Estas plantas son ideales para aquellos que buscáis darle un toque verde y aromático a vuestro hogar o jardín, sin preocuparos por su cuidado constantemente, porque son resistentes a diferentes climas.
Entre las plantas aromáticas más resistentes, encontramos la lavanda, el romero, la salvia y el tomillo, entre otras. Todas estas plantas tienen en común su capacidad para sobrevivir en climas cálidos y secos. Pero las plantas aromáticas no solo son una opción decorativa para nuestro hogar o jardín, sino que, como en el caso de la verbena, también tienen propiedades medicinales y culinarias que las hacen muy valiosas. Por ejemplo, el romero y la salvia son ideales para condimentar platos de carne, mientras que la lavanda y el tomillo se utilizan en la elaboración de infusiones y aceites esenciales.
En cuanto a su cuidado, es importante tener en cuenta que no requieren de un riego constante. De hecho, es recomendable dejar que la tierra se seque entre riego y riego.