Piedra

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Salón rústico con pared de piedra y techos con vigas de madera en blanco.

Sofás, de Ikea.

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Blancura y piezas recuperadas

En este salón de montaña se ha apostado por fomentar la luminosidad pintando las vigas del techo de blanco y eligiendo una tapicería color hueso para los sofás. La mesa recuperada y un antiguo espejo sobre la chimenea añaden el punto más personal. 

Salón rústico con paredes de piedra y color caldera.

Sofá, de tapicería Caònata con tele de Güell-Lamadrid. Mesas de centro, en Mercader de Venecia.

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Color para dar aún más calidez

En esta antigua masía situada cerca de la montaña de Montserrat, la combinación de piedra, madera y ladrillo, junto a los tonos caldera y flores frescas aporta calidez a un inmenso salón de doble altura.  

Salón rústico con paredes de piedra y sofás beige.

Mesitas, librería y lámparas, de Becara. Butacas y banqueta, de Hanbel.

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Mezcla y vencerás

En esta antigua masía se optó por recuperar los antiguos muros de piedra y reconstruir el techo y vigas de madera. Y en el salón, sus dueños, han combinado distintos estilos para llevar su toque personal. 

Salón rústico con pared de piedra y sofá gris.

Sofá y mesa de centro, de Cado.

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Paredes puras

Y es que no necesita nada más. En sí misma, esta pared de piedra es de lo más decorativa. Para adornos, los de la mesa de centro.   

Salón rústico con paredes de piedra y lámpara de araña.

Sofás, mesa de centro y alfombra, en Dimoni Gros Interiors. Butaca, en Coton et Bois. Lámpara de techo, de Ferros D'Art Cadenas.

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Rústico en su versión más campestre

Paredes de piedra, techos y suelos de madera y una decoración muy campestre que contrasta con la lámpara de araña que cuelga del techo y la mesa de corte industrial que preside la zona de estar. 

Salón con techo abovedado de ladrillo y pared de piedra.

Sofá, de Miki Beumala. Mesa de centro y espejo, en Taller de las Indias. Butacas y alfombra, en Kave Home.

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Barro, ladrillo y piedra: el combo ganador

Este salón destaca sobre el resto por su característico techo abovedado. Después, barro, piedra y ladrillo se caldean con los textiles. El resultado es arrebatador. 

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Butaca, de Roche Bobois. Espejo y alfombra, en Meridiana.

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Aroma campestre en el salón

El blanco de las paredes encaladas combinado con la pared de piedra y los detalles azulados otorgan un estilo fresco y actual a este salón rústico que permite respirar la esencia del campo sin necesidad de salir al exterior.

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¿Hay piscina en la casa ideal?

Pues resulta que a la hora de buscar casa para comprar o alquilar, el que tenga piscina no es de los aspectos que más se tienen en cuenta. “Tampoco si hay buenos colegios en la zona o si la urbanización cuenta con zonas comunes. No resultan imprescindibles ni determinantes”, comenta Beatriz Toribio como experta en estudios relacionados con la vivienda.

Tumbona blanca y de caña y alfombra de Taller de las Indias. Alfombra de colores en Alfombras Étnicas y mesa auxiliar de Ikea.
Un recibidor rústico muy tradicional.

Consola y espejo de un anticuario francés. Las losetas del suelo de barro están hechas a mano y la lámpara y la alfombra son de Coco-Mat.

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El rústico más tradicional

Las paredes de piedra enmarcan un recibidor decorado con una consola de generosas dimensiones y un banco repleto de cojines, que invita a sentarse. Los cojines en terciopelo añaden sofisticación al rústico predominante.

Un recibidor rústico muy pequeño con un banco, ganchos y estantería.

Un recibidor con poco espacio pero muy bien aprovechado.

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Un recibidor rústico y mini

Por pequeña que sea la entrada de tu casa no renuncies a la funcionalidad. Fíjate en este recibidor. Se ha solucionado en poco espacio, con un mueble a medida y son los materiales los que confieren la esencia cálida y hogareña de una casa de campo: madera y piedra.

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R. Rehabilitar

En decoración y arquitectura se refiere a realizar una obra o reforma, basada en algo que ya existe y que se quiere conservar en parte.

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Complementos de fibras vegetales

Ya sea por su frescor o por su carácter natural y campestre, las fibras vegetales no pueden faltar en una decoración de estilo ibicenco. Detalles de fibras vegetales, alfombras de yute, cortinas de arpillera, cestos de mimbre o lámparas, como estas originales propuestas confeccionadas con pequeños capazos.

Dormitorio con cabecero alto.

Cabecero de Miki Beumala, mesita de noche y lámpara de Kave Home.

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Cabeceros altos para techos elevados

Cuanto la altura del techo del dormitorio es excepcional, entonces “viste” la pared con un cabecero vertical, como este en capitoné que se acompaña de una mesita de noche en madera teñida en el mismo tono claro.

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Decoración inspirada en una cabaña

Toma nota: si quieres que la decoración de tu casa resulte cálida, inspírate en una cabaña o casita de montaña. Dale ese aire de cuento a tu salón y tendrás la base perfecta. Mesa de centro y alfombra de Marina & Co.

Cocina con isla cuadrada en el centro, alfombra de fibras y pared de piedra al fondo.

Cocina con alfombra de yute, en Gra.

El Mueble

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45. Sin muebles altos

Más ligera. Todo el mobiliario es de líneas sencillas en color blanco. La decoradora Asun Antó diseñó la cocina con módulos adosados a las paredes, una isla central y una barra alta junto a la pared en el mismo material que la encimera. 

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Paredes de piedra bien limpias

El vinagre y el limón son dos ingredientes fáciles de conseguir y, a la vez, excelentes para la limpieza del hogar. En este caso, habrá que mezclar con agua en partes iguales y aplicar con una esponja sobre el muro. Para retirar, usa un paño que no deje pelusas.

Porche con zona de estar y butaca colgante.

Columpio de HK Living. Mesa de centro de madera recuperada diseño de Cado. Plaid, boles y farol de Carolina Blue, sombrero de Muy Mucho. Botella y vasos de Cado.

El Mueble / Stella Rotger

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¡A mecerse!

El porche no solo cuenta con un comedor acogedor. También se planificó una zona de estar con un asiento colgante que aporta mucha personalidad y ese toque de relax tan propio de las casas de campo. y es que desde este porche se puede escuchar el mar: estamos en el corazón del Maresme y aquí se respira dicha. 

Porche con paredes de piedra y mesa de madera.

Mesa diseño de la decoradora, sillas de HK Living y lámparas Watt & Veke, todo en Cado. Individuales de Ikea. Vajilla de Carolina Blue, boles ocres y florero amarillo de Zara Home. Floreros de cristal de Cado

El Mueble / Stella Rotger

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De piedra

La decoradora Jeanette Trensig supo ver el potencial de este porche de piedra en pleno Maresme. Para mantener su esencia rústica, colocó una mesa de madera al natural, con troncos como patas y la coronó con unas estilosas lámparas de techo y unas sillas de mimbre. 

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40. Una casa de cuento

Amalia se enamoró de esta casa cántabra pero "estaba prácticamente podrida y tuvimos que rehacerla entera", cuenta. La reforma corrió a cargo de Hermanos Vega Díaz, que consiguieron espacios encantadores en el interior y un porche con dos lados acristalados para disfrutarlo todo el año. 

Salón comedor en blanco con pared de piedra

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Blanca blanquísima

Su arquitecto, Damián Ribas, la revistió totalmente con microcemento blanco leche e incluso hizo muebles con él. Solo dejó una pared de piedra para darle un punto de calidez y de color. Esta casa es realmente única. No te la pierdas.

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38. Una masía medieval recuperada

Data de 1681 y tiene el estilo de las antiguas masías medievales catalanas aisladas en las montañas, pero no lo está. Se encuentra en el centro de uno de los pueblos más maravillosos del Bajo Ampurdán e impresiona la mires por donde la mires. 

Recibidor de casa de montaña con muerta con cesto

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24. La vieja casa de los abuelos

Situada en los Picos de Europa, era la casa de los abuelos del mejor amigo del propietario y este tenía tan buenos recuerdos, que cuando la pusieron a la venta, quiso quedársela al instante. Es una de las más antiguas del pueblo, con piedra, techos bajos y una madera bellísima recuperada.

Un patio en el que predomina la piedra.

Mesa de hierro con sobre de mármol, sillas de mimbre y silla plegable de hierro pintado rojo, en 19 D'art.

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De piedra

En este patio predomina la piedra, como en la fachada de la casa que es de Sóller y en el suelo que es de canto rodado con barro.

Baño moderno con lavamanos integrado en el mueble y pared de madera.

Lavamanos, diseñados por Ábaton y realizados en Corian. Griferías de Zuchetti y taburete Butterfly de Vitra.

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Materiales tradicionales, baños modernos

Piedra caliza y madera de roble natural juegas muy bien en el campo contemporáneo. Como puede verse en este baño en el que la nota más actual llega de la mano de los lavamanos.

Cocina rústica con suelos de barro y muebles en crudo.

Mobiliario realizado por el carpinterio Josep Selva y pintados con esmalte sintético. Grifería, modelo Royal de Bossini-Cristina, en Crexell. Electrodomésticos de Smeg. Fregadero en Rajoleria Llensa y encimera de mármol de Carrara. 

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En crudo

Las cocinas campestres, además de blanco, también suelen pintarse en color crema o crudo para darla un toque de calidez y luminosidad. 

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De pesadilla a sueño

Del patio original, solo Indiana Jones hubiera sido capaz de salir con vida. "Lleno de árboles, a distintos niveles, y con un torrente. Se enrasó, se alicató y se hizo una alberca con un porche detrás con las herramientas del propietario, que es muy manitas", cuenta Josep.

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Una piscina como alberca

Hoy, la reina es una piscina que no altera el estilo tradicional. Junto a la piscina no podían faltar las tumbonas.

Tumbonas de Taller de las Indias. Y los cojines y la alfombra, de rayas de colores, son de Alfombras Étnicas.

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Recuerdos de la Costa Brava

La casa está en Pals, un pueblo precioso de l'Empordà y el mar de esta zona llega hasta el agua de la piscina. ¿Cómo? A través del gresite, que es de un verde que tiñe el agua del color del mar de la Costa Brava. La fuente con caño de hierro es recuperada. 

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De piedra, un tesoro comedido

Josep no es un entusiasta de las paredes de piedras: "Hay que dejarla puntualmente. Busco que todas las zonas estén bien iluminadas. Con demasiada piedra nos sentíriamos agobiados y el espacio no quedaría tan fresco".

Sillas, de Taller de las Indias. Alacena, de Antic Bisbal.

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Una restauración muy delicada

“La bóveda del salón existía pero tuvimos que reparar lo que había bajado casi totalmente y la chimenea, que es nueva, está revestida de hierro para que proyecte más calor”, explica. 

Sofás, de Miki Beumala. Mesa, de Taller de las Indias. Cojines, de Alfombras Étnicas. Butacas y alfombra, de Kavehome, y jarrones, de WEI arte floral.

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Peldaños con alma

La escalera lleva a las habitaciones. Y a parte de las paredes de piedra, esta es la única pieza original de la casa, que pudo conservarse asegurándola con una nueva baranda. Sobre ella, una claraboya enorme, de 3 m, regala luz a toda la casa.

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Un chill out con salida al jardín

Es increíble. Este rincón encantador no tiene nada que ver con lo que fue porque la casa, del 1700, estaba casi en ruinas, sin apenas ventanas, con parte del tejado derruido y parte cubierta por uralita. 

Butacas modelo Rosanne, puf y pequeñas macetas con plantas artificiales, de Taller de las Indias.

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Para los amantes de lo natural

Este lavamanos de piedra antiguo, tipo abrevadero, sobre un mueble bajo lavabo de madera es ideal para natural lover's. El mix posee un punto rústico que enamora. 

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¡Qué curvas!

Los lavamanos realizados con piedra natural han vuelto con fuerza, en versiones renovadas como esta, de Segalia. Sus cantos curvos y su color grisáceo transmiten elegancia. 

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Un mortero en el baño

Este lavamanos de piedra con forma de mortero sin duda da que hablar. Además de dar un aire rústico, es práctico y resistente. Un elemento original para baños poco convencionales. 

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De piedra

Este lavamanos de forma orgánica se ha realizado sobre piedra volcánica, diseño de Coblonal arquitectura. Un toque natural y único para el cuarto de baño. 

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Suelos de piedra

Existen muchas variedades de piedra, entre las más usadas, las piedras encaladas, las lajas, losas e incluso la pizarra. Según el tipo de ambiente, elige piedras más uniformes o más irregulares y siempre con una protección antideslizante. Los suelos de piedra natural aportan calidez, resistencia y durabilidad. Además, son muy fáciles de limpiar.

Jardín con piscina y porche.

Sofá y butacas, de Gunni & Trentino. Mesa, de Última Parada. Sillas, de Flamant.

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Bienvenidos al paraíso

¡Qué maravilla! Esta casa está pensada para disfrutarla. Una piscina, como una alberca, da la bienvenida y da paso a un salón al sol y a un porche donde comer al fresco. Después de ver cada rincón, está claro, Lizarriturry Tuneu Arquitectura saldaron con éxito el reto de "iluminar" esta masía del siglo XVII sin perder su esencia. Construcciones Linares, de La Bisbal, en el Empordà catalán, se encargaron de la ejecución del proyecto. Y luego llegó la parte del trabajo más detallista: decorarla con mimo.

Jardín con piscina de una masía recuperada.

Son ventanas de Minimal Profile, realizadas por Parals Serrallers. Sobre los sofás, cojines de Alfombras Étnicas. Mesa redonda, de Pent House. 

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Una restauración respetuosa

La fachada tiene siglos de historia y se conservó abriendo nuevas ventanas de perfiles finísimos para dar luz a unos interiores muy, muy oscuros. Se nota el mimo con el que Daniel lo ha escogido todo. Y esto, claro, tiene su recompensa: ahora, los nuevos propietarios disfrutan una casa como siempre soñaron: abierta, alegre, ¡y súper luminosa! La familia propietaria también participó en la restauración y decoración de la casa aportando piezas antiguas, pero bonitas y con mucha historia. Aquí, el color del mobiliario se mimetiza con el exterior y los textiles le dan calidez. 

Cabecero de cama pintado en blanco bajo una pared de piedra.

Esta reforma la realizó Lupe Rebollar. La roma de cama y las cortinas son de Filocolore.

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Nos quedamos de piedra

Porque no necesitamos nada más. Las piedras llenan la pared de sutiles cambios de tono, de ricas texturas y de grandes historias. Si tienes la suerte de tenerla, no la desperdicies, puedes enmarcarla con pared blanca. También puedes lucir las paredes de obra vista. 

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Una cocina volcada al exterior

Otra de las estancias estrella de la casa es la cocina que se abre al exterior por unas grandes correderas con cuarterones. El suelo de cemento blanco le da un suave aire industrial que encaja perfectamente con las paredes de piedra y la madera de afuera y los acabados decapados. Una prueba más de que los contrastes funcionan. El restos de estancias las tienes aquí.

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Piedra y garbancillo

Naturales, de tacto similar pero formato muy distinto. Grandes losas junto a pequeños cantos rodados. Deja estos últimos para los espacios más recogidos y las losas, para los más amplios. Encimera y antepecho, de piedra de Binissalem. Electrodomésticos, de Smeg. 

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Palabras mayores

Para restaurar una pared de piedra, como la de esta antigua rectoría reconvertida en vivienda, necesitarás una maquina de arena o de agua a presión.

La bañera exenta modelo Fusion es de Devon & Devon, las escaleras toallero de Jardin d'Ulysse, en el estudio de Mónica Garrido, la banqueta es de Zara Home y la alfombra de Ikea. El revestimiento de piedra en Blanco Quintas y el pavimento de micorcemento, de Micorfloor, en en el estudio de Mónica Garrido.
Porche de piedra con salón y cocina de exterior.

Butaca de caña, de Teodora. Alfombra de sisal, de Gra. Pavimento, de pizarra.

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Natural sabe mejor

Piedra, mimbre, caña y pizarra. En este porche todo es natural. Y, si además, puedes disfrutar de una deliciosa comida cocinada a las brasas de una barbacoa, ¡no te faltará de nada!

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Encimeras de granito

Es uno de los materiales más empleados en encimeras de cocina. Es una roca de origen natural, de gran dureza, resistencia y duración, muy indicada para encimeras por su composición densa y apenas porosa. Lo tienes en una gran variedad de colores y resulta ideal para cocinas de estética atemporal.

Una casa que antes era un granero.

Una casa cuya construcción original era un granero.

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De granero a casa con mucha personalidad

De la construcción original de este granero en el Empordà, se sostenía un arco de ladrillo que los propietarios quisieron conservar en la reforma: hoy es un elemento clave en la segunda planta, donde un sistema de puertas correderas permite tener dos habitaciones y un baño. Es increíble que un granero sea ahora una casa con jardín y piscina. Cabecero y banqueta de madera, a la venta en Toca Fusta. Colcha y taburete, en Filocolore.

Una casa que era un pajar.

Sofa´s y alfombra de Ikea. La mesa de centro es una carretilla procedente de una antigua fa´brica textil.

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Una bonita casa en la que antes había un pajar

Cuesta mucho imaginar que esta bonita casa había sido un pajar hace muchos años. Solo se pudieron aprovechar los muros de piedra y la gran puerta en arco para que los carros descargaran la paja. El resultado es espectacular. 

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Bienvenida con encanto

La conseguirás con piezas de estilo campestre como este perchero, en Maisons du Monde, o el banco, de Il Coc. 

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Madera, piedra y mosaico hidráulico

Tres materiales perfectos para una casa de pueblo. Mesa, de Thales de Mileto, lámpara, de Loli Lavín, decoradora de esta casa. Pavimento de mosaico hidráulico, de Álvaro Guadaño. 

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Encala

Un revestimiento campestre como pocos. Aquí, la cal reviste las paredes de este baño hasta media altura. El pavimento es de piedra de Bali y las vigas, de madera de sabina. De Antonia Colomar.