Verano

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Dormitorio en blanco roto con baño y salida al patio.

Dormitorio con cabecero, mesita de noche, lámpara de techo y ropa de cama, en Catalina House.

El Mueble / Pere Peris

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Un dormitorio en suite de estilo boho chic

El dormitorio respira un aire boho chic muy relajante, con pocas piezas y de materiales naturales, como la madera del mueble del baño y la mesita de noche, y las fibras naturales. Aunque el gran lujo del dormitorio es su acceso directo al patio. 

Patio de casa de verano.

Patio con puertas recuperadas. Celosía, de Mutina, diseñada por Patricia Urquiola.

El Mueble / Pere Peris

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Un patio interior con interesantes juegos de luz y sombra

El patio interior, que da acceso a la cubierta y a las habitaciones, se recuperó durante la reforma y se le quiso dar un tratamiento especial de luz y sombras. "Realizamos una pérgola con tronquitos de castaño que nos cubren y acompañan el recorrido, sirve de transición y, a la vez, da un juego de sombras muy interesante", explica Miriam. 

Comedor exterior en medio del pueblo con una mesa a medida.

Mesa a medida, de Brocante Rocamora; sillas, de Ikea y cortinas, de Calma House.

El Mueble

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Un comedor de verano en medio del pueblo

En este comedor donde las fibras naturales son protagonistas, las sobremesas estivales sabrán a gloria, puesto que esta casa era una antigua rectoría. Deja que la interiorista Pía Capdevila te lo cuente.

Comedor exterior de piedra con un look muy rústico y una gran mesa de madera.

Sillas, de HK Living; lámparas de techo, de Watt&Veke. Todo, en Cado.

El Mueble

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Un comedor de verano rodeado de piedra exterior

Las paredes de piedra en verano son muy agradecidas ya que no solo aportan un look rústicosino que ofrecen que ofrece la piedra (además de aportar un ambiente mucho más fresco en verano).

Comedor exterior cubierto con un aire muy fresco y un gran tablón de madera de teca.

Mesa, de tablones de madera de teca, y sillas, de La Albaida; alfombra, de Fernando Moreno y vajilla de Casa y Campo.

El Mueble

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Un comedor de verano cubierto

Este comedor de verano es un dos en uno, ya que el techo cubierto lo convierte en un espacio in&out fresco, pero protegido. Perfecto para disfrutarlo cuando las primeras notas de calor asoman.

Comedor exterior con aire romántico y con sillas modelo Panton.

Sillas, modelo Panton, de Casa y Campo; lámpara de techo, de DM Interiors.

El Mueble

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Las comidas más bucólicas

¿Cómo decorar el comedor de verano? Consigue un aire romántico chic con sillas de diseño perfectamente combinadas con una lámpara de techo romántica y cortinas de algodón. Y si alzas la mirada, un techo de verde natural.

Comedor exterior con bancos y una gran mesa de madera.

Lámpara en Pardo Iluminación en un porche donde predomina la madera de la mesa alargada y los bancos, así como los textiles en tonos vistosos.

El Mueble

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En la terraza, también

Disfruta de la terraza y por supuesto del comedor exterior. Si no te sobran los metros, alíate con los bancos, ganarás espacio para tener más comensales.

Comedor exterior con vistas privilegiadas al mar.

Mesa, en Azul Tierra; sillas adquiridas en un mercadillo de Verona, Italia y mantel y caminos de mesa, de El Meu Coixí.

El Mueble

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Un comedor exterior con vistas privilegiadas

Tener al mar como testigo de las sobremesas y los buenos ratos estivales es un privilegio solo al alcance de unos pocos.

Comedor exterior con sillas de caña y mantel de lino en azul oscuro.

Sillas de caña, de Kenay Home; mantel de lino azul oscuro, de La Maison; mantel de lino azul claro, de Zara Home. Vajilla y cojines azul y verde, de Carolina Blue; cojines a cuadros, de La Maison; cubiertos, cafetera y tazas, de Zara Home.

El Mueble

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Un comedor de verano a cualquier hora

Cuando tienes un comedor de verano, cualquier excusa es válida para sentarse alrededor de la mesa, incluso para saborear un delicioso pastel para la merienda.

Comedor de verano bajo el porche con ventanas azules.

Sofá y butaca de mimbre, de Jardiland; mesa y lámparas de ratán, de Maisons du Monde y sillas, de Ikea.

El Mueble

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Mediterráneamente azul y blanco

El azul y el blanco es el dúo perfecto para triunfar en verano. Ambos colores en acción han conseguido crear un estilo propio, el mediterráneo.

Comedor exterior junto a la piscina en tonos rosas y beige.

Mantel en lino de color fresa de Zara Home combinado con los tonos tierra y los sillones de mimbre.

El Mueble

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Junto a la piscina

Las fibras naturales y el porche de madera ofrecen a este comedor un aire colonial. La guinda del pastel, la mantelería alegre y colorida.

Comedor exterior con look rústico con mesa y bancos de madera.

Mesa, sillas y bancos, en India & Pacífic; mantel de Filocolre; Cojines de rayas rojas, de El Mercader de Venecia.

El Mueble

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Un comedor de verano con un look muy rústico

En este porche se celebran grandes veladas. El comedor de verano bien podría transportarte a los años de tu niñez cuando solías ir al pueblo a pasar los meses de verano, ¿verdad? Y es que esta masía ha tenido 5 vidas. Descúbrelas.

Comedor exterior abovedado con mesa y sillas de maders.

Mesa y sillas, en Antic Daviu; lámpara de techo, en Otranto.

El Mueble

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Un comedor de verano abovedado

El techo abovedado es el gran protagonista en este porche que alberga un salón y también el comedor de verano.

Comedor exterior resguardado en un porche acristalado con vistas a la montaña.

Mesa, sillas y manta, de Becara.

El Mueble

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Un comedor con vistas a la montaña

¿En verano, eres más de mar o de montaña? Porque si te gusta respirar aire puro y estar rodeada de montañas este comedor con estas vistas te encantará. Fíjate en el cristal para resguardar y proteger al atardecer cuando las temperaturas bajan un poco más.

Comedor exterior para el atardecer con textiles en tonos beige y elementos decorativos de mimbre  00460753

Lámparas, de Côté Decó.

El Mueble

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Un comedor de verano para el atardecer

Las noches de verano, aunque cortas, son mágicas y también hay que disfrutarlas alrededor de la mesa.

Dormitorio de verano con pared con papel pintado marinero

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Con motivos marineros... más relajación aún

Si decorar en azul nos hace pensar en el mar y esto relaja la mente, añadir motivos marineros acentuará el efecto. En este dormitorio, decorado por Gemma Gallego, se ha logrado con papel pintado, textiles a rayas y detalles en azul como la lámpara de la mesita de noche.

Papel pintado, de La Maison. Lámpara de sobremesa, de Pardo. 
Dormitorio de verano con paredes blancas y viga azules

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Azul para "dibujar" la estructura de la habitación

No es necesario pintarlo todo de azul y vestir la cama también de azul para llegar a notar los beneficios de este color. Aquí, el azul domina y, sin embargo, su presencia es puntual: en vigas, carpinterías y textiles, que aportan calma a la vez que "dibujan" la estructura del espacio. Un proyecto de Dara Díaz de Nice Home Barcelona.

Cabecero realizado a medida por Nice Home Barcelona. Mesita de noche, de Cottage Little House. Banqueta, en La Maison.
Dormitorio veraniego con ropa de cama azul

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La opción fácil: jugar con textiles azules

Si pintar la pared o las carpinterías en azul no es una opción para ti, jugar con los textiles sí puede serlo. Una mezcla de cojines y plaids como la de este dormitorio proyectado por la decoradora Marta Tobella, hace que el color azul domine en la habitación. Y más, si la utilizas sobre una base blanca. Así, todavía destacan más. Utilizar distintos tonos de azul dará riqueza al ambiente.

Cabecero, ventilador y escalera, en Sacum.
Porche rústico con comedor exterior decorado en tonos verdes

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Un exterior que invita a relajarse

El verde agua tiene ese poder: relaja. Y como domina en este porche, la desconexión está servida. Verde agua en las sillas, pero también en los caminos de mesa. Una propuesta 100% veraniega.

Sillas de mimbre, de Carolina House. Manteles individuales confeccionados con la tela Lluvia Helecho, de Coordonné. 

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Bungaló Ecológico: verde y motivos vegetales

Es el estilo más fresco para decorar esta primavera-verano. Con esta línea de Maisons du Monde la naturalidad del exterior entra en casa. Materiales brutos, mucho verde, tonos lavados y blanqueados… ¡Da paz y frescor nada más verla!

Porche blanco con sofá de obra.

Colchonetas de algodón beige realizadas por Patchmon. Mesa de centro con patas de roble y sobre de cemento de Platero.

El Mueble

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Un salón de verano a la fresca

Las vistas al mar son un regalazo, por eso en esta casa dejan que se cuelen en todas partes y han convertido el porche en su lugar favorito. Tiene comedor un señor salón que parece un reflejo del interior. ¡Si hasta tiene cortinas! Las siestas deben ser épicas...

Vista de terraza con mujer y vistas al mar

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8. Un mirador sobre el Mediterráneo

Con los barcos y el pueblo de pescadores al fondo, esta terraza es un regalo para disfrutar del verano y las vacaciones día y de noche.

Casa de playa blanca con toques de azul

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6. Ventanas al mar

Donde la ves, esta era una antigua casa de pescadores en muy mal estado. Se renovó entera, conservando tan solo la fachada. Ahora, tras la minuciosa reforma llevada a cabo por la interiorista Catalina Socias, es una vivienda actual que respira un look marinero muy mediterráneo. 

Los sofás y las mesas de centro son de Riviera Maison.
salón comedor con grandes ventanales al mar

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Una decoración muy marinera

De hecho, para decorarla, Catalina se inspiró en la isla de Cabrera, un parque natural de las Baleares al que sólo se puede llegar en barco. "Allí hay una cantina de pescadores, muy sencilla, de siempre, y quise reflejar ese ambiente”, explica. Las lamas de madera pintada en blanco que revisten suelo, paredes y techo refuerzan este look. 

Las sillas y la lámpara de techo de araña proceden de Cassai Home&Fashion.
Dormitorio blanco con gran terraza y vistas al mar

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Dormir con el rumor del mar

Eso es posible en este dormitorio donde, como en el resto de la casa, también manda el mar. “La cama con dosel la puse por cambiar y no recurrir a la típica cama pegada a la pared. Blanca, y con el ventilador antiguo, tiene un aire colonial y natural, reforzado por la alfombra de fibras. Todo invita al relax de vacaciones”, explica Catalina. 

Cama, ventilador, alfombra y mesitas de Catalina Socias by Cassai.
Exterior de casa de verano con vsitas al mar

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7. La casa sobre el acantilado

Envuelta de naturaleza, esta casa con nombre propio, Can Dream, se alza sobre un acantilado de 100 m sobre el mar en la agreste isla de Formentera. No es casual que su arquitectura, con revoco de cal en tonos tierra y muros de piedra, se funda con su entorno natural protegido. La bañera, pensada para disfrutar de un relajante baño bajo la estrellas, es un diseño de la decoradora Patricia Ramos. 

Porche con comedor de verano y vitas al mar

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Vida al aire libre

¡Y no es para menos con estas vistas! El comedor de verano se ha habilitado bajo la pérgola, mientras que el chill out, equipado con colchonetas y cojines, se ha dejado al aire libre. 

Las colchonetas y los cojines de rayas proceden de Catalina House. La mesa es de Maisons du Monde y las sillas de Casa Paya.
Salón de casa de verano con grandes ventanales al exterior

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Un salón in & out

La voluntad de darle gran protagonismo al exterior hizo que durante la reforma se difuminaron los límites entre interior y exterior mediante grandes paneles de cristal correderos. 

Sofá de Maisons du Monde, igual que las mesas de centro. Manta de punto, en Filocolore. Cojines de color caldera, en Catalina House. Descubre toda la casa. 
Comedor de casa de verano con gran mesa redonda

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Espacios comunicados

“La planta baja estaba llena de pequeñas habitaciones y los propietarios quisieron tirarlo todo abajo para ganar un espacio amplio y diáfano”, recuerda Juan Carlos Escrivá, responsable de la reforma de esta casa centenaria y catalogada. Y ahora el salón, el comedor y la cocina comparten un gran espacio que se abre a la terraza mediante grandes ventanales. 

La gran mesa redonda es un diseño realizado a medida por Grup Escrivá Interiors.
Exterior de casa en acantilado con piscina y vistas despejada al mar

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10. Tan natural como su entorno

 En la cima de un acantilado, esta casa es el sueño hecho realidad de Linda, su propietaria. Se enamoró de ella por primera vez hace más de 30 años y desde 2001, cuando consiguió comprarla, disfruta de su sueño cada verano. Con estas vistas al mar y su entorno, en el parque natural de Ses Salines, es imposible no hacerlo. 

Salón de casa de verano con grandes ventanales al exterior

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Una decoración sobria

Nada compite con las espectaculares vistas de las que disfruta esta casa, de ahí que se haya apostado por pocas piezas básicas y en sintonía con su entorno natural: butacas de fibras y mesa con estructura de hierro y sobre de madera. 

Dormitorio blanco de casa de verano con toques boho

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Un dormitorio boho chic

 La cama descansa sobre una gran tarima de madera a modo de tatami, lo que refuerza el look desenfadado y bohemio de este dormitorio y del resto de la casa. Por su parte, la butaca tipo bergère, una pieza de herencia, le da un toque vintage. 

salón con pared de cristal que da a la terraza

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Una pared de cristal

Si en la terraza nada obstaculiza las vistas, tampoco en el interior. Un gran ventanal de pared a pared y con las mínimas divisiones para no fragmentar las vistas abre por completo el salón al exterior. Es tal la vocación de fundir el interior con el exterior que se ha prescindido incluso de cortinas. Aquí, el protagonista es el mar. 

Sofás, mesas de centro y butacas de fibras de Cassai.  
Dormitorio blanco con toques de azul y vistas al mar

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En clave femenina

El dormitorio, con ventanales que invitan al mar a entrar, se decoró en clave femenina, con un cabecero y una cómoda de madera que dan el punto cálido. Al estar en la planta superior de la casa, las vistas desde aquí te atrapan. 

El cabecero es un diseño de Grup Escrivá, las colchas son de La Maison y el espejo y la banqueta son de Velafusta. Cómoda de Antic Daviu y cortinas de lino, confeccionadas por Tapicería Caponata.
terraza de apartamento de verano

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9. Un mirador al mar

Y es que las vistas desde esta terraza no podrían ser mejores: con el mar a sus pies, parece una balsa mecida por las olas. La barandilla de la terraza, de cristal y sin perfilería, la hace invisible eliminando todo obstáculo que reste vistas. 

Las tumbonas, la mesa de comedor, las sillas y el banco son de Cassai. 
Comedor con vistas a la terraza de apartamento de verano

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Juntos pero no revueltos

No solo el salón disfruta de las vistas al exterior, sino también el comedor y la cocina, que comparten un espacio común sin tabiques para que la mirada sea de largo recorrido. No te pierdas toda esta casa junto al mar aquí. 

Mesa y sillas de Cassai. 

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Con el mar en el horizonte

 La escultura de madera en forma de barco recuerda que el mar, que se cuela desde la ventana, está próximo en esta casa de Formentera. Las vigas de madera dan el contrapunto rústico a una habitación tan fresquita como acogedora. Las camas con estructura de mimbre son de Orient Express y la escultura de Angelo Piersimoni.

Exterior con piscina y vistas al mar

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Un comedor de verano con espectaculares vistas al mar

Para disfrutar al máximo del exterior, el comedor de verano se planificó bajo la sombra de uno de los grandes pinos centenarios de la propiedad. Una tarima de madera delimita la zona de la piscina y el solarium, mientras que para el jardín se ha optado por especies mediterráneas autóctonas. 

Terraza con piscina y zona de solarium con tumbonas

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12. Una terraza organizada alrededor de la piscina

Aviso para navegantes: quien visita esta casa con piscina, repite. Junto al ventanal de la cocina, se ha construido un comedor exterior que permite disfrutar aún más de esta casa.

Terraza con varias zonas de exterior y piscina

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Un completísimo exterior organizado con varios espacios

Para sacarle el máximo partido a la terraza de esta casa de pueblo se organizaron varias zonas: junto a la piscina se ubicó el solarium, con dos tumbonas, y un chill out organizado con varias colchonetas para disfrutar de los días de verano. Mientras que el comedor de exterior delante de la cocina y junto a la barbacoa, para minimizar los recorridos y que estos sean más cómodos.

Porche con piscina en "L"

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13. Una piscina rodeando el porche

Como si en una isla se tratara. Así se debe sentir uno cuando come en este comedor de exterior rodeado por esta piscina en forma de "L". Además, no tiene corona, para que se pueda entrar al agua desde el mismísimo porche. 

Terraza con suelo de madera y piscina

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15. Una terraza que es el corazón de la casa

Esta casa de la Costa Blanca está pensada para vivirla y disfrutarla durante los meses de verano. Por eso el exterior se ha cuidado al máximo, con diferentes zonas de disfrute para toda la familia, peques y adultos. La piscina ocupa la parte central de la terraza, que se ha proyectado con un pavimento de madera muy agradable al pie desnudo. 

Comedor de verano con pérgola con lamas regulables

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Un completo comedor al aire libre protegido del sol

Siempre con la piscina de fondo, el comedor exterior cuenta con una pérgola con lamas regulables para dejar pasar –o no– los rayos del sol. Y como que en verano todas las comidas se trasladan al exterior, el comedor se ha completado con una auténtica cocina de exterior, con barbacoa incluida. Descubre el resto de espacios de este dúplex.

Exterior con piscina

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16. Una piscina de estilo marroquí en un amplio patio

Elevada y de estilo marroquí la piscina ocupa un lugar destacado y a la vez discreto en el jardín de esta casa que disfruta de una zona de exterior a la que no le falta detalle. 

Exterior con gran sofá de obra en "L"

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Un agradable rincón chill out junto la piscina

Para descansar del baño y hacer un vermut, bajo la piscina se encuentra una zona de relax equipada con un gran sofá de obra en "L". 

Jardín con piscina

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18. Enamorados del sur

Y de esta casa, y de este jardín y, ¡de esta piscina! Y es que la vivienda se organizó alrededor del jardín y su bonita piscina.

Porche con comedor y vistas al jardín y la piscina

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Largas sobremesas junto a la piscina

Un gran porche recorre toda la fachada, puesto que es donde los propietarios pasan la mayor parte del tiempo. Al ser tan grande encuentras rincones para leer, comer al aire libre, tomar un té y disfrutar del jardín.

Dormitorio blanco con vistas al mar

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Un dormitorio fresco y veraniego

El dormitorio se decoró en clave femenina, con un cabecero de madera y sábanas del mismo azul que el mar. Está en la planta superior y desde aquí, las vistas también te atrapan. No te pierdas el resto de la casa aquí

Exterior de casa con vistas al mar

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20. Con el mar a sus pies

¿Hay algo más idílico que ver los barcos y barquitas fondeando sobre el mar a escasos metros de la playa? Desde la terraza de esta casa, la más envidiada de la zona, casi casi puedes pegarte un chapuzón.

Fachada de casa antigua con torre

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Una casa de 1907

"Como estaba catalogada, podíamos reformarla pero debíamos conservar su arquitectura y elementos singulares", explica Juan Carlos Escrivá, del Grup Escrivá Interiors, responsables de la reforma. Por eso en la torre desmontaron toda la cubierta, cambiaron las baldosas cerámicas por otras nuevas y las volvieron a montar. Los porticones de lamas de madera son nuevos pero reproducen los originales.