DEPENDE. No es del todo cierto que los colores claros sean siempre más delicados que los oscuros. Un blanco puro y liso sí que es poco sufrido, pero un color piedra o un tono lino puede soportar mejor el roce que un azul intenso. Si lo que buscas es una tapicería que disimule las manchas y sea sólida al roce, fíjate más en la textura que en el color.
En un algodón liso, una mancha se absorbe inmediatamente y deja un cerco difícil de eliminar. Sin embargo, en una chenilla o un terciopelo del mismo tono (al tener textura) la misma mancha se ve menos y se puede eliminar o disimular con un cepillado. Lo básico es que el tejido tenga un nivel de abrasión Martindale de 20.000 ciclos.