Hace un par de temporadas que lo hecho a mano se convirtió en el nuevo lujo. Apreciamos su carácter único y exclusivo, pero también que son objetos con alma e identidad, además de sostenibles.
"En 2023 se queda el gusto por todo lo artesanal. Se valora el trabajo hecho a medida, la autenticidad de las piezas a las que se ha dedicado un tiempo, realizadas con esmero por artesanos locales, con materiales de km 0…", apunta Alberto Aranda.
Como apuntan desde Coblonal, la pasión por lo artesanal quedará reflejada en cerámicas y mosaicos, pero también en piezas de mobiliario de madera y en los trenzados de fibras naturales tanto en frontales de armarios como en alfombras o pantallas de lámpara tejidas a mano.