Plantas de exterior

Convierte un patio interior y pequeño en una zona de estar extra en tu casa. Utiliza los mismos recursos que has utilizado para decorar tu salón: asientos cómodos –y alguno extra por si hace falta–, una mesa de centro práctica y decorativa y, ¡cómo no! textiles para dotar de unidad y calidez. Una alfombra que abarque el conjunto, cojines en los asientos y una mantita para cuando refresque. ¡Estaréis en la gloria!

Si tienes un rincón en desuso en el patio, una ducha exterior hará las delicias de todos. Cuando haga mucho calor –y a falta de piscina–, ¡agradecerás haberla instalado! Completa la decoración de tu patio pequeño con unas plantas en macetas. Y no olvides un soporte para las toallas, como la escalera decorativa de la imagen. ¡Es el punto chic que necesita cualquier patio pequeño!

Los patios pequeños son muchas veces un reto. ¿Doy prioridad al espacio, a la comodidad o al estilo? En realidad a las tres. La clave está en ajustarse a lo necesario y elegir piezas ligeras y con carácter. Las de forja blanca con impronta modernista –como las de la imagen, elegidas por el interiorista Roger Bellera– cumplirán todas tus condiciones. 

Si quieres presumir de la más bonita decoración de jardín con el mínimo esfuerzo, lo más adecuado es que, al planificarlo, elijas especies de tu zona. Las plantas autóctonas te evitarán muchas horas de jardinería y prosperarán vigorosas casi sin cuidados.

Terrazas y balcones, ambas estancias al aire libre merecen ser decoradas con plantas por doquier, dando lugar a un jardín botánico del que no querrás salir. No te olvides de añadir unos maceteros tan naturales como sus habitantes: mimbre, yute, ratán, bambú, madera... ¡Hay todo un mundo donde elegir!

Los toldos resultan cómodos porque quedan recogidos cuando no se usan y despejan el ambiente exterior. En patios pequeños son quizá la mejor opción. Cuanto más grande es el toldo, más recomendable es un modelo motorizado (necesita corriente). Se acciona con un mando. "A partir de 4m de longitud puedes elegir un toldo con motor para facilitar su manipulación", explica Carlos Beltrán de Bauhaus, que añade "el precio depende de la potencia del motor, pero la diferencia puede oscilar entre 200 y 300 €".

Este extra para los toldos es práctico porque te ayuda a desentenderte de recogerlo cuando empieza a llover o se levantan rachas de viento fuerte. Se instala un sensor que recoge el toldo del patio de manera automática (para lo que tiene que ser motorizado) en cuanto detecta las condiciones adversas que lo pueden estropear.

Con un efecto muy natural y raw, los toldos de fibra natural te permitirán cubrir la extensión de un patio pequeño para darle sombra, permitiendo que el aire circule y manteniendo el espacio exterior a salvo de miradas.

Para saber qué medida necesitas para tu patio, mide el ancho del espacio donde lo quieres instalar y el largo que quieres que tenga, es decir, hasta donde quieres que cubra. Para toldos de brazos fijos, la longitud del toldo será desde el punto de anclaje hasta la que proyecta con los brazos extendidos. Los de brazos extensibles tienen una proyección adaptable. Hay medidas estándar -que suelen llegar a 2,5 m de ancho- y a medida.

Tanto para un patio interior como exterior, las posibilidades para dar sombra al espacio exterior pasan por optar por un toldo de pared, pérgolas -a pared o con cuatro apoyos-, cenadores, velas textiles… Escoger una solución o otra depende del espacio del que dispongas (los toldos para patios pequeños son diez y las pérgolas con toldo sacan nota en patios grandes). Vamos a ver imágenes y modelos de toldos para patios.

Dicen que con una butaca, una mesa auxiliar y unas pocas plantas un balcón queda un poco deslucido. Pero depende de la butaca, la mesa auxiliar y el tipo de plantas que elijas. En los dos primeros elementos lo importante es que tengan presencia y aporten calidez, mientras que para el tercero te recomendamos que te decantes por especies fáciles de cuidar y muy frondosas. Estos son algunos ejemplos de plantas resistentes al calor y el sol, perfectas para balcones y terrazas.

Cuando el espacio no da más que para una diminuta silla o butaca, lo mejor es que prescindas de ella y llenes el balcón de plantas. Además de refrescar el ambiente, sirven para conseguir más intimidad en el interior, entre otros beneficios. Tenemos hasta 50 razones para tener plantas en casa.

Si te encanta disfrutar del lujo de comer en el balcón de tu piso, pero también tenerlo despejado en otras ocasiones, lo mejor son los muebles plegables. Deléitate en las noches más calurosas y, cuando termines, recoge la mesa y las sillas. Cabrán en cualquier rincón de tu casa.

Definitivamente sí, son una opción para decorar el balcón. Nos referimos a mesas auxiliares, taburetes y banquetas. Suelen ser piezas de reducidas dimensiones y polivalentes que pueden hacer de asiento o de superficie de apoyo. Se mueven fácilmente para componer el espacio según necesites. Mira este balcón decorado con un par de butacas, plantas y auxiliares. Es perfecto con muy poco. 

Es tu pequeño espacio exterior, pero te puede dar mucho juego. Piensa qué uso prefieres para sacar partido a los metros. ¿Quieres un par de sillas con una mesita tipo velador para desayunar? ¿Prefieres una butaca para estar más relajado leyendo? ¿Solo lo usarás para tomar el sol? Esto te dará una idea de qué mueble escoger. Una idea: escoge piezas polivalentes como un banco o varios pufs en los que tumbarte o usar por separado como asientos.

Como te decíamos, si te preguntas cómo decorar un balcón, que no te falten las plantas. Aunque no sean lo tuyo o no cuentes con mucho espacio, hay una idea adecuada. Esta es perfecta: mini crasas o suculentas (una variedad muy resistente que exige poco cuidado) en macetas y agrupadas en una bandeja para colocar sobre la mesita del balcón. 

La hiedra es una de las enredaderas que acostumbran a embellecer las fachadas de las casas con su manto verde, aunque también puede decorar el interior de nuestras casas. Sin embargo, es muy tóxica para perros y gatos, sobre todo sus frutos. El contacto directo con la hiedra puede provocar dermatitis, con irritaciones y erupciones cutáneas debido a los pelos que recubren la planta y al jugo de su interior. Si se ingiere aún es peor, ya que produce trastornos gastrointestinales, fiebre, disminución de la frecuencia cardíaca, espasmos musculares o incluso el coma. Es más, tu mascota puede llegar a morir por asfixia con parada respiratoria.

Lo mismo ocurre con el suelo de la terraza. No renuncies a la estética pero siempre con un pavimento resistente. Para exterior, las maderas sintéticas dan mucho juego (no necesitan mantenimiento), también los porcelánicos (extra resistentes), tarimas de maderas tropicales (que necesitarán mantenimiento cada temporada para que luzcan) y césped artificial.

Para que la sientas perfecta, tu terraza tiene que ser como un refugio en el que te sientas a gusto y a salvo de miradas indiscretas. Así que si tienes vecino cerca, piensa en usar plantas como barrera visual o en otro tipo de solución de ocultación como las celosías de PVC o madera.

A falta de espacio, hay que ser imaginativo. Por eso las paredes, además de lienzos en blanco, son el soporte perfecto para colocar unas plantas y tener, incluso, un pequeño huerto urbano. Un poquito de perejil, albahaca y tomillo y ¡verás cómo saben tus platos!

Los suelos de terraza o cualquier exterior, que están al aire libre o techados pero en un espacio abierto deben cumplir unas características determinadas para que soporten las inclemencias del tiempo (agua, hielo y sol). Ten en cuenta que los rayos UV "comen" los colores. Las tarimas de maderas exóticas son una opción, que necesita mantenimiento (lija y aceite); también las maderas sintéticas (resinas); césped artificial, porcelánicos, microcemento, cemento impreso… Gabarró es especialista en todos los suelos de madera y sintéticos que imagines.

Porque un truco que funciona para que los espacios pequeños parezcan más espaciosos es que los sofás tengan el respaldo bajo y los reposabrazos pequeños o inexistentes. Por eso los bancos y pufs funcionan tan bien. Aprovecha las paredes del espacio exterior para apoyar cojines como respaldo.

… para espacios exteriores pequeños. Como la idea de ganar espacio para sentarse en el alféizar de la ventana. Coloca unas colchonetas a medida como aiento y unos cojines y lo tendrás. También un escalón de salida es un lugar perfecto para sentarse a leer.

Lo positivo: un extra de privacidad en tu espacio exterior. Lo negativo: la sensación de apertura es menor. Para que las paredes altas no hagan tu patio o terraza más pequeños píntalas de color blanco y juega con las plantas para crear sensación de frescura.

Lo hemos mencionado, las buganvillas no son plantas delicadas. Pero para crecer necesitan, sí o sí, mucha luz. Por eso conviene buscarles una ubicación con una buena orientación donde pueda empacharse de sol. Si es así, crecerá sin apenas mantenimiento, como en este jardín tan mediterráneo como de carácter agreste. 

En los porches queda muy decorativo y da mucho encanto enmarcarlos con plantas trepadoras, como se ha hecho aquí con dos buganvillas. A medida que crezcan darán un efecto de cascada en flor muy atractivo y agradable. 

Las buganvillas son arbustos, por lo que además de trepar para tapizar las fachada pueden cultivarse en forma de matorral, dejando que sus tallos cubran taludes o pendientes o incluso formando un seto recortado como en este jardín. 

Las buganvillas no solo son un gran aliado para cubrir fachadas, sino que al ser un arbusto, pueden servir también para regalar intimidad, a modo de seto, como aquí. Con el plus que regalan color durante los meses de floración. 

Puedes servirte de una buganvilla para crear un punto de interés en el jardín. Aquí, por ejemplo, la buganvilla enmarca un rincón con mucho encanto. Ha bastado un pequeño banco metálico para disfrutar de una zona de relax tan auténtica como natural. 

El mar al fondo, las buganvillas en flor y una apetecible sombra donde disfrutar de las vistas y del fresco. ¡Qué más se puede pedir! Y es que este porche es la estampa del verano. ¿Sabías que lo que llamamos flores de la buganvilla son, en realidad brácteas? Las flores son mucho más pequeñas y blancas y están protegidas por estas coloristas brácteas, que son las que hacen tan llamativa la buganvilla.  

¿Por qué nos gusta tapizar las fachadas con plantas? No se trata solo de colorear las paredes, sino de hacerlas menos "duras" y convertirlas en un elemento más del paisaje, sobre todo si contamos con un jardín, como aquí, donde los arcos del porche se han vestido con frondosas buganvillas. 

Las trepadoras dan mucho juego a la hora de crear composiciones en el exterior. No solo para vestir fachadas o pérgolas, sino también para tapizar parterres o incluso crear pasos de verde, como aquí, donde la buganvilla simula un pequeño puente, creando un rincón con mucho encanto.  

Aunque la buganvilla tiene fama de ser una planta delicada, nada más allá de la realidad. De ahí que se la considere un arbusto rústico. Al no precisar muchos cuidados, es perfecto para jardines donde se busca un look muy silvestre y "natural". 

¡Qué bien le sienta a una fachada de piedra el fucsia de la buganvilla! ¿Sabías que una buganvilla puede crecer hasta 10 metros? Tenlo en cuenta a la hora de buscarle una ubicación en el jardín. 

Este porche está pensado para disfrutarlo sin tener en cuenta las estaciones. La clave es su cerramiento acristalado, que resguarda el estar del viento y la lluvia. La buganvilla que preside el jardín ofrece una nota de color y alegría durante los meses de veraniego, mientras que en invierno, al perder las hojas, ofrece una visión despejada del jardín. 

Las buganvillas son una muy buena opción para confeccionar una cubierta vegetal de una pérgola, porque si bien durante los meses de calor son muy frondosas gracias a su colorista y abundante floración, durante los meses más fríos pierden las hojas, por lo que puedes disfrutar del sol cuando más se agradece y de sombra cuando el calor aprieta.

Aunque las buganvillas son un arbusto trepador, conviene fijar las ramas con alambres durante el crecimiento si queremos que se sostenga en vertical, como en este porche donde se busca que la buganvilla cubra el techo de la pérgola desde el interior.  

Es una opción habitual, pero, como demuestra este estar de verano, deberás tener paciencia porque aunque la buganvilla es un arbusto de crecimiento rápido, tardará unos años en poder cubrir por completo la estructura de una pérgola. 

Este porche no sería el mismo sin las buganvillas que lo resguardan del sol y, a la vez, lo colorean, creando una estampa bucólica y relajante. Sin embargo, es importante tener en cuenta que posee abundantes espinas que, a su vez, provocan urticaria. Por lo que conviene evitar plantarla si hay niños o animales domésticos en casa. 

En jardines con gran dominio de verde, como aquí, la buganvilla dará un toque de color muy atractivo regalando alegría y vitalidad al exterior gracias a su frondosa y abundante floración. 

Aunque el fucsia es el color al que más nos tiene acostumbrada la buganvilla, esta trepadora presenta múltiples colores, desde el naranja, el rojo o el amarillo hasta el blanco. Aquí, por ejemplo, se han combinado dos buganvillas de dos tonalidades diferentes.