No es que el negro sea un color raro, es que es muy difícil de llevar a la decoración sin que los espacios se vean demasiado sobrios, oscuros o aburridos (a no ser que tengas alma minimalista y adores el mix blanco y negro). Para incluirlo con acierto, céntrate en detalles que te gustaría destacar: una puerta, el marco de la ventana, una mesa auxiliar...
Mesa, sillas y consola antigua, adquiridas en el Mercado de las Pulgas de París. Alfombra, en Baldaquino.