Piensa globalmente, actúa localmente, reza la expresión. Y esto también vale para la decoración de tu hogar. Porque cuidar el planeta empieza en casa, con la elección de los materiales, los muebles o las telas que te rodean. ¿Quieres ser más ecofriendly? Empieza por decorar tu casa en clave verde. Te damos algunas claves.
1. Telas que acarician tu piel
Lino, algodón, lana, seda, Tencel (un tejido hecho a partir de madera) o cáñamo mezclado con lino o seda. Elige telas ecológicas –que no contengan sustancias tóxicas– y biológicas –que provengan de cultivos en los que no se hayan utilizado ni pesticidas, ni fungicidas ni fertilizantes químicos–. Ganarás confort y tu piel te lo agradecerá.
2. Tres letras
lo cambian todo
Para suelos, muebles, complementos... Ve a la busca y captura de la etiqueta FSC (Forest Stewardship Council). ¿Por qué? Porque garantiza que la gestión de esa madera se ha realizado de forma responsable con el medioambiente y la sociedad. La opción más sostenible son piezas de chapa natural sobre tablero de maderas recicladas.
3. Muebles: madera en el alma
No, no vale cualquier madera. Apuesta por muebles hechos con tablero de baja emisión de formaldehído –una sustancia volátil que puede ser perjudicial para la salud–, certificado “eco” y pinturas al agua.
4. Encimeras recicladas
¿Imaginas una encimera de la cocina hecha a base de restos de vidrio o porcelana? Sí, las hay. Y con ceniza y resinas o con piedras o botellas. Elígelas recicladas: reducen residuos y minimizan la emisión de COV (Compuestos Orgánicos Volátiles) nocivos para la salud.
5. Alfombras
de fibras, mágicas
Alíate con las fibras naturales, son sostenibles y muy saludables. Cada una tiene unas propiedades diferentes que merece la pena aprovechar según tus necesidades. Así, el yute es suave y cálido. Las algas son impermeables. El sisal es flexible y el bambú, muy fresco.
Las fibras naturales pueden para vestir los suelos de dentro como de fuera de casa.
6. Paredes
que respiran
Si evitas las pinturas sintéticas minimizarás la presencia de los COV y, en consecuencia, el ambiente en casa será más sano. Una alternativa natural la ofrecen las pinturas hechas a base de leche y minerales.
7. Imita al koala, elige bambú
No es madera pero lo parece, de ahí que esta hierba gigante sea una muy buena alternativa para evitar la sobreexplotación de los bosques. Pero sus ventajas van más allá de su apariencia: es muy resistente a la humedad y no se deforma con facilidad. Además, puede aplicarse en suelos, encimeras y muebles. ¡Mejor, imposible!
8. Aíslate,
pero sin tóxicos
Corcho, cáñamo, lana, paneles de fibras de madera o celulosa. No contienen sustancias tóxicas, son respetuosos con el medio ambiente y crean un microclima muy confortable en casa. La lana de roca, la lana de vidrio, el poliestireno extruido y el poliuretano son aislantes efectivos, pero no son ecológicos. Tú eliges.
9. Cartón: más allá de las cajas
El cartón se ha reinventado y hoy se hacen desde butacas hasta juguetes. Aparte de su estética eco, los números no mienten: cada tonelada de cartón reciclado representa un ahorro de 140 l de petróleo, 50.000 l de agua y 900 kg en la emisión de dióxido de carbono.
10. Recupera con nuevos usos
Reutilizar es clave para ser ecofriendly. ¡Incluso al decorar! Antes de descartar un mueble por viejo o anticuado, valora darle una segunda oportunidad. Quizás basta con una capa de pintura y unos pocos arreglos para ponerlo a punto. ¡Y tachán! Mueble como nuevo.