Salones

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Ignorar el potencial de las plantas.

Salón con sofás, mesa de centro, estanterías y lámparas de tela, diseño del Estudio Hoc Volo. Cortinas, realizadas con telas de Güell-Lamadrid y Casamance.

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¿Y las plantas?

Las plantas de interior pueden ser un elemento decorativo económico y efectivo que puede agregar vida y frescura a tu salón. ¡Y un toque de color y verde! No subestimes el impacto de una planta bien cuidada en la decoración de tu hogar.

Falta de cohesión en la decoración.

Salón, con sofás de tapicero. Mesa de centro, de Natura Casa. Puffs, de Margarita Ventura. Apliques y espejo, de Maisons du Monde. Lámpara de sobremesa y alfombra, de Zara Home.

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Olvidar el estilo decorativo de tu salón

¿Un día compras una cosa y otro día otra? Una mezcla de estilos decorativos puede hacer que tu salón parezca caótico. Elige un estilo o tema de decoración que te guste y sigue una paleta de colores para crear un aspecto más elegante y unificado. La regla de El Mueble es: "máximo 3 colores".

Saturar con colores brillantes.

Salón con sofá realizado por Miki Beumala y mesa de centro, de Mercantic

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Pasarte con los colores

El exceso de colores brillantes puede hacer que tu salón parezca desordenado y sobrecargado. Opta por una paleta de colores equilibrada y utiliza los tonos brillantes con moderación. Los colores neutros y tonos apagados pueden dar un aspecto más sofisticado a tu espacio.

No invertir en muebles de calidad.

Salón, con sofá similiar en Miki Beumala. Mesa de centro, en Taller de las Indias. Butacas de Zara Home y cojines de Margarita Ventura. Lámpara de sobremesa, de Santa & Cole. Alfombra, en Francisco Cumellas.

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¡Cuidado con los chollos!

Uno de los errores más grandes que puedes cometer es elegir muebles de mala calidad. Los muebles low cost pueden parecer una ganga al principio, pero con el tiempo, se desgastan rápidamente y hacen que tu salón luzca menos elegante. Invierte en muebles de calidad que sean duraderos y atemporales.

Lámpara colgante de mimbre.

Sofá Chesterfield de Flamant, candelabros antiguos marroquíes y mesa de centro de Rialto Living.

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Un salón de estilo campestre

Nunca es demasiado mimbre. Por eso, una bonita lámpara colgante de mimbre es una idea fantástica para terminar de decorar el salón de tu casa de campo. O de tu piso de la ciudad, pero con aires frescos y campestres. Además, su color natural es muy cálido, perfecto para el otoño.

Muebles de madera.

Consola y lámpara amarilla, en Tessa & Co. Espejo con cuarterones, de Merc & Cía.

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Un salón rústico y desenfadado

Agregar un mueble de madera a tu salón es lo más top que puedes hacer, como por ejemplo esta bonita, y robusta, mesita de centro. Y es que un mueble de madera aporta naturalidad, calidad y, lo que más nos gusta a nosotras, son atemporales, así que nunca pasarán de moda y siempre tendrás actualizado tu salón. Sí, la madera es el material estrella del estilo rústico, y suele estar presente especialmente en los salones y salas de estar. 

Un salón de estilo mediterráneo y 'slow deco'. Puff, de mimbre.

Salón con sofá de Carmenes y butaca, de Mobles 114

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Un salón de estilo mediterráneo y 'slow deco'

Aunque suene repetitivo, volvemos a incidir en la tendencia tan de moda de tener elementos naturales en la decoración del salón, sobre todo en otoño que le aportan un toque mayor de calidez. Ya vimos que una buena idea sería colocar un estor de mimbre en la ventana, pues bien, también podrías añadir algún asiento extra de material natural, como un puff de mimbre. ¡Conseguirás un look muy mediterráneo y fresco en tu salón!

Espejo dorado

Salón con mesa de centro y lámpara de sobremesa dorada, de Guáimaro. Sofás, de Ascensión Latorre. Mesa auxiliar, en Cidon. Alfombra, de BSB. Cortinas, de Güell-Lamadrid.

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Un salón de estilo clásico con chimenea

Coronar la chimenea o un mueble con un espejo ostentoso con marco dorado le dará un toque señorial a tu salón de lo más sofisticado. Además de ser útil, subirá de nivel la decoración, así que, por recomendación, creemos que deberías colocar uno en tu salón. ¡Tu salón quedará súper elegante!

Cuadros en línea y simétricos.

Sofá diseño del estudio y fabricado por Cartuja Tapizados. Mesa de centro, de Brucs. Cojines de cuadros con telas de Gastón y Daniela. Cuadros, del estudio de la decoradora.

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Un salón cálido vestido con cuadros sobre el sofá

Los cuadros siempre son una buena opción a la hora de decorar un salón. Para un toque más elegante y sofisticado, puedes elegir una temática que te guste, por ejemplo flores o plantas, y colocarlos encima del sofá en línea y de forma totalmente simétrica.  Por cierto, este salón pertenece a una casa del siglo XVIII del País Vasco y que fue reformada por la interiorista Natalia Zubizarreta.

Estor de mimbre

Sofá y puf, de Grassoler, en Sacum. Alfombra de yute, de Hamid. Mesa de centro, diseño de la decoradora Marta Tobella. Alfombra de lana, de Papiol.

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Un salón natural con madera y fibras

Lo natural sigue estando de moda este otoño y, por eso, no puede faltar en tu salón. Una idea sería añadir un estor de mimbre natural, o varios si tu ventanal es grande. Además de disminuirte la entrada del sol, le da un toque muy cálido y acogedor, ideal para los días otoñales de sofá, peli y manta.

Sofá en colores neutros.

Salón decorado en colores neutros

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Un salón atemporal decorado en tonos neutros

Para crear el salón otoñal ideal, te recomendamos optar por un sofá en tono neutro, y si es blanco o beige mucho mejor, son colores que se combinan muy bien con el resto de elementos. Por ejemplo, si utilizas cojines en tonalidades cálidas, como marrones o mostazas, ya sería lo más.

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Sofá y puf, de Pilma. Alfombra y butaca, de Merc&Cía. Mesas de centro y mesa velador, de India&Pacific. Sillas, de Pilma. Lámparas de techo, de Inestlam.

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Sí a compartir espacios, pero delimitados

Es habitual que un salón pequeño comparta espacio con el comedor. Pero es importante saber delimitar bien los espacios y dejar libres las zonas de paso. ¿Cómo hacerlo? Recursos como las alfombras o la iluminación te ayudarán a separar dos ambientes en una misma estancia. También puedes colocar una butaca delimitando la zona del salón, para que esta sea más acogedora.     

Salón comedor con estantería blanca, mesa de madera y puff y butada con tapizado de cuadros

Salón con sofá y butaca, de Cartuja Tapizados. Mesa de centro, de Crisal. Puff, de TC Collection. Lámpara de pie, de Pratka. Librería a medida, en DM lacado.

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No a poner demasiadas cosas

Sin caer en el minimalismo, claro. Pero sí que es importante no saturar el espacio con demasiados muebles y objetos. Por eso, es preferible colocar un solo sofá que varios y elegir con mucho mimo cada una de las piezas que lo decorarán. Y lo mismo con la mesa de centro. No caigas en el error de elegir una demasiado pequeña o colocar varias, es mejor un modelo que dé servicio a todos los asientos, pero con un diseño ligero.  

Pared del sofá decorada con composición de fotografías.

Sofá y marcos de foto, de IKEA. Mesas, de Brucs.

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Despídete de vinilos o frases positivas

Las frases positivas, las letras formando palabras tipo Smile o Home, los vinilos... causaron furor en su día, pero hoy solo sirven para echar años encima a tu salón. Elimínalos cuánto antes. En su lugar, coloca una composición de láminas botánicas o fotos familiares que con solo verlas te traigan recuerdos agradables. Solange Van Dorssen ha apostado por este detalle más actual y mucho más personal. 

Salón decorado en blanco y azul grisáceo.

Pintura de librería Dark Teal, de Jotun. Sofás, de Atemporal. Librería y mesas de centro, diseño de Mar Marcos y Olga Gil-Vernet.

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El mueble del salón anclado en el pasado

¿Sigues conservando en el salón el mueble de la televisión que ocupa toda una pared? Transfórmalo, bien con un mueble más ligero, un aparador bajo por ejemplo. O, si quieres conservarlo, dale una mano de pintura y parecerá otro. La madera oscura de estos muebles envejece las estancias. Lácala en un tono claro parecido a la pared para integrarlo o actual, como este verde azulado, que propone Olga Gil- Vernet, para convertirlo en foco de atención. Un panel corredero oculta la tele porque este aparato ya ha dejado de ser el centro de atención.

Salón con mueble de obra.

Librería, butacas, sofás y estores de lino, diseño de Coton et Bois.

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Una paleta de colores desfasada

¿De qué color tienes pintada tu casa?  Si la respuesta es en color crema, melocotón o amarillo suave, ya puedes darle un lavado de cara para rejuvenecer su imagen. El blanco cálido es el color que más nos gusta en El Mueble. Asun Antó y Javi Baldrich lo han aplicado en este elegante salón. También puedes optar por otros tonos neutros que den a las estancias amplitud y luminosidad. Beiges y grises suaves son un acierto por su calidez y atemporalidad.  

Salones pequen~os con mucho encanto El Mueble

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Salones pequen~os con mucho encanto El Mueble

Si tu salón es pequeño, no te preocupes, ¡hay muchas formas creativas de hacer que luzca hermoso y funcional! Aquí tienes algunas ideas e inspiraciones para sacar el máximo provecho de un salón pequeño.

Salón decorado en blanco y gris.

Sofá, de Maisons du Monde. Mesa, de Míster Wills.

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El minimalismo ama los colores neutros

¿Te gustan los blancos, los beiges y los grises suaves para decorar tu casa? Tu estilo entonces es minimalista. A esta tendencia decorativa le encantan los colores neutros. NI2 Estudio de Interiores ha apostado por grises y blancos en este salón. 

Salón con sofás neutros.

Sofás, de Fama Sofás. Cuadro, de Laura Prat.

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El minimalismo apuesta solo por los muebles esenciales

Al minimalismo y, por ende, al minimalismo cálido que es el que está de tendencia le gusta decorar con los muebles básicos y dejar espacios libres para que la decoración pueda respirar. El estudio Martínez Elorza así lo ha interpretado: paredes blancas, sofás neutros y mesa de centro de madera.

Puerta de acceso al salón cerrada con persianas de madera y con espacio para guardar libros.

Puerta de acceso al salón cerrada con persianas de madera y con espacio para guardar libros.

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Persianas de madera plegables

Transforma tus espacios interiores con un toque de calidez y elegancia utilizando persianas de madera plegables como puertas. Estas piezas funcionales fusionan la belleza natural de la madera con la practicidad moderna de las puertas plegables, creando una transición fluida entre ambientes. El grano de la madera aporta textura y carácter, mientras que el sistema plegable permite ajustar la privacidad y la circulación de la luz. Es una apuesta arriesgada pero que queda muy bien en casas con decoración mediterránea

Salón con techo con molduras.

Proyecto de Lara Pujol. Sofá y puff, de Lovely Home.

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Al maximalismo le gustan las molduras

Si hay algún estilo que el maximalismo ama en profundidad ese es el barroco. Decora tu casa con molduras y rosetones en el techo ¡y lo habrás conseguido! El minimalismo bebe del estilo nórdico, el japandi y el mediterráneo.

Salón doble con lámpara de araña.

Proyecto de Carlos Álvarez. Sofás tapizados con tela de Alberta de Villanova.

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El maximalismo quiere a las lámparas de araña

¿Y en cuánto a la iluminación, qué le gusta al maximalismo? Sin duda, las lámparas de araña, cuánto más ostentosas, mejor. Otro de sus puntos débiles son los candelabros. En cambio, al minimalismo le gustan más las lámparas de mimbre, ratán o yute.

Salón con paredes beige y sofás grises.

Sofás y alfombra, de IKEA. Mesa de centro y lámpara de techo, de Maisons du Monde.

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El maximalismo lo llena todo

Una de las claves del maximalismo es dejar pocos espacios libres pero con gracia. No se trata de saturar sino de decorar. Al maximalismo le encanta llenar las paredes, con papel pintado, cuadros, espejos, estanterías... 

Librería simétrica de techo a suelo en salón.

Librería realizada a medida, según diseño del arquitecto Jacobo Lladó.

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¿Quieres una estantería maximalista? Llénala de libros

Da igual si te gusta leer o no. El maximalismo ama la presencia de libros por todas partes, lo mismo da que sean incunables o libros de bolsillo. El mejor sitio para ubicarlos es en estanterías XL o en librerías que cubran la pared de lado a lado.

Salón comedor con pared pintada de rojo.

Butacas, de Mer & Cía. Cuadro, de herencia familiar. Banco, de Bäse Interiorismo fabricado por Camacho Construcciones.

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El maximalismo utiliza colores intensos

No hay nada que le guste más al maximalismo que la mezcla de colores: en paredes, alfombras o cuadros. Ah, ¡¡¡y los estampados le pirrian!!! La interiorista Bárbara Serra pintó la pared del comedor de rojo, a juego con la alfombra étnica multicolor y el cuadro que decora el salón.

Vitrina para guardar libros en el salón.

Proyecto de Dafne Vijande. Sofás Chester con capitoné, de El Corte Inglés.

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El maximalismo ama el mix and match

Viejo y nuevo, si quieres darle un toque maximalista a tu casa combina muebles modernos con piezas antiguas. El resultado es una combinación atractiva y muy personal.

00513438 Salón blanco con techos altos, vigas blancas y puerta de madera
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00513438 Salón blanco con techos altos, vigas blancas y puerta de madera

Salón de primavera con sofá modular, cuadro y textiles en verde.

Salón con sofá modular, cuadro y textiles en verde.

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Un sofá en forma de rompecabezas

Ecoge un sofá modular en forma de piezas de rompecabezas que puedas separar y reorganizar según tus necesidades. Esta opción permite adaptar el sofá a diferentes disposiciones y estilos de vida.

Salón con sofás grises, y dos mesa de centro.

Salón con sofás grises, y dos mesa de centro.

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Dos sofás en el mismo salón

Si tienes la suerte de contar con un salón de grandes dimensiones, una idea muy creativa sería colocar dos sofás en el mismo salón. Aunque pueda parecer poco común esta idea, es un truco de diseño que puede amplificar la simetría y comodidad. Ya sea que estén colocados en paralelo o en perpendicular, dos sofás en un mismo salón pueden agregar una nueva dimensión a la distribución de tu sala de estar.

Salón comedor con sofá esquinero blanco, cojín verde, azul y a cuadros, plantas, mesas de centro redondas de madera, flores, alfombra verde.

Salón comedor con sofá esquinero blanco en el centro del salón

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Un sofá en el centro del salón

¿Por qué limitarse a empujar el sofá contra una pared cuando podemos darle un giro totalmente innovador? Colocar el sofá en el centro de la habitación, lejos de las paredes, puede crear un enfoque dinámico y moderno y, además, divide visualmente el espacio y crea distintas área. Esta técnica funciona especialmente bien en pisos pequeños, ya que libera espacio en las paredes para otros elementos decorativos o muebles más funcionales.

Salón con sofá gris bajo la escalera.

Salón con sofá gris, de La Redoute. Mesas redondas y mesa axuliar, de Pardo.

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Un sofá bajo la escalera

Si tienes una escalera en tu piso, coloca el sofá debajo de ella para aprovechar ese espacio que, de lo contrario, quedaría desaprovechado. Básicamente, colocar aquí el sofá es una excelente idea para optimizar el espacio en un piso pequeño. Al aprovechar el área debajo de la escalera, se crea un rincón acogedor y funcional para relajarse y recibir visitas. Para hacerlo, mide cuidadosamente el espacio disponible y elige un sofá compacto y de diseño adecuado para el área. Utiliza estanterías o cajones en los laterales para almacenar y organizar objetos.

Salón con sofá rinconera y pared de cristal detrás.

Sofá de Pilma. Cojines de Catalina House, Sira y La Maison. Aparador de Xmasarquitectura, cestas de Ikea, espejo de India & Pacific. Lámparas de mimbre de Let's Pause.

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Un sofá en la esquina

Coloca el sofá en una esquina de la sala para maximizar el espacio y crear una sensación de amplitud. Los rincones son espacios desaprovechados que podemos transformar con ingenio. Colocar un sofá rinconera estratégica de la sala maximiza el espacio, crea sensación de amplitud y la llena de calidez. Esta configuración no solo ahorra espacio, sino que también crea un ambiente íntimo perfecto para momentos de relajación o lectura en pisos pequeños donde cada metro cuenta.

Salón con sofá blanco y elementos arquitectónicos: molduras, vigas.

Proyecto de Isabel Otero. Mesa de centro hecha a medida, por Ramisa Projects.

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Materiales auténticos

Calidad, atemporalidad y exclusividad son las características que deben de tener los materiales en el lujo silencioso. Gracias a esta base, los muebles y complementos son artesanales, bellos por sí mismos, únicos, duraderos, capaces de perdurar en el tiempo. Maderas con vetas, mármol, granito, pizarra, mimbre, yute, terciopelo, lino, cerámica o vidrio encabezan la lista. Un añadido más es su intensa conexión con la naturaleza en sus procesos productivos lo que hace que la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente estén muy presentes.

Salón con mural de estanterías de varios tipos.

Salón en tonos blancos con vitrina, estanterías de baldas, cajones...

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5. Estanterías tipo mural

Si el salón de tu casa es el lugar perfecto para guardar todo aquello que no cabe en otras estancias (vajillas, libros y demás artículos), la solución más práctica para dar su correspondiente espacio a cada uno, es tener una estantería de lo más variada. 

Para ello, podemos recurrir a las estanterías tipo mural, es decir, aquellas que integran todos los tipos y estilos, pero que quedan fenomenal. Puedes añadir una pequeña vitrina para tu vajilla y cristalería, cajones para artículos poco estéticos, baldas para libros...

Estanterías con puertas de armarios integradas.

Salón con estanterías con puertas de armario.

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4. Estanterías con armarios

Aunque nuestra estantería puede formar parte de nuestra decoración si sabemos distribuir y organizar todos los elementos que colocamos en ella, hay personas que no son partidarias de dejarlo todo a la vista. Es probable que si tu salón es muy pequeño, sientas sensación de agobio por muy ordenada que esté.

Pero todo problema tiene solución. Las estanterías con puertas de armarios permiten llevar a cabo la misma función de almacenaje, pero de forma mucho más estética, porque visualmente quedará una imagen lisa y no repleta de cosas.

Estanterías entre ventanas.

Un salón inspirador con estanterías entre las ventanas.

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3. Estanterías aprovechando los laterales de la ventana

Algunos salones tienen ubicadas las ventanas o balcones entre espacios que pueden aprovecharse para crear rincones de almacenamiento, como en el caso de las estanterías. Si tu salón es pequeño y crees que un mueble así te quitaría espacio, esta es una idea fabulosa para aprovechar cada centímetro. Ganarás en orden y en versatilidad.

Una estantería a modo librería en un salón en tonos blancos.

Salón con butaca, modelo Carlos, de Taller de las Indias, en Coton et Bois. Librería, diseño de la decoradora.

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2. Estantería modo librería

Para los amantes de la lectura, una buena opción para tener todos los libros ordenados de forma armoniosa, es optar por una estantería estilo librería. Si quieres dar un punto extra a este mueble, puedes alternar la colocación de los libros con otros elementos decorativos como pequeñas cestas, plantas, accesorios... De esta forma no se verá muy recargado.

Salón neutro con lámparas de lágrimas suspendidas.

Proyecto de Estudio Mazza. Sofá, mesa de centro y lámpara de sobremesa, de Becara.

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Atención a los detalles

Para llevar a tu casa el lujo silencioso debes ser cuidadosa en cada detalle, por pequeño que sea elevará el nivel del espacio. No tiene por qué ser caro, es más no debería serlo. Prima más la personalidad del objeto. Por ejemplo, una lámpara de techo elegante, como esta, se convertirá en punto focal por sí sola. La clave está en elegirla con tino. Huye de piezas comunes que no aportan nada.

Salón con sofá rinconero de formas redondeadas.

Proyecto de Lucía Belio y Pablo Cascallana. Sofás y cortinas de Muebles A. Benítez.

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Pasión por la ergonomía

A la hora de seleccionar los muebles, el lujo silencioso elige aquellos que se adecúen a nuestras necesidades reales aunque estas varíen a lo largo del día. Por ejemplo, un sofá ha de ser cómodo y mullido para facilitarnos el descanso al final de una jornada de trabajo; pero también ha de ser elegante y capaz para recibir visitas. Un modelo ergonómico, de respaldo alto, que recoja bien las lumbares será tan importante como el diseño del sofá. 

10 salones de verano llenos de estilo

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10 salones de verano llenos de estilo

Estos salones son una invitación a disfrutar del verano y que puedes copiar para tu casa. ¿Los vemos?

Salón tonos claros.

El sofá, de IKEA. Mesa de centro, de Sacum. Alfombra, de Zara.

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Todo al blanco

Los revestimientos blancos, beige y crudos alejan paredes, techos y suelos y son perfectos en pocos metros. El sofá cama es una solución muy versátil cuando quieres tener una cama extra cuando hay invitados en casa. 

Plano loft pequeño.

Plano loft pequeño.

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6. Un salón donde menos es mas

En este piso de 50 m2 se cocina, trabaja, recibe y, sobre todo, vive. Para que quepa todo han optado por una decoración a base de muebles compactos y extensibles, como el sofá cama o la mesa del comedor. 

Salón con puff.

Sofá y puf de Grao, sillón de Carolina Blue y lámpara de pie y alfombra de India & Pacific.

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Con zonas bien delimitadas

Un mueble distinto, como este puf en azul marino, le da un toque de carácter al salón. Combinado con los otros textiles en tonos pastel todavía destaca más. 

Salón en tonos claros y neutros.

Sofá, mesa de centro, espejo, mesa y sillas del comedor, todo en Coton et Bois. Puff, en Sacum.

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En colores claros y neutros

Este salón opta por los tonos claros y serenos como el blanco y el beige. El espejo en la pared ayuda a ganar sensación de amplitud. Otro truco: colocar el sofá junto a la ventana para que el salón parezca más grande.

Plano de cocina abierta al salón.

Plano de cocina abierta al salón.

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4. Un salón con 60 metros muy funcionales

Antes de la reforma, la cocina era independiente y daba al pasillo. El baño estaba en el sitio del actual vestidor. Las puertas correderas y la fusión entre salón y cocina han regalado espacio a este piso y la cocina ha ganado luz natural.

 Salón con sofá azul y espejo.

Salón con sofá azul y espejo. Lámpara, diseño del decorador Íñigo Echave.

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Refleja centímetros de más

Además, los tonos claros del sofá y el espejo en cuarterones consiguen ampliarlo todavía más e incrementar la sensación de espacio. 

Salón con cocina abierta y columna.

Muebles de cocina en Santos Estudio, grifería de Grohe, sillas de Ondarreta y sofá, mesa de centro y lámpara de pie de Íñigo Echave.

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Diseño para invitar

La mayor ventaja de una cocina abierta es que los anfitriones pueden preparar la comida mientras disfrutan de la compañía de los invitados en todo momento. La combinación de blanco y madera es luminosa y cálida. 

Un plano de un salón pequeño con la cocina integrada.

Un plano de un salón pequeño con la cocina integrada.

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3. Un salón con la cocina integrada

Al abrir totalmente la cocina, este salón ha ganado puntos de luz a través de las dos ventanas que dan a la terraza. Aquí también un gran sofá rinconero es la mejor opción para ganar asientos en pocos metros. 

Un mini salón con cuarterones de cristal.

Sofá hecho a medida con tela de Güell Lamadrid. La mesa y las sillas son de Arxe.

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El cristal lo cambió todo

Así es. En este mini salón la pared de cristal de cuarterones lo ha llenado de luz y un aire moderno. Además, sirve de base para apoyar el sofá esquinero, la mejor opción en pocos metros. 

Un plano de un salón pequeño.

Un plano de un salón pequeño.

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2. Salón con zonas de paso integradas

La nueva distribución de este piso de dos habitaciones ha optado por convertir un pasillo en parte del salón y la cocina abierta al espacio. Un panel separador de cristal permite llevar la luz hasta el último rincón.