Tendencias decoración

En el interiorismo actual mandan las distribuciones abiertas y conectadas. Por eso, como afirma Alberto Aranda, en 2023 diremos adiós a las puertas de medidas estándar y, en su lugar, apostaremos por puertas ocultas, correderas, cerremientos acristalados… soluciones que aportan sensación de amplitud y permiten aprovechar mejor los espacios.

Hace un par de temporadas que lo hecho a mano se convirtió en el nuevo lujo. Apreciamos su carácter único y exclusivo, pero también que son objetos con alma e identidad, además de sostenibles.

"En 2023 se queda el gusto por todo lo artesanal. Se valora el trabajo hecho a medida, la autenticidad de las piezas a las que se ha dedicado un tiempo, realizadas con esmero por artesanos locales, con  materiales de km 0…", apunta Alberto Aranda. 

Como apuntan desde Coblonal, la pasión por lo artesanal quedará reflejada en cerámicas y mosaicos, pero también en piezas de mobiliario de madera y en los trenzados de fibras naturales tanto en frontales de armarios como en alfombras o pantallas de lámpara tejidas a mano. 

Cada vez estamos más preocupados por el medio ambiente y esta tendencia se refleja en la predilección por los materiales naturales para decorar suelos y paredes. "En 2023 veremos muchas resinas y arcillas naturales, además de revestimientos continuos de eco cemento", afirma Alberto Aranda.

Desde Alberto Aranda Espacios y Coblonal coinciden en afirmar que los diseños con formas orgánicas y curvas que tanto se han llevado en los últimos meses, serán también tendencia en 2023. "Aportan dinamismo y permiten crear espacios amables y sinuosos. Por eso, la tendencia Bold seguirá protagonizando los interiores, tanto en piezas de mobiliario como en elementos arquitectónicos", nos cuenta Alberto. 

"Con la introducción de curvas y formas orgánicas, ya sean arcos o piezas de mobiliario, conseguiremos potenciar el juegos de texturas entre los diferentes materiales gracias a los caprichosos puntos de luz", afirman desde Coblonal.

Naturales, que siempre están pero por temporadas ganan protagonismo. Este es el caso del momento en el que nos encontramos y de la tendencia que viene en 2024. Los colores naturales son los que decoran el salón con calidez. Y entre ellos, no faltará el verde siempre en su versión suave, media y plomiza.

El material por excelencia para crear ambientes que transmitan calidez, bienestar y conexión con la naturaleza será también protagonista en 2023. En Franquet Barrau apuestan por los muebles de madera de nogal y roble. "Son dos variedades muy versátiles, robustas, resistentes, duraderas y estéticamente completas", apuntan. 

El Art Decó regresa con fuerza en 2023 con detalles que nos ayudarán a lograr espacios estilosos y elegantes. "Podemos incluir molduras, elementos lacados en blanco y negro, toques en bronce o dorado, notas de colores brillantes…", dice Laura.

Como muy bien apuntan desde Coblonal, la artesanía es el nuevo lujo. Un lujo que nada tiene que ver con estéticas ostentosas, brillos o mezclas excesivas, sino con una vuelta a lo artesanal, a lo auténtico.

Esta tendencia, que empezó a vislumbrarse tímidamente hace un par de temporadas, tiene predilección por las piezas hechas a mano, los materiales naturales, los acabados irregulares e imperfectos. Y no se trata solo de cerámica. También, muebles de madera, alfombras tejidas a mano, trenzados naturales…

El minimalismo cálido seguirá siendo tendencia el próximo año. Se llevan los espacios despejados, con pocas piezas, pero muy bien escogidas, en los que prima el orden, la sencillez y la funcionalidad.

"El objetivo es conseguir ambientes acogedores, en coherencia y armonía absoluta, que nos lleven a una sensación de calma. Para lograrlo, nos quedamos con un mix de lo mejor de la decoración escandinava y la japonesa. Con el color blanco como protagonista, tonos neutros y beiges, mobiliario de líneas rectas y materiales naturales, como la madera y las fibras vegetales. Y las plantas, por supuesto naturales, son elementos imprescindibles para conseguir ese equilibrio", señala Laura Martínez.

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Tal y como indican desde Franquet Barrau, todo apunta a que no podremos evitar jugar con colores cálidos y fríos. "Beiges, marrones y blancos rotos aportan calidez. Con toques azules o verdes, la decoración ganará en elegancia y sobriedad".

¿Por qué no llevar el estilo de las casas de campo a la ciudad? Con esta pregunta, Laura Martínez señala que en 2023 seremos testigos de una clara tendencia a la decoración de corte romántico y sumamente acogedora. "Y por encima de todo, respetuosa y amante de la naturaleza. En estas casas predominarán los tonos claros y los elementos naturales", dice la interiorista.

La tendencia bold seguirá estando de moda en 2023. "Veremos curvas y formas orgánicas, tanto en arcos de medio punto y muros sin aristas como en piezas de mobiliario", apuntan desde Coblonal.

"Gracias a los diseños de formas sinuosas y envolventes, las estancias se llenan de dinamismo", dice la interiorista Laura Martínez.

Durante 2023, la piedra natural seguirá marcando tendencia. "Aúna robustez y durabilidad con una gran belleza. Además, las piedras naturales aportan carácter y personalidad a los ambientes y, sobre todo, mucha, mucha versatilidad, ya que contamos con una gran variedad: granito, caliza, arenisca, pizarra, mármol…", comenta desde Franquet Barrau. 

Y de todas, en Coblonal Interiorisme destacan la recuperación del mármol travertino. "Y ya no solo en estancias húmedas, como el baño o la cocina, sino que lo veremos en pavimentos y revestimientos de otras estancias de la casa".

Además de una paleta de tonos suaves y cálidos como blancos, beige, nude y arena, en 2023 veremos colores oscuros. "Y no solo en complementos o piezas del mobiliario. Paredes, suelos y techos se teñirán de negro o de tonos muy oscuros en marrón, granate, gris… Puede parecer una apuesta arriesgada, pero bien planteada permite conseguir ambientes elegantes y muy chic", dice Laura Martínez. 

La tendencia por recrear espacios calmados y serenos nos impulsó a vestir los ambientes con textiles lisos en tonos neutros muy suaves. Pues bien, parece que algo está cambiando (aunque de una forma muy sutil). "Junto a los tejidos lisos, vamos a ver una progresiva vuelta del estampado tanto en cortinas, como en cojines. Los salones y dormitorios se van a trasformar gracias a tejidos que aportarán complejidad con sus texturas, estampados, colores y pliegues", dicen los interioristas de Coblonal.

¿Y qué patrones serán los que más veamos? "Desde diseños geométricos hasta motivos florales que nos aportan vida y cercanía a la naturaleza, tan necesaria en nuestros días", afirma el equipo de Franquet Barrau.

Es una de las tendencias más claras. En 2023, la gama de los colores tierra (desde el beige hasta el marrón, pasando por tejas y cobrizos) será la paleta preferida a la hora de decorar nuestras casas. "Pardos, ahumados, topo, canela, café, visón, pimentón, cognac, caldera… Son tonos que inspiran calidez y autenticidad. Y para buscar el contraste, pinceladas de azul klein", apuntan desde Coblonal. 

Este otoño 2022, la tendencia es que las lámparas de las mesitas sean colgantes o apliques de pared con el brazo orientable para poder regular el haz de luz. Ambas opciones, además de aportar un aire elegante y distinguido al dormitorio, dejan libre la superficie de la mesita.

Si quieres que tu dormitorio se vea más elegante, no escatimes con el largo de las cortinas: lo ideal es que vayan del techo al suelo. Las tendencias en cortinas de este otoño nos llevan a diseños ligeros y confeccionados con tejidos naturales, aunque también las caídas con las ondas bien marcadas, en colores claros lisos y los estampados botánicos.

Los tonos neutros siguen siendo la opción preferida a la hora de pintar las paredes: gris piedra, blanco roto, tostados… Son serenos, luminosos y perfectos para crear una atmósfera serena que invite al descanso. En este caso, lo ideal es añadir contrapuntos de color a través de la ropa de cama: vístela con distintas tonalidades de la misma gama cromática o juega con dos colores en contraste. Los tonos tierra, así como la gama de los verdes y los azules lavados son otros colores que serán tendencia este otoño 2022 para pintar las paredes.

Ya sabes que renovar la ropa de cama es la forma más sencilla y económica de dar un aire nuevo a la decoración del dormitorio. ¿Quieres saber qué diseños se llevarán el próximo otoño? Triunfan los textiles naturales de lino y algodón, los colores lisos y los estampados florales o botánicos muy discretos que den un toque elegante y sobrio a tu dormitorio. También los tonos empolvados, ideales para crear ambientes delicados que transmitan tranquilidad.

Integrar muebles antiguos en la decoración es una tendencia que no pasa de moda. Tienen un encanto especial, que sumará estilo y personalidad a tu dormitorio. Por eso este otoño, si tienes oportunidad, acércate a tiendas vintage y mercadillos de antigüedades en busca de piezas de mobiliario, lámparas, espejos, maletas, baúles u objetos de cerámica e épocas pasadas. Seguro que encuentras más de un tesoro.

Si te gusta estar al día de las últimas tendencias en decoración, sabrás que los papeles pintados en formato mural están triunfando. Súmate a esta moda y decora la pared del cabecero con un paisaje a gran escala a modo de trampantojo.

Si tienes que renovar tu cabecero, no lo dudes: esta temporada arrasan los diseños tapizados en tamaño XXL. Gracias a esta pieza, la pared de la cama no quedará indiferente. En cuanto al color de la tela, se llevan los diseños lisos en colores suaves –ya sabes: queremos un ambiente minimalista cálido– o con discretos estampados. 

Siguiendo ese gusto por una decoración sobria y minimalista, este otoño, si no quieres, no tendrás que preocuparte demasiado por cómo decorar la pared de la cama. Tienes dos opciones: bien dejarla vacía y jugar con la altura del cabecero o los apliques de las mesitas de noche para evitar que este frente quede soso o aburrido, bien elegir pocos elementos y, a ser posible, con un valor especial para ti.

Integrar obras de arte en el diseño de cualquier estancia es siempre un acierto. Así que si no quieres dejar la pared del cabecero sin decorar, coloca un cuadro de gran formato o una composición líneal de dos o tres obras.

¡Adiós al calor! La bajada de las temperaturas nos pide incorporar a nuestro dormitorio textiles y colores más cálidos: desde una mantita hasta fundas nórdicas o edredones –todo en tonos coordinados–.

Este otoño se llevan las camas repletas de capas y además, con detalles cuidados para lograr que sean lo más gustosas y elegantes posible. Y, además, como la mezcla de texturas y estampados también es tendencia, te resultará fácil lograr un conjunto de gran riqueza visual con almohadones de tamaños y colores diferentes. Apunta estos trucos para vestir la cama perfecta. 

Sencillez, naturalidad, espacios despejados, tonalidades cálidas… El minimalismo cálido sigue triunfando en la decoración del dormitorio, y es que si sigues esta tendencia te resultará fácil crear una atmósfera serena y tranquila en tu habitación. ¡Justo lo que queremos! Aunque eso sí: anima la base neutra con pequeñas explosiones de color en detalles y complementos textiles.

Ya nos lo avisó la interiorista Marta Labrador cuando le preguntamos qué se lleva en la decoración de dormitorios: cada vez más apostamos por hacer de esta habitación un espacio multifuncional, donde además de la zona de descanso, montamos un rincón de tocador o para trabajar. 

Comenzábamos este año asegurando que lo artesanal es el nuevo lujo y nos mantenemos en lo dicho. Este otoño supone una vuelta a lo cotidiano, a la sencillez de las formas, donde lo hecho a mano se pone en alza. Objetos decorativos en madera, hierro, fibra, vidrio soplado o cerámica, finamente trabajados van a decorar paredes, mesas o estantes

¿Y los estampados cómo vienen este otoño? En colores intensos, con predominio de motivos vegetales, a veces exóticos y un tanto dramáticos. Compartirán espacio con los diseños geométricos de otras temporadas que se mantienen. Los veremos, sobre todo, en textiles y papeles pintados. 

Mireia Torruella de Júlia Brunet Interiorisme ha elegido este papel exótico para esta habitación infantil. Por cierto, en estas sigue primando en su decoración el método Montessori que conjuga la diversión con el aprendizaje.

Si hay algo que está caracterizando este año decorativamente hablando son dos conceptos: ergonomía y sostenibilidad. Los muebles reaparecen este otoño más cómodos que nunca, sus líneas se suavizan y encontramos mesas redondas u ovaladas, sofás sinuosos, asientos que recogen bien la espalda, e incluso, armarios bajolavabos, que suavizan sus formas olvidándose de las esquinas. Y todo bajo el marchamo de la producción y el consumo responsable.

En casi todas las estancias, pero en el salón en particular, vemos como los muebles se aligeran. Atrás quedan esas librerías de pared a pared. Un top de este otoño son las estanterías de estructuras livianas, casi, casi inestables (solo en apariencia) que vienen a decorar una pared desnuda o crear un novedoso rincón de trabajo. Esta de metal negro la ha elegido el estudio Egue y Seta para decorar la trasera del sofá.

Vuelve con fuerza este otoño un must decorativo (y olfativo) propio de la estación: las velas aromáticas. A los habituales contenedores de cerámica se les han sumado frascos de cristal en colores acorde al olor que expanden. Nuestros favoritos: los anaranjados que huelen a calabaza o los beiges, a vainilla. ¡Huelen que alimentan!

Sí, porque depende de la tendencia. Si eliges la apuesta de los tonos neutros, entonces los muebles de madera se oscurecen para buscar contraste y equilibrio. Pero, si optas por la tendencia colorista, los muebles de madera se aclaran: fresno, roble blanqueado o nogal serán los más apropiados para suavizar. Estudio Boira se decantó en este salón por la primera tendencia: neutros y madera oscura.

Para la iluminación artificial de este otoño, las lámparas de fibras naturales mantienen su reinado sin que ningún otro material las haga sombra. Las de techo se llevan sobre todo en el salón y en el comedor, como las que preside este decorado por Marta Tobella.

¿Y qué complementos se llevan para este otoño? Siguiendo la estela de la conexión con la naturaleza, priman los accesorios de fibra natural. Los vemos enmarcando espejos, en incombustibles cestas o decorando paredes. La interiorista Paula Duarte ha elegido manteles individuales para adornar el cabecero de su cama pintado en gris oscuro. 

No sabemos si es una reminiscencia nostálgica del pasado o un anticipo de lo que vendrá el año que viene. Lo cierto es que en muchas tiendas hemos visto la presencia de cactus, ya sea en forma de plantas o figuras de cerámica o cristal, como ¿novedad? decorativa para este otoño.

Por casi todas las tiendas que hemos pasado se nota que han ampliado considerablemente el espacio de plantas artificiales, de todos los tamaños y con mayor o menor éxito en sus acabados. Pipi & Deco eligió un cactus encestado para decorar este recibidor.

Ante las previsiones de un otoño convulso, la casa va a ser una vez más el mejor refugio donde sentirnos seguros. Llegar a ella y relajarnos va a ser todo uno. Por eso, se mantienen los colores neutros: blancos, grises y marrones se apoderan de las estancias con un predominio de los tostados que ganan presencia. Necesitamos de ellos para ganar calma y seguridad. Así lo ha reflejado Pía Capdevila en este salón.

Y ante tanto pesimismo a nuestro alrededor, necesitamos chutes extra de optimismo. Por eso, no es de extrañar que este otoño venga acompañado de una explosión de color que traspasa la moda y llega a la decoración de la casa. Terracotas, azules klein, mostazas, lavandas o verdes se instalan en las estancias para alegrarnos los melancólicos días de otoño.

La interiorista Bárbara Serra ha elegido un vibrante color terracota tirando a rojo mate para animar la pared de este comedor y llenarlo de personalidad. Colores que se repiten en la alfombra étnica y el cuadro. También puedes utilizar estos colores intensos en cojines o butacas.

Hasta tal punto que "el bouclé se convierte en un bello atemporal", afirma Géraldine Florin, directora artística de Maisons du Monde. Y así lo vemos de nuevo muy presente en butacas, como estas elegidas para este salón por Andrea Feliú.

¿Otra tendencia para este otoño? La decoración en blanco acompañando a madera o fibra. Lo hemos visto en muebles, cestas, taburetes altos y ¡hasta en utensilios de cocina!

Esa querencia por los materiales naturales no solo se refiere al uso habitual de madera o fibra, también a otras materias primas: el ladrillo, la piedra vista o el barro cocido se salen de su zona de confort para explorar otros asentamientos. Este otoño veremos paredes de piedra vista no solo en casas de campo —donde es normal—. Las casas urbanas se rinden a ellas. 

Con el frío acechando toca vestir los cojines con fundas de lana, terciopelo, pelo... Este otoño nos ha llamado la atención lo mucho que se llevan los cojines con relieve, con efecto afelpado capaces de dar a tu sofá o a tu cama un plus de calidez. La interiorista Ángeles Rodes ha elegido estos modelos con textura en colores beiges y negros.

Ni muretes a media altura ni tabiques que no llegan al techo. Cada vez se tiende más a crear espacios lo más diáfanos posible y, si quieres delimitar sí o sí, opta por puertas correderas de cristal o cerramientos que permitan comunicar o separar los ambientes según las necesidades del momento.

Nos enamoramos del encantador aire rústico y vintage que las Las baldosas subway –esas piezas rectangulares y biseladas piezas rectangulares y biseladas de 10 x 20 en color blanco– ponen a la decoración, pero también han dejado de estar de moda. Todo cansa…

El furor tropicalista de los últimos años ha llegado a su fin. Sus coloridos animales, frutas y palmeras inundaban desde papeles pintados hasta textiles y vajillas, que nos permitieron sumarnos a la moda del estilo tropical. 

Los espacios decorados en una gama monocromática, con muebles y objetos reducidos al máximo, pueden resultar fríos e impersonales. Por eso, nos despedimos de esta tendencia. Aunque, más que decir adiós, se moderniza con ligeros toques de color, formas orgánicas, materiales naturales y tonalidades inspiradas en la naturaleza. ¿Te suena, verdad? El minimalismo extremo se va, pero el minimalismo cálido se queda.

Es cierto que los muebles que imitan diseños icónicos del siglo XX ayudan a lograr decoraciones low cost, pero la calidad y los acabados de estas réplicas se alejan bastante de los originales. Mejor, apuesta por lo genuino y, si de momento estas piezas se encuentran fuera de tu presupuesto, pon ese toque de autenticidad en casa con objetos realizados por las manos expertas de artesanos locales.

"Las plantas, además de aportar grandes beneficios para nuestra salud y estado de ánimo, ponen una nota de vida natural y un atractivo toque de color en cualquier rincón de la casa". Potos, ficus, sansevieria y olivos son algunas de las plantas de interior que son tendencia.