Color

Este es un azul majestuoso, elegante y personal, que brilla y resplandece y llena de energía un ambiente. Por ello es indicado para resaltar algún elemento, como se ha hecho en esta fachada clásica, coloreando las ventanas y contraventanas, la puerta e incluso el toldo y la silla.  

Para Pantone, el Sweet lilac es un entrañable lavanda infundido de color rosa, dando como resultado un color dulce, femenino pero nada cursi. 

¿Es amarillo o es naranja? Según Pantone, es un amarillo con matices dorados, responsables de este punto anaranjado tan personal. Es un color cálido, que transmite confort y energía y un punto de descaro. En esta cocina, rompe con el total look en blanco, suma color y calidez. 

Pertenece a la paleta de los neutros de la propuesta cromática de Pantone para esta primavera-verano. Este color suave destaca por su versatilidad, pasando de ser un discreto tono de base a aportar una nota de color muy personal. 

El magenta es la base de este color, pero es tan oscuro que tiende a un marrón arcilloso. Por su intensidad cromática es ideal para reservarlo para pequeños complementos, como aquí este cojín, o en el caso de destinarlo a piezas grandes o incluso las paredes, se recomienda que el espacio sea amplio y muy luminoso. 

Es el más provocador de la paleta New Native de Pantone. Es intenso y eléctrico, y será el protagonista del espacio donde lo usemos. Por ello, quizás lo más acertado es reservarlo para detalles puntuales.

Este color, también de la gama de los neutros, recuerda el cielo de medianoche, de ahí su proximidad con el negro. El Eclipse es reflexivo, serio y, a la vez, misterioso.

Este es el color más neutro y fácil de combinar de la paleta New Native que ha propuesto Pantone para decorar la casa esta primavera-verano. Es una tonalidad que aporta calidez siendo muy sutil. Por su suavidad, es perfecto para colorear desde paredes o piezas voluminosas, como el sofá, hasta pequeños complementos.  

Es un color fuerte y auténtico, que destaca por su carácter. Al ser un color de la gama de los tierra, es atemporal y muy acogedor.   

A medio camino entre un naranja poderoso y un rojo matizado, el Ginger es un color cálido muy rico en matices que, en pequeñas dosis, da personalidad y carácter al espacio mientras que en exceso puede resultar algo barroco. 

Este verde evoca la belleza del mundo natural pero con un matiz más sobrio y sosegado. Si apuestas por él en las paredes, como aquí, crearás una atmósfera elegante y atemporal, que casa a la perfección con maderas de tonalidad media y decoraciones de corte country. 

¿O era al revés? Este color destaca por su intensidad cromática, que llenará de energía y vitalidad cualquier rincón de la casa. Se trata de un color festivo, que irradia pasión y emoción. Es perfecto para dar un contrapunto de color a ambientes muy neutros o, como aquí, de tonos muy sobrios. 

Y están a la altura del Instituto Pantone. Ellos saben cuál es el mejor color para su hogar y no les importa si hace unos años el color del año era el verde greenery, el ultraviolet o el living coral.

Las paredes de esta cabaña de montaña pintadas en verde militar destacan, todavía más, las pequeñas fotos en blanco y negro del Valle d'Aran que decoran sus paredes. Se han combinado marcos en blanco, negro y madera.

El problema de la pintura y también de los azulejos es que, dependiendo de lo que mida la cocina, tendrás un abanico de colores más amplio para elegir o no. Es decir, si tu cocina es pequeña, no podrás apostar por colores muy oscuros como el negro a no ser que tengas luz natural a raudales. 

El futuro es de madera y el romanticismo ha de ser presente y futuro. Y por supuesto no tiene que ser todo rosa. Atrévete a pintar una pared con un color oscuro, como esta tonalidad de gris.

 Si el blanco es el color que va a permitir que el baño gane sensación de amplitud y luminosidad, apostar por un color más oscuro en la pared del fondo te permitirá también ganar metros (parecerá más cuadrado) y que con la bañera el baño no se vea tan pequeño. La grifería y el lavamanos son de Roca mientras que el taburete lo encuentras en Matèria.

Lo será si se respeta la predominancia de un color sobre los otros. Por ejemplo, si se usa una combinación de naranja, violeta y verde, es bueno aplicar la tonalidad más clara en la superficie más grande, como es el sofá, y las otras, más intensas, en los complementos. 

Recuerdan al café, a la madera, al relax y se asocian al aire libre, a lo natural y sencillo. En decoración, es un color cálido acogedor y transmite sensación de hospitalidad, creando un ambiente estable, protector y seguro. Combinado con blanco gana la luz y el brillo que le faltan.

Simboliza la vida, la fertilidad, el crecimiento y la salud porque el verde está ligado por completo a la naturaleza y genera espacios que transmiten tranquilidad, armonía y equilibrio. Si lo combinas con blanco calmarás su fuerza y con negro, la intensificarás.

Es el color vino viejo. Muy expresivo, crea atmósferas que sugieren intimidad y mucha personalidad. Si lo eliges para tus paredes, contempla pintar solo una de ellas y decora el espacio con piezas ligeras; que no haya nada que compita con su intensidad. Este es de Jotun.

El amarillo es así. Se relaciona con el sol, con el oro, con la energía más intensa. Transmite calor, así que será ideal para habitaciones frías. Es un tono desenfadado y estimulante, por lo que es ideal para habitaciones infantiles. Dale a las paredes un toque, no las pintes todas amarillas. Aportarás luz sin abigarrar.

Así son los tonos coral. Generan espacios dulces, bellos, acogedores y algo inocentes. Combinados con dorados, la inocencia se tiñe de glamour. Y tienen otro punto a su favor: tranquilizan las emociones, así que son perfectos para espacios de relax.

Relajante, el verde claro luminoso conseguirá espacios que invitan a disfrutar en calma. Es alegre pero no cansa a la vista. Todo lo sano y natural se asocia con él. Maderas claras, fibras y blancos, apoyan su suavidad y crean ambientes muy apacibles.

Aporta luz en espacios con ventanas pequeñas, puede extenderse a los techos, como en este casa, sin perder altura, es ideal para paredes con textura o técnicas decorativas... De hecho, si se dan todas estas condiciones, es cuando más luce su atractivo.

Y esta foto demuestra esta teoría. Si te gusta el arte, el color beige también es un buen marco para hacer lucir los cuadros.

Ese es su entorno natural. Un sofá beige revive con: los naranjas, rojizos, ocres... Con un toque étnico.

Podemos jugar con todas las gamas de colores y estilos. ¡Incluso con los rosas! Y con un plus, nos facilita el trabajo en invierno cuando buscamos calidez. 

Si buscas destacar una pared con otro color, el beige también puede ser una buena compañía, especialmente para los tonos naturales. 

Por eso es un básico en decoración. Es igual de luminoso que el blanco y es mucho más cálido, especialmente si contiene un poco de amarillo en su composición.

Los tonos crudos que contienen algo de negro y se acercan a los tonos grises acogen sin frialdad las piezas más especiales como esta cajonera antigua. 

Algunos creen que es un color un poco soso o sin personalidad. Pero si eres tan fan que te va el total look, necesitarás un pequeño contrapunto. Si tu beige tiene amarillos, le irán de perlas los ocres y los mostazas. Así ganará vitalidad. 

El beige es un color difícil de definir que navega entre el marrón y el naranja claro. Un blanco roto o sucio, un castaño claro, un crudo, arena... 

Cuando el color beige es muy claro prácticamente pasaría desapercibido si no le pusiéramos un poco de blanco al lado. Crean una composición sutil y de suma elegancia. 

De forma sutil, claro. Como el resto de carpinterías en blanco, puertas, escaleras... 

No te creas que el beige no se puede poner de gala. Parece que no, pero también le pegan los acabados brillantes, y más si se junta con piezas doradas.

Es, sin duda, la mejor opción si queremos conservar parte de la calidez que nos regala la madera. Reforma realizada por Cristina Carbonell.

Eso será un dormitorio donde convivan el blanco y el beige. No hay mejor color para una manta.