Lavabos

El resultado cuando se incorporan lavabos de color es un baño con look actual. Combinado con madera, siempre resulta acogedor. Este lavabo gris con grifería mural, que además no resta espacio en la encimera, es de Jodul. 

Los azulejos cerámicos son económicos y fáciles de limpiar. Los nuevos aportan incluso volumen, con ondulaciones y relieves, o simulan tejidos (desde 50 €/m²). Descubre los nuevos materiales que revolucionarán tu casa.

Este es un ejemplo de baño pequeño que parece multiplicar sus metros gracias al uso de una superficie continua.

¡Tómate en serio la seguridad de tu baño! Platos de ducha y revestimientos antideslizantes, instalaciones saneadas, mamparas con vidrio templado... ¡Estarás a salvo!

Recuperar una pieza antigua para convertirla en mueble de lavabo funciona también baños mini. Solo debe ser de tamaño reducido. Combinado con un lavabo adecuado el resultado es tan acertado e inspirador como el de este aseo.

"En un baño pequeño es fundamental mantener el orden. Los muebles especiales para espacios reducidos aprovechan cada hueco eficientemente sin llenar la estancia", recuerdan desde Leroy Merlin.

Lee siempre la letra pequeña de griferías, sanitarios, platos de ducha, apliques... Elige no solo por diseño, sino también por eficiencia y ahorro de agua. Y, por supuesto, busca materiales de calidad. Rentabilizarás la inversión inicial.

Como indican desde Mac 3 Studio & Design: "En un baño pequeño recurre a mobiliario y sanitarios volados para ganar sensación de espacio".

Puedes y debes unificar materiales y colores. Escoge dos acabados y dos tonos, mejor claritos. Blanco y beige siempre hacen crecer el baño. ¡Es casi magia! Mira cómo se ha usado en estos 3 baños pequeños pero muy cómodos.

En el baño, los materiales nos vuelven a ‘engañar’: la pared del espejo no está cubierta madera, sino de una baldosa cerámica colocada en espiga.

Te parecerá mentira que un detalle como un toallero sea capaz de poner orden en tu baño, pero sí. Si hay que doblar las toallas que tengas al uso para dejarlas en una repisa, nunca quedarán bien y el baño parecerá destartalado. Es preferible que instales un toallero en la pared, entre los lavabos, en el frente del mueble… un lugar cerca del lavabo.

Las repisas o baldas de cristal son muy discretas, prácticamente no se ven y te permiten tener a mano los productos que más uses. Puedes instalarlas en un retranqueo de la pared o junto al lavabo, como en este baño. Lo bueno es que como tienen poco fondo no puedes acumular mucho en ellas.

Puede que quieras poner en práctica eso que tantos decoradores aconsejan acerca de que menos es más. Si quieres frentes lisos y lo más "limpios" en diseño posible, anota esta solución de orden para el baño: incorpora cajones dentro de gavetas o armarios. Quedan ocultos y te permitirán rentabilizar el espacio interior.

Requieren obra y se hacen a medida generalmente, pero los muebles encastrados en la pared en el baño aprovechan el espacio con una solución de orden muy valiosa sin restar centímetros. Si vas a reformar, tenlo en cuenta. Puedes revestir el mueble con el mismo azulejo que uses en la pared, terminarlo con pintura, microcemento o usar madera u otro material que la imite.

Pequeñitos pero matones. Nos referimos a colgadores, perchas y percheros. Son soluciones de orden económicas y discretas pero que te ayudarán a organizar no solo toallas y el albornoz sino también, como aquí, los collares si usas la zona de lavabo como tocador. 

Se trata de agrupar y en el baño es una idea de orden perfecta para poner en práctica junto al lavabo. No dejes el jabón, la colonia y el maquillaje sueltos. Colócalos en una bandeja, que además te facilitará la tarea de la limpieza.

Hasta tres ideas de orden contamos en este rincón del baño. El banco como apoyo debajo de una encimera con lavabo encastrado en Silestone. La cesta metálica sobre el banco para organizar el papel higiénico y la repisa de cristal (de nuevo, casi invisible) que aprovecha el espacio que queda entre las paredes en la zona en la que el techo se inclina sobre la bañera.

Aprovecha el espacio entre el espejo y el lavabo para colocar un repisa (ya sea de cristal o madera o integrada en el marco del espejo) en la que tener a mano lo que más uses cuando estás delante del espejo: peine, cepillo de dientes, maquillaje… En baños mini, esta solución es un gran desahogo.

Fíjate este baño no solo cuenta con un completo bajolavabo volado, sino que se ha aprovechado el espacio entre este y la pared para añadir un mueble columna. Ambos tienen frentes blancos y sin tirador, la mejor elección para que el almacenaje se funda con las paredes. Los frentes en color blanco y lisos son los más ligeros, junto con los de espejo que, además, multiplican la sensación de espacio.  

Ni a estética ni a capacidad y soluciones de almacén. ¿Por qué? Porque llega al suelo pero se separa de este 10 cm (lo que le aligera visualmente), cuenta con puertas y cajones pero también con baldas (en la zona más baja) para ordenar las toallas. Necesitan un hueco de 30-40 cm. 

Si tu mueble bajolavabo está abierto, organiza las toallas dobladas y los botes y accesorios dentro de cestas. Son una manera económica y decorativa de agrupar los objetos sobre las baldas. ¿Nuestras favoritas? Las cestas de fibra, por supuesto, encajan en todo tipo de baños.

Las mamparas son más prácticas ya que son más estancas (varia en función del modelo y sistema de apertura) y más duraderas que las cortinas de baño. Además, se pueden decorar de manera personalizada, incluyen tratamientos que facilitan la limpieza y son mucho más estéticas.

La limpieza de las mamparas no siempre es fácil. De nuevo hay que tener en cuenta la forma de la mampara en sí y el sistema de apertura. A veces es complicado acceder a determinadas zonas para limpiar. Lo más recomendable es hacerlo tras cada uno con un accesorio limpiacristales. Lo positivo es que muchas incorporan cristales con tratamientos que evitan la suciedad y las marcas de cal. La gran mayoría de las cortinas de baño se pueden lavar en lavadora.   

Está claro, una cortina de ducha es mucho más económica que una mampara, incluyendo la barra de sujeción. Por eso, es una opción muy adecuada como solución temporal para evitar salpicaduras o para pisos de alquiler en las que la colocación de una mampara implica más inversión.

Otro factor a tener en cuenta para elegir entre mampara o cortina para la ducha o bañera es su instalación. La de la cortina es sencilla porque solo se necesita fijar una barra y la de la mampara es más compleja. Algunos modelos (los más básicos) los puedes instalar tú mismo pero es conveniente la ayuda de un profesional para los más complejos para asegurar una buena estanqueidad.

Las mamparas de ducha siempre son más ligeras visualmente y de diseño minimalista y limpio. Las cortinas de baño ocupan más aunque puedes optar por un diseño de plástico transparente. Las mamparas -tanto para ducha como para bañera- conceden mayor amplitud al baño. Al ser transparentes favorecen el paso de la luz y el baño parece más grande.

Las mamparas son más fijas y resistentes (según modelos) si se produce un apoyo debido a un resbalón, mientras que las cortinas de ducha no oponen ninguna resistencia. Las mamparas cuentan con vidrios de seguridad, más resistentes a los golpes y que parten sin hacerse añicos. La colocación de la perfilería o los brazos (del vidrio a la pared) también influyen en su seguridad.

Una mampara de ducha también aísla más de calor y frío que una cortina. Con una mampara se crea dentro de la zona de la ducha un ambiente más cálido cuando se usa el agua caliente, aunque los paneles de cristal no lleguen hasta el techo. Con la cortina no se crea esa sensación.

Lo son, por eso quizá, resultan más cómodas que las cortinas de baño. Esto ocurre no solo por la fijación sino porque las mamparas no se mueven cuando se usa la ducha mientras que las cortinas sí, provocando que pueda salirse el agua. Si se elige una cortina de ducha doble (una decorativa y otra impermeable interior) se reduce el riesgo de escapes de agua.

Una cortina de ducha tiene esta ventaja: te ayudará a renovar la imagen del baño por poco dinero y en un momento. Solo hay que cambiar la cortina, toallas y accesorios y el baño parecerá otro. En los baños de estética clásica o retro, la cortina encaja. Clica aquí si necesitas saber si debes renovar rtu baño.

“Cuando el presupuesto con el que contamos no es muy elevado es interesante sustituir un mueble bajo lavabo realizado a medida por un banco en el que colocar las toallas y algunos cestos y cajas para guardar cosas”. Una opción práctica para el baño, ¡anótala!

El baño en suite del dormitorio tiene una pared de cristal que deja pasar la luz. Una cortina veneciana se baja o se sube para tener intimidad.

Totalmente nuevo, instalaciones, revestimientos, de bañera a plato de ducha, sanitarios y mueble con dos lavabos.

En el que se han cuidado los materiales y acabados. Cuenta con un mueble para dos lavabos. Presupuesto total: 2.190 € aprox.

Disfruta de esta casa al completo aquí.

Los detalles clásicos no se limitan al salón o al dormitorio. Pueden llegar hasta el baño con este lavamanos de pedestal y una bañera exenta de estilo retro. La lámpara de araña ya lo convierte en un lujo para tus sentidos.

Cada vez es más habitual ver este tipo de vinilo adhesivo para crear el efecto de baldosa hidráulica en la cocina o el baño. Si las paredes de casa te aburren, es hora de hacer cambios ¡sin obras! Puedes añadir grafismo o disimular las viejas baldosas con este tipo de revestimientos que se pegan en un pis pas. 

“Si el baño es grande, solemos proponer un acabado liso y homogéneo. Si el baño es pequeño, podemos permitirnos proponer un estilo más colorido y arriesgado”, dicen desde iloftyou. Se trata de un recurso perfecto para no cansarte de las baldosas de tu baño. Si la estancia es grande y presume de demasiado color y estampados, puede llegar a aburrirte. 

Como hemos comentado, los suelos porcelánicos para el baño son una gran opción. Son duraderos, antideslizantes y muy resistentes. Si lo usas en el baño evitarás resbalones. A nivel decorativo, los encontrarás en casi cualquier acabado para que puedas elegir la estética que más te guste: madera (como ya hemos visto), granito, mármol, piedra… Precio: 39 €/m2

Sí, hemos leído muchas veces que en baños compartidos contar con dos lavamanos es muy práctico. Y es cierto... Siempre que cuentes con suficiente espacio para que la encimera sea XL. Piénsalo: ¿cuántas veces coincidís en el baño para usar el lavabo al mismo tiempo? Es mejor un modelo más grande, en vez de dos minis, y regalarle unos centímetros extra a la encimera. 

Mira la etiqueta. Una buena toalla debe estar confeccionada en algodón 100%. Sin mezclas. El algodón egipcio y el turco son los más usados en la confección de toallas. El primero es el de mayor calidad del mundo y tiene una capacidad de absorción única. El segundo es valorado por su suavidad.

Es la capacidad que tiene una toalla para absorber la humedad y alcanzar un grado de secado óptimo. Su principal enemigo es el suavizante ya que este impermeabiliza la felpa al ser una parafina. Ya sabes, el suavizante en la dosis mínima.

¿Qué distancia debe quedar entre dos lavabos instalados en una misma encimera? Pues para que no se molesten dos personas usándolos al tiempo, deja entre 60 y 90 cm de separación -según el espacio con el que cuentes- entre centros de cada lavabo.

Cuando el espacio es pequeño, escoge un inodoro compacto cuyas medidas se reducen ligeramente. Además, los inodoros de cisterna empotrada -oculta en el tabique- ahorran espacio. Suelen ir suspendidos a unos 45 cm sobre el suelo (sin contar la tapa).

Es requisito imprescindible cumplir la normativa eléctrica en el baño para garantizar la seguridad y no instalar enchufes, interruptores y aparatos de iluminación a menos de 2,25 m de altura desde la bañera o ducha y a menos de 1 m alrededor de ambas.

Si pensamos en un baño con inodoro, un lavabo y puerta corredera -que concede metros libres a la habitación-, necesitas 1,50 x 1,50 m para un baño con bañera y 1,35 x 1,50 m para uno con ducha rectangular.

Las dimensiones mínimas para contar con uno, con un inodoro convencional (no con cisterna empotrada) y un lavabo, son 1,40 x 0,95 m en planta rectangular o 1,20 x 1,20 m en planta cuadrada con puerta batiente. Tendrás un baño mini pero perfecto para las visitas.

Para acceder cómodamente debes respetar un espacio libre de 60 x 60 cm delante de la puerta o paso a la ducha. Si no hay puerta porque la ducha se protege con un murete o cristal fijo, puedes reducir hasta 50 cm ese "cuadrado imaginario".

Las bañeras miden 70 cm de ancho y el vaso tiene 42 cm de profundidad. Pero hay muchos largos. Algunas permiten que una persona adulta se tumbe dentro por completo y otras solo que quede sentado.

Perfectos para aseos de reducidas dimensiones, para salvar la apertura de una puerta, ganar espacio en el centro del baño o permitir el paso hacia la ducha. Hay diseños pequeños, hasta de 20 cm de fondo. Si la grifería se instala en la pared, ganarás espacio.

Es muy importante para asegurar la comodidad de uso. Lo habitual es colocar el lavabo, ya sea un modelo encastrado o sobre encimera, a 85 cm sobre la línea del suelo. Pero esta medida varía en función de la altura de la persona que lo vaya a usar.