Salones

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Estor de mimbre

Sofá y puf, de Grassoler, en Sacum. Alfombra de yute, de Hamid. Mesa de centro, diseño de la decoradora Marta Tobella. Alfombra de lana, de Papiol.

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Un salón natural con madera y fibras

Lo natural sigue estando de moda este otoño y, por eso, no puede faltar en tu salón. Una idea sería añadir un estor de mimbre natural, o varios si tu ventanal es grande. Además de disminuirte la entrada del sol, le da un toque muy cálido y acogedor, ideal para los días otoñales de sofá, peli y manta.

Sofá en colores neutros.

Salón decorado en colores neutros

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Un salón atemporal decorado en tonos neutros

Para crear el salón otoñal ideal, te recomendamos optar por un sofá en tono neutro, y si es blanco o beige mucho mejor, son colores que se combinan muy bien con el resto de elementos. Por ejemplo, si utilizas cojines en tonalidades cálidas, como marrones o mostazas, ya sería lo más.

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Sofá y puf, de Pilma. Alfombra y butaca, de Merc&Cía. Mesas de centro y mesa velador, de India&Pacific. Sillas, de Pilma. Lámparas de techo, de Inestlam.

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Sí a compartir espacios, pero delimitados

Es habitual que un salón pequeño comparta espacio con el comedor. Pero es importante saber delimitar bien los espacios y dejar libres las zonas de paso. ¿Cómo hacerlo? Recursos como las alfombras o la iluminación te ayudarán a separar dos ambientes en una misma estancia. También puedes colocar una butaca delimitando la zona del salón, para que esta sea más acogedora.     

Salón comedor con estantería blanca, mesa de madera y puff y butada con tapizado de cuadros

Salón con sofá y butaca, de Cartuja Tapizados. Mesa de centro, de Crisal. Puff, de TC Collection. Lámpara de pie, de Pratka. Librería a medida, en DM lacado.

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No a poner demasiadas cosas

Sin caer en el minimalismo, claro. Pero sí que es importante no saturar el espacio con demasiados muebles y objetos. Por eso, es preferible colocar un solo sofá que varios y elegir con mucho mimo cada una de las piezas que lo decorarán. Y lo mismo con la mesa de centro. No caigas en el error de elegir una demasiado pequeña o colocar varias, es mejor un modelo que dé servicio a todos los asientos, pero con un diseño ligero.  

Pared del sofá decorada con composición de fotografías.

Sofá y marcos de foto, de IKEA. Mesas, de Brucs.

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Despídete de vinilos o frases positivas

Las frases positivas, las letras formando palabras tipo Smile o Home, los vinilos... causaron furor en su día, pero hoy solo sirven para echar años encima a tu salón. Elimínalos cuánto antes. En su lugar, coloca una composición de láminas botánicas o fotos familiares que con solo verlas te traigan recuerdos agradables. Solange Van Dorssen ha apostado por este detalle más actual y mucho más personal. 

Salón decorado en blanco y azul grisáceo.

Pintura de librería Dark Teal, de Jotun. Sofás, de Atemporal. Librería y mesas de centro, diseño de Mar Marcos y Olga Gil-Vernet.

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El mueble del salón anclado en el pasado

¿Sigues conservando en el salón el mueble de la televisión que ocupa toda una pared? Transfórmalo, bien con un mueble más ligero, un aparador bajo por ejemplo. O, si quieres conservarlo, dale una mano de pintura y parecerá otro. La madera oscura de estos muebles envejece las estancias. Lácala en un tono claro parecido a la pared para integrarlo o actual, como este verde azulado, que propone Olga Gil- Vernet, para convertirlo en foco de atención. Un panel corredero oculta la tele porque este aparato ya ha dejado de ser el centro de atención.

Salón con mueble de obra.

Librería, butacas, sofás y estores de lino, diseño de Coton et Bois.

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Una paleta de colores desfasada

¿De qué color tienes pintada tu casa?  Si la respuesta es en color crema, melocotón o amarillo suave, ya puedes darle un lavado de cara para rejuvenecer su imagen. El blanco cálido es el color que más nos gusta en El Mueble. Asun Antó y Javi Baldrich lo han aplicado en este elegante salón. También puedes optar por otros tonos neutros que den a las estancias amplitud y luminosidad. Beiges y grises suaves son un acierto por su calidez y atemporalidad.  

Salones pequen~os con mucho encanto El Mueble

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Salones pequen~os con mucho encanto El Mueble

Si tu salón es pequeño, no te preocupes, ¡hay muchas formas creativas de hacer que luzca hermoso y funcional! Aquí tienes algunas ideas e inspiraciones para sacar el máximo provecho de un salón pequeño.

Salón decorado en blanco y gris.

Sofá, de Maisons du Monde. Mesa, de Míster Wills.

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El minimalismo ama los colores neutros

¿Te gustan los blancos, los beiges y los grises suaves para decorar tu casa? Tu estilo entonces es minimalista. A esta tendencia decorativa le encantan los colores neutros. NI2 Estudio de Interiores ha apostado por grises y blancos en este salón. 

Salón con sofás neutros.

Sofás, de Fama Sofás. Cuadro, de Laura Prat.

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El minimalismo apuesta solo por los muebles esenciales

Al minimalismo y, por ende, al minimalismo cálido que es el que está de tendencia le gusta decorar con los muebles básicos y dejar espacios libres para que la decoración pueda respirar. El estudio Martínez Elorza así lo ha interpretado: paredes blancas, sofás neutros y mesa de centro de madera.

Puerta de acceso al salón cerrada con persianas de madera y con espacio para guardar libros.

Puerta de acceso al salón cerrada con persianas de madera y con espacio para guardar libros.

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Persianas de madera plegables

Transforma tus espacios interiores con un toque de calidez y elegancia utilizando persianas de madera plegables como puertas. Estas piezas funcionales fusionan la belleza natural de la madera con la practicidad moderna de las puertas plegables, creando una transición fluida entre ambientes. El grano de la madera aporta textura y carácter, mientras que el sistema plegable permite ajustar la privacidad y la circulación de la luz. Es una apuesta arriesgada pero que queda muy bien en casas con decoración mediterránea

Salón con techo con molduras.

Proyecto de Lara Pujol. Sofá y puff, de Lovely Home.

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Al maximalismo le gustan las molduras

Si hay algún estilo que el maximalismo ama en profundidad ese es el barroco. Decora tu casa con molduras y rosetones en el techo ¡y lo habrás conseguido! El minimalismo bebe del estilo nórdico, el japandi y el mediterráneo.

Salón doble con lámpara de araña.

Proyecto de Carlos Álvarez. Sofás tapizados con tela de Alberta de Villanova.

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El maximalismo quiere a las lámparas de araña

¿Y en cuánto a la iluminación, qué le gusta al maximalismo? Sin duda, las lámparas de araña, cuánto más ostentosas, mejor. Otro de sus puntos débiles son los candelabros. En cambio, al minimalismo le gustan más las lámparas de mimbre, ratán o yute.

Salón con paredes beige y sofás grises.

Sofás y alfombra, de IKEA. Mesa de centro y lámpara de techo, de Maisons du Monde.

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El maximalismo lo llena todo

Una de las claves del maximalismo es dejar pocos espacios libres pero con gracia. No se trata de saturar sino de decorar. Al maximalismo le encanta llenar las paredes, con papel pintado, cuadros, espejos, estanterías... 

Librería simétrica de techo a suelo en salón.

Librería realizada a medida, según diseño del arquitecto Jacobo Lladó.

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¿Quieres una estantería maximalista? Llénala de libros

Da igual si te gusta leer o no. El maximalismo ama la presencia de libros por todas partes, lo mismo da que sean incunables o libros de bolsillo. El mejor sitio para ubicarlos es en estanterías XL o en librerías que cubran la pared de lado a lado.

Salón comedor con pared pintada de rojo.

Butacas, de Mer & Cía. Cuadro, de herencia familiar. Banco, de Bäse Interiorismo fabricado por Camacho Construcciones.

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El maximalismo utiliza colores intensos

No hay nada que le guste más al maximalismo que la mezcla de colores: en paredes, alfombras o cuadros. Ah, ¡¡¡y los estampados le pirrian!!! La interiorista Bárbara Serra pintó la pared del comedor de rojo, a juego con la alfombra étnica multicolor y el cuadro que decora el salón.

Vitrina para guardar libros en el salón.

Proyecto de Dafne Vijande. Sofás Chester con capitoné, de El Corte Inglés.

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El maximalismo ama el mix and match

Viejo y nuevo, si quieres darle un toque maximalista a tu casa combina muebles modernos con piezas antiguas. El resultado es una combinación atractiva y muy personal.

00513438 Salón blanco con techos altos, vigas blancas y puerta de madera
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00513438 Salón blanco con techos altos, vigas blancas y puerta de madera

Salón de primavera con sofá modular, cuadro y textiles en verde.

Salón con sofá modular, cuadro y textiles en verde.

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Un sofá en forma de rompecabezas

Ecoge un sofá modular en forma de piezas de rompecabezas que puedas separar y reorganizar según tus necesidades. Esta opción permite adaptar el sofá a diferentes disposiciones y estilos de vida.

Salón con sofás grises, y dos mesa de centro.

Salón con sofás grises, y dos mesa de centro.

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Dos sofás en el mismo salón

Si tienes la suerte de contar con un salón de grandes dimensiones, una idea muy creativa sería colocar dos sofás en el mismo salón. Aunque pueda parecer poco común esta idea, es un truco de diseño que puede amplificar la simetría y comodidad. Ya sea que estén colocados en paralelo o en perpendicular, dos sofás en un mismo salón pueden agregar una nueva dimensión a la distribución de tu sala de estar.

Salón comedor con sofá esquinero blanco, cojín verde, azul y a cuadros, plantas, mesas de centro redondas de madera, flores, alfombra verde.

Salón comedor con sofá esquinero blanco en el centro del salón

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Un sofá en el centro del salón

¿Por qué limitarse a empujar el sofá contra una pared cuando podemos darle un giro totalmente innovador? Colocar el sofá en el centro de la habitación, lejos de las paredes, puede crear un enfoque dinámico y moderno y, además, divide visualmente el espacio y crea distintas área. Esta técnica funciona especialmente bien en pisos pequeños, ya que libera espacio en las paredes para otros elementos decorativos o muebles más funcionales.

Salón con sofá gris bajo la escalera.

Salón con sofá gris, de La Redoute. Mesas redondas y mesa axuliar, de Pardo.

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Un sofá bajo la escalera

Si tienes una escalera en tu piso, coloca el sofá debajo de ella para aprovechar ese espacio que, de lo contrario, quedaría desaprovechado. Básicamente, colocar aquí el sofá es una excelente idea para optimizar el espacio en un piso pequeño. Al aprovechar el área debajo de la escalera, se crea un rincón acogedor y funcional para relajarse y recibir visitas. Para hacerlo, mide cuidadosamente el espacio disponible y elige un sofá compacto y de diseño adecuado para el área. Utiliza estanterías o cajones en los laterales para almacenar y organizar objetos.

Salón con sofá rinconera y pared de cristal detrás.

Sofá de Pilma. Cojines de Catalina House, Sira y La Maison. Aparador de Xmasarquitectura, cestas de Ikea, espejo de India & Pacific. Lámparas de mimbre de Let's Pause.

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Un sofá en la esquina

Coloca el sofá en una esquina de la sala para maximizar el espacio y crear una sensación de amplitud. Los rincones son espacios desaprovechados que podemos transformar con ingenio. Colocar un sofá rinconera estratégica de la sala maximiza el espacio, crea sensación de amplitud y la llena de calidez. Esta configuración no solo ahorra espacio, sino que también crea un ambiente íntimo perfecto para momentos de relajación o lectura en pisos pequeños donde cada metro cuenta.

Salón con sofá blanco y elementos arquitectónicos: molduras, vigas.

Proyecto de Isabel Otero. Mesa de centro hecha a medida, por Ramisa Projects.

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Materiales auténticos

Calidad, atemporalidad y exclusividad son las características que deben de tener los materiales en el lujo silencioso. Gracias a esta base, los muebles y complementos son artesanales, bellos por sí mismos, únicos, duraderos, capaces de perdurar en el tiempo. Maderas con vetas, mármol, granito, pizarra, mimbre, yute, terciopelo, lino, cerámica o vidrio encabezan la lista. Un añadido más es su intensa conexión con la naturaleza en sus procesos productivos lo que hace que la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente estén muy presentes.

Salón con mural de estanterías de varios tipos.

Salón en tonos blancos con vitrina, estanterías de baldas, cajones...

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5. Estanterías tipo mural

Si el salón de tu casa es el lugar perfecto para guardar todo aquello que no cabe en otras estancias (vajillas, libros y demás artículos), la solución más práctica para dar su correspondiente espacio a cada uno, es tener una estantería de lo más variada. 

Para ello, podemos recurrir a las estanterías tipo mural, es decir, aquellas que integran todos los tipos y estilos, pero que quedan fenomenal. Puedes añadir una pequeña vitrina para tu vajilla y cristalería, cajones para artículos poco estéticos, baldas para libros...

Estanterías con puertas de armarios integradas.

Salón con estanterías con puertas de armario.

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4. Estanterías con armarios

Aunque nuestra estantería puede formar parte de nuestra decoración si sabemos distribuir y organizar todos los elementos que colocamos en ella, hay personas que no son partidarias de dejarlo todo a la vista. Es probable que si tu salón es muy pequeño, sientas sensación de agobio por muy ordenada que esté.

Pero todo problema tiene solución. Las estanterías con puertas de armarios permiten llevar a cabo la misma función de almacenaje, pero de forma mucho más estética, porque visualmente quedará una imagen lisa y no repleta de cosas.

Estanterías entre ventanas.

Un salón inspirador con estanterías entre las ventanas.

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3. Estanterías aprovechando los laterales de la ventana

Algunos salones tienen ubicadas las ventanas o balcones entre espacios que pueden aprovecharse para crear rincones de almacenamiento, como en el caso de las estanterías. Si tu salón es pequeño y crees que un mueble así te quitaría espacio, esta es una idea fabulosa para aprovechar cada centímetro. Ganarás en orden y en versatilidad.

Una estantería a modo librería en un salón en tonos blancos.

Salón con butaca, modelo Carlos, de Taller de las Indias, en Coton et Bois. Librería, diseño de la decoradora.

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2. Estantería modo librería

Para los amantes de la lectura, una buena opción para tener todos los libros ordenados de forma armoniosa, es optar por una estantería estilo librería. Si quieres dar un punto extra a este mueble, puedes alternar la colocación de los libros con otros elementos decorativos como pequeñas cestas, plantas, accesorios... De esta forma no se verá muy recargado.

Salón neutro con lámparas de lágrimas suspendidas.

Proyecto de Estudio Mazza. Sofá, mesa de centro y lámpara de sobremesa, de Becara.

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Atención a los detalles

Para llevar a tu casa el lujo silencioso debes ser cuidadosa en cada detalle, por pequeño que sea elevará el nivel del espacio. No tiene por qué ser caro, es más no debería serlo. Prima más la personalidad del objeto. Por ejemplo, una lámpara de techo elegante, como esta, se convertirá en punto focal por sí sola. La clave está en elegirla con tino. Huye de piezas comunes que no aportan nada.

Salón con sofá rinconero de formas redondeadas.

Proyecto de Lucía Belio y Pablo Cascallana. Sofás y cortinas de Muebles A. Benítez.

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Pasión por la ergonomía

A la hora de seleccionar los muebles, el lujo silencioso elige aquellos que se adecúen a nuestras necesidades reales aunque estas varíen a lo largo del día. Por ejemplo, un sofá ha de ser cómodo y mullido para facilitarnos el descanso al final de una jornada de trabajo; pero también ha de ser elegante y capaz para recibir visitas. Un modelo ergonómico, de respaldo alto, que recoja bien las lumbares será tan importante como el diseño del sofá. 

10 salones de verano llenos de estilo

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10 salones de verano llenos de estilo

Estos salones son una invitación a disfrutar del verano y que puedes copiar para tu casa. ¿Los vemos?

Salón tonos claros.

El sofá, de IKEA. Mesa de centro, de Sacum. Alfombra, de Zara.

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Todo al blanco

Los revestimientos blancos, beige y crudos alejan paredes, techos y suelos y son perfectos en pocos metros. El sofá cama es una solución muy versátil cuando quieres tener una cama extra cuando hay invitados en casa. 

Plano loft pequeño.

Plano loft pequeño.

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6. Un salón donde menos es mas

En este piso de 50 m2 se cocina, trabaja, recibe y, sobre todo, vive. Para que quepa todo han optado por una decoración a base de muebles compactos y extensibles, como el sofá cama o la mesa del comedor. 

Salón con puff.

Sofá y puf de Grao, sillón de Carolina Blue y lámpara de pie y alfombra de India & Pacific.

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Con zonas bien delimitadas

Un mueble distinto, como este puf en azul marino, le da un toque de carácter al salón. Combinado con los otros textiles en tonos pastel todavía destaca más. 

Salón en tonos claros y neutros.

Sofá, mesa de centro, espejo, mesa y sillas del comedor, todo en Coton et Bois. Puff, en Sacum.

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En colores claros y neutros

Este salón opta por los tonos claros y serenos como el blanco y el beige. El espejo en la pared ayuda a ganar sensación de amplitud. Otro truco: colocar el sofá junto a la ventana para que el salón parezca más grande.

Plano de cocina abierta al salón.

Plano de cocina abierta al salón.

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4. Un salón con 60 metros muy funcionales

Antes de la reforma, la cocina era independiente y daba al pasillo. El baño estaba en el sitio del actual vestidor. Las puertas correderas y la fusión entre salón y cocina han regalado espacio a este piso y la cocina ha ganado luz natural.

 Salón con sofá azul y espejo.

Salón con sofá azul y espejo. Lámpara, diseño del decorador Íñigo Echave.

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Refleja centímetros de más

Además, los tonos claros del sofá y el espejo en cuarterones consiguen ampliarlo todavía más e incrementar la sensación de espacio. 

Salón con cocina abierta y columna.

Muebles de cocina en Santos Estudio, grifería de Grohe, sillas de Ondarreta y sofá, mesa de centro y lámpara de pie de Íñigo Echave.

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Diseño para invitar

La mayor ventaja de una cocina abierta es que los anfitriones pueden preparar la comida mientras disfrutan de la compañía de los invitados en todo momento. La combinación de blanco y madera es luminosa y cálida. 

Un plano de un salón pequeño con la cocina integrada.

Un plano de un salón pequeño con la cocina integrada.

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3. Un salón con la cocina integrada

Al abrir totalmente la cocina, este salón ha ganado puntos de luz a través de las dos ventanas que dan a la terraza. Aquí también un gran sofá rinconero es la mejor opción para ganar asientos en pocos metros. 

Un mini salón con cuarterones de cristal.

Sofá hecho a medida con tela de Güell Lamadrid. La mesa y las sillas son de Arxe.

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El cristal lo cambió todo

Así es. En este mini salón la pared de cristal de cuarterones lo ha llenado de luz y un aire moderno. Además, sirve de base para apoyar el sofá esquinero, la mejor opción en pocos metros. 

Un plano de un salón pequeño.

Un plano de un salón pequeño.

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2. Salón con zonas de paso integradas

La nueva distribución de este piso de dos habitaciones ha optado por convertir un pasillo en parte del salón y la cocina abierta al espacio. Un panel separador de cristal permite llevar la luz hasta el último rincón.

Salón pequeño con sofá claro y mesa.

Salón comedor con sofá, realizado a medida, de Sancal. Mesas de centro, de Brucs, en Sacum. Lámpara de pie, de Marset. Alfombra, en GRA BCN. Mesa de comedor, en Brucs. Sillas, de Vergés.

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Suelos claros

Ya sea de parqué, cerámica, microcemento ¡o una alfombra!... un suelo claro amplía cualquier espacio. ¡Así de sencillo! Además, en este salón la paleta de beiges son los protagonistas salpicados con detalles vistosos que conforman un ambiente alegre y relajado.

Salón de piso pequeño con sofá blanco.

Sofá-cama de Sancal, mesas de centro de Brucs, en Sacum, mesas auxiliares de House Doctor, puff en Matèria y alfombra de Gra.

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La regla de los tres tercios

El exceso de mobiliario harán tu salón todavía más pequeño. ¿Cómo saber si tienes demasiados muebles? Aplica la prueba de los tres tercios: Divide mentalmente el salón en tres partes iguales. Si juntas todos los muebles deberían caber en un tercio, si no es así, tienes más piezas de las que necesitas. No ocurre en este salón donde los elementos no son excesivos.

Plano salón pequeño con cocina abierta.

Plano salón pequeño con cocina abierta.

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1. Un loft lleno de luz

Un loft pequeño y coqueto donde se aprovecha cada milímetro. Salón, comedor y cocina se han colocado en línea. Tienen los muebles justos: el sofá arrimado a la pared; la cocina abierta y un banco en el comedor que hace de separación. 

Salón blanco con lámpara de techo naranja.

Lámpara naranja de techo, de Honoré Déco. Lámpara blanca, de La Varieté.

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Atmósferas relajantes

La iluminación es muy importante en cualquier casa, pero más si quieres lograr una decoración sosegada. Apuesta por la luz natural, ante todo. Y en luminarias, recurre a luces led cálidas y regulables que den sensación de tranquilidad. Es el tono ideal para acabar con el estrés laboral. Ayúdate de lámparas de pie, auxiliares, bombillas de filamento o tiras led para dar al salón una iluminación sutil y tenue. Utiliza aplicaciones lumínicas que imitan el mundo natural, como la Hue de Philips que produce un efecto vela o chimenea al instante.

Salón con velas decorando la mesa de centro.

Sofá modelo Ascot, de Crearte. Mesa de roble antigua.

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Olores para ponerte en modo 'off'

La aromaterapia tiene mucho que ver con una decoración en calma. Si quieres crear un ambiente relajante en tu salón, nada como colocar ramos de flores naturales o unas velas aromáticas sobre mesas y muebles. El Estudio Quintana Partners ha logrado con ellos esta atmósfera tan sugerente. Elige aromas a lavanda, jazmín o rosas con poderes antiestrés y sedantes que alivian las mentes cansadas. Mira el titilar de las llamas, ¿a qué resulta hipnótico?

Semitoma de salón con pared rosa, cojines rosas.

Semitoma de salón con pared rosa, cojines rosas.

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No al rosa pastel soso

Los tonos de rosa pastel han dejado paso a colores más atrevidos y ricos, como el terracota y el mostaza, que aportan más carácter y calidez al salón.

Salón moderno con sofá gris, cojines mostaza y mesa de centro de madera.

Mesa de centro, de Taller de las Indias. Butacas, de Zara Home.

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Sí al amarillo mostaza por su vitalidad

Si buscas añadir un toque vibrante a tu salón, el amarillo mostaza es la elección ideal. Este color aporta vitalidad y alegría al espacio sin ser abrumador. Puedes utilizarlo en una sola pared o en detalles decorativos, como cojines o cuadros. Combínalo con tonos neutros para un equilibrio perfecto.

Salón conectado con el jardín exterior.

Sofá retapizado con tela de Kravat 2. Mesa de centro, de Taller de las Indias.

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Un toque de madera

Junto a los colores suaves —neutros o empolvados— hay un material estrella que transmite calma y calidez: la madera. En todas sus variedades es un must, si quieres una casa serena. No pueden faltar muebles de madera en tu slow home

Salón con sofá blanco y vigas de madera.

Sofá y butaca, en Descanshop. Mesa de centro, en Expo Mobles Inca.

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Elementos sencillos y funcionales

La decoración slow, sin prisa, se inspira en diseños artesanales, materiales reciclados y en la máxima del "menos es más": pocas piezas, las elementales, pero con estilo. Para el salón, unos sofás enfrentados y una mesa de centro son más que suficientes. Cel-Ras Arquitectura ha optado en este salón por asientos de lino blanco y una mesa baja handmade de gran personalidad.