"Este piso lo construyó mi abuelo al acabar la Guerra, en 1939. Está en una parcela familiar en medio de un jardín, en la zona alta de Barcelona, y mis abuelos vivieron aquí durante 50 años. Él era arquitecto y yo lo heredé hace cuatro años y lo reformé. Para mí está cargado de historia, de momentos felices y, la verdad, no considero que sea una casa acabada, va evolucionando conmigo y con mi historia", informa Araceli, artífice de la reforma.
El rincón preferido de nuestra lectora es la zona de la chimenea. Ella misma explica que en cuanto la vio, aprendió a hacer fuego enseguida. Y su objeto preferido, duda entre dos: la mesa del comedor con las sillas, ya que le parece un rincón "muy cuco"; o el espejo de cuarterones del salón, una idea muy El Mueble.