Aunque la tendencia es colocar zócalos blancos, eso no impide instalarlos en otro color. Hazlo, si quieres jugar al contraste. En este pasillo, la interiorista Bárbara Serra conservó los zócalos oscuros, casi negros, a juego con la carpintería. Mientras, el suelo y las molduras más claras sintonizan con el techo.
Los colores oscuros, bien aplicados, logran una elegancia y una llamada de atención que con el blanco sería imposible.