Color

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Dormitorio rústico con lamas de madera blanca en las paredes y ropa de cama en tonos verdes y amarillos

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Combina verde agua y amarillo: verano en estado puro

¡Alucina con el efecto que producen estos dos colores juntos sobre las sábanas blancas! La suavidad del verde agua nos transporta al mar, y la energía y el buen rollo del amarillo al sol más cálido. Un modo muy fácil de renovar los aires de tu habitación sin gastar mucho dinero

Vasos y jarrón de loza decorado en color verde agua

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Verde agua hasta en la vajilla

Luminosos y veraniegos, estos vasos y el jarrón de loza blanca pintada en verde agua con notas doradas llenan de estilo y aires renovados la mesa. Lo mejor: encajan tanto en looks campestres, como en mesas boho o más clásicas.

Salones unidos por un paso con paredes pintadas en color verde agua

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Regala profundidad a los espacios

¡Qué idea! Dos salones juntos comunicados por un paso amplio. Uno, el principal, pensado para reunirse y estar cómodos y relajados, en un fresco verde agua. El segundo, el salón más íntimo de lectura, en verde oscuro. 

Cómoda de The Room Studio. Cesto, de Home Design International. 
Porche rústico con comedor exterior decorado en tonos verdes

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Un exterior que invita a relajarse

El verde agua tiene ese poder: relaja. Y como domina en este porche, la desconexión está servida. Verde agua en las sillas, pero también en los caminos de mesa. Una propuesta 100% veraniega.

Sillas de mimbre, de Carolina House. Manteles individuales confeccionados con la tela Lluvia Helecho, de Coordonné. 
Mesa auxiliar de madera con lámpara en color verde agua a juego con el color de la pared

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Total look verde agua

Nos encanta esta idea. Verde agua sobre verde agua. El resultado es verdaderamente pictórico. Se trata de un rincón ideal que crea una atmósfera mágica, fresca y ultrarelajante perfecta para el verano.

Sofá modular en color verde agua

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Verde agua y verde intenso

Combinan tan bien... Para looks impactantes. El verde agua y el verde intenso, juntos, crean una atmósfera selvática. Verano puro, pero verano tropical.

Sofá Vallentuna, de IKEA. Cojines, de ID Design, de Calma House, de Azul Tierra y de Gastón y Daniela. Plato pintado, de Azul Tierra. Jarrones, de ID Design. Letra, de Taimo. 
Jarrón de cerámica en color verde agua con rosas

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Rosas en verde agua

El rosa y el verde agua encajan muy bien. Son frescura inmediata en tu mesa. Apuesta por un detalle como este para cualquier rincón de tu casa.

Cocina con azulejos blancos de concha y armarios pintados en color verde agua

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También para pintar los muebles

¿Por qué no? La propietaria de esta casa quiso probar con el verde agua en sus muebles de cocina, no se atrevió y finalmente lo usó en el lavadero, y hoy dice: "Ojalá lo hubiera puesto también en la cocina. Me encanta". No nos extraña.

Muebles hechos a medida, diseño de Blanca Tey. Cesto y jabones, de Debany. Encimera de mármol veteado.
Cocina negra con muebles altos en blanco.

El mobiliario es diseño de Dröm Living, por Ebanistería Brañas. El pavimento es de Matimex.

El Mueble

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El trío perfecto: negro, blanco y madera

Una cocina en blanco y negro siempre quedará bien. Pero para suavizar el contraste que generan los dos colores juntos, un tercero que haga de bisagra les irá perfecto. Y ninguno mejor que el tostado de la madera. No solo en piezas de mobiliario como los taburetes de una barra, sino también en los complementos.

 
Cocina negra con muebles clásicos.

Taburete, en House Doctor y lámparas, en Sacum. 

El Mueble

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Una cocina negra siempre estará de moda

Porque el negro, como el blanco, son básicos que nunca fallan. Y nos lo pone fácil porque si las tendencias van cambiando, tan solo renovando complementos o tiradores, podemos darle un look más actualizado. Como esta vieja cocina que se renovó pintando los muebles con pintura Unilac negra de Titanlux. 

Cocina negra pequeña con las paredes revestidas en madera.

Encimera porcelánica. Lámpara de techo, en DBarcelona. Alfombra, en Sacum. Cocina decorada por Marta Torres. 

El Mueble

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¿Una cocina pequeña en negro?

Se puede. Y más si está completamente abierta al salón comedor. ¿Ideas a copiar? La combinación con madera, que la vincula a la calidez del salón y complementos para organizarla ligerísimos, como el estante de metal del que cuelga la cristalería. 

Cocina con muebles negros y encimera en blanco.

Cocina con muebles negros y encimera en blanco.

El Mueble

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¿Una cocina negra? Una apuesta personal

El negro nos encanta como fondo de armario, pero cuando hablamos de decoración nos cuesta más aplicarlo. Sin embargo, su efecto es espectacular. Y al contrario de lo que pueda parecer, puede hacer que el espacio se vea también luminoso. Es cuestión de saber combinarlo. Sigue leyendo y sabrás cómo.

Cocina con paredes negros y muebles blancos.

Muebles, de Cian Espais. Sillas, en Coton et Bois. Cocina de Asun Antó. 

El Mueble

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Una cocina negra y blanca, el combo perfecto

¿Y si el negro lo usamos para la pared y no para los muebles? Entonces, elegir el blanco para estos será la solución perfecta. El blanco sobre el negro todavía gana más luminosidad por contraste. Y el negro acaba funcionando también como un lienzo en el que decorar con otro must del 2019: mensajes a la tiza.

Cocina negra con estilo rústico.

Mobiliario de madera pintada, de Carpintería Urkain. Encimera de acero. Papel pintado de Ralph Lauren. Campana de Pando. 

El Mueble

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Negro y acero, otra combinación 10

El negro da sobriedad y el acero, la acentúa aportando también un plus de funcionalidad. Es la perfecta cocina para un chef. Higiénica y personal. Y el acero y el negro se acaban de amalgamar con el color gris, que da serenidad al conjunto. Gris en el papel pintado y también en el mosaico del pavimento. 

Cocina negra con suelos de mosaico hidráulico.

Encimera de Silestone blanco Zeus, de Azulejos Gala. Pavimento de mosaico hidráulico, de Vives Cerámica. Lámparas de techo, de Maisons du Monde. 

El Mueble

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Cocina negra, mosaico hidráulico

La interiorista Paula Duarte nos regala un truco para cocinas negras. Esta es la suya. La quería personal y luminosa pero no fría. La personalidad la consiguió con el negro y la luz, con frentes brillantes (la cocina está abierta al salón y toda la luz que recibe, la rebota). Y para restarle frialdad y darle un look actual la acompañó de mosaico hidráulico

Cocina con muebles en negro y blanco.

Cocina con muebles en negro y blanco.

Dica

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Combinar dos colores

El negro, al ser un color neutro, permite combinarlo con cualquier otro color (no solo con el blanco) y siempre queda bien. Aquí, se ha combinado con un tono arena muy cálido. Es el modelo Soho de Dica. Con un diseño de formas puras, elegantes y sin excesos. Look urbano muy actual.

Cocina negra con isla y encimera blanca.

Cocina negra con isla y encimera blanca.

IKEA

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A más negro, más vitrina

El negro le sienta muy bien a cocinas de corte tradicional como el modelo Lerhyttan de Ikea. Y el estilo tradicional también juega a favor de este color porque va ligado a vitrinas y encimeras en blanco (de materiales de última generación o en el clásico mármol), dos elementos que regalan ligereza y luz al negro. 

Cocina negra con salpicadero en espejo.

Mobiliario de Ikea. Cocina decorada por Rosa María Targarona.

El Mueble

368.

Negro y espejo, ¡qué gran idea!

Este espacio no era enorme, al contrario. Y no estaba en una zona muy iluminada. Pero el negro les encantaba porque reforzaba el carácter vintage. ¿Solución? Un antepecho de espejo que rebota la luz y amplía el espacio. Y tiradores en oro viejo, que dan pequeños toques luminosos a los frentes de armario. 

Cocina negra de estilo moderno.

Cocina negra de estilo moderno.

Santos

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Negro liso y mate: sencillez y limpieza

El negro impacta, es cierto, pero se puede suavizar como lo hace Santos con su modelo de cocina Line negro seda LAH. Los frentes lisos inspiran sencillez y las puertas de grosor reducido, ligereza. "Pero en el negro todo se ve", podrías decir. No aquí por su tratamiento antihuella. ¡Genial!. 

Cocina negra con península abierta al comedor.

Cocina negra con península abierta al comedor.

Kvic

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Cocina negra... nada arriba

Aligerar la zona superior evitando colocar armarios altos, es una buena solución para una cocina de color negro porque este ya tiene un peso visual considerable. De líneas minimalistas y diseño danés, este es el modelo Prato X Grey, de Kvic, cuyas puertas están tratadas con un aceitado en roble que les da un aspecto ahumado.

Cocina negra con detalles en dorado.

Cocina negra con detalles en dorado.

SieMatic

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Negro y oro, sofisticación total

Una cocina en negro puede tener distintas personalidades (más rústica, más urbana, más clásica...) dependiendo del estilo de las puertas o qué otro color hagas protagonista. Aquí, el bronce dorado es su pareja. ¿Resultado? Un estilo refinado y sofisticado. Es la línea Clássic de SieMatic.

Cocina negra con muebles en madera.

Cocina negra con muebles en madera.

Tenuee

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Una cocina en negro y madera: calidez y sofisticación

El negro y la madera son una de las parejas que más vienen triunfando en las cocinas desde el 2018. El negro aporta sofisticación y la madera la suaviza con su calidez. Una estética a medio camino entre el rústico y el urbano. Este es el modelo Hero Tronk de Tenuee, realizada con materiales 100% naturales. 

Cocina y comedor en negro.

Cocina y comedor en negro.

Scavolini

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Total Black

Es una opción solo apta para espacios con mucha, mucha luz. Aquí el gris acompaña en paredes y pavimentos al negro total de la cocina Baccarat de Scavolini, lo que genera un ambiente recogido, muy acogedor y sofisticado. 

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Azul: relajante, profundo y fresco

El azul, como todos los colores fríos, transmite profundidad y frescor. No temas apostar por el azul si cuentas con pocos metros en casa, siempre y cuando escojas un tono suave, porque resulta luminoso, ligero y con un agradable efecto sedante. Además, combina a la perfección con muebles lacados y de maderas claras, y textiles naturales. 

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Tonos pastel: color matizado por el blanco

Son la versión light o más dulce, porque tienen toda la personalidad del color, pero suavizada con grandes dosis de blanco. De ahí que sean colores luminosos, relajantes y con un punto vintage. El verde menta de esta propuesta aúna el frescor del verde pero sin su intensidad visual, al quedar muy matizado por el blanco. 

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Blancos cálidos: con un plus de recogimiento

Un blanco resulta cálido cuando el colorante empleado es amarillo, naranja o rojo. A diferencia de los blancos fríos, en los que se busca un plus de frescor, con estos blancos se busca crear un ambiente más recogido, envolvente y acogedor sin renunciar ni a un ápice de luminosidad. Las maderas de tonos medios o las fibras naturales encajan a la perfección con estos tonos.  

377.

Cremas y beige: cálidos y muy naturales

Los beige y los tonos crema transmiten confort, bienestar y una profunda calidez sin renunciar a la claridad. En sus matices más suaves al reflejar la luz natural crean un bello juego de luces y sombras que lo envuelve todo. Al alejar visualmente las paredes aportan sensación de profundidad y amplitud. Entre esta gama encontraríamos el Miel Especiada, el Color del Año de Bruguer, que destaca por su tono acaramelado muy natural.

 

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Verde: el color de la naturaleza

El verde es un color energético que nos conecta con la naturaleza. Transmite frescor y confort. En sus tonos más empolvados, que están muy de moda, es perfecto para espacios pequeños por su capacidad para ampliar las estancias. Además, da una agradable sensación de calma, siendo perfecto para dormitorios o zonas de estudio. 

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Malva: fresca serenidad

Bajo la estela del rosa, que sigue siendo uno de los colores de moda este año, el malva también marca tendencia, siendo una opción luminosa para dar una nota de color en espacios pequeños. Al ser un color frío, en sus matices más pálidos es refrescante y ligero, y transmite serenidad y calma, siendo una opción indicada para el dormitorio. Si no te atreves a usarlo en toda una estancia, siempre puedes reservarlo para solo una pared. 

380.

Blanco, el color más luminoso

Y no es una exageración. Porque el blanco tienen la capacidad de reflejar hasta el 96% de la luz, por lo que resulta perfecto para espacios pequeños y oscuros. Es un color atemporal que transmite pulcritud, pureza y calma.

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Blancos fríos: luminosos y refrescantes

Un blanco frío es aquel en el que predominan los matices de azul o verde. Los blancos fríos, como el blanco nieve, ayudan a aumentar la sensación de amplitud en estancias pequeñas, ya que generan un efecto de alejamiento de las paredes. Además, si la luz es muy brillante, ayudan a neutralizarla.

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Gris: el nuevo blanco

El gris es un color neutro que lleva tiempo de moda. Y es que en sus matices más suaves, es un aliado perfecto para dar color y luz a ambientes pequeños en los que no quieras optar por el blanco. Como ocurre con el blanco, los hay de fríos –con más presencia de cian– y de cálidos –con más amarillo–. En cualquier caso, el gris es luminoso, discreto pero a la vez elegante y moderno, además dará un toque nórdico a cualquier decoración. 

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Marrón: te reforzará

Para el Feng Shui, el color marrón simboliza el pasado, la familia, las raíces y produce sensaciones de confort y seguridad, lo que nos da estabilidad y a la vez nos refuerza. Por otro lado, también funciona para crear espacios relajantes.

Mueble bajolavabo, realizado por Vicenç Torrent. Lavamanos y grifería, de Roca. Alfombra, en La Redoute. Apliques, de Lámpara y Luz.

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Negro: transforma las energías negativas

El negro contiene todos los colores de la naturaleza, de ahí que el Feng Shui considere que representa la sabiduría. Pero, además, tiene el poder de transformar las energías negativas que pueda haber en casa o incluso que transmitan ciertas personas. 

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Azul oscuro: te sentirás seguro

Un espacio pintado de azul intenso es un espacio que nos hace sentir seguros, confiados. Y tiene otro beneficio sobre nuestro cuerpo... Si estás pensando en perder peso, utilízalo para una pared de la cocina o de un comedor: conseguirás reducir tu apetito.

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Verde: serenidad y equilibrio

Según el Feng Shui, el verde es un color sedante que simboliza la estabilidad, la esperanza y la fecundidad. Nos hace sentirnos tranquilos y funciona contra el insomnio, la fatiga, los dolores de cabeza y los nervios porque disminuye la presión sanguínea y baja el ritmo cardíaco. 

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Gris: un color sabio que protege

Como el negro, el gris representa el conocimiento, según el Feng Shui. Y también la serenidad, la elegancia e incluso la autoridad, lo que te hace sentir en un espacio seguro y protegido.

Sofás de Miki Beumala. Alfombra, de B&B. Mesa auxiliar, de La Maison. Espacio decorado por Mireia Casadevall y Marta de Carreras.

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Blanco: máxima energía positiva

Según el Feng Shui el blanco representa el yang, la pureza, la inocencia, la claridad. Pero hay que huir del total white e introducir toques de color para equilibrar esa energía con el yin, y evitar un exceso de frialdad.

Sofás, sillones, mesa de centro, velador y alfombra, de Coton et Bois. Lámpara de sobremesa,  de Becara. Espacio decorado por Asun Antó.

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Rojo: un poderoso antifatiga

A nivel psicológico, pintar un espacio de rojo, según el Feng Shui, aporta vitalidad, energía y reduce la fatiga y la sensación de soledad. Por otro lado, a nivel físico, parece ser beneficioso si te duelen las piernas porque el rojo activa la circulación. Y además, impulsa a la acción, con lo que ayuda a tener ganas de realizar actividad física.

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Mostaza + Rosa + Beige

Cuando se tiene una base neutra, como aquí en beige, la ropa de cama es perfecta para llenar el dormitorio de vida y color. ¿Nuestra apuesta? Unir mostaza y rosa, un dúo que puede parecer opuesto, pero que forma una pareja luminosa y cálida perfecta para una cama vestida de primavera. 

Mesita de Jaime Beriestain. Ropa de cama de Filocolore y Matèria. Banqueta de Natura Casa. 

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Azul + Lino + Teja

En este dormitorio la colcha estampada es la que ha marcado el color del resto de elementos que lo decoran. Ella reúne su trío de ases cromático: azul, teja y lino. Coger un estampado como punto de partida es un buen recurso para que luego el resto de elementos 'lisos' estén relacionados y engamados. Aquí la calidez del teja compensa la frialdad del azul y el color lino es el mejor escenario para que destaquen.

Lámparas de Coton et Bois. Cabecero de Maxicolchón. Colcha de Angelina de Pepas. 

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LIMA + BERENJENA + LINO

Sofisticado y alegre, así es este dormitorio que se ha atrevido a combinar colores opuestos dentro del círculo cromático. Para que el resultado sea dinámico pero equilibrado a la vez lo ideal es que reserves el papel principal para uno de los colores. Aquí es el lima que está presente en lisos y estampados. Después debes usar el contrario, en este caso el berenjena, con mesura y ¡teñir' lo más grande (las paredes) en el color más relajado. Aquí el lino da ligereza al conjunto.  

Nórdico y almohadas de Zara Home. Cojín mostaza y berenjena de Matèria. 

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Azul oscuro + gris + lavanda

El azul, el color de la calma, es el protagonista de este dormitorio decorado con una base blanca que, todavía, lo hace destacar más. Los compañeros de cama del azul son toques grises y algunas notas de lavanda. Se trata de tres colores fríos que juntos quedan genial y envuelven el dormitorio de un aire relajado y acogedor. Las distintas texturas usadas en la cama (fieltro, lino y algodón) también ayudan. 

Mesillas de Lola Home. Manta de Ezcaray y funda nórdica de Filocolore. 

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Verde musgo + Piedra + Verde Oliva

Fíjate en este dormitorio, solo la colcha es verde y, sin embargo, lo tiñe todo con su aire natural y fresco. Su color tiene tanto protgonismo porque la base del dormitorio es clara y neutra. El piedra y el color de la madera ponen la nota de calidez y los detalles en verde oliva se encargan de dar vitallidad y mucha luz. Este sí que es un trío muy natural.

Cabecero de Interiorismo AC. Espejo, taburete y cesto de Sacum. Mantas de Matèria. 

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Jester red, un rojo arcilloso

El rojo que ha escogido Pantone para esta temporada es profundo, intenso, urbano, y muy elegante. Úsalo con mesura, como se ha hecho aquí en esta alacena, y darás personalidad sin saturar el ambiente, ya que se trata de un color de gran carácter. Agradece las maderas oscuras y la luz natural.

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Pink peacock, un rosa festivo

Este rosa que nos recuerda al clásico fucsia es elegante e intenso, pero a la vez tiene un carácter vital que lo hace perfecto para dar color, de manera puntual, a un ambiente muy neutro, como se ha hecho aquí con estas butacas tipo bergère. 

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Aspen Gold, un amarillo energético

Este soleado amarillo es vital, estimulante, energético y estimula los sentimientos de alegría y buen rollo. 

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Sweet corn, dulce y muy combinable

Forma parte de la gama de los neutros de la propuesta cromática de Pantone. Suave, mantecoso y con un sutil matiz dorado, es un color atemporal que encaja en cualquier estilo decorativo.  

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Cadmium yellow, matizado y elegante

Se trata de un color tranquilo y acogedor, que suele difuminarse junto a otros elementos para dar protagonismo a piezas más oscuras, sin ser el protagonista del espacio. 

400.

Pepper Stem, un verde muy vitalista

Es uno de los colores de las propuestas de primavera-verano de Pantone que homenajea la naturaleza. Se trata de un verde alegre y luminoso, que dará un toque informal y jovial a cualquier espacio. Aquí, con los elegantes detalles dorados y el mármol de la encimera, crea un atractivo contraste.