Piedra

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Cocina moderna con isla recuperada de madera y salida directa a la terraza.

Cocina moderna con isla recuperada de madera y salida directa a la terraza.

El Mueble

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Una cocina que es un equilibrado mix de estilos

Esta cocina, completísima, se abre al exterior con unas grandes correderas de cuarterones. En el suelo, el cemento blanco le da un suave aire industrial que encaja perfectamente con las paredes de piedra y la madera que reviste el exterior.

Una piscina con junto a una pared de piedra con dos tumbonas de caña de bambú y puf de fibras naturales

Piscina con tumbonas de Pilma. Puf de Calma House.

El Mueble

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Estudia el sol

Que nada pueda hacerle sombra y si está a merced del viento, un murete bien situado puede asegurarte un baño confortable. Los propietarios de esta casa querían que el agua de la piscina fuera turquesa, como la de las playas de Formentera, y por eso pintaron su fondo de color arena, el mismo que el suelo. Tumbonas de Pilma y puf, de Calma House. 

Piscina con pavimento de piedra de Ménerbes alrededor.

Piscina con pavimento de piedra de Ménerbes alrededor.

El Mueble

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Piscinas inteligentes

Dentro de un garaje o de una caseta puedes instalar la nueva domótica creada para facilitar el mantenimiento de piscinas. Pavimento de piedra de Ménerbes. 

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Dormitorio principal

Culmina el perfecto maridaje entre piedra y madera que recorre todas las estancias.

bano rustico tradicional

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De la fábrica a tu baño

Un mueble recuperado da aire rústico por sí solo. Este baño tiene carácter y personalidad gracias a la nota que aportan los complementos. Pero es un ejemplo del rústico más tradicional, ese que apuesta por las maderas oscuras.

Este es de una fábrica textil. Lavamanos Atlantis, de Silvia Barnils. Espejo, de Art Jacquard. Apliques, en India & Pacific. De Loles Armengol y Eva Pallarés.

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Un rústico romántico

Añádele toques como una lámpara de lágrimas y el efecto será inmediato. Mueble bajolavabo de obra con encimera de madera.

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Un jardín ecléctico.

Olivos y palmeras son los protagonistas del jardín de esta casa, proyectada por Bernardo Oliver. 

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Porche tradicional.

 Para reforzar su carácter tradicional, parte de la fachada de la casa se cubrió de estucado y piedra natural de la zona. Todas las plantas y las macetas de cerámica, a la venta en Can Juanito Vivers. 

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Exterior en medio del bosque

La solidez de esta casa salta a la vista. No hay más que contemplar sus muros para confiar en su resistencia al paso de los tiempos. Cuando dio con ella su actual propietaria se encontraba un tanto deteriorada, y el tejado, los techos y los suelos hechos unos zorros.

Mesa de Jardín d'Ulysse España y sillas de Hanbel. Manteles, de Zara Home. 

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Rústico y con mezcla de estilos

Los dueños de esta casa decidieron reconstruir los techos de madera y vigas, todos de castaño gallego macizo, una solución de toda la vida que garantiza el aislamiento y la calidez. Al mismo tiempo, se han mantenido los huecos originales de las ventanas y las puertas y en el diseño de la cocina, una recreación renovada de una cocina de las de antes. ¡Nos encanta! 

Mesitas, librería y lámparas, de Becara. Butacas y banqueta, de Hanbel.

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Inspiración francesa

Si esta casa es una pieza rústica, la decoración es actualísima. Y digo actualísima no solo porque estén presentes piezas modernas como la chimenea de casete, muy operativa y limpísima, sino porque apuesta por el eclecticismo delicado y hermoso, un estilo que rinde homenaje al buen gusto y que se atreve a mezclar muebles rústicos (como la mesa de centro del salón) con una pareja de butacas afrancesadas. 

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Entre piedras

Entre tanta piedra, la casa respira amabilidad y discreción, porque en ningún momento se ha intentado deslumbrar, sino hacer de esta construcción de piedra una casa cautivadora y cálida.

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Vivir feliz y cómoda

En esta casa también se emplearon materiales modernos de forma eficaz. El mejor ejemplo sin duda es la elección del suelo del salón-comedor, de la cocina (espacios abiertos entre sí) y del baño. Se trata de microcemento, un material muy resistente, fácil de limpiar al no tener juntas y, por su acabado pulido, un buen reflectante de la luz.

Sillas, de Hanbel. 

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Baño, zona de relax

Una bañera exenta protagoniza la el baño. La luz que recibe del exterior a través de una pequeña ventana hace de la hora del baño, una delicia. Y, lo más arriesgado -pero de resultado realmente brillante-, es la lámpara de cristal con reminiscencias clásicas que cuelga del techo de vigas del baño, justo sobre la bañera exenta. ¡Todo un clásico reinventado!

Cocina rústica.

Grifería antigua recuperada, en Domus Art. Pavimento, de cantos rodados pequeños. 

El Mueble

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Muy natural

Como el fregadero y la encimera de esta cocina, de piedra de Binissalem.

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Entorno familiar

 Los niños de esta casa disfrutan del entorno familiar que se vive en el Molino del Tesorillo. El campo de los alrededores es maravilloso para jugar.

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Cuida tus lumbares

Si te encanta cocinar y tenerlo todo bien guardado y organizado, los cajones son mejores que los armarios. Te permitirán acceder a todos los útiles sin agacharte ni una sola vez. Mobiliario blanco con brillo y encimera de piedra natural.

De Bárbara Plattel. 

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Una cocina a medida.

 Mobiliario realizado a medida por el carpintero José González con madera pintada y piedra de Binissalem. Ensaladeras de cerámica, en Beach House.

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Orden decorativo.

 Los botes de cristal son una opción tan decorativa como práctica para tener a mano cereales, galletas... Estos, de Rivièra Maison, en Beach House. 

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Un espacio muy concurrido

“Las mesas de forja del porche se hicieron a medida, y pusimos un sofá muy cómodo porque es allí donde pasamos la mayor parte del tiempo”, dice la propietaria.

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Una piscina sin artificios

Rodeada de un bosque de pinos y olivos, la piscina se bordeó de una hilera de lavanda que perfuma el aire de la casa.

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Alrededor de la chimenea

Sofás blancos –“y desenfundables, porque tengo tres niños pequeños”, aclara la propietaria– y mesas bajas de teca bastan para completar el ambiente cómodo y despejado que la familia deseaba.

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Más luz en el salón

Una ventana apaisada se sumó a las originales para agregar luz natural al fuerte sabor rústico del salón comedor.

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¡A la mesa!

Para el comedor se eligió una mesa de pino melis y una consola de zinc.

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En la cocina, todo un must.

Si hay un lugar estrella donde colocar un reloj ese es la cocina. El mobiliario de esta cocina con office ha sido fabricado por Rocavista. La encimera es de mármol y el fregadero de piedra. La grifería es el modelo Hélix de Hudson Reed, las sillas de La Borda Interiors y lámparas de techo y reloj de pared de Sacum.

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Un columpio, la estrella del jardín

¿Quién no ha soñado con tener un columpio para los niños? Nuestra propuesta, además, es 100% sostenible. Con tan solo unas cuerdas resistentes y una tabla de madera lo tendrás en tus manos. También, puedes darle un toque final y pintarlo y decorarlo a tu gusto. 

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Entrada de piedra

La magnífica entrada de piedra y madera, nos invita a pasear por un ordenado jardín.  

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Piedra, cesped y árboles

 Para integrarse mejor con el paisaje y reforzar su carácter tradicional, la fachada se revistió con piedra de la zona. Todas las plantas proceden de Edeen. 

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Del jardín al comedor

 Desde el jardín, entramos al comedor a través de una magnífica cristalera de forja. El suelo es de piedra de Binissalem.

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Austero lavamanos

 El lavamanos, de medida pequeña, en cerámica blanca y con grifería plateada mate.  

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Abuhardillado

 El baño se sitúa bajo una buhardilla de suficiente altitud para poder colocar la ducha debajo.  

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La fachada, original.

 Si las piedras hablaran seguro que nos contarían mil y una historias de esta masía de casi 200 años de vida. Y es que su hermosa fachada es la original. “Se eliminaron los antiguos revocos de mortero de cal y se picó hasta sacar la piedra original”, cuenta Pedro Hernández, responsable del proyecto de rehabilitación en el que ha colaborado también su hijo Fernando Hernández, ambos del estudio de arquitectos que lleva el mismo nombre. 

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Sentirse arropado

Las viviendas deben tener cierta protección y arropo. No son propicios bloques de pisos con la espalda complemente descubierta; sin elementos cercanos que ofrezcan protección bien sea una montaña, otros edificios, o simplemente vegetación.

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Madera y piedra

¡Más rústico imposible! El techo y el suelo parecen el reflejo el uno del otro, y el blanco de las paredes y los sofás se encarga de ampliar visualmente el salón. La chimenea de piedra se sabe también protagonista, y enlaza con la madera a través de la repisa en el mismo material.  

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De piedra, madera... ¡y en rojo!

Lo que podría ser un caos se convierte, en este amplio salón, en todo un acierto. Precisamente para dar uniformidad al conjunto, las entrevigas se han pintado a juego con una de las paredes. La piedra vista, la madera del suelo y de las vigas, y el rojo refuerzan el carácter rústico del salón.

Piscina con hamacas y pared de piedra.

Zona de piscina con tumbonas de Pilma y puff, de Calma House.

El Mueble

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La piscina es un rincón paradisíaco y relajante

"Aquí en la Costa Brava teníamos un terreno y decidimos hacer nuestra propia casa". Entre otras cosas, así se aseguraban de que Llafranc se convirtiera en un destino especial para sus hijos. Para unir estos dos lugares que conforman su 'geografía feliz', Silvia encontró una solución: "Decidí apostar por una decoración y un estilo ibicenco, playero. Y también por materiales y detalles típicos del Empordà”. ¡Voilà! Dos en uno. "El fondo de la piscina lo pintamos de color arena, para que luego el agua tuviera un tono turquesa más profundo", añade. ¡Cómo el de las playas de Formentera!

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Baño con gran ventanal y mueble tocador con lavamanos de sobreencimera

Terraza moderna con sofá con cojines de rayas y estampados.

Terraza con sofá con cojines, de Gra.

El Mueble

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La terraza es la estancia que más disfruta la familia

¿El rincón favorito de la familia? Para los tres hijos, la piscina. Para todos, el chill out. Lógico. Ahí las tardes son mágicas. Un sofá de obra en esquina con mil y un cojines, una barbacoa y una enorme mesa de comedor. Está claro que esta casa está hecha para vivir en familia y recibir a montones de amigos. Un punto donde se unirán para siempre Formentera y Llafranc.

Comedor exterior

La mesa es de Mercantic y las sillas, de Sacum. Individuales y platos de Velafusta, vasos de Mercantic. Puff, de La Maison.

El Mueble

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La gran terraza tiene barbacoa, un chill out y un comedor exterior

Su terraza es uno de los espacios más agradables de la casa. El sofá, de obra y en esquina, dispone de mil y un cojines. Junto a él, encontramos la barbacoa y la enorme mesa de comedor. En bruto, con vetas y nudos a la vista como la de la mesa, aporta calidez. La madera de iroko, que utilizó Silvia para los cerramientos, es muy resistente al exterior, y para los muebles de interior, utilizó roble.

La entrada de una masía recuperada

Mesa velador de madera envejecida pintada de color blanco en Becara y alfombra Kilim Turquía Kayseri en Gra.

El Mueble

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La entrada de una masía recuperada

Una casa de campo donde los techos abovedades, las paredes y los dinteles de piedra son protagonistas. Para decorar bastan una mesa auxiliar tipo velador y unas plantas.

Un recibidor rústico con puerta partida de madera.

Un recibidor con una puerta partida, muy rústico.

El Mueble

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Deja que la puerta del recibidor se luzca

Si hay una puerta espectacular de madera, incluso de apertura partida como en este caso, e impresionantes vistas al jardín, no necesitarás más para tener un recibidor de revista. 

Un recibidor rústico con paredes de piedra y una entrada larga.

Silla de fibra de mimbre natural y alfombra de pura lana virgen, modelo Oyster, todo en Estudio Apunto. Mesa de madera en Antic Centre.

El Mueble

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Una larga entrada

Se trata de una antigua masía del siglo XV, reconvertida en vivienda. Los dinteles, paredes y pavimento son de piedra del siglo XV, originales de la casa.

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Un segundo comedor exterior rodeado de naturaleza

Aquí también se quiso crear un espacio por el que parece que no pasa el tiempo. ¡Esta foto bien podría haberse tomado hace 80 años! Un elemento que nos ha fascinado es la lámpara de araña decorativa, que contrasta con el aspecto bucólico de la estampa. 

Mesa y sillas de hierro antiguas, en color verde. Las encontrarás parecidas en Félix Lozal.

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Junto al arco

Esta preciosa villa, ubicada en la Provenza y conocida como 'La granja del Buen Dios' es el enclave elegido por una pareja de ejecutivos australianos para desconectar durante varios meses al año. Y el entorno es todo lo que uno podría imaginar: piedra centenaria, viñedos por doquier y una decoración exquisita detenida en el tiempo. 

Mesa y sillas similares en Félix Lozal. El mantel es de Filocolore y los jarrones de Cado.

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Dormitorio

 Cabecero de Dimoni Gros Interiors. Mesilla de Atelier de Melis y alfombra de sisal de Francisco Cumellas. Banqueta y butaca, en Coton et Bois.

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100% tradicional

 Para el exterior, se levantaron muros de piedra recuperada con revoco de cal. Cortinas confeccionadas con telas de Ikea.

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Muebles de madera.

En un mueble con herrajes, como una mesa, es necesario restaurar y limpiar los herrajes: para hacerlo bien es preciso destornillarlos cuidadosamente de su emplazamiento. Los restos de barniz se limpian con un paño empapado en acetona, que se enjuagará con una mezcla de agua y amoníaco. En esta fotografía, la mesa se restauró, y las sillas son de Cestería Batlle.

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Un refugio que mantiene sus raíces

Los dueños de este refugio han querido mantener elementos como la piedra y la madera para aportar mayor sensación de refugio, aunque incluyendo elementos funcionales. Para ello, Mª Luisa ha combinado distintos materiales y complementos: un porcelánico de color hierro oscuro para el suelo en grandes piezas cuadradas y lo ha abrigado con alfombras de lana de pelo largo.   

Un salón recogido y acogedor

Mesa de centro, de Monpas. Sofás, butaca de hierro, mesa auxiliar y lámpara de sobremesa, de Cado. Alfombra, de Francisco Cumellas.

El Mueble

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Un salón recogido y acogedor

La bóveda con volta catalana proporciona recogimiento a este salón, perfecto para disfrutar cuando el calor aprieta durante los meses de verano.