Muebles de salón

En casa de mis padres, siempre había un jarrón con claveles presidiendo la mesa del comedor. Un gesto amable que me ha acompañado a lo largo de mi vida. Y es que decorar la casa no solo implica amueblarla a gran escala, los detalles pequeños importan y mucho.

Así, he aprendido que tener en el salón, en la cocina o el dormitorio un ramo de flores o una o varias plantas me aportan grandes dosis de alegría, son la guinda de la decoración.

Aunque la base de este piso es blanca, la decoradora buscó una pieza especial que diera contraste y sumara carácter y estilo al espacio. Y esta pieza fue el mueble de tele, de madera, con puertas alistonadas y con el sobre blanco, a juego con el espacio. 

La televisión es una caja negra que afea la decoración. Tanto si la veis mucho como si es poco, lo ideal es planificar un mueble que la pueda esconder para lograr un conjunto más decorativo. En este ejemplo, unas puertas correderas esconden el aparato. Cuando se quiere utiliza, se desplazan hacia los lados, mientras que cuando no se usa, dos bonitos frentes con molduras la ocultan. Hay muchas ideas para esconder la televisión. 

"Los propietarios nos pidieron un estilo rústico, pero joven, actual y chic. Yo enseguida pensé: Creemos una cabaña de lujo para ellos'. Por eso apostamos por mucha madera, fibras naturales, tejidos naturales, piedras y los toques en color negro para modernizar, que pusimos en la iluminación, los cerramientos acristalados, las estructuras de los muebles, incluso en la encimera de la cocina", explica Natalia. 

¿Qué otro factor hace que una casa sea elegante? Los revestimientos de palillería. Además de decorativos, también son prácticos. Pueden servir para separar espacios, como el dormitorio del baño, ocultar una escalera o, como aquí, camuflar la puerta de acceso al dormitorio.

La interiorista Mireia Torruella, de Júlia Brunet Interiorisme, revistió la pared del salón con paneles de madera de roble que también ocultan el aire acondicionado e integra armarios en su interior.

Cambiar las cortinas de casa es una inversión que no tiene por qué ser cara, sobre todo si tus ventanas son estándar y decides comprarlas ya confeccionadas. Y puede transformar por completo el look de un espacio. Para Pia es clave apostar por colores claros, ya que lograrás darle más luz a tu casa, y una casa luminosa siempre resulta más agradable y bonita. 

Dos son las máximas que rigen la distribución de este salón: ganar almacenaje y disfrutar de una amplia zona de estar. Y la decoradora las ha solucionado con ingenio. Por un lado, con un mueble a medida de madera que integra el gran televisor con una estructura panelada y que cuenta con una balda y zona de almacenaje en la inferior. Y, por el otro, con un sofá rinconero aprovecha la esquina, y un segundo sofá apoyado en el cerramiento de la cocina. Mira cómo es el resto de este piso y copia sus buenas ideas. 

Los salones de paredes neutras necesitan un elemento de contraste que les den su peculiaridad. Puede ser una pared subida de tono o un mueble con presencia.

En este de la imagen, la interiorista Asun Antó se ha decantado por enfundar los sofás en un color gris marengo que destacan frente a las paredes y el sillón en beis. Y para dar calidez, qué mejor que una chimenea integrada en la librería y una mesa de centro de madera.

En el nuevo scandi, el verde empolvado se utiliza para llevar la naturaleza al hogar con una dosis de frescor. Es ideal para épocas como la primavera. Puedes aplicarlo en grandes objetos, como el sofá de este salón, o hacerlo con pequeños matices, mediante adornos o textiles como los de los cojines. 

Renueva los tiradores de un mueble es un pequeño cambio pero con grandes resultados. "Puedes ir a buscar algo atrevido, con modelos de cuerda, como en este salón, piel... según el estilo que busques para el resultado final", apunta la decoradora Pia Capdevila. 

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Lacado en blanco y con toques de madera, así es este mueble de salón a medida diseñado por la interiorista Marta Prats. Con estantes flotantes en la parte superior y un mueble bajo con cajones de punta a punta, integra la nueva chimenea de gas que sustituye a la antigua de leña. Ahora el salón respira un aire acogedor y súper actual.

¿Quieres que el mueble de tu salón incluya estantes para libros, un punto de calor y sitio para colgar un cuadro? Fíjate en este de la imagen en tonos arena y sofás blancos. La interiorista Asun Antó logró integrar todo gracias a este mueble, de pared a pared, con librería abierta, chimenea, repisa decorativa, armarios bajos cerrados ¡y un panel móvil que camufla la televisión! 

La interiorista Elena Eyre decidió aclarar el nogal oscuro del mueble de salón tipo boiserie por un tono gris suave, a juego con las paredes. Y lo remató con un detalle peculiar. Pintó el interior de las librerías en un color más intenso: un verde grisáceo que conecta a la perfección con las plantas dispuestas en el suelo y sobre la consola. Un gesto sencillo que ha convertido el estar, antes soso, en un salón moderno.

A las interioristas Vanesa Vergara y Andrea Diego, de IN56 Interiorismo, les encanta jugar con los volúmenes y trabajar con empanelados. Y en este salón no fue menos. Diseñaron un elegante mueble en negro de pared a pared con armarios cerrados sin tiradores y hornacinas abiertas revestidas de madera natural. Y para equilibrar tanta sobriedad, forraron la pared de detrás con palillería de roble que le aporta calidez.

Este mueble de salón que ocupa toda la pared ¡lo tiene todo! Estantes abiertos para libros, armarios cerrados para almacenamiento, repisa para ubicar la televisión... Y sus materiales, madera natural y lacada en blanco, aportan al salón calidez y luminosidad. El diseño, firmado por la interiorista Begoña Susaeta, adquiere protagonismo por la noche cuando los focos superiores la iluminan.

Aquí tienes otra versión a las clásicas librerías tipo boiserie. Lacada en blanco, los armarios inferiores son ahora cajones y las estanterías abiertas se han sustituido por puertas con frentes de espejo que le dan más amplitud y luminosidad. El diseño del mueble es del interiorista Ignacio Dávalos que ha mantenido, eso sí, la presencia de molduras. Sobre la chimenea central se ha dispuesto ¿un cuadro? Bueno, en realidad es la televisión personalizada, que al apagarse simula una obra de arte.

La palillería de madera es un recurso decorativo muy recurrente para revestir las paredes. Sus listones estilizados ofrecen orden visual, relieve y altura a los espacios. Las maderas más utilizadas son la de roble, pino, nogal, fresno y arce. En este salón, las interioristas Andrea Diego y Vanesa Vergara han diseñado este mueble tras el cual se asoma la pared de palillería de roble. Y si te fijas, los interiores de la estantería están forrados también con madera.

Este salón comedor exterior se usaba poco por la climatología del lugar. Natalia Zubizarreta lo cerró con un techo acristalado que se abre y se cierra para aprovecharlo todo el año. Lo amuebló y lo decoró con múltiples plantas, grandes y pequeñas, a modo de invernadero. Al estar más protegidas, esta solución permite optar por especies tropicales. 

Al amueblar salones pequeños, las piezas grandes como estanterías quedarán mejor si las eliges en el mismo color que las paredes. Así, parecerán fusionarse con el fondo y no tendrás que renunciar al espacio de almacenaje.

Para disfrutar aún más de la luz natural, el sofá se colocó frente a la ventana, y la pared del fondo se empleó para ubicar una librería empotrada en color blanco que ofrece un gran espacio de almacenaje. En los estantes que quedan a la vista, la decoradora eligió unas cestas de fibras para aumentar la capacidad de almacenaje. El sofá en color verde claro completa este look tan fresh.

Para evitar la fatiga visual, es básico respetar las medidas entre el sofá y el televisor: calcula separar el sofá 50 cm por cada 10 pulgadas del televisor. En el caso de los televisores 4K puedes reducir unos cm esta distancia porque la resolución es mayor.

Con la reforma llevada a cabo por la decoradora Marta Tobella, este salón no solo ha crecido y ganado luz, sino que resulta mucho más práctico y capaz para toda la familia. Dos sofás, uno de ellos rinconero, ofrecen mucho espacio sin abigarrar el espacio. Y un mueble que integra la tele y cuenta con armarios en la parte inferior regala almacenaje, facilitando el orden. 

La tele no puede faltar en el salón, pero procura que no sea la "reina" de este espacio. Ten en cuenta que cuando está apagada es una gran caja negra que se "come" luz y desvirtualiza la decoración de esta estancia. Una buena opción es ocultarla mediante paneles correderos, como ha hecho aquí la decoradora Natalia Zubizarreta. Y es que el televisor está justo encima de la chimenea, pero cuando no se usa dos paneles correderos la ocultan dejando a la vista las dos librerías de los laterales. ¡Qué gran idea!

En pocos metros, menos es más. Y esto también se aplica a los muros: cuantas menos divisiones tenga la vivienda, más amplia parecerá. En este salón, por ejemplo, la decoradora Bárbara Sindreu, integró en un solo espacio diáfano el salón, el comedor y la cocina y se alió con el mobiliario para separar cada zona. Así, la trasera del sofá sirve de división con el comedor. 

Relajado, rústico, pero actual, muy capaz e invitador, para pasar tiempo en familia y con los amigos. Así es como quería la interiorista Pia Capdevila el salón de su casa de veraneo. ¡Dicho y hecho! La chimenea se conservó y al resto le dio un cambio radical pero conservando su esencia de casa de campo. En el sofá con chaiselongue tienen espacio para reunirse todos. Con la alfombra de fibras y los muebles de madera maciza, ¡da gusto!

Antes de transformarse en este mini loft blanco e inundado de luz, esto era una oficina setentera lúgubre. Pero la propietaria de este piso vio más allá de esos fluorescentes de luz fantasmagórica y visualizó el piso tal y como está ahora. Un espacio diáfano y en blanco. Para hacer realidad su visión contó con la ayuda de la decoradora Bárbara Sindreu, responsable de la reforma y de las ingeniosas soluciones que oculta este loft, como la pared de armarios del salón. ¡Descúbrelas!

"Un sofá caro siempre hará subir el nivel del resto de la decoración, le da más categoría al salón", apunta la decoradora. 

Pocas piezas, ligeras y que no supongan un obstáculo, ni para la luz ni para el paso. Así es como la decoradora planificó este salón abierto al comedor y a la cocina. Las piezas más voluminosas, como el mueble debajo de la tele y el sofá se eligieron en blanco, para aligerarlas, y el toque cálido se reservó para las mesas de centro y la butaca, tapizada en una original tela de saco. 

Este mueble es un doble acierto y una de las claves del éxito de este salón. Y es que combina mucho espacio de almacenaje con un look de lo más estiloso. Con huecos abiertos para colocar objetos de decoración, se ha organizado con una parte central con puertas plegables que oculta la tele mientras que el módulo superior, donde se guarda la cristalería, es de puertas abatibles, para facilitar el acceso. 

Este salón demuestra las virtudes de los sofás modulares, ya que ocupa el espacio de tres piezas en "U", pero proporcionalmente ofrece más plazas de asiento y no desperdicia los ángulos. Además, al planificarse "a la carta", se han combinado un módulo rinconera y otro tipo chaise longue, lo que brinda más versatilidad a esta pieza. 

La clave de este salón proyectado por el interiorista Pepe Llaudet es que, a pesar de no ser muy grande, se ha aprovechado al máximo con una acertada reorganización del espacio y su zonificación, para así ganar en un espacio diáfano dos zonas claramente diferenciadas: la de sofás y la de lectura, separadas ambas por un mueble bajo.