Arrimaderos

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Salón con arrimadero en la pared.

Sofá de Miki Beumala. Butaca Croissete de Honoré, en Carolina Blue. Mesas y lámparas de Little House. Mesita auxiliar de Ethnicraft, en La Maison. Cuadro en Sacum.

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Instala un arrimadero

Asun Antó apuesta por vestir las paredes con un arrimadero. Sugiere la idea de lamas de madera o de dos papeles pintados, uno arriba y otro abajo, con un listón de madera en medio. Si el arrimadero es claro, ganarás luminosidad. En este sentido, según apunta Javier Carrasco, “con un potenciómetro en todas las lámparas, regulas la intensidad de la luz y cambias la atmósfera con poca inversión”.

Salón con arrimadero en la pared.

Sofá de Miki Beumala. Butaca Croissete de Honoré, en Carolina Blue. Mesas y lámparas de Little House. Mesita auxiliar de Ethnicraft, en La Maison. Cuadro en Sacum.

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Da clase con un arrimadero

¿Más opciones para subir la elegancia de tus paredes de una manera barata? Apuesta por un arrimadero de madera (los hay también de MDF, PVC y partículas minerales). A media altura aportan un look clásico y elegante perfecto para cualquier estancia. También se pueden colocar un poco más altos o, incluso, panelar con ellos la pared entera. Hay frisos de madera al natural desde poco más de 10 €/m2. 

Recibidor con papel pintado a cuadros y arrimadero verde

Papel pintado de Flamant.

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Un dúplex revestido de madera y textiles en los Pirineos aragoneses

Este dúplex, que apareció publicado en el número de marzo, te arropa y abriga solo con entrar. De hecho, la decoradora Gabriela Conde y la arquitecta Sylvia Preslar aunaron esfuerzos para que así fuera. Para ello, se aliaron la madera, presente en acabado natural en la escultural chimenea del salón o los suelos, o pintada en blanco en el techo del salón o en verde en la carpintería y arrimaderos. La elección de un papel pintado de cuadros que recuerda a una invernal tela de franela y que reviste el recibidor y las zonas de paso contribuye, también, a subir la temperatura de esta casa de montaña tan acogedor como estiloso. 

Dormitorio con papel pintado liso en color granate.

Papel pintado, de Verscom. Cojines granates, de Maison de Vacances, en Filocolore.

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Granate y crema en las paredes del dormitorio

La interiorista Sylvia Preslar proyectó este dormitorio en un suave tono crema y granate para jugar al contraste. El color Viva Magenta lo llevó al papel pintado que recubre la pared del cabecero y a los arrimaderos a media altura. Tonos que se repiten en la ropa de cama. 

Pasillo con arrimadero verde y papel pintado a cuadros.

Papel a cuadros de Flamant.

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Un arrimadero y papel pintado, para vestir más y mejor las paredes

Las paredes pueden convertirse en un elemento muy decorativo de la casa. Y en El Mueble nos gusta darles protagonismo. Por eso hemos seleccionado esta solución de la decoradora Gabriela Conde, que apareció en El Mueble de marzo. No solo se ha jugado con un arrimadero a lamas, que da un toque rústico al espacio, sino que se ha combinado con un papel pintado a rayas de sabor british. El resultado es una zona de paso muy decorativa y súper acogedora.  

Dormitorio infantil con arrimadero de madera.

Papel de Sanderson disponible en Gancedo.

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Arrimaderos también en la habitación de los niños

La combinación de arrimadero de lamas y papel pintado es perfecta en la habitación de los niños. El arrimadero protege las paredes a la altura de la cama y el papel vinílico las decora y se limpia sin problemas. El papel pintado en blanco y arena es luminoso y sufrido. Un papel estampado siempre es más difícil de casar, pero disimula muy bien manchas e imperfecciones. Si es para una zona reducida, mejor elegir estampados pequeños.

Recibidor con arrimadero hecho con molduras.

Molduras de Orac Decor

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Un arrimadero que en realidad no lo es

Crear una falsa sensación de arrimadero es muy fácil de hacer, y queda fenomenal. Basta con pintar hasta 1/3 de la altura de la pared (suelen ser unos 90 cm) y rematar con una moldura. Si dudas sobre dónde poner el arrimadero, acerca una silla a la pared. Donde llegue el respaldo te indicará la altura. El arrimadero tostado combinado con paredes blancas resulta más ligero visualmente. Las de Orac Decor son ligeras, fáciles de instalar y te permiten crear muchas figuras. 

Dormitorio con zócalo a modo de cabecero.

Revestimiento de Leroy Merlin.

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Un arrimadero que hace las veces de cabecero

En este dormitorio el arrimadero está hecho con lamas de madera de pino teñido de azul con acabado envejecido, pertenecientes a la serie Easylambriso de Leroy Merlin. Están rematadas con un friso antiguo que va de pared a pared y que permite usarlo como repisa, consiguiendo con ello un efecto muy decorativo y acogedor. La propietaria escogió el blanco y el azul como colores para que fuera a juego con la ropa de cama, con la lámpara y con el paisaje que entra por el precioso y enorme ventanal.

Office con arrimadero.

Pintura de Stencil Barcelona. Papel de Coordonné disponible en Amper Decor.

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Fibras naturales también en zócalos

Un arrimadero es muy práctico en el office: protege las paredes en una zona donde las sillas suelen rozar. Aquí se ha elegido un revestimiento de rafia (de Saint Honoré) que da textura a las paredes y agrega un toque cálido. Puedes lograr un efecto similiar con un revestimiento vinílico tipo bolón (empleado en campamentos y zonas exteriores) muy fácil de limpiar. El papel japonés es el modelo Rafia de Coordonné, con acabado mate y con relieve.

Arrimadero y papel pintado

Papel pintado de Morris&Co disponible en Gancedo.

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Estampados florales que aportan calidez

Un arrimadero en blanco roto y liso ha sido la mejor elección para acompañar sin recargar la pared con papel pintado de flores. Los muebles refuerzan esta atmósfera romántica: la cómoda francesa es de Antrazita, la lámpara es de Sacum y el taburete de madera de La Maison. Un truco de estilista: la alfombra es del mismo color que el arrimadero.

00521226 Recibidor con consola y pared con arrimadero y papel pintado

Escritorio de Sacum y colgador de Maisons du Monde.

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Un zócalo liso combinado con rayas

Cuando el zócalo tiene tanto protagonismo, como este de madera pintado en verde de Bruguer, el papel debe ser todo lo contrario. Aquí elegimos un modelo de sutiles rayas, también verde, que además incrementa la sensación de altura, un truco muy útil que puede aplicarse en otras estancias de la casa. Los muebles son más desenfadados y aportan personalidad y contraste.

Arrimadero y papel pintado

Papel de Gastón y Daniela.

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Un arrimadero blanco con elegantes molduras

El zócalo a media altura pintado de blanco consigue que el relieve de las molduras destaque y dé más luz al papel estampado, con base clara y motivos en tonos tierra. La combinación es tan cálida como luminosa. Los muebles crean un rincón natural y acogedor con la consola y los espejos de madera de Catalina House, las plantas y la lámpara tallada de Sacum.

Escalera decorada con arrimadero pintado de gris.

Pavimento de madera.

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Coloca un arrimadero y píntalo en un color diferente a la pared

Otra fantástica idea para decorar la escalera es pintar la pared en colores diferentes. Gabriela Conde ha lacado el techo y la pared superior en blanco roto y la parte inferior en gris creando un original arrimadero. ¡Puro contraste!

Salón con arrimadero de DM blanco y sofá verde

Sofá de Miki Beumala y butaca de Honoré, en Carolina Blue. Arrimadero diseño de Olga Gil-Vernet.

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Viste las paredes del salón con un arrimadero

En El Mueble somos fans de los arrimaderos, porque visten mucho los espacios dándoles un plus de calidez y sensación de recogimiento. Si quieres darle un toque más estiloso a tu salón de manera fácil, anímate a planificar un arrimadero. Puedes hacerlo de DM, como este de la decoradora Olga Gil-Vernet, con molduras –una opción más low cost– o alistonado, que dará un toque más country y casual

Pasillo con arrimadero a media altura.

Pasillo con arrimadero a media altura.

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Una reforma perfecta para el pasillo: molduras a media altura

Puedes instalar unas molduras a modo de arrimadero si estás pensando en reformar el pasillo. Hay modelos que son muy fáciles de colocar, como los de Orac Decor, que están hechos de poliuretano o poliestireno de gran calidad. Para darle más protagonismo, píntalas de blanco, mientras que la pared superior puede presumir de un color más cálido que suba la temperatura de tu pasillo y le dé un aspecto clásico y acogedor. 

Office cocina con arrimadero y papel pintado de flores.

Office con mesa, en Coton et Bois. Sillas, de Andrea House. Papel pintado, de Coordonné. Lámpara de techo, de Peralta. Pavimento porcelánico que imita la madera, en Neocerámica.

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Un toque delicado en el office

Cualquier estancia invita a que sus paredes sean decoradas con papel pintado. ¡También el office! En este caso, se ha combinado con un arrimadero blanco, que suaviza el efecto del modelo con estampado floral. 

Pasillo con arrimadero negro y apliques.

Pasillo con arrimadero negro y apliques.

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Que no falte la iluminación

Coloca unos apliques que proyecten la luz hacia arriba y hacia abajo si quieres decorar un pasillo largo y estrecho. De esta manera, además de parecer menos largo, crearás una acogedora y cálida atmósfera. En este pasillo, los modernos apliques contrastan con el arrimadero y carpinterías negras. 

Comedor con arrimadero blanco y paredes de color gris.

Comedor con arrimadero y sillas de Vinçon, mesa de Cado, mantel de La Maison y lámpara de pie en Sacum.

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Nueva imagen, más luz

Pinta un zócalo oscuro con esmalte blanco. Te sorprenderá el efecto de calidad que se logra. 

Pasillo decorado con arrimadero y papel pintado.

Pasillo con aparador, de Bloomingville, y espejo, de Catalina House.

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Combina materiales y papel

“Da juego a tu pasillo y combina materiales o papeles pintados para crear ritmo. Huye de las paredes largas pintadas en un color liso”. Mónica Diago. Un profesional te cobrará entre 12 y 18 €/m2, papel pintado aparte.

Comedor clásico con arrimadero gris perlado y pintura arriba más clara.

Comedor con mesa, en Heerenius. Sillas CH24 de Carl Hansen, y lámpara de techo, de Los Pro.

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9. Tonos fríos: en su justa medida

¡El secreto está en aplicarlos en una sola pared! Así no vas a sobrecargar la estancia. Muy importante: que la pintura sea en un color frío y apagado, como azules o grises, porque los colores muy vivos empequeñecen. ¡Pinta tu arrimadero más oscuro y triunfarás! Referencia: color gris perlado 9904 de Jotun. 

Office con arrimadero o zócalo en la pared.

Mesa en Coton et Bois, sillas de Andrea House, papel de Coordonné, lámpara de Peralta y suelo porcelánico en Neocerámica

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Zócalo o arrimadero

Otra de las ideas que parecen caras, pero que en realidad son low cost es la de crear frisos, zócalos o arrimaderos en la parte baja de la pared. El objetivo protegerla y decorarla. Dará movimiento a los elementos verticales. Puedes hacerlo con kits que vienen listos para instalar. Un modelo en MDF sale a 17 €/m2. ¿Menos presupuesto? Con pintura en un tono diferente y un listón en el encuentro con el acabado de la parte superior.

Comedor con mesa redonda de madera y arrimadero en las paredes.

Comedor con mesa de Batavia y sillas de Rue Vintage 74.

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Coloca arrimaderos para subir el nivel

Un gesto tan sencillo como colocar unos arrimaderos en el comedor o el salón conseguirá elevar la elegancia del espacio. Además, son muy fáciles de colocar y lo puede hacer uno mismo. Incluso, puedes colocar molduras de poliretano que imiten su imagen y, después, pintarlas a modo de arrimadero.

Decoración de habitación infantil con un mural.

Cama de Muebles Lufe y fotomural de Arbylemon.

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Protege las paredes de roces y golpes

Las paredes de una habitación infantil, sobre todo en la zona de la cama si va arrimada a la pared, están muy expuestas a roces y golpes. Por eso es conveniente protegerlas con un arrimadero, un zócalo a media altura o un papel pintado lavable o vinílico. No solo decorarás su espacio, sino que evitarás tener que repintar las paredes en un par de años (lo que supondrá un ahorro de dinero). 

Recibdor pequeño con consola de metal y zócalo en la pared

Consola de Brics, espejo de Maisons du Monde y apliques de Santa & Cole.

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Zócalos, decorativos y útiles

Y hablando de decoración de paredes… no podíamos dejar de mencionar los zócalos o arrimaderos, un elemento muy decorativo que, además, protegerá la pared de los roces en una zona de paso como es un recibidor pequeño. Tanto si lo quieres liso rematado con un listón moldurado como si prefieres paneles con cuarterones, hará tu mini entrada más bonita.

Pasillo decorado con consola de metal ligera y arrimaderos blancos con molduras

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Una consola de metal estrecha y ligera

En este pasillo largo, las interioristas de Deulonder Arquitectura Doméstica decidieron colocar una consola de metal, abierta y ligera con poco fondo para no entorpecer el paso y decorar con gracia la zona. ¡Ambas cosas las han conseguido!

 Banco estrecho de madera y fibra en pasillo

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Un banco estrecho de madera para decorar el pasillo

Si tu dormitorio no es lo suficiente amplio para colocar un banco a los pies de la cama, trasládalo a una zona de paso. Es lo que ha hecho aquí la interiorista Olga Gil-Vernet. Ahora en el pasillo, cumple la misma función de descalzador o área de descanso pero sin comer espacio. De madera y delante del arrimadero blanco aporta calidez.

Banco, de Carolina Blue.
Ideas habitación infantil

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Un arrimadero DIY de lamas de madera que decora y protege las paredes

Los arrimaderos son perfectos para habitaciones infantiles dobles e individuales, sobre todo cuando las camas están apoyadas en la pared, como en este dormitorio decorado por Paula Duarte, porque la protege de roces y golpes. Este se ha confeccionado con lamas de madera en acabado natural y sirve, a su vez, de cabecero. Y, para un plus deco, se ha completado con papel pintado.

Arrimadero con lamas de madera de pino de Leroy Merlin y papel pintado de Coordonné. 
Pasillo con molduras proyectado por Asun Antó.

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Vestir las paredes con un arrimadero

Si hay un elemento característico de las casas decoradas por Asun Antó son los arrimaderos. "Nos gustan mucho, porque además de dar un toque de calidez, hacen las casas más vestidas y acogedoras. Los solemos hacer de DM pintado o lacado en blanco, y en cuanto al diseño, depende del proyecto: de lamas, de cuarterones, de cuadrícula...". 

Salón con paredes de color beige y arrimadero de color blanco.

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En beige y blanco

Otra forma de combinar dos colores neutros es esta que propone Olga Gil-Vernet. Combinar blanco y beige. Con el primero han pintado el arrimadero y con el segundo las paredes. Una excelente fórmula para darle al salón, además de luminosidad, calidez.

Sofá, de Miki Beumala. Butaca Croissete, de Honoré, en Carolina Blue. Mesas de centro y lámparas, de Little House. Mesa auxiliar, de Ethnicraft, en La Maison. Cuadro, de Sacum. 
Decorar pasillo con cuadros

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Una balda para cuadros en el pasillo

Apostar por una balda especial para cuadros es una manera fácil de decorar el pasillo con cuadros. Te evitas tener que llenar la pared de agujeros cada vez que quieras cambiar un cuadro y te permite hacer composiciones más informales, como en esta propuesta de la decoradora Elena Eyre, donde se han superpuesto diferentes cuadros y láminas decorativas. Si tienes un pasillo grande, también puedes colocar dos estantes en dos alturas diferentes para crear una galería de cuadros.

Comedor moderno con arrimadero y papel pintado de efecto textil.

Salón con mesa de centro, sofás, mesa auxiliar, lámpara de sobremesa y alfombra, de Coton et Bois. Butaca, de Ofelia Home-Decor.

El Mueble

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Paredes revestidas de glamur

Otra manera de lograr que tu casa sea elegante es sofisticar las paredes. Reviste la pared del comedor o del cabecero con un papel vistoso o un arrimadero práctico y estiloso. En este salón comedor, Asun Antó y Clara Infiesta han optado por combinar ambos: un papel con textura y un arrimadero blanco con cuarterones.

Trucos de decoradora para alegrar casa en primavera.

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Crea un arrimadero con lamas de madera

"Mete la naturaleza en casa forrando una pared con madera natural. La de pino es muy económica, puedes dejarla en su color natural solo barnizando o pintarla en algún color y dejar que se vean sus vetas y nudos", aconseja Zubizarreta. Aquí vemos esa misma idea en un proyecto de Paula Duarte. 

Arrimadero de madera a modo de cabecero. Revestimiento de papel pintado, de Coordonné. Mesita de noche, de Ikea. Lámpara flexo, de Jieldé, en Naluz.
Cómo pintar el recibidor para que parezca más grande.

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Un recibidor más amplio con un arrimadero en blanco

Si tu recibidor es pequeño, jugar con un arrimadero en blanco puede ayudarte a ampliarlo visualmente, sobre todo si las paredes, como en este recibidor, tienen color.  El color blanco hace que destaque la consola y que el espacio sea más luminoso y ancho. Además, como el resto de la pared y el techo son del mismo color, parece más alto y amplio. 

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Combina beis y blanco

La mezcla de diferentes tonos neutros te permite crear una base luminosa y atemporal. Prueba combinando blanco y gris o blanco y beis y ¡verás cómo el espacio se multiplica! La interiorista Olga Gil-Vernet ha pintado aquí el arrimadero en blanco y para la pared superior ha elegido un cálido arena. "Blanco y beis consiguen un equilibrio perfecto y crean un buen contraste con otros colores fuertes, como el verde del sofá" —asegura Olga.

Sofá, de Miki Beumala. Butaca Croissete, de Honoré, en Carolina Blue. Mesas de centro y lámparas, de Little House. Mesa auxiliar, de Ethnicraft, en La Maison. Cuadro, de Sacum. 
Pasillo con arrimadero con molduras y alfombras.

Pasillo con arrimadero con molduras y alfombras.

RBA

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Combina pintura y arrimadero ¡qué buenos aliados!

Otra fórmula que funciona a la hora de convertir tu pasillo en uno de revista es pintar la parte superior de la pared en un color neutro y colocar en la inferior un arrimadero blanco. Es lo que han hecho en este de la imagen Asun Antó y Clara Infiesta. Y, además, lo han decorado con molduras cuadradas. Ahora luce un estilo clásico, distinguido y atemporal.

Alfombras, de Ofelia Home Decor. Espejo y Chéster, de Coton et Bois. 
Pasillo pintado en tonos neutros y con una consola.

Pasillo pintado en tonos neutros y con una consola.

RBA

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Píntalo en colores neutros, luminosos y atemporales

Si quieres que tu pasillo deje de ser anodino, pon en práctica estos trucos: píntalo de un color neutro (blanco, beis o gris) que lo ilumine, coloca un arrimadero que proteja y abrigue sus paredes, y amuéblalo con una pieza original, como esta consola antigua recuperada.

Consola, de Villalba. Lámpara de sobremesa, de Oficios de Ayer. Lámpara de techo, de Villa Victoria. 
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Cómoda, arrimadero y flores ¡qué romántico!

Un mueble decapado le dará a tu entrada un aspecto decadente, muy en consonancia al espíritu lánguido del Romanticismo. En este recibidor la cómoda con acabado envejecido queda fenomenal delante del arrimadero blanco. Este comparte pared con un papel pintado botánico muy delicado. Una lámpara de sobremesa artesanal aportará una luz tenue a la estancia.

Cómoda, de Antrazita. Lámpara de sobremesa, de Sacum. Taburete, de La Maison. Papel pintado floral, modelo Double Bough, de Morris & Co, en Gancedo. 

 

Pasillo iluminado con arrimadero blanco y paredes de color beige.

Pasillo iluminado con arrimadero blanco y paredes de color beige.

El Mueble

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Elimina las puertas, pero deja los vanos

Una buena forma de ampliar el espacio en cualquier piso es eliminando puertas de paso, de manera que la zona se vea ampliada. Pero si quieres evitar que el pasillo resulte más largo y estrecho, una buena idea es mantener el vano, lo que hará que el espacio no se perciba tan largo. Y si eliges una carpintería blanca conseguirás que tu pasillo parezca más grande y te puedas permitir ciertas licencias decorativas, como la colocación de friso con molduras, pintando la parte superior de la pared de un color más oscuro.   

Pasillo con papel pintado de cuadros y arrimadero.

Pasillo con papel pintado de cuadros y arrimadero.

El Mueble / Stella Rotger

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El pasillo mantiene la esencia rústica hasta los dormitorios

Para conseguir una casa cómoda para esta súper familia numerosa, se atrevieron a instalar el dormitorio principal con su baño en la planta baja, junto al salón y la cocina contigua, sin paredes divisorias. Así los padres tenían una zona de "adultos".

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Pasillo en blanco y negro, fantástico contraste

Los pasillos con ventanas gozan de más luz. Una característica que permite pintar sus paredes en tonos oscuros. La interiorista Judith Farrán se ha decantado aquí por una zona de paso elegante y sofisticada al revestirla con un arrimadero decorado en blanco y las paredes en un gris antracita, casi negro. La carpintería y los techos con molduras continúan en blanco para jugar al contraste.

Pavimento, de madera de roble. Arrimadero, realizado por Totpint con un tejido de Elitis. 
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Dos tonos de blanco para elevar los techos

Combinar dos tonalidades de un mismo color es otra buena manera de hacer de tu pasillo un lugar llamativo. En esta imagen se ha elegido un blanco roto para las paredes, mientras que los arrimaderos y el techo se han pintado tres tonos más claros. Con ello se consigue más claridad, riqueza visual y, a la vez, el techo parece más alto.

Consola, de Villalba. Lámpara de sobremesa, de Oficios de Ayer. Lámpara de techo, de Villa Victoria. 
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Blanco y arena, equilibrio perfecto

En esta zona de paso en forma de Z, la interiorista Olga Gil-Vernet decidió colocar un arrimadero blanco en la parte inferior y pintar la superior en un tono duna. Una prueba más de demostrar que los neutros llevan luz y calidez allí donde los pongas. El cerramiento acristalado de la cocina con office hace que la luz circule también por el pasillo.

Banco, de Carolina Blue.
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Con arrimadero blanco y paredes beis, clásico infalible

Decorar el pasillo con arrimaderos pintados en blanco es una opción ganadora que te ayuda, además, a integrar la zona de paso con el resto de la decoración. En este pasillo larrrrrrgo, las interioristas Asun Antó y Clara Infiesta decidieron colocar un arrimadero con molduras a media altura y pintar la parte superior de las paredes en un tono arena. Así, contrasta con el suelo más oscuro. ¿Otro truco para acortar visualmente la longitud del pasillo? Disponer en el suelo un par de alfombras.

Alfombras, de Ofelia Home Decor. Espejo y sofá Chéster, de Coton et Bois. 
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Arena + blanco para visibilizar la entrada

Los arrimaderos se apuntan a ese juego bicolor de las paredes. En este recibidor, la interiorista Natalia Zubizarreta ha optado por unos frisos blancos con molduras en la mitad inferior, a juego con la carpintería de puertas y vanos. El resto de las paredes las ha empapelado en un color arena que da calidez a la entrada.

Papel pintado, de Élitis.
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Blanco + topo para dar calidez al comedor

Los arrimaderos con molduras pintados de blanco son únicos para atrapar la luz. Si encima, para decorar el comedor, pintas la parte de arriba de las paredes en un color topo, obtendrás una estancia cálida y acogedora. Y si no fíjate en este comedor ¡absolutamente ideal! Una planta XL rinconera y una decoración verde sobre la mesa ponen el puntito fresh.

Sillas de lino, de Merc & Cía. Lámpara de techo, de Grok, en Avanluce. 
Pasillo decorado con cuadros y arrimadero con papel pintado.

Pasillo proyecto de The Room Studio. Papel pintado, de Vescom. Cesto, de Sacum.

El Mueble

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Un pasillo sencillo y ordenado

Cuando el pasillo es estrecho, y no hay demasiado espacio, lo mejor es decorarlo de forma sencilla sin añadir muebles que puedan resultar un estorbo en estas zonas de paso. Bastará con colocar un zócalo de papel pintado en un tono que contraste con el de la pared y, por supuesto, colgar unos cuadros. En el pasillo de la fotografía el zócalo de color arena se ha rematado con una moldura blanca. En cuanto a los cuadros, se crearon dos composiciones distintas, una en cada pared. Los marcos, similares y del mismo color, aportan cierto orden visual al espacio.

Decoración de un pasillo con un zócalo y balda para cuadros.

Pasillo con zócalo rematado con una repisa para colocar cuadros.

El Mueble

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Un expositor de cuadros

¿Tu pasillo es estrecho y no tienes espacio para colocar ningún mueble? Decóralo con cuadros. En lugar de colgarlos de la pared, puedes instalar una repisa especial, lo que evitará hacer molestos agujeros. Así tendrás la oportunidad de colocar tus cuadros favoritos y cambiarlos cuando te apetezca. En el pasillo de la imagen la pared se ha decorado con un zócalo de papel pintado hasta media altura.

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¿Un sofá de color intenso en un salón mini? Sí, si hay luz

Un sofá a medida resulta más caro que uno estándar, por eso, opta por fabricantes que permitan adaptar sus modelos a tus deseos. La interiorista Olga Gil-Vernet eligió un tres plazas en un verde intenso para este salón pequeño pero luminoso. Su contraste con la pared beis y el arrimadero blanco logran el equilibrio perfecto.

Sofá, de Miki Beumala. Butaca Croissete, de Honoré, en Carolina Blue. Mesas de centro y lámparas, de Little House. Mesa auxiliar, de Ethnicraft, en La Maison. Cuadro, de Sacum. 
00483021 Flores en papel pintado grandes y pequeñas

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Éxito rotundo del flower power

Sí, en los salones de 2022 seguirán estando presentes las flores, grandes o pequeñas. "Vuelven las flores para recuperar la influencia del pasado y aportar un bonito estilo retro-vintage" —vaticina Géraldine Florin, de Maisons du Monde. Las veremos naturales pero también en textiles y en papeles pintados, un imprescindible de esta temporada. 

Sofá Stocksund, de Ikea. Papel pintado Magnolia Grove y cojines estampados, de Laura Ashley. Mesitas auxiliares, consola y lámpara, de Coton et Bois. Espejo, de Cottage Little House. 
Dormitorio con arrimadero en verde grisáceo 00515235

100.

Zócalos para abrigar las paredes

Crea uno en la parte baja de la pared con pintura, en un tono más intenso. Y si recurres a la madera u otro revestimiento, además, estarás aislando la pared. 

Pintura, de Bruguer, banco de Amadeus, lámpara de Jardin d'Ulysse, consola de Oficios de Ayer y espejo de Becara.