Madera

Si potenciar la entrada de luz natural es clave, también lo es elegir con mucho mimo la iluminación artificial. Es importante apostar por leds cálidos, de 2.700ºK, y a ser posible, llevarlos a toda la casa, para que no haya sobresaltos entre una estancia y otra, incluidos cocina y baño. 

Un baño moderno no es frío. De hecho la madera está permitida para decorarlos. Y es una manera infalible de dar calidez. Puedes combinarla con blanco en un estilo más nórdico o con gris, con un efecto contemporáneo. Además, jugar con materiales tecnológicos como los sintéticos, que reducen las juntas, dará mayor actualidad al conjunto. También, como aquí, recurrir a microcemento.

Con la misma idea anterior de enmarcar la zona del mueble de lavabo, este baño recurre a la madera y la combina para darle ese aire actual y contemporáneo (más urbanita) con negro en los apliques y grifería. Nos gusta la elección de los lavamanos, dos diseños en piedra natural que elevan el nivel.

Los baños modernos juegan con la idea de que menos es más. Y esto se traduce en el uso de superficies lisas y materiales que aportan mucha higiene, como en el caso de las cocinas modernas. Silestone, Compac, Krion, Neolith… son materiales antibacterianos que aportan un extra de limpieza y seguridad en ambientes húmedos. 

Un baño moderno no deja de serlo por recurrir a un revestimiento estrella tipo hidráulico, que tiene una connotación estética más alejada de la actualidad. ¡Nada más lejos de la realidad! Como en este ambiente se puede combinar con muebles sencillos, griferías de última generación y un espejo sencillo y lograr el efecto deseado.

Un elemento que te ayudará a dar modernidad al baño es un cuadro, lámina o fotografía. Porque también decoran estos ambientes y dan caché. Así que no lo dudes. Eso sí, asegúrate de que la obra queda protegida y a salvo de la humedad. Basta con un cristal sobre el motivo.

El baño, por cierto, tiene un mueble a medida que, de nuevo, repite la fórmula de este especial piso: es nuevo, pero parece antiguo. 

Por si aún no te habías dado cuenta, si la madera es el material que se impone en esta casa, el verde es el color protagonista. En el dormitorio principal, que cuenta con una privilegiada salida al jardín, se han combinado dos tonalidades de este verde oliva que tanto le gusta a la decoradora: una más oscura en el cabecero, para resaltarlo, y otra más suave para el resto de paredes. Qué acierto, ¿verdad? 

Como en este dormitorio, escoger un revestimiento de pared no solo decorará sino que también aísla del frío y de los ruidos. Es una reforma barata y rápida (además de relativamente limpia y cómoda). Puedes optar por un laminado instalado en la pared, planchas de madera o poliestireno o revestimientos vinílicos. El precio está entre 10-15 €/m² más adhesivo -si no se trata de un revestimiento autoadhesivo- y perfiles de remate.

Dará confort térmico y acústico. Es una reforma económica: revestir el techo con listones de madera. Las lamas de pino sin tratar son las más económicas –desde 12 €/m²– y fáciles de instalar.

Cambiar el rodapié de la casa por uno de mayor altura (el convencional tiene 7 cm de alto y a partir de 10 cm ya se considera que tiene un extra de altura) y en un color diferente al del suelo, es una reforma económica. Cuesta 7 € el metro lineal.

Los laminados sintéticos reproducen la belleza de la madera natural a un precio más asequible. Hay suelos laminados de Quick-Step desde 15 €/m² y su fácil colocación mediante un sistema de clic (sin cola) hace posible llevarla a cabo uno mismo y ahorrar los 10 €/m² de la instalación profesional. Es conveniente instalar bajo el suelo una base aislante (que se vende por rollos con un precio de entre 3 y 6 €/m²).

Una reforma barata que te dará mucho juego (refrescante) en verano es instalar una ducha de exterior en tu terraza o jardín. Un diseño de pared ronda los 100 € mientras que una de pie y solar la tienes desde 150 €. Necesitas contar con toma de agua y un suelo con desagüe o drenante. Desplazar un punto de agua (la tubería) desde uno existente varía en precio en función de la distancia que haya que cubrir.

Una reforma barata y muy vistosa. Los suelos de madera (parquet) pueden restaurarse varias veces a lo largo de su vida para que luzcan como el primer día. Se trata de una reforma sencilla que, si se realiza antes de que el suelo esté muy estropeado, apenas implica lijar el barniz y aplicar una nueva capa, sin eliminar grosor de la capa noble. Este trabajo tiene un precio de entre 18 y 25 €/m², según la firma especialista en productos para madera Bona.

REFORMA ESTRELLA

Suelos de madera y laminados: tipologías y ventajas

Esta reforma barata puede salirte muy bien de precio en función del material que elijas para la barra. Los más económicos son los laminados. Encarece cuando escoges materiales sintéticos o piedras naturales (más del doble, pero nada que ver en resistencia). Una encimera laminda en Ikea de 246 cm de largo cuesta 50 €. Deberás contar con el corte a la medida que necesites y los anclajes a pared o patas. Una barra de 40 cm de fondo x 130 cm de largo (para dos personas) con patas metálicas ronda los 150-180 €. 

Son ideales para hacer habitable una buhardilla o ganar luz natural y ventilación en una estancia interior. Para cubierta plana o inclinada, las ventanas de tejado más conocidas son las de apertura giratoria (desde 600 € las de Velux en versión de apertura manual), aunque las hay de apertura proyectante, con balcón o terraza y hasta motorizadas (desde 900 €). 

¡Mira que nos gustan estas cocinas que tan bien combinan blanco y madera! En esta propuesta de la interiorista Pía Capdevila, las puertas de los armarios se han elegido en un blanco puro mientras que la encimera luce su blancura intensa con una vena gris y sutiles toques dorados, que aportan luminosidad. Para dejar clara la limitación de espacios, la barra de desayunos se muestra en una madera terrosa, súper cálida. ¿Te falta un toque moderno y sofisticado? Ahí tienes las lámparas de estilo industrial. ¡El resultado no puede ser más acertado!

No hay nada como la madera para sentirte cálida y protegida dentro de tu dormitorio. El estilo cabaña es quizá el que mejor representa la deco de invierno dentro de casa. ¿No te apetece meterte en la cama, arrebujarte con el edredón y disfrutar de unas vistas nevadas, como las de la imagen? ¡Seguro que sí!

Otra versión ideal de recibidor de invierno, bien protegido del frío gracias a los listones anchos de madera que revisten la entrada. Sí, anchos para dar la sensación de amplitud. La decoradora Angie Escur Pujol ha integrado un armario en la pared que casi pasa inadvertido si no fuera por los tiradores. En su interior hay espacio para guardar esquíes y toda la equipación. Los complementos más pequeños se cuelgan en el perchero de pared y un decorativo trineo hace las veces de descalzador. 

¿Hay algo más cálido que la madera? Posiblemente, no. Por eso, la decoradora Isabelle Mattera la ha elegido como revestimiento de este recibidor, dándole ese aspecto tan acogedor de cabaña de madera. Para su decoración ha empleado una mini consola integrada, en la que descansan velas y un arreglo floral, y un sencillo taburete con asiento de pelo, como la alfombra.

Los materiales naturales cada vez están más demandados por lo que en Línea 3 Cocinas apuntan que "el próximo año va a ver una tendencia importante a elegir puertas de madera en el mobiliario". Una aproximación a ese estilo de decoración rústico que tanto gusta. La decoradora Marta Jáudenes las ha elegido en esta cocina. 

Cuando cuentas con un lucernario desde donde ver las estrellas por la noche y contemplar cómo caen los copos de nieve en invierno, no necesitas mucho más para disfrutar de un dormitorio único y acogedor. De hecho, aquí, la decoradora optó por las piezas mínimas de mobiliario y dejó que la ventana y las paredes revestidas de madera fueran las auténticas protagonistas de la decoración. ¿Quieres ver el resto de ideas de este apartamento? 

Madera en el suelo, madera en las paredes, madera en el techo... Madera y más madera. Y es que esta cabaña en la Vall d'Aran debía no solo ser un refugio sino parecerlo. Este mirador, con espectaculares vistas al paisaje nevado, es una invitación al descanso y a estar en plena sintonía con su entorno de excepción.  

Esta casa es como un copo de nieve, blanca y cristalina. Pero en vez de ser fría, es súper acogedora, gracias a los matices cálidos del blanco y al uso (¡y abuso!) de los textiles –una mullida moqueta de lana reviste la planta de los dormitorios– ¡y la madera. "Me encanta el blanco es limpio y luminoso. Es el color de la nieve y le da un aire como de casa sueca", explica Icíar, la propietaria de esta casa en la Vall d'Arán.

Y no es para menos, porque al igual que el resto de la casa está forrada de madera de roble. Las sillas de hierro de la barra, también de madera, le dan un toque industrial y el papel pintado, a juego con el del salón, "un punto juguetón", sostiene Marina. Te invitamos a seguir descubriendo esta casa de montaña. 

Ante la posible frialdad de los muebles blancos y la incorporación de elementos metálicos, es importantísimo incluir objetos que suban la temperatura. De ahí, que la encimera de madera sea fundamental, así como detalles en fibras naturales, por ejemplo en lámparas o cestas, que además te ayudarán a mantener el orden.

La cocina, integrada en el salón y el comedor, está hecha de madera para mantener la estética del resto de la vivienda y, de paso, subrayar la atmósfera de montaña en la que se ubica. ¡Nos encanta!

"En el baño he apostado por un toque muy contemporáneo, con la grifería, la escalera y el foco de la zona de tocador en negro. En la ducha, el porcelánico imita madera y añade calidez", nos cuenta Paula.

Tanto los muebles acabados en mate como en brillo se ensucian con huellas porque en la cocina no siempre las manos están perfectamente limpias al abrir una puerta. Un error al limpiar la cocina que hará que no se vea limpia es dejar esas marcas. Quizá no las veas a primera vista, pero según la incidencia de la luz están ahí.

Un error que cometemos al limpiar la cocina es dejar a un lado los cristales de la puerta de acceso o de ese tabique de cristal que delimita el ambiente. Los cristales en la cocina se ensucian más que en otras estancias de la casa por los capores y grasa que se generan al cocinar. Así que límpialos cada semana o tras haber realizado una sesión de cocinado (tipo batch cooking). Y no te olvides de los barrotillos o recovecos que pueda tener el acristalamiento.

Si hay peques en casa, es básico apostar por una Navidad kidfriendly. Y esta idea  para decorar la escalera de manera fácil, rápida y segura ¡es genial! Unas lamparitas de leds en forma de piña iluminan la escalera, trazando el camino, a la vez que decoran. Además, los niños pueden jugar con ellas sin peligro. 

La decoración de esta escalera se ha cuidado al detalle. Empezando por la barandilla, que se ha vestido con una guirnalda de Navidad artesanal confeccionada con ramas de abeto y ciprés y frutos rojos, coronas y bolas en blanco y rojo, los colores clásicos de la Navidad. Además de la barandilla, los peldaños se han decorado con regalos cuidadosamente envueltos y velas y farolillos, que por la noche crean un efecto mágico.

Tu perro ha mordido el sofá y ha rasgado la tela de un brazo, un asiento o el respaldo. ¿Puedes arreglarlo sin tener que tapizarlo por entero? Sí, aunque lo más difícil será encontrar la misma tela. Llama a tu tapicero y que lo valore. Puedes elegir una tela parecida u optar por otra diferente que combine. ¡Es una buena manera de personalizarlo! Otra opción: poner una funda lavable a medida. En comforts-works.com, especializados en hacer fundas artesanales, puedes pedir que te envíen hasta 8 muestras de tela antes de decidirte por una para ver y tocar el color y la textura.

Otro ejemplo de cocina rústica donde la madera cepillada es la protagonista de los frentes. Para abrir las puertas y los cajones se ha optado por instalar unas asas metálicas de forja. Centradas y en horizontal dan un acabado coherente a la cocina, lo que es su mejor ventaja junto a su facilidad de uso. Entre sus inconvenientes, apuntar que todo lo que sobresale de alguna manera puede producirnos golpes indeseados.

Si quieres que los frentes de tus armarios sean de madera, elige aquellos resistentes a los cambios de temperatura y humedad que se producen en la cocina, como roble, fresno o arce. En esta de la imagen, de estilo rústico, se ha elegido como sistema de apertura en armarios y cajones unas asas metálicas tipo anillas, a juego con los herrajes. Su facilidad de uso está entre sus ventajas mientras que su deterioro con el tiempo —la anilla se puede terminar abriendo— puede ser un inconveniente.

Esta combinación no falla. El gris lleva el punto elegante y sofisticado, tranquilo casi. Mientras, la madera confiere al ambiente la calidez que le roba esta tonalidad. Después, la clave está en añadir texturas que potencien esa calidez y algún tono más cálido, como el color beige de la ropa de cama. Por supuesto que la madera es clave, pero también otros elementos como los plaids y alfombras calientan la estancia.

Con el tiempo te has vuelto más práctica con lo que ya no almacenas vajillas como si no hubiera un mañana. Ahora tienes una para el día a día y otra para ocasiones especiales ¡y pare usted de contar! Por eso, la presencia de aquellas inmensas alacenas que iban de pared a pared ya no tienen sitio —ni sentido—en tu cocina moderna. Es posible que mantengas una en tu casa de campo, más por valor sentimental que por otra cosa, pero que sepas que de aquí a poco será un ejemplar único en su especie... A no ser que te atrevas a ponerla en el salón.

No solo hay que añadir elementos para lograr una pared bien decorada. Basta con que el revestimiento de la pared en sí aporte textura y la enriquezca. Con ladrillo, madera y piedra logras el efecto. Fíjate aquí en la pared forrada con listones de madera instalados con inclinación.

Los abuelos tenían muy claro cómo querían que fuera su casa. Sobre todo tenía que resultar acogedora: nada les hacía más ilusión que poder reunir a toda su familia en un mismo techo. Esta es la habitación de los nietos pequeños: en blanco y con mucha madera resulta de lo más cálida.

Este salón de casa de montaña aúna calidez, pero a la vez ligereza y modernidad, y el blanco, que tiñe las vigas del techo y los muebles de obra, es una de las claves. No solo ilumina el espacio, sino que equilibra la presencia de los muros de piedra. Los toques de madera raw en los bloques de madera a modo de mesa de centro o de auxiliar dan el toque natural y rústico al espacio. 

Fresco, ligero, natural, rústico chic... son algunos de los adjetivos que definen este salón y que la decoradora Olivia Reina maquilló con una base en blanco en paredes, techo y tapicerías. Las vigas de madera de roble americano y el mobiliario no solo le dan el matiz cálido, sino también el sabor campestre.