Arrimaderos

"No quería lujos, sino detalles prácticos y bonitos", recuerda Begoña sobre las palabras de la propietaria. Reto conseguido, igual que "trabajar con colores atrevidos, como el verde". Pero, ¡quién dijo miedo!

La iluminación del pasillo es uno de esos elementos que hay que cuidar para que sea una zona de paso agradable. Unos apliques que bañen la pared de luz tanto por arriba como por abajo crearán un entorno acogedor y muy cálido. 

¿Te gusta renovar la decoración de tu casa con frecuencia? Apuesta por estante de fondo muy estrecho en la que puedas colocar varios cuadros, moverlos y cambiarlos cuando quieras darle un nuevo aire a tu casa. Además, son económicas. 

¿Quién dijo que el papel pintado no es para el cuarto de baño? Como en cualquier otro espacio, instalarlo es una idea genial para decorar las paredes. Solo tienes que evitar las zonas más húmedas y elegir un papel pintado especial. Si pones un papel vinílico no tendrás ningún problema: resiste las salpicaduras, se puede limpiar sin riesgo de estropearlo y es muy duradero.  ¿Una idea? Combínalo con pintura o con azulejos y acertarás.

¿Otra idea que le gusta acometer en los pasillos a Alberto Aranda? Solemos darle mucha importancia a los techos. Por eso, una combinación de foseado con luces indirectas en el techo lo harán más especial. ¿Qué es un foseado? Es una solución constructiva que crea un falso techo en dos niveles donde esconder un sistema de iluminación.

¿Quieres otra idea para acortar un pasillo interminable? Pinta la pared del fondo de otro color que las perimetrales, nos soplan desde Coblonal. Así acercas visualmente esa pared y lo acortas. Tal y como se ha hecho aquí.

La tercera fantástica idea que nos da Alberto Aranda no tiene desperdicio. ¡Apunta! "Cuando realizamos el diseño para la decoración de un pasillo, nos gusta hacerlo en zigzag". Eso hace que visualmente parezca más corto. Ubican unos apliques a la derecha y otros a la izquierda y así hacen que la vista vaya jugando al entrar en el pasillo. ¿No te parece un truco súper original?

Si el pasillo es largo y estrecho, pinta una de las paredes y coloca papel pintado en la otra, sugiere Pia Capdevila. Así, conseguirás quitarle el efecto tubo. Meritxell Ribé ha versionado esta idea en el pasillo de la imagen, pintando la parte superior de las paredes y empapelando la inferior. Ha separado ambas con una moldura, dándole aspecto de arrimadero. Y ha vestido las paredes con una composición de cuadros. 

Como en el caso de las lámparas, lo mejor es que las pantallas no resten luminosidad. En tonos neutros lograrás el efecto. Puede que necesites cambiar el aplique que tienes por unos nuevos, incluso más grandes, que amplíen esas pantallas que dejan "salir" la luz. La idea es que no se generen sombras marcadas en el espacio del recibidor, sino que toda la estancia se siente iluminada por igual. ¡No sobra la luz!

Antes de irnos, nos asomamos al aseo, donde tenemos el último ejemplo de mezclas que funcionan: un arrimadero de corte clásico con un coqueto papel pintado floral en azul. ¡Esto sí que es modernizar una casa y ganar toques de estilo y color!

Donde los arquitectos se animaron a añadir más color fue en el dormitorio infantil, que decoraron con un arrimadero de madera blanca y un papel pintado inspirado en la selva.

En una sola pared del pasillo y que ocupe todo el largo. Crea allí una composición expositora de cuadros. Usa una balda estrecha específica para cuadros que apenas tenga 10 cm de fondo. No molestará ni en las zonas de paso más estrechas. Añade cuadros de diferentes tamaños con fotografías, grabados, láminas… 

Antes de decidirte a cambiar el suelo de tu casa, ten en cuenta la cantidad de luz natural que tiene la estancia. Si tiene poca luz, como este pasillo, usa maderas claras y lisas, como el arce, el haya o el abedul. Los acabados blanqueados también te ayudarán. En estancias amplias y luminosas, puedes poner maderas oscuras.

Las paredes son las grandes protagonistas en el recibidor de este refugio de montaña. Se han revestido con papel pintado de cuadros, para darles un aspecto más abrigado y personal, y con un arrimadero de lamas de madera en verde, a juego con las carpinterías. Para rebajar el peso visual de la escalera, la arquitecta Sylvia Preslar y la decoradora Gabriela Conde la han planificado de madera, también en verde, y cristal. 

Una idea para darle calidez al dormitorio y camuflar de paso el radiador es pintarlo del mismo color que la pared. En este de la imagen, la interiorista Gabriela Conde ideó un arrimadero que lacó en un original color teja. Color que también utilizó para pintar el radiador e integrarlo en la estancia. ¡Prueba superada!

Aunque normalmente los radiadores se fabrican en un esmaltado blanco roto, debes saber que en el mercado existen opciones de radiadores en diferentes colores. 

Este dormitorio resulta súper original. La parte baja de las paredes se ha forrado de tela gris, a modo de arrimadero. Y esta tela continúa en los armarios empotrados ubicados frente a la cama. Mientras, la parte superior se ha lacado de blanco roto. Tonos neutros que junto a la madera del suelo le proporcionan luz y calidez.

Aquí la tienes: dar a ambas molduras un toque de color. En este pasillo de espíritu rústico, la interiorista Sylvia Preslar ha optado por revestir el pasillo con un arrimadero alistonado en gris.

Va rematado por abajo con un zócalo y por arriba con una moldura idéntica del mismo color. Por último, lo ha acompañado de un papel pintado de cuadros. ¡El resultado no puede ser más acogedor!

Aunque la tendencia es colocar zócalos blancos, eso no impide instalarlos en otro color. Hazlo, si quieres jugar al contraste. En este pasillo, la interiorista Bárbara Serra conservó los zócalos oscuros, casi negros, a juego con la carpintería. Mientras, el suelo y las molduras más claras sintonizan con el techo.

Los colores oscuros, bien aplicados, logran una elegancia y una llamada de atención que con el blanco sería imposible.

Intégralo en el arrimadero, así no sobresale y parecerá que es una prolongación de la pared. Puedes pintar todas las molduras del mismo color para darle continuidad visual al pasillo. Es lo que ha hecho aquí la interiorista Eva Baena con el arrimadero y el zócalo de blanco total, a juego con las paredes ¡y hasta la consola! ¿Más ideas para decorar un pasillo blanco?

¿Cómo disfrutar de una buena iluminación en un pasillo poco iluminado? Una opción ganadora es colocar focos empotrados en el techo. Procura que estén distanciados un metro o metro y medio para que no se hagan sombra.

Junto a los zócalos blancos, los más utilizados, aparecen otros subidos de tono. En este dormitorio, la interiorista Gabriela Conde diseñó un arrimadero de madera en un tono teja. Color que llevó también por la zona inferior de la pared, incluido el zócalo. Con ello consiguió darle unidad al dormitorio, además de un toque único, muy original. ¿Te atreverías a ponerlo?

La madera es el material que más se usa en los zócalos, pero no el único. También puedes encontrarlos de DM, PVC o cerámicos. La interiorista Beatriz Hernández eligió un zócalo de la misma madera tratada que el cabecero/arrimadero. Perfecto para dar carácter y calidez a este dormitorio.

La decoradora Gabriela Conde partió de una base neutra, en un suave camel, para decorar este salón y vistió las paredes libres de mobiliario con un zócalo de madera que pintó en un luminoso verde grisáceo, creando contraste y aportando un toque diferente y único, muy original.

En salones pequeños, dar con soluciones decorativas que no se coman espacio es clave. Aquí, la decoradora Rosa María Targarona apostó por un zócalo para decorar el salón. Es un diseño con molduras, en línea con la base clásica de este piso, y se ha pintado como las paredes, para que se integrara de manera armónica en el espacio. 

La decoradora Asun Antó es una gran fan de los zócalos, porque suman mucha calidez y hacen los espacios más acogedores y vividos. En este salón, la decoradora ideó un zócalo de DM con molduras clásicas y le dio más altura, para recoger la cómoda y la gran chimenea. En blanco, contrasta con la pared y contribuye a iluminar el espacio.

Este salón es pequeñito, pero la decoradora Asun Antó lo ha decorado como un gran salón, con un zócalo de lamas que envuelve el espacio e integra visualmente el comedor contiguo. Su diseño, de gruesas lamas de madera verticales, le da un sabor country y ayuda a estirar visualmente las paredes, ampliando con ello el espacio. 

Este salón clásico tiene una base clásica inherente a su historia, ya que pertenece a una casa de los años 50. Por eso, la arquitecta Teresa Olea decidió conservarlo durante la reforma y rehabilitarlo. Y, para actualizarlo, lo pintó en este gris verdoso moderno, que a su vez es cálido y con un matiz romántico, unificándolo con la carpintería y la librería, también de origen. 

Este espectacular salón demuestra que se puede clásico y moderno, a la vez. La imponente básica señorial, con este techo artesonado, sus molduras y su zócalo con molduras clásicas, contrastan con un mobiliario de diseño y líneas modernas. El zócalo, además de vestir más el espacio, en blanco crea un luminoso contraste.  

La estilista de El Mueble y aquí decoradora Olga Gil-Vernet completó la decoración de este salón con un zócalo de DM que enmarca el sofá y, en blanco, lo destaca. En la línea actual y atemporal del salón, apostó por un diseño de líneas rectas y grandes cuarterones que le da un look muy actual y arropa el espacio sin recargarlo. 

La decoradora Asun Antó, gran fan de los zócalos por su capacidad para vestir y sumar encanto a cualquier espacio, apostó en esta cocina por un diseño con cuarterones de líneas rectas, que le da un look actual. En blanco, a juego con el mobiliario de la cocina, enmarca la zona del office, lo hace más acogedor y vivido, y protege las paredes. La decoradora lo ha combinado con un papel pintado con motivos vegetales, que refuerza el encanto de esta cocina moderna y acogedora. 

Esta idea... ¡nos encanta! El equipo del Estudio Del Pino & Del Valle ideó un zócalo con baldosas cerámicas colocadas a cartabón, que rompe con la colocación convencional del pavimento, y lo remató con un listón de madera lacado en blanco. Esta combinación da un buscado sabor tradicional al espacio, a la vez que protege la zona de barra de golpes y roces. 

En esta cocina, el zócalo parece abrigar y envolver visualmente el espacio, haciéndolo más acogedor y cosily. La decoradora Asun Antó apostó por un diseño de lamas de madera gruesas, que dan un look más actual, y lo unificó visualmente con las paredes. Al equipar la mesa con bancos, el arrimadero sirve a su vez de respaldo más sufrido y cálido al tacto que una pared pintada.

El zócalo de esta cocina parece una continuación del mobiliario. Y no es casual, porque la decoradora Marta Prats diseñó un zócalo alistonado como los muebles y lo pintó en el mismo beige suave. Y lo remató con un listón de madera del mismo grosor que la encimera, para la sensación de continuidad fuera más fluida. 

En esta súper cocina, proyectada por Deulonder, el zócalo además de decorar da continuidad visual entre la zona del office y la de trabajo de la cocina. De DM lacado en blanco, es un diseño liso rematado tan solo por una moldura decorativa. Al enmarcar el office, protege a su vez la pared de los roces. Con el gris intenso de las paredes crea un contraste muy decorativo.  

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Las cocinas pequeñas no tienen por qué renunciar al color y al estilo. Prueba de ello es esta cocina sin complejos proyectada por el equipo de Deulonder, que apostó por un mobiliario en este original verde, que decora por sí solo, y vistió las paredes libres de muebles con un falso zócalo en blanco que no resta ni un cm útil de paso. Para ello, basta con colocar unas molduras sobre la pared y pintarlo en contraste, en este caso, en blanco. Fácil, rápido y ¡muy estiloso!

Los zócalos, en la cocina, además de sumar calidez a un espacio de trabajo, son un gran aliado para proteger las paredes de salpicaduras y demás. Aquí, se ha apostado por revestir la pared entre los dos frentes de armarios con un zócalo alto de lamas de madera que da continuidad al antepecho y va a juego con los muebles bajos, alistonados. Al pintarse la pared de un tono oscuro, se crea un decorativo contraste que destaca el zócalo y, a su vez, da más profundidad visual a la cocina. 

Esta cocina es larga y estrecha. Y antes, además, era oscura. Pero la decoradora Marta Prats la inundó de luz creando una caja acristalada que, además, da más amplitud visual. Esta transparencia con el salón pedía un plus decorativo, por eso se aprovechó para hacer un zócalo de DM en la pared que quedaba libre de mobiliario, que se completó con un discreto papel pintado. De lamas verticales, decora a la vez que protege las paredes. 

En esta cocina, proyectada por la decoradora Marta Tobella, el zócalo tiene una función sobre todo estética. Viste de punta a punta la pared que queda libre de la cocina, decorándola y evitando la sensación de pared desnuda. Marta optó por un diseño alistonado y lacado, a juego con el mobiliario. 

La decoradora Asun Antó reforzó el aire country a este office con un zócalo de gruesas lamas de madera lacadas en blanco. Sus listones verticales dan relieve y crean un efecto de estirar las paredes. En blanco, ilumina este espacio y contrata con el papel pintado de motivos vegetales. 

En 2024 vamos a introducir el color en los dormitorios sin miedo. La pared del cabecero o los arrimaderos van a ser los lugares elegidos. Un ejemplo de ello es este diseñado por Gabriela Conde en color teja que recorre toda la parte inferior de la habitación. Las ventanas blancas con cuarterones le dan un toque romántico.

Trucos geniales

Cómo decorar un dormitorio sin personalidad y hacerlo TUYO (con vídeo)

Está claro que Gabriela Conde no tiene miedo al color. Si los metros lo permiten y hay suficiente luz natural es posible tener un arrimadero en color teja que enmarque la cama y rodee toda la planta del dormitorio. Se trata de un color cálido e intenso que combina bien con beige y madera. Para no restarle protagonismo lo ha acompañado de una mesilla de madera sencilla y tejidos confortables, de lino y algodón, en tonos claros y luminosos. 

¿De qué color te gustaría pintar tu dormitorio? En verde, azul, arena... Las colecciones de pinturas 2023 vienen cargadas de tonos suaves pero también de otros intensos para los más atrevidos. Prueba de ello es la colección Stories de Jotun con naranjas alegres y rojos sofisticados capaces de levantar el ánimo a cualquiera.

Gabriela Conde eligió en este dormitorio un cálido teja para el arrimadero que prolongó por toda la habitación. El y solo el es su mejor seña de identidad.

¿Cansada de ese arrimadero de la pared? Renuévalo con pintura. Píntalo nuevamente e instala un nuevo papel pintado para la parte superior de la pared. Funciona escoger uno de los tonos del papel y llevarlo al zócalo. Para ello, en las tiendas especializadas cuentan con máquinas de creación de color a las que puedes llevar una mezcla y reproducen el tono exacto que quieres.

Los arrimaderos son un recurso del que El Mueble nos declaramos fans. Y es que todo son ventajas: protegen las paredes más expuestas a roces, como la del recibidor y pasillo; suman estilazo al espacio; pintados en blanco iluminan el recibidor; y en espacios pequeños, decoran sin restar ni un cm útil. Por eso son una solución ideal para decorar un recibidor sin personalidad. Si los combinas con papel pintado, como ha hecho aquí la decoradora Natalia Zubizarreta, el efecto envolvente y decorativo es completo.