Vajillas

Son bonitas, decorativas y muy muy delicadas. Así que si quieres que te duren, friega platos, ensaladeras y fuentes pintadas a mano o con bordes dorados, por ejemplo, siempre a mano. El efecto abrasivo del jabón y del agua caliente del lavavajillas puede convertirlos en unos platos normales y corrientes. Sin esos dibujos o decoraciones que los hacen tan especiales. Te damos todos los consejos para mantener tu vajilla como el primer día. 

Vale, sí, muchas están hechas de papel, pero algunas van tratadas con blanqueadores como la dioxina o epiclorhidrina; y otras son de fibra de bambú, rayón, termoplástico o polipropileno. Las más modernas, esas que tienen forma piramidal, están hechas con nylon. La peor opción, ya que, con el agua hirviendo puede soltar polímeros. Lo afirma el Dr. Ray Fernando, profesor y director de polímeros y recubrimientos en Cal Poly San Luis Obispo. ¿La mejor alternativa? Comprar las infusiones a granel y utilizar coladores o filtros de acero inoxidable. Además, te sabrán mejor.

Muebles ligeros, pero, al mismo tiempo, cálidos. Esa es la clave de este comedor, cuya mesa decora por sí sola gracias al delicado relieve que luce y con las sillas a juego. ¿A ti te encanta tanto como a nosotras esta casa rústica?

Este año un tono azul tenía muchas posibilidades de ser el escogido. Y es que, tal y cómo avanzó Laurie Pressman, vicepresidenta del Pantone Color Institute, en una conferencia en Las Vegas hace unos meses, "los colores Pantone del año para 2020 estarán inspirados en el mar". Por lo que no sería una locura pensar que el color de este año sea un azul, ¿verdad? 

Recupera, recicla, reutiliza. Las 3R se imponen con fuerza en el mundo de la decoración. No solo se trata de recuperar muebles en desuso para darles otra vida o incluso uso, sino de reducir en la medida de los posible el plástico de nuestras casas a favor de bolsas de tela, alfombras de fibras naturales, muebles de madera, utensilios de bambú en la cocina, recipientes de cerámica y cristal...

Si no quieres tener mala suerte, mejor que en la mesa el número de comensales sea par. Pero como esto no es el juego de las sillas, si sois impares "compénsalo" colocando en el centro de la mesa un cuenco o una tetera de miel, y así la buena suerte se quedará con vosotros.

Y muy vestida, porque se ha equipado con un gran mantel beige que sirve de base, otro más pequeño en rosa que da la nota de color y, por último, los caminos de mesa, que vuelven a ser beige. 

Sí, una mesa de fiesta puede ser muy natural, con mucho verde y elementos del bosque, como piñas, ramas o bayas del bosque. Además, aquí, se ha llevado un paso más lejos, porque incluso la vajilla tiene motivos de piñas.

El rosa es el color elegido para vestir esta mesa de fiesta. Desde el mantel y la cristalería hasta la vajilla con ribete dorado. El centro, con ramas de abeto, rosas de pitiminí y bayas rosas acentúa más si cabe este aire femenino y delicado. 

El verde es el nexo de unión entre los diferentes elementos de esta mesa. Desde la guirnalda vegetal –confeccionada con ramas de hiedra–, hasta la vajilla escogida, que combina un diseño con motivos vegetales que parece ir a juego con el papel de las paredes, y un bajoplato verde.

Una vajilla rosa, copas de cristal ribeteadas en oro y un centro de mesa de hojas de abeto con unas velas muy originales doradas en forma de hoja. Este mix tiene como resultado una mesa muy chic y con un punto de descaro. 

¿Quién dice que la vajilla de fiesta debe ser blanca? Aquí se ha apostado por un look muy sobrio, con una vajilla de color gris combinada con un bajoplato de madera, y un centro de mesa que juega con los colores dominantes: gris, marrón y beige. ¿El resultado? Sobriedad y elegancia.

Elena Jiménez, decoradora y propietaria de esta casa, lo tenía claro a la hora de decorar la casa y la mesa de Navidad: sería natural y ligera, para no romper con la armonía de la casa. ¿Los únicos excesos permitidos? ¡Las velas! Y el verde, que está presenta en la corona de adviento y en el camino de mesa. 

Sí, el rosa también es un color navideño. Crea atmósferas delicadas, en clave femenina y con un halo romántico si optas por un rosa empolvado y más descaradas  si apuestas por los tonos blush más subidos. En esta mesa, el rosa del mantel y de centro natural de flores se ha combinado con una vajilla en blanco, que suaviza su intensidad y llena la mesa de luz.

“Lo ideal es una vitrina, una consola o una alacena, para no mezclar estas piezas especiales con las de uso diario (que tendrán que estar muy a mano) y evitar golpearlas sin querer. A algunos clientes les gusta utilizar papel para evitar el roce en las pilas de platos. En vajillas de muchos servicios, ayuda agrupar por juegos de 6, incluso envolviéndolos con film para manipularlos más fácilmente si no están a la vista y en sitios poco accesibles”, sostiene María.

Este banco a medida en listones de madera blanca da continuidad e integra el zócalo de la encimera, a la par que contrasta con la calidez de la mesa de comedor en madera de roble. Las colchonetas en rayas azules le aportan un toque marinero.

Los bancos regalan más plazas de asiento optimizando al máximo el espacio. Piensa que donde caben cuatro sillas pueden sentarse cómodamente 6-8 personas. En este comedor se ha planificado en "U", lo que ha permitido, además, habilitar las esquinas. 

Perfecta para piezas de vajilla con historia. Si quieres conseguir un look como este, apuesta por pintura chalk paint y luego, líjala de forma irregular hasta que salga el color original de la pieza. ¿Te gustaría ver más ideas de pinturas envejecidas? Aquí tienes unas cuantas.

Hay que ordenar con cabeza si quieres que tu vitrina siempre se vea bonita. Tras las puertas de cristal, coloca las piezas más bonitas y reserva las menos vistosas para la zona de almacenaje con puertas opacas. 

La mezcla de madera y hierro siempre funciona. Aquí, se ha rebajado el peso "industrial" con unos listones finísimos que no impiden ver el interior de la vitrina. Y al pintar el fondo de blanco, también se le ha restado dureza. 

No es que renuncies a beber tu café con leche en tu taza preferida pero mira por tu armario a ver si por casualidad tienes un montón de tazas que ya no usas y que no se corresponden, digamos que con tu estilo actual. Es decir, tira las tazas con fotos, despintadas, con algún logo corporativo o de dibujitos.

Hay auténticas preciosidades en vajillas de diario que, sin ser tan caras y delicadas como las de fiesta, hacen que las comidas casi casi sepan mejor. Es un detalle que requiere poca inversión, porque es habitual que se vendan a piezas y para el día a día te bastarán unos pocos servicios, y hace las comidas más agradables. 

Cuando tienes un comedor de verano, cualquier excusa es válida para sentarse alrededor de la mesa, incluso para saborear un delicioso pastel para la merienda.

Unificar el estilo de la mesa y las sillas del comedor es una manera de asegurarte que el comedor tendrá una armónica sensación de conjunto. Aquí se ha optado por una mesa y unas sillas a juego, de estilo afrancesado, y en blanco. 

Si tienes un armario en medio del salón o del comedor, su interior debe ser bonito de ver. Ha de estar cuidado y ordenado. En este caso es de madera y contiene toda la vajilla.

Luminosos y veraniegos, estos vasos y el jarrón de loza blanca pintada en verde agua con notas doradas llenan de estilo y aires renovados la mesa. Lo mejor: encajan tanto en looks campestres, como en mesas boho o más clásicas.

La naturaleza es la principal fuente de inspiración del estilo mediterráneo y, también, del estilo ibicenco. De ahí que sea habitual dejar las vigas de madera a la vista o paramentos de piedra, convirtiéndose en un elemento decorativo más, tanto en el interior como en el exterior.

Para resguardarlo del sol en este comedor de verano se optó por una cubierta vegetal que hiciera una doble función: dar sombra y, a la vez, integrarse a la perfección en el entorno natural de este jardín. Además, las rosadas flores en forma de trompeta de esta planta trepadora crean una atmósfera romántica y delicada.  

Porque tendemos a llenarlos. Sí, un hábito que hace que engordes en casa. La cantidad de comida debe ser la adecuada para cada uno independientemente del plato en el que se sirva, pero te ayudará no usar platos demasiado grandes. Yolanda añade que "al menos el 50% de los alimentos que contenga el plato deben ser vegetales”.

¿Pero la música clásica no se supone que relaja? Sí, pero sorprendentemente escucharla mientras comemos engorda, pues anima a comer más. Esto es lo que reveló un estudio británico realizado por las universidades de Leicester y Surrey Roehampton tras comprobar que en los locales en los que más alimentos y café se consumían se escuchaba este tipo de música de fondo. Sigue la dieta mediterránea sin acordes clásicos y ¡listo!

Por ejemplo, tener la fruta "escondida" en la nevera y a la vista pan o patatas fritas. "Solemos picar entre horas alimentos insanos: snacks, galletas o embutidos" explica la dietista y nutricionista Yolanda García González, como su homóloga Carolina González, que añade que "con la idea de que la fruta engorda, no la comemos de postre ni por la noche, pero sí galletas o chocolate".

Si te gusta el glamour, vestir la mesa con piezas en amarillo y negro es una opción para ti. Esta combinación consigue darle un aire chic, diferente y vistoso a tus comidas. Para quienes busquen sorprender saliéndose de la norma establecida.

4 Fragancias distintas, según tu intención.

• Revitalizante: Limón, romero y vainilla. 
•  Refrescante: Lima, tomillo, hojas de menta y vainilla. 
• Dulce: Naranja, jengibre y extracto de almendras.
• Natural: Ramas de pino o cedro, hojas de laurel y nuez moscada.

Tienes invitados en casa y huele a cerrado, ¡tenemos la solución! Coloca los ingredientes en una cacerola. Llénala de agua y ponla al fuego, mejor a fuego lento. Añade agua a medida que se evapore, tu casa se llenará de un aroma delicioso. 

La artesanía cerámica siempre ha contado con estos dos colores para hacerlos protagonistas de muchas piezas. Por algo será... Están muy cerca en el círculo cromático, por lo que quedan muy bien juntos.

En el campo infantil es donde no tenemos ninguna duda de que ambos colores funcionan muy bien juntos. En sus gamas más puras y brillantes son frescos, vitales y divertidos. Y con estampados como estos de topos, la pareja de color se vuelve más desenfada e inocente.

¿Y por qué no? Y en rosa, ¡aún mejor! Un juego de copas en tonalidades rosas, le dará a tu mesa un sutil efecto romántico. Poténcialo combinándolo con detalles de la misma gama cromática, como las flores del centro de mesa, la mantelería o los servilleteros. 

Un ramo de flores siempre vestirá más la mesa, pero ¡ojo con la elección! Si son muy aromáticas, lo mejor es retirarlas cuando os sentéis a la mesa, porque su perfume puede interferir con la comida. 

¡Qué mejor que una taza con mensaje! Está comprobado que decorar con mensajes positivos, ya sean murales, cuadros, guirnaldas, o incluso, nuestra taza preferida ayuda a que uno se sienta mejor. Seguro que le arrancarás una sonrisa a tu media naranja cada vez que sostenga la taza entre sus manos.

Si os habéis esmerado en el desayuno, ¡qué menos que disfrutarlo por todo lo alto! Y recordad: la presentación cuenta y mucho. Una galletita en forma de corazón, una tarjeta con mensaje, un regalo inesperado... 

Al elegir la vajilla no está de más tener en mente el menú de la velada, porque aunque las de colores son muy decorativas, en función de los platos, la comida puede deslucir. ¡Una vajilla blanca o de tonos neutros nunca falla! Si quieres apostar por el color, elige uno de tonos apagados, como esta rosa con ribete dorado.  

Si no dejas nada al azar, es más fácil incorporar platos sanos, huir de la comida basura, evitar tentaciones maliciosas y ahorrar al comprar solo lo planificado en el menú.

El planificador de menú semanal es una tabla con 7 columnas -una por cada día de la semana- y 5 filas en las que rellenar las comidas del desayuno, media mañana, comida, merienda y cena. Se trata de pensar en cada plato del día. En la imagen: crema de patata y huevo.

RECETAS SANAS

60 desayunos saludables (y deliciosos) para empezar el día con buen pie

Compón el menú con la regla del plato, una sencilla orientación con la que acertarás. Piensa en un plato llano en el que la mitad de los alimentos que contiene deben ser verduras y la otra mitad debe estar dividida en proteínas e hidratos de carbono. En la imagen, espárragos con jurel.

Ten en cuenta tu tiempo, pero también tus conocimientos de cocina y adapta platos a tu agenda. “Nuestro menú debe adaptarse a nuestra vida y no al contrario. Si tenemos poco tiempo para cocinar, tendremos que hacer recetas prácticas y rápidas. Recetas que conozcamos bien. Las recetas nuevas o más sofisticadas mejor dejarlas para el fin de semana”, matiza Ferrer. En la foto, ensalada de aguacate.