Salones

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Salón rústico con vigas, sofás blancos, alfombra, chimenea y árbol de Navidad
El Mueble / Pere Peris

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Salón rústico con vigas, sofás blancos, alfombra, chimenea y árbol de Navidad

Salón con sofá, alfombra y árbol de Navidad
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Salón con sofá, alfombra y árbol de Navidad

Salón, chimenea, puf, sofá esquinero, mesa de centro.

Sofá y mesa de centro, en Space Stage Studio. La auxiliar, de Ethnicraft. Lámpara, en Sacum. Puffs, en Margarita Ventura.

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Las cristaleras, que dejan pasar la luz, son el mejor cuadro

En este salón, unas grandes cristaleras multiplican la luz. El sofá rinconera se ha colocado justo delante de ellas para que quede bien arropado por el paisaje otoñal de la Cerdaña. Para los días más fríos, una chimenea actual con buena embocadura calienta la estancia y da calidez. Está revestida con un papel pintado que imita piel, y para sumar aún más personalidad, un banco con espacio para almacenar la leña descansa a su lado y la enmarca.

Salón con techo abovedado sofá claro y mesa de centro de madera.

Salón con mesa de centro, de Denzzo. Mesa auxiliar y butaca, de Taller de las Indias.

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Para un salón rústico y cálido, descubre las paredes de piedra

Este salón decorado por Pia Capdevila es la definición de calidez. ¿Cómo lo consiguió? Con un mobiliario y unos textiles muy bien escogidos. ¡Y también gracias a la pared de piedra desnuda! Conservando los increíbles techos abovedados y las paredes originales de la antigua cuadra, esta masía en el Ampurdán ahora es pura inspiración.

Salón con sofá gris y mueble de obra con mesa de centro rectangular con patas de hierro, alfombra gris, puf, cuadro y ventanas con estor.

Sofás, de Ruifer. Mesa a medida. Puff, en Última Parada, con plaid en Matèria. Lámpara de Carpyen. Alfombra, de Papiol.

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Sin miedo al color

Aunque en otoño predominan los tonos cálidos y terrosos, no podemos tener miedo a introducir color en nuestros salones. Los sofás tapizados en gris, por ejemplo, ganan luz con los cojines rosas y mostaza; una nota alegre que rompe con la sobriedad de un salón clásico otoñal. 

Salón con sofá en blanco y chimenea de mármol.

Sofás, de La Albaida. Mesa y puf, de Fernando Moreno. A la izda, cómoda de Casa y Campo. Espejo, cómoda pequeña y alfombra de Pantay.

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Los tonos tostados y las chimeneas afrancesadas: el match ideal

Este salón otoñal es relajado y elegante, pintado en un tono tostado y con una chimenea afrancesada que distribuye a su alrededor todo el mobiliario. Asimismo, unas cómodas de aire clásico, una mesa de centro más moderna y dos sofás y un puff con faldón invitan a disfrutar de largas horas frente al fuego. 

Salón blanco con ventanales.

Sofás de Sandra Mora, y mesa de centro de Taller de las Indias.

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Las telas claras son más delicadas: depende

No es del todo cierto que los colores claros sean siempre más delicados que los oscuros. Un blanco puro y liso sí que es poco sufrido, pero un color piedra o un tono lino puede soportar mejor el roce que un azul intenso. Si lo que buscas es una tapicería que disimule las manchas y sea sólida al roce, fíjate más en la textura que en el color.

Comedor blanco con diversos puntos de luz.

Combinar distintos focos y potencias es la clave para una buena iluminación.

Jordi Canosa

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La luz de focos es fría y deslumbrante: NO

Solo si se ponen demasiados y mal situados, se equipan con las bombillas inadecuadas, y se eligen de las potencias o aberturas equivocadas. Para iluminar un recibidor, por ejemplo, puedes colocar focos perimetrales en el techo, pero para no crear cercos descarta las bombillas dicroicas y opta por halógenas lineales (o con bombillas difusoras) que distribuyen la luz. 

Salón abierto con dos ventanales en semi arco.

Sofa´s y butaca, de B&B. La mesa de centro es de teca recuperada, un disen~o de Aquitania.

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Una ventana sin cortina no está bien: no siempre

El gran error es colocar una cortina por obligación. ¿Por qué cubrir un ventanal que enmarca una vista bonita? ¿Por qué tapar una ventana que decora por sí sola, como la de la imagen, en arco y con cuarterones? Es verdad que las cortinas transmiten elegancia y crean ambientes íntimos y recogidos. Pero hay más elementos para lograr esos efectos: una chimenea, tapicerías de suave tacto, alfombras mullidas o luces cálidas.

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Sofá y butacas, diseño de Space Stage. Taburete, de Masb. Barcelona. Mesa de centro, den Mercantic. Espejo, en Cala Blanca. Alfombra, en BSB. Árbol, de Proflor. Adornos navideños, de Mimbre & Co., El Corte Inglés y Elia Garden..

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Tejidos gustosos

Según nos cuenta Sol, la próxima Navidad suaves cojines de pelo, mantas de borreguito, tejidos de lino natural y demás texturas suaves nos invitarán a transformar nuestra casa en un cálido refugio.

Salón con parqué de madera y alacena restaurada.

Salón con sofás de Cover Decoración Bilbao. Mesas auxiliares y lámparas, en Bazar. Cortinas, en tapicerías Toral. Alfombra beige, en KP.

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En decoración todo vale: falso

Para crear espacios funcionales hay que respetar ciertas reglas: circulaciones cómodas (pasos de 70 cm como mínimo), proporciones armoniosas (no tiene sentido colocar una mesa enorme en un comedor pequeño, pues reducirá aún más el espacio) y distancias ergonómicas (por ejemplo, la lámpara del comedor debe estar a 50-80 cm de la mesa para iluminar bien). ¡No todo vale!

Salón con sofá esquinero, estantería pintada de verde, mueble bajo, cuadros y plantas.

Lámpara de sobremesa modelo Onírica, de Aromas del Campo. Sofá, de Bolia.

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Para iluminarlo mejor

Si ya has entendido que la zona de estar debe tener varios puntos de iluminación, ha llegado el momento de redecorar tu salón este otoño con nuevas luminarias. ¿La razón? Porque no quieres el mismo ambiente para leer, charlar o ver la tele. En este proyecto, Sandra Vergara Studio optó por unos focos blancos en el techo, lámparas de pie tras el sofá, tiras led en la estantería y una lámpara cesta en el mueble bajo.

Salón con sofá rinconero en ventanal.

Sofá, diseño de Ladies and Gentleman, realizado por Miki Beumala. Cortinas, de Zara Home.

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Para que entre más luz

Los días nublados afectan a nuestro estado de ánimo. Si además tu salón es poco luminoso por la orientación o por el tamaño de las ventanas, soluciónalo haciendo los cerramientos más grandes, seguros y con mejor aislamiento para preservar el calor. Cuánta más luz entre en el salón, mejor te sentirás. ¡No te olvides de colocar unas cortinas con caída en colores neutros que tamicen la entrada lumínica lo justo! Es lo que han hecho aquí Esther Mercé y Mar Ferreres.

Salón clásico con sofás blancos, mesa de madera, butacas, estantería, espejo sol, estores y perro.

Sofás, de Eichholtz. Alfombra, de BSB. Cortinas, de Taycor.

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Porque ha llegado un nuevo miembro

La llegada de un bebé o de una mascota obliga a adaptar la distribución de la casa. También la del salón. Reserva un rincón para ellos, para que puedan descansar y jugar en vuestra compañía. La interiorista y pintora Andrea Soler dispuso un cómodo cesto junto al sofá para el bienestar del nuevo miembro de la familia.

Salón con sofá azul y zona de comedor detrás.

Sofás modelo Soho, de Joquer. Mesas de centro y auxiliares, de Crisal.

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Hacer tu salón más atractivo

Es el objetivo que te has marcado este otoño. Y es que ya estás pensando en las reuniones sociales que vas a celebrar. Necesitas un sofá con muchas plazas para recibir visitas. Opta por un modelo esquinero o por dos en forma de L con reposabrazos finos que no ocupen espacio. ¡Y con color para hacerlo más llevadero! Natalia Zubizarreta eligió estos en un gris azulado muy sufrido.

Salón con sofás grises, planta alta, molduras en paredes y cuadro.

Sofás y mesa de centro, de Coton et Bois. Cuadro, de Blanca Casas.

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Para renovar la energía

¿Sabías que las energías se estacan en los espacios, si no se producen cambios en ellos? Redecorar mueve la energía y eso hace que te sientas a gusto en la estancia. Potenciar las buenas vibras es motivo más que suficiente para darle una vuelta al salón. ¿Qué tal si cuelgas un cuadro nuevo o colocas una planta XL? Asun Antó lo hizo en este salón dándole un toque fresco y estiloso. 

Plaid de cuadros sobre reposapiés.

Proyecto de Estudio Boira. Sofá y puff, de IKEA.

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Sustituir los plaids

Si los plaids que utilizáis para abrigaros cuando hay sesión de cine en casa están ya muy pasados, ¡es hora de renovarlos! Elige texturas calentitas y gustosas, individuales o de tamaño grande para taparos varios. ¿Qué te parecen de cuadros, un estampado atemporal que no pasa de moda?

Salón con vigas en blanco, butacas de borreguito y escritorio en el hueco de la escalera.

Butacas, en Zara Home. Alfombra, de Hamid.

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Llevar ¡por fin! el borreguito a tu casa

El año pasado te quedaste con ganas de poner unos asientos de lana bouclé pensando que era una moda pasajera. Ahora que esta tendencia otoñal se ha consolidado, es tu oportunidad. Unas butacas tapizadas de borreguito te están esperando para redecorar el salón este otoño. Le darás ese punto de calidez y naturalidad que tanto te gusta.

Salón con pared de comedor pintada de rojo anaranjado.

Pintura plástica y mate en el tono Pantone 484C. Banco diseñado por Bäse Interiorismo fabricado por Camacho Construcciones.

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Para atreverte por fin con el color

¡Basta ya de medias tintas! Este otoño los colores tierra, anaranjados y rojizos van a ser protagonistas en decoración. También los azules y los verdes. Demuestra que estás en la onda y atrévete con ellos. No te decimos que pintes todo el salón de rojo, pero sí que te decidas por este color en alguna pared y la conviertas en foco de atención. Bárbara Serra puso el foco en este comedor terracota dotándolo de personalidad. 

Salón blanco con maxi alfombra de yute y butacas tapizadas en terciopelo.

Salón con alacena de Carolina Blue y sofá de Matèria.

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Sin color, un ambiente es aburrido: falso

Una estancia decorada en un solo color puede ser tan interesante y dinámica como la más colorida. Incluso solo con tonos blancos se puede crear un ambiente sofisticado. La clave para que no parezca frío es combinar varios blancos (desde un hueso a un blanco con matices grises), contrastarlo con alguna pieza grande oscura (un sofá o la mesa de centro, por ejemplo) y añadir algún detalle (una butaca, una mesilla) en oro viejo o madera de algún color cálido, como el miel.

Salón estrecho con mesa de centro redonda.

Sofá modelo Happen, de Sancal, tapizado con tela Sahara, de Romo. Mesa de centro y auxiliar, de Mercader de Venecia. Puff, en Merc&Cia y alfombra, de Basarabian. Diseño de Pia Capdevila.

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Es importante elegir una mesa de centro a la medida de un salón alargado

Esta es otra de las claves del éxito de una decoración ideada a medida de un salón estrecho: escoger la mesa de centro adecuada. Puede ser redonda o rectangular (evita las cuadradas). Una o varias. Pero han de crear fluidez y no encajonar el paso hacia el fondo (si hay una salida) ni entre mesa y sofá (ideal que haya 40-50 cm de distancia).

Salón con pared en gris oscuro.

Sofás de Miki Beumala. Mesa de centro, de Toco. Lámpara de sobremesa, de Hada. Librería y chimenea, realizadas por Rovial según un diseño de la decoradora Adriana Farré.

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Los colores oscuros restan metros y luz: depende

Un color intenso se puede aplicar a una estancia sin que reduzca u oscurezca el espacio: la clave está en utilizarlo en la pared de la ventana. Al estar a contraluz, el color oscuro no resta luminosidad al espacio y, en cambio, al llegar la noche ambienta. Si pintas de oscuro una pared que no tiene ventana, decórala con un espejo para que refleje la luz y funcione como una ventana. Cuando la estancia es amplia, se puede aplicar el color a dos paredes enfrentadas para que se unan y te arropen.

Salón con chimenea y sofá chester.

Mesa de centro, de Becara. Lámpara de techo, en Villalba. Alfombra. de Kilombo Rugs en Grupo 13 y chimenea, de Chimeneas Lumbre.

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No merece tener un sofá en el que no estéis cómodos

Un sofá es una pieza fundamental en la zona de estar y su comodidad debe ser una prioridad al elegirlo. Por mucho que te guste su línea, su diseño o tapicería, si no es cómodo, no cumplirá su función principal.

Pared del sofá decorada con una composición de fotografías en blanco y negro.

Obras de la modelo Mónica de Tomás. Marcos, de El Corte Inglés.

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No merece la pena tener cuadros en todas las paredes

Una composición bien pensada y equilibrada en ciertas paredes clave, como la del sofá o la cama, tiene un impacto mucho mayor en la decoración de una estancia que simplemente llenar todas las paredes con cuadros.

Salón con comedor y zona de estar en blanco y amarillo.

Sofá y puf color mostaza, de El Taller de las Cortinas. Espejo, sillas y butacas del comedor, en D'AQ Decoración y Antigüedades.

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Espejos y más espejos

Úsalos con moderación y estudia bien dónde vas a ponerlos. Son una herramienta poderosa para ganar sensación de amplitud y reflejar la luz de manera efectiva, pero deben usarse con cuidado para no saturar la estancia con reflejos y no sobrecargarla visualmente.

estanteria a medida con apliques de luz.

Sofá, de Maisons du Monde. Apliques, de Triggo.

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¡Cuidado con tanto adorno!

Sé selectiva con los adornos y demás detalles que colocas en baldas, mesas o consolas. Con un exceso de figuritas solo conseguirás desorden visual, por no mencionar el momento limpiar el polvo.

Un salón con centro de mesa con flores y velas.

Un centro de mesa con flores y velas.

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Las velas, que no falten

Si de verdad quieres que tu salón tenga ese toque cálido, es importante que incluyas velas que hagan el ambiente mucho más acogedor. Sobre todo ahora que llega el frío y queremos sentirnos lo más recogidos posible en casa. Las velas consiguen esa sensación.

Salón en tonos blancos, muebles vintage y espejo.

Mesas de centro con encimera de Cupastone, butacas tapizadas con tela de Gancedo, aparador antiguo de Berenis Antigüedades, espejo de Galería Robles, lámpara con pie de cristal de Hanbel.

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Incluye espejos

En el salón, incluye por lo menos un espejo. Además de contribuir a una sensación de amplitud idónea para esta zona de la casa, también consigue que la luz que incide se refleje, duplicándola. Es un detalle de lo más acogedor que también tiene un toque decorativo fuerte.

Tres cuadros em serie.

Salón con cuadros pintados por Blanca Cases. Sofá, de IKEA. Mesas, de Brucs. Lámpara, de Santa & Cole. Cojines, de La Maison y Matèria. Plaid, de Teixidors.

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4. Slytherin, verde y plata para mansiones de lujo

A pesar de su oscura reputación, los Slytherin no son malos por naturaleza. Sus principales rasgos son la inteligencia, la ambición y el orgullo. Puesto que esta casa representa el elemento agua -lagos y lagunas-, las paletas de acuarela son una forma fácil de incorporar sus colores del estandarte verde y plata. Puedes mezclar y combinar la decoración verde oscuro con elementos turquesa, esmeralda y varios tonos de grises.

Sofá Chester tapizado en terciopelo azul.

Mesa de centro, sofá tipo Chester, en el estudio Santayana Home.

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2. Ravenclaw: una paleta azul y bronce

Dado que el estandarte de esta casa es el azul y el bronce, puedes utilizar estos colores para la envolvente de tu casa. Algunos colores que combinan bien con este par son el blanco, el amarillo o el marrón, tonos que puedes incorporar a través del los accesorios y el mobiliario y jugar con ellos para darle un aire elegante pero divertido a tu casa. Como bien sabes, los Ravenclaw son conocidos por su creatividad, así que nos imaginamos su casas llenas de obras de arte, cojines de plumas, espejos dorados... ¡Pura sofisticación y personalidad!

Espejo XXL ideal para apoyar en el salón.

Salón comedor con sofá y puff mostaza, de El Taller de las Cortinas. Espejo, sillas y butacas, en D'Aq Decoración y Antigüedades.

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Espejos grandes como en Howarts

Espejo, espejito... Sí, por favor. Los fans de Harry Potter no pueden vivir sin tener al menos uno en su habitación. Los espejos como elemento decorativo añaden luz natural a la habitación y dan la sensación de más espacio, algo imprescindible para una casa Hufflepuff. Los espejos de tamaño XXL están muy presentes en todo el mundo de Harry Potter, ¡como el de la Sala de los Menesteres!

Salón cálido con chimenea.

Salón con sofá, mesa de centro y mesa auxiliar, de Coton et Bois. Lámpara de sobremesa, de Cottage Little House. Butaca, de El Corte Inglés. Alfombra, de GRA BCN.

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1. Gryffindor y los tonos tierra

Harry Potter y sus mejores amigos, Ron y Hermione, pertenecían a esta casa, así que si te identificas con alguno de los personajes principales, ¡este estilo es el tuyo! El rojo y el dorado son los colores por excelencia de Gryffindor, ambos estrechamente asociados con la fuerza y la pasión. Los colores que combinan bien con este par son el burdeos, el marrón y el amarillo mostaza, entre otros, por lo que un salón o dormitorio de este estilo debe decorarse usando una mezcla de tonos cálidos y terrosos.

Salón blanco con librería y alfombra de pelo.

Sofás diseño de la interiorista, realizados a medida. Alfombra, de Tailak.

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Alfombras de otoño, mejor de pelo

¿Has retirado las alfombras durante el verano o las has sustituido por unas de fibra más ligeras? La interiorista Paula Duarte asegura que "tu salón no estará completamente decorado este otoño si no colocas una alfombra acogedora bajo la mesa de centro y la mesa del comedor. Vuelven los modelos de pelo largo y los colores cálidos." Es la que ha puesto ella en este salón de la imagen.

Salón con sofá en curva y mesas redondas.

Proyecto de Carlos Álvarez. Sofás tapizados con tela de Alberta de Villanova.

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Este otoño siguen las curvas

Si quieres que tu salón esté en la onda este otoño, apuesta por el mobiliario curvilíneo. Se lleva muchíiiiisimo. "Sofás en forma de medias lunas, mesas con patas cilíndricas, espejos ovalados...", apunta Mª José Navarro. Tip en el que coincide Marta Prats: "además de en mobiliario, también veremos siluetas curvas en paredes: cantos romos, arcos... Fruto de conectar la naturaleza con el espacio".

Salón con revestimiento de piedra vista en pared.

Proyecto de Sandra Gibert y Toya Trías de Bes. Sofás, de ST Interiorismo, en Carlos Chivas.

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Paredes con textura

¡Y no solo hablamos de papel pintado! Paredes rugosas, pintadas a la cal, con microcemento o revestidas de ladrillo o piedra estarán muy en boga en los salones este otoño. "Todos aquellos materiales que recuerden la artesanía y la tradición. Les darán a los salones textura y personalidad" apunta Mª José Navarro.

Salón con muebles de madera.

Sofá de lino verde y mesa de centro, de Deteca. Librería, de Merc & Cía.

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La madera será la estrella del otoño

Los ambientes cálidos y acogedores son típicos del otoño. ¿Y qué material es el rey para lograrlo? Un año más, la madera es la protagonista de la temporada. "Acompañada de fibras vegetales son un plus para este otoño", afirma Mª José Navarro. Coincide con ella Marta Prats quien hace hincapié en "incorporar el nogal para dejar de lado al roble. La madera estará acompañada este otoño de hierro, latón y dorados".

Olvidar el valioso espacio en la pared.

Salón con sofás blancos, alfombra de fibra, puffs, estantes en la pared y mesa de centro, antigua recuperada.

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Las paredes sin decorar

El consejo número uno de los mejores expertos en decoración de interiores es que siempre aprovechemos el espacio vertical de la pared. Por ejemplo, una idea podría ser colocar estantes colgantes con plantas, porque, decorando, hasta el techo, atraemos la mirada hacia arriba creando la ilusión de un espacio más grande. En estos estantes también puedes colocar otros elementos decorativos como libros o jarrones.

Elementos decorativos del mismo tamaño.

Salón con mesas de centro, en Matèria, y butaca, en La Maison.

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Cuidado con el tamaño de los muebles

Encontrar elementos decorativos con el mismo tamaño para un salón es todo un reto, pero no imposible. Cuanto más pequeños sean, más pequeño parecerá el salón. Por eso, es importante asegurarse de que los muebles tienen el tamaño adecuado. En definitiva, si la escala de las piezas grandes es correcta, objetos decorativos como libros y plantas solo ayudarán a unificar la apariencia del espacio.

No usar la iluminación adecuada.

Salón con sofás y alfombra, de Freer Living. Mesa de centro, de Rialto Living. Sofá Chéster, de Flamant. Lámpara de techo, de Tine K. Home.

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¿Tienes las lámparas correctas?

Elegir la iluminación adecuada es esencial en todo proceso de decoración, porque, si el salón no tiene la luz correcta, puede darle un aspecto triste, sin vida y apagado. Por eso, las lámparas colgantes o de mesa son una excelente manera de agregar luz ambiental.

Cuadros que son demasiado pequeños.

Salón con sofá, de Ormoss. Mesas de centro, de Maisons du Monde. Lámpara, de Better & Best. Mesa velador, de Majestic.

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No tener cuadros ¡o que sean muy pequeños!

Que un salón sea de pequeñas dimensiones no significa que lo decores con cuadros también pequeños, esto lo único que hace es acentuar la falta de espacio. Por ejemplo, si tienes espacio en la pared sobre el sofá, puedes colgar un cuadro grande en ese espacio, y si abarca, al menos, dos tercios de la longitud del sofá, mejor. También puedes colgar un cuadro grande acompañado de otros cuadros más pequeños, a modo galería.

Elegir el tamaño incorrecto de la alfombra.

Salón con sofás, mesa de centro y alfombra, de Ajanta Interiores. Lámpara de sobremesa, de Becara. Lámpara de pie, en Añoz Luz. Cojines de Lo de Manuela.

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Poner alfombras muy pequeñas

La elección adecuada de una alfombra puede transformar por completo un espacio, pero solo si es del tamaño adecuado para tu hogar. Por ejemplo, si la alfombra es demasiado pequeña, hace que todo el espacio parezca que flota en medio de la habitación. Por eso, intenta conseguir una alfombra que cubra todo el espacio para que las cuatro patas de tu sofá puedan encajar en ella, así como cualquier otro mueble que coloques en la habitación.

Ignorar el potencial de las plantas.

Salón con sofás, mesa de centro, estanterías y lámparas de tela, diseño del Estudio Hoc Volo. Cortinas, realizadas con telas de Güell-Lamadrid y Casamance.

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¿Y las plantas?

Las plantas de interior pueden ser un elemento decorativo económico y efectivo que puede agregar vida y frescura a tu salón. ¡Y un toque de color y verde! No subestimes el impacto de una planta bien cuidada en la decoración de tu hogar.

Falta de cohesión en la decoración.

Salón, con sofás de tapicero. Mesa de centro, de Natura Casa. Puffs, de Margarita Ventura. Apliques y espejo, de Maisons du Monde. Lámpara de sobremesa y alfombra, de Zara Home.

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Olvidar el estilo decorativo de tu salón

¿Un día compras una cosa y otro día otra? Una mezcla de estilos decorativos puede hacer que tu salón parezca caótico. Elige un estilo o tema de decoración que te guste y sigue una paleta de colores para crear un aspecto más elegante y unificado. La regla de El Mueble es: "máximo 3 colores".

Saturar con colores brillantes.

Salón con sofá realizado por Miki Beumala y mesa de centro, de Mercantic

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Pasarte con los colores

El exceso de colores brillantes puede hacer que tu salón parezca desordenado y sobrecargado. Opta por una paleta de colores equilibrada y utiliza los tonos brillantes con moderación. Los colores neutros y tonos apagados pueden dar un aspecto más sofisticado a tu espacio.

No invertir en muebles de calidad.

Salón, con sofá similiar en Miki Beumala. Mesa de centro, en Taller de las Indias. Butacas de Zara Home y cojines de Margarita Ventura. Lámpara de sobremesa, de Santa & Cole. Alfombra, en Francisco Cumellas.

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¡Cuidado con los chollos!

Uno de los errores más grandes que puedes cometer es elegir muebles de mala calidad. Los muebles low cost pueden parecer una ganga al principio, pero con el tiempo, se desgastan rápidamente y hacen que tu salón luzca menos elegante. Invierte en muebles de calidad que sean duraderos y atemporales.

Lámpara colgante de mimbre.

Sofá Chesterfield de Flamant, candelabros antiguos marroquíes y mesa de centro de Rialto Living.

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Un salón de estilo campestre

Nunca es demasiado mimbre. Por eso, una bonita lámpara colgante de mimbre es una idea fantástica para terminar de decorar el salón de tu casa de campo. O de tu piso de la ciudad, pero con aires frescos y campestres. Además, su color natural es muy cálido, perfecto para el otoño.

Muebles de madera.

Consola y lámpara amarilla, en Tessa & Co. Espejo con cuarterones, de Merc & Cía.

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Un salón rústico y desenfadado

Agregar un mueble de madera a tu salón es lo más top que puedes hacer, como por ejemplo esta bonita, y robusta, mesita de centro. Y es que un mueble de madera aporta naturalidad, calidad y, lo que más nos gusta a nosotras, son atemporales, así que nunca pasarán de moda y siempre tendrás actualizado tu salón. Sí, la madera es el material estrella del estilo rústico, y suele estar presente especialmente en los salones y salas de estar. 

Un salón de estilo mediterráneo y 'slow deco'. Puff, de mimbre.

Salón con sofá de Carmenes y butaca, de Mobles 114

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Un salón de estilo mediterráneo y 'slow deco'

Aunque suene repetitivo, volvemos a incidir en la tendencia tan de moda de tener elementos naturales en la decoración del salón, sobre todo en otoño que le aportan un toque mayor de calidez. Ya vimos que una buena idea sería colocar un estor de mimbre en la ventana, pues bien, también podrías añadir algún asiento extra de material natural, como un puff de mimbre. ¡Conseguirás un look muy mediterráneo y fresco en tu salón!

Espejo dorado

Salón con mesa de centro y lámpara de sobremesa dorada, de Guáimaro. Sofás, de Ascensión Latorre. Mesa auxiliar, en Cidon. Alfombra, de BSB. Cortinas, de Güell-Lamadrid.

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Un salón de estilo clásico con chimenea

Coronar la chimenea o un mueble con un espejo ostentoso con marco dorado le dará un toque señorial a tu salón de lo más sofisticado. Además de ser útil, subirá de nivel la decoración, así que, por recomendación, creemos que deberías colocar uno en tu salón. ¡Tu salón quedará súper elegante!

Cuadros en línea y simétricos.

Sofá diseño del estudio y fabricado por Cartuja Tapizados. Mesa de centro, de Brucs. Cojines de cuadros con telas de Gastón y Daniela. Cuadros, del estudio de la decoradora.

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Un salón cálido vestido con cuadros sobre el sofá

Los cuadros siempre son una buena opción a la hora de decorar un salón. Para un toque más elegante y sofisticado, puedes elegir una temática que te guste, por ejemplo flores o plantas, y colocarlos encima del sofá en línea y de forma totalmente simétrica.  Por cierto, este salón pertenece a una casa del siglo XVIII del País Vasco y que fue reformada por la interiorista Natalia Zubizarreta.