo hacer en vertical, el cuarto crecerá a lo alto, mientras que si las franjas son horizontales lo hará a lo ancho. 

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Formas geométricas

Las líneas rectas y formas geométricas son tendencia, así que ¿por qué no pintar su habitación con estos motivos que aportan dinamismo? Aquí, en el cuarto del bebé de la modelo Noelia López, se ha elegido la combincación de verde y el blanco.

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Bicolor

Esta es otra muestra de lo bien que queda la unión de dos colores, en este caso fusionados por una franja recta de color. Usa el tono más claro par la mitad superior y el cuarto parecerá tener los techos más altos. 

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¿Compartida?

Si tus peques comparten habitación, puedes distinguir sus zonas con pintura. Aquí una franja blanca separa el espacio de los hermanos. Descubre en acción cómo decorar un cuarto infantil compartido.

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Un mural de pizarra

 Ejercen una atracción especial en todos los niños y tienen la ventaja de que pueden limpiarse con facilidad para volver a empezar de cero. Si bien se trata de un juguete clásico, se puede multiplicar la diversión con una versión extragrande, que ocupe toda una pared, gracias a las pinturas especiales de pizarra, de fácil aplicación.

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Apuesta por la practicidad

Los tonos oscuros y las pinturas con textura disimulan mucho más los inevitables roces, tan presentes a menudo en la habitación de los peques. 

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Amplía con la pintura

Si la habitación es de tamaño reducido, te proponemos algunos colores como el gris neutro o el beige claro para dar mayor amplitud a la estancia. Además, una buena idea será intentar disponer de mucho espacio de almacenaje bajo la cama o en los rincones perdidos.