Mesas de comedor

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Terraza con comedor de verano con toldo de ondas en blanco y negro_00504039

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Renueva las lámparas de la terraza

Cambiar las lámparas de exterior dará un look renovado a tu terraza, sobre todo si optas por diseños colgantes. En este sentido, dan muy buen rollo en el exterior las lámparas de fibras. Las voluminosas, casi desproporcionadas, y las de pelo o despeinadas, como la de la imagen, son tendencia.

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Estrena tarima de exterior sin cambiarla

Si la tarima de exterior se ha deteriorado por la lluvia, el sol o el salitre, puedes devolverle su esplendor original puliéndola y pintándola de nuevo. En función del estado de la tarima, se precisa de profesionales que cuenten con las máquinas específicas, pero por poco más de 20 €/m2 puedes estrenar tarima. 

Terraza con comedor y barbacoa_00469127 O

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Equipa la terraza con una cocina de exterior

Si al llegar el verano trasladas el comedor al exterior y solo comes dentro cuando llueve, no lo dudes: merece la pena invertir en una cocina de exterior. Basta con una encimera con una pica y completarla con una barbacoa. Las más económicas son las de superficie. Si prefieres una de obra, las hay prefabricadas de ladrillo por menos de 300 €. 

Terraza con comedor de verano con barbacoa portátil negra_00458334

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Las alfombras también son para la terraza

Son un must en el exterior. Suman calidez y hacen de la terraza un espacio más acogedor. Además camuflan aquellos suelos que no nos acaban de gustar pero que no hemos podido cambiar, y hacen la pisada al pie desnudo más agradable, sobre todo si el suelo cerámico, que suele calentarse mucho por el sol. Una idea que queda espectacular es la de este comedor, donde se han superpuesto dos alfombras, una de fibras de base y, en la zona más expuesta a la suciedad, una de algodón con motivos geométricos, que es más fácil de lavar que la de fibras, más delicada. 

Patio con banco de obra y comedor con toldo de vela_00436701. 00436701

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Suma intimidad con un toldo vela

Si tu terraza está en una planta baja es básico buscar soluciones que te garanticen intimidad. Una alternativa muy económica a los toldos convencionales la ofrecen las velas textiles, que son facilísimas de instalar –las puedes sujetar a las paredes o en una estructura– y dan un look más informal y relajado que un toldo. Y son de quita y pon, detalle importante, porque hoy en día instalar elementos fijos en una planta baja, como pérgolas, no está permitido. Todos los elementos deben poder desmontarse. 

Comedor exterior pequeño con mesa de madera estrecha.

Sillas de Caralina House y alfombra de ID Design.

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El truco para un comedor mini: el ancho de la mesa

Si cuentas con poco espacio pero quieres disfrutar de un rincón de comedor de exterior, opta por una mesa rectangular de ancho reducido. Esto te permitirá acoger a 4 o 6 personas en función del largo que tenga (incluso en una de 4 se pueden sentar 6 aprovechando las cabeceras de la mesa). 80 cm de ancho es suficiente para una mesa. Entrarán dos platos llanos y sus vasos correspondientes enfrentados. No quedará demasiado hueco central. En 90 cm ya "respira" más el menaje. Echa cuentas.

Comedor exterior con mesa y bancos de madera.

Comedor exterior con lámpara de techo en Pardo Iluminación.

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Comedor de exterior pequeño: bancos sin respaldo

Puede que el espacio con el que cuentas sea reducido o que no lo sea tanto, pero que sofás y tumbonas ocupen la mayor parte de los metros. Fíjate en cómo se han resuelto estos comedores de exterior pequeños, como el de este patio, con bancos corridos sin respaldo que aligeran el conjunto. Además, uno de ellos se adosa a la pared, con lo que se gana apoyo y centímetros.

Comedor exterior en un patio.

Patio pequeño con un comedor con sillas de Fermob en Teodora Exteriorismo y mantel de Catalina House.

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Este truco te va a gustar

¿Terraza, patio o jardín pequeños? Si es tu caso pero quieres organizar una comida para 6 u 8 al aire libre en tu casa, ¡monta la mesa para la ocasión! Un par de borriquetas y un tablero son perfectos para organizar un comedor de exterior cuando lo necesites y así no restar en el día a día metros que puedes usar para realizar otra actividad fuera. Viste tu mesa DIY con un mantel hasta el suelo y nadie lo notará.

Comedor exterior en terraza pequeña.

Mesa de Con Alma Design, mantel de lino de La Maison y sillas en Leroy Merlin.

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Un clásico perfecto para espacios mini

Anota en tu lista de muebles a tener en cuenta para diseñar un comedor exterior pequeño: la silla conocida como de director. Se trata de un modelo clásico, muy económico y cómodo. Su apertura en tijera te permitirá recogerlas y guardarlas en poco espacio. Al tener un asiento y respaldo de tela resulta confortable para pasar un buen rato sentado en ellas.

Terraza pequeña con comedor con muebles de metal.

Terraza pequeña con muebles de exterior de Dadà Interiors.

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¿Poco espacio? La importancia del mobiliario

Cuando no sobran los metros, el elección del mobiliario de exterior adecuado es fundamental. Puede ser el éxito o fracaso en el diseño de un ambiente. A la hora de planificar un comedor exterior pequeño apuesta por muebles ligeros y en ese cometido las piezas en metal te darán mucho juego. Las estructuras abiertas o entretejidas también.

Balcón estrecho con muebles de metal.

Balcón pequeño con mesas y sillas de Maisons du Monde.

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¡Hasta en el balcón más estrecho!

Vamos que si hemos aprendido el valor que tiene un balcón como conexión con el exterior. Así que en 70-80 cm de ancho puedes montar un comedor de exterior mínimo con una mesita velador de 60 cm de diámetro y un par de sillas o taburetes. Olvídate de colocar platos en el centro de la mesa, pero es suficiente para desayunar, comer o cenar al aire libre.

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Cómo es el triángulo de trabajo en una cocina alargada

El triángulo de trabajo está formado por tres líneas imaginarias que unen la zona de almacenaje –frigorífico, armarios, cajones... –, la de preparación de alimentos y limpieza –el fregadero y la de cocción –la placa. Su objetivo es que cocinar sea cómodo. En cocinas lineales, esta distribución es imposible por lo que se recomienda colocar el fregadero en la mitad, dejando el frigorífico a un lado y la zona de cocción al otro.

Mobiliario, realizado a medida. Mesas y sillas, de Domésticoshop.
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Menos almacenaje, pero más practicidad

Uno de los inconvenientes de las cocinas alargadas es que se pierde en almacenaje si las comparamos con cocinas que son más cuadradas. Tener muebles en solo una de las paredes, limita el espacio para guardar. En ese caso, hazte un Marie Kondo en la cocina, saldrás ganando. ¡Y tu cocina también!

Mobiliario, diseñado por la interiorista Marta Tobella, y realizado a medida con DM y tablero de pino. Mesa, de Sacum.
Comedor en blanco con sillas de madera blancas con asiento tapizado.

Comedor con mesa y sillas a juego de Oficios de Ayer. Los candelabros de madera son de Fronda.

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En blanco y madera

Si por algo se caracterizan las mesas de madera maciza, además de por su belleza, es por su alta resistencia por lo que no tendrás que temer que se ensucie su superficie al ponerte a trabajar sobre ellas. En la imagen, el que más tiene que temer por su roce es el delicado mantel de lino, por eso se ha retirado con cuidado. Entre sus dobleces ondulados se han dispuesto un trío de jarrones decorativos de diferentes alturas perfectamente flanqueados por unos portavelas de madera. El resultado no puede ser más equilibrado con el diseño de la mesa. ¿No te parece? 

Comedor con sillas de fibras, mantel blanco y dos lámparas de techo.

Comedor con mesa y sillas, de Sacum. Mantel, de Estudi Meritxell Ribe. Bandeja, de Coton et Bois. Vajilla, de Sacum.

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Juego de volúmenes

Si tu mesa es rectangular, elige elementos circulares para decorarla que rompan la rectitud de líneas. En esta de la imagen, vestida con doble mantel en colores naturales, se ha buscado la sencillez con objetos en madera y mimbre, y la luminosidad, con el cristal. ¿Y qué pasa con las lámparas suspendidas? La clave está en el equilibrio. "Ten en cuenta el tamaño y la altura de las lámparas", aconseja Elisa López. "Si es muy grande o llamativa procura que los elementos que decoren la mesa no sean demasiado ostentosos", añade.

Comedor pequeño con vistas al jardín y mesa clásica.

Comedor con sillas, en Vitra. Lámpara de techo, en Blanc d'Ivoire. Alfombra, de KP.

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Con buena base

Los objetos para decorar una mesa de comedor pueden ser múltiples, desde los más sencillos hasta los más originales, al igual que las maneras de extender un mantel que cubra la mesa en su totalidad o parcialmente, según el efecto que busques. En esta propuesta creativa, la mesa se ha medio cubierto con una tela de bambula, sí ese algodón ligero de apariencia arrugada. Además de decorativa, protege el sobre blanco de posibles roces al leer o escribir sobre la mesa y sirve de apoyo a las piezas que lo acompañan en cristal, cerámica y mimbre.

Salón comedor con con suelo hidráulico, alfombra, puf, lámpara, mesa de comedor y sillas.

Salón comedor con mesa, de Kintoc. Sofá, de Gems Bcn. Alfombra, de IKEA, y el puf, de Zara Home.

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Del centro a los extremos

Si tienes una mesa de comedor amplia, pero a diario solo la utilizáis dos personas, apúntate esta idea: lleva la decoración a los extremos, sea cual sea, coloca unos individuales en el centro de la mesa para no tener que quitar el mantel base y sitúa en ellos los platos de los comensales. En la mesa de la imagen, han decorado con jarrones de flores cada esquina; así no molestan y además sirven de grato acompañamiento durante la comida. ¿A qué es una excelente propuesta?

Comedor en tonos blanco y beige.

Comedor con mesa, de Crisal Decoración. Sillas de ratán, lámpara, alacena y vajilla, de Coton et Bois.

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Con objetos reciclados

¿Cuántas veces has bebido un refresco en una botella bonita, te ha cautivado el bote de cristal de los espárragos o el frasquito de ese perfume tan caro? Cuando te topes con elementos tan originales como estos, recíclalos pero no en el contenedor. Hazte follower del movimiento reduce, reuse, recycle: lávalos bien y transfórmalos en deliciosos jarroncitos para decorar la mesa del comedor con flores, piedrecitas de colores, pececitos de madera... Y si te posee el espíritu handmade, adórnalos con tiras de cordel, píntales un número o una letra ¡y verás qué bonitos te quedan presidiendo la mesa! 

Comedor rústico con mesa de madera en el porche.

Comedor con mesa y sillas, en Antonio Martín. Jaula adquirida en Al Sur. Pavimento, en Valeriano.

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Un mini jardín de quita y pon

Decora la mesa de comedor con objetos fáciles de quitar cuando os sentéis a comer. En la que amuebla este porche o terraza se han dispuesto tres tipos de elementos diferentes que pueden depositarse en el suelo en un momento dado, sin que ello entorpezca el paso ni llame la atención. Así, una caja con macetas, unas jarras de porcelana con plantas y una jaula decorativa —transformada en un mágico portavelas, al caer la tarde— pasarán a formar parte del jardín, como si hubieran estado allí toda la vida.

Comedor abierto al salón con gran mesa de madera y sillas tapizadas_00371974

Comedor con sillas, de Pórtico. Pavimento de cemento pulido.

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Búcaros alineados

Un clavel, una margarita, una amapola, una rosa... ¿Prefieres una presentación floral discreta en lugar de ramos grandiosos? Opta por decorar la mesa de comedor muy chic con tus flores favoritas dispuestas en pequeños búcaros, una por jarrón. Alinéalos en el centro de la mesa. Puedes acompañarlos con la vajilla, los cubiertos y los vasos preparados en bandejas. ¡Nunca se sabe quién se puede presentar a comer por sorpresa!

Comedor clásico con chimenea y librerías a ambos lados_00399715

Comedor con mesa, sillas, lámpara de techo y pavimento, de Coton et Bois.

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Juego de té, en bandeja

Si como los buenos británicos no perdonas tu tacita de té a las cinco en punto, deja todo dispuesto en la mesa de comedor pero bien ordenado. Y qué mejor que en una bandeja como base, como en la imagen, con tazas y azucarero acompañados de un bonito buqué de flores. ¡Ojo al detalle! En lugar de centrar la bandeja en la mesa, que daría una sensación estática, se ha colocado en oblicuo para dotarla de movimiento. ¿Qué prefieres estar en la hora del té más cómoda en el sofá o en la cocina? No problem! Coge la bandeja y llévatela dónde quieras. 

Detalle de banco con almacennaje.

Banco con almacenaje, diseño de Ana Blanco t¡y Fran Mengibar.

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Aprovecha el banco para guardar

Los bancos no solo son útiles en el comedor porque ofrecen más plazas de asiento en menos espacio, sino porque además si optas por un diseño tipo arcón, como este, podrás aprovecharlo para guardar. Otra opción también práctica es equiparlo con cajones o armarios. 

Comedor con mueble de pared a pared en blanco, mesa de comedor redonda y sillas de color blanco.

Comedor con librería a medida, mesa y sillas, de Andreu World. Lámpara de techo, de Vibia, en Susaeta Ilumiinación.

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Un mueble del salón multifunción con varios usos

Este mueble del salón que evoluciona a mueble del comedor y a armario del recibidor es super capaz y, a la vez, muy ligero. Para lograrlo, la decoradora Begoña Susaeta ideó la zona de librería con poco fondo –apenas 40 cm– y aprovechó ese mismo fondo para la vinoteca con armarios en la parte inferior para la vajilla. El mueble se completó con un banco a modo de descalzadora y un armario para la ropa de calle.  

Comedor con vigas de madera y mesa ovalada de madera y butacas de fibras.

Comedor con mesa y sillas, en India & Pacific. Alfombra, de BSB. Cortinas, con tela de Güell-Lamadrid, en el estudio de Bárbara Sindreu.

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Con piezas de menaje

En los meses de verano cuando el calor aprieta ¡qué bien sienta un vaso de gazpacho bien fresquito a cualquier hora del día! ¿Qué te parece si dejas en la mesa del comedor unos boles preparados para saciar la sed a media mañana? Haz un descanso y siéntate a la mesa a deshoras, verás qué bien te sienta. En esta de la imagen, amplia y ovalada, se ha decorado con dos jarrones floridos separados por un mantel de lino doblado. Junto a ellos, una jarra de agua o unos boles apilados ¡para elegir bebida! 

Comedor actual con librería blanca y sillas negras.

Comedor con mesa, de Maisons du Monde. Sillas, lámpara de techo y alfombra, del estudio de la decoradora Natalia Zubizarreta.

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Si tu mesa es rectangular

Si tu mesa de comedor es rectangular y amplia, entonces el espacio no es problema. Puedes mezclar piezas similares o diferentes y agruparlas por conjuntos a lo largo del sobre. En este comedor moderno se ha optado por crear una primera composición con el cristal como protagonista (jarrón, portavelas y jarra de agua) y una segunda formada por libros.

Comedor con mesa redonda, aparador decapado y sillas de ratán.

Comedor con mesa y aparador, de Estudio Restauración. Lámpara de sobremesa, de Carina Casanovas. Lámpara de techo, en Azul Tierra.

El Mueble

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Parejas perfectas

Puede que colocar un solo objeto para decorar la mesa de comedor te resulte un pelín soso; si es así, puedes optar por colocar dos piezas singulares en el centro de la mesa o grupos de dos, como aquí: dos libros, dos velas sobre una tabla de cortar de madera y dos jarrones. En ambos casos, la idea es crear un conjunto simétrico. "Al elegir objetos diferentes y de alturas y volúmenes distintos, lograrás dar dinamismo a la composición", asegura la interiorista Elisa López, del Estudio Zentro Interiorismo.

Office abierto a la cocina en blanco con mesa de madera y banco y sillas verdes.

Office con mesa, sillas, lámpara de techo y banco, de Cado.

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Si es una mesa en el office

Más que mesa de comedor, lo que tienes es un office integrado en la cocina donde comes a diario. En este caso, lo mejor es que lo decores con uno o dos fruteros vistosos y los llenes de piezas de temporada. Elígelas de colores vivos que alegren la cocina. ¿Qué te parecen unos limones, un racimo de uvas o una selección de frutos rojos? También puedes utilizar la vajilla como elemento ornamental, apilada e incluida en una bandeja bonita. Así la tendrás a mano y despejarás la encimera.

Salón comedor en tonos beige integrados sin pared divisoria con columna.

Comedor con mesa, de Gunther Lambert, sillas y lámpara de techo, de Casa Milano. todo en Lares Decoración.

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Si tu mesa es redonda

Y si tu mesa de comedor es redonda, ¿cómo puedes decorarla? Lo primero y principal es evitar sobrecargarla. Si te gusta el estilo minimalista, coloca un único adorno que destile fuerza, como un ramo de flores, una rama de monstera o una pieza escultural. También puedes optar por disponer pequeños objetos en tamaño y cantidad. En esta mesa de madera maciza se ha optado por colocar varios jarrones de cristal que aligeran el conjunto.

Salón con librería que integra la mesa y los bancos del comedor.

Salón con estantería, mesa y bancos, diseño de A touch of class.

El Mueble

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Una estantería convertible en comedor

Esta estantería es como una navaja suiza: parece básica a simple vista hasta que despliega todo el abanico de posibilidades. Y es que lo que parece una librería a simple vista integra, a su vez, una mesa plegable y dos puffs con espacio para guardar a modo de bancos del comedor.

Comedor con mesa y sillas de madera, espejo y lámpara de techo.

Comedor con mesa y espejo, de Coton et Bois. Sillas, en Matéria.

EL Mueble

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Trío de ases

¿Has oído hablar de la regla del tres en decoración? Se trata de decorar la mesa con un trío de elementos que se complementen y dé dinamismo al grupo. Aquí se han agrupado tres piezas de formas, materiales y texturas diferentes. "La clave está en crear una composición armónica", asegura la interiorista Elisa López, del estudio Zentro Interiorismo. ¡Aplícalo y verás el resultado! 

Comedor clásico con mesa ovalada.

Comedor con mesa, en Le Grenier. Sillas, de Maisons du Monde. Lámpara, de Hanbel.

El Mueble

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Con una cristalería bonita

Seguro que tienes un juego de café de porcelana o una cristalería de Bohemia apolillándose en la vitrina, a la espera de un acontecimiento especial. ¿Y si liberas una o dos piezas y las agrupas en una bandeja de madera o de metal? Ubícalas en el centro de la mesa junto a un discreto ramo de flores, directamente sobre la superficie o sobre un mantel doblado, a modo de camino. Es lo que se ha hecho en la mesa ovalada de este salón clásico. ¡Ahora respira un plus de elegancia!

Comedor con mesa de madera, sillas blancas y alfombra de fibras.

Comedor con mesa y mobiliario de cocina, de Daniel Lizarriturry. Sillas, de Vitra.

El Mueble

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Centros de mesa hechos por ti

¿Te encantan los cestos de mimbre? Además de ser perfectos para almacenaje, utilízalos como contenedores de tus arreglos florales. Elige modelos de fibra de diferentes tamaños y llénalos con pequeños tiestos de flores silvestres, como lavandas o margaritas. Repártelos por la casa o crea originales centros para decorar tu mesa de comedor. ¡Verás qué toque campestre tan ideal!

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Cortinas mimetizadas con las paredes

¿Quieres que paredes y cortinas se vean como un todo y no sepas dónde empieza una y termina la otra? Traslada el color de las paredes a las cortinas, como se ha hecho aquí. No solo crearás un conjunto más integrado y armónico, sino que al difuminar los límites entre pared y cortinas, el espacio se verá más amplio.

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Comedor con mesa y muebles diseño de Interior Facelift. Azulejos de Maitland & Poate. Sillas altas de Garden Trading Company. Apliques de Graham and Green.

El Mueble / Stella Rotger

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Una cocina hecha a medida

En el comedor, “la mesa es en realidad una isla fija hecha a medida con cajones en un extremo y las puertas de los armarios se recuperaron de un antiguo ‘chateau’; nos encanta usar materiales recuperados cuando podemos, porque además de ser sostenible, también agrega originalidad a un interior”, cuenta. 

Terraza con cortinas blancas.

Cama india Single Indian Bed Tartan, de Gan-Rugs. Sofá y mesa de centro Bellevie, de Fermob, en Teodora BCN.

El Mueble

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Viste tu terraza con cortinas livianas

Son un complemento que transformará por completo tu terraza. Además de su valor estético, son muy útiles para resguardar un espacio de la brisa o del sol o para sumar intimidad. Apuesta por telas vaporosas y con movimiento –crean estampas más informales y evocadoras– y de colores claros, así no se calientan tanto con el sol. 

Terraza revestida con madera sintética comedor y estar.

Mesa de centro y taburete, de Colmado Cactus. Mantel, de Filocolore y sillas, de Teodora BCN.

El Mueble

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Decora e ilumina con guirnaldas de luz

Las guirnaldas son todo un clásico a la hora de iluminar terrazas de exterior. Pueden iluminar paredes, decorar el techo de una pérgola o las plantas. Además, crean mucho encanto. ¡Y dile adiós a una terraza sosa! 

Terraza de noche con luces.

Sillas, de Gervasoni. Manteles, cojines y vajilla, de Zara Home. Bajoplatos de fibra vegetal, de IKEA.

El Mueble

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Cuida la iluminación: el equilibrio es la clave

La iluminación de la terraza es clave para disfrutar de un espacio agradable, apetecible e interesante. Evita los focos en la fachada, crean una falsa sensacio´n de di´a que te impide disfrutar de la noche. Para una iluminacio´n homoge´nea y poco artificiosa, lo mejor es la perimetral, como se ha hecho aquí con unas luces cálidas y poco intensas, para crear un ambiente más mágico.  

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Si no quieres esconderla, réstale importancia

Un gran cuadro junto a la televisión le restará importancia visual. Elige uno con mucha presencia decorativa y que case con el estilo de tu salón. La televisión seguirá estando ahí, pero no será en lo primero que se pose la mirada al entrar en la estancia.

Mesa de madera de roble, de Mujika Aramendi Decoración.
Suelo hidráulico
El Mueble

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El suelo marca la diferencia

¿Existen más soluciones para acotar una cocina abierta del salón? Sí. Pinta las paredes de cada espacio en colores distintos, forra una de ellas con papel pintado o utiliza revestimientos diferentes, como se ha hecho aquí. En la cocina se ha elegido un suelo hidráulico que lo separa visualmente del salón revestido de madera. Una forma original de decir ¡hasta aquí hemos llegado! El comedor, al quedar en medio, tiene el privilegio de pertenecer a ambos espacios.

Sillas, de Ikea. Baldosas, de Álvaro Guadaño. Mobiliario, con acabado de madera en blanco, en MJ Figueroa.
Comedor abierto a la cocina y al salón con sillas de madera

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Con un vano y una zona de paso

Ni puertas abatibles ni correderas, un amplio vano separa esta cocina abierta del salón comedor, lo suficiente para la independencia de los espacios. Una buena solución para cocinas poco luminosas que así se benefician de la claridad que entra por el salón. Mientras, una zona de paso enfrenta el comedor, pegado a la pared, del salón ubicado al otro lado. 

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Saca partido al muro de carga

Tu ilusión de tener una cocina abierta por completo se ha truncado en la reforma cuando te han dicho que hay un pilar de carga que no puedes eliminar. En ese caso, sácale provecho y utilízalo para separar la cocina del salón. Aquí se ha integrado pintándolo de blanco como el resto de las paredes. Y la verdad, ha quedado súper bien. ¿Quieres saber otras soluciones para integrar columnas?

Sillas en Sacum.
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Unos escalones y estarás a otro nivel

Mira qué buena idea para separar dos ambientes: esta cocina con office ha conseguido alejarse del salón gracias a tres escalones que lo dejan a un nivel inferior. La bancada del comedor y el sofá del salón se dan la espalda mutuamente, como si quisieran ignorar qué ocurre en cada espacio.

Sofá Ektorp y cortinas de Ikea y mesa de centro en Brucs.
Una vitrina de otro tiempo

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Cuestión de tonos

A veces la belleza de la madera es tal que sería un sacrilegio ocultarla. Es lo que ha pasado en este comedor cuya mesa oscura solo se ha cubierto con unos individuales dejando a la vista el resto. ¿Y qué dices de la alacena en una madera más clara y con cristalera de cuarterones? ¡Digna de ver tanto su interior como su fachada! Mesa, de Vical en Taller de las Indias. Lámpara de techo, en Aromas del Campo.

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¡A comeeeer!

Es lo que te encantará gritar con una mesa tan espléndida como esta, solo apta para comedores generosos. En madera sin tratar, al natural, y con unas bancadas a los lados podrás invitar a todos tus amigos de una tacada. Una lámpara de fibra le irá como anillo al dedo. ¡Y no te pierdas la alacena al fondo pintada en mint! ¿A qué es ideal?

Comedor

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El encanto de lo rústico

¡Qué bonitas son las alacenas! Todos deberíamos tener una en el comedor para presumir de sopera, juego de café o copas a través de sus cristaleras. Este modelo de doble cuerpo es casi tan protagonista en el comedor como la mesa tosca y las sillas nórdicas con las que además comparte color natural. ¿Te has fijado en la forma tan original de combinar el mantel base con los caminos de mesa?

Comedor con vistas a la cocina abierta

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Un comedor muy scandi

Una vez más el color marca la frontera de separación en dos ambientes que comparten un mismo espacio: la cocina en blanco contrasta con el negro del comedor presente en las sillas tipo Thonet y la alfombra étnica. La mesa de madera rompe con tanta sobriedad aportándole la dosis de calidez precisa. Mesa, de Maisons du Monde. Sillas, lámpara de techo y alfombra, en el estudio de Natalia Zubizarreta.

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La extraña pareja

Este comedor de estilo nórdico se ha rendido al beis tanto en el mobiliario como en los textiles pero mantiene un ligero coqueteo con el gris. Resulta sorprendente como un color cálido y otro frío se llevan tan bien. ¿El secreto? Combínalos sin abusar de ninguno de ellos, usando uno en un 60% del espacio y el otro, un 30%.

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Black & white

Un pequeño murete de obra rematado en un tabique acristalado hasta el techo es el elemento elegido para separar sutilmente este salón del comedor. Ahora, resulta mucho más luminoso e íntimo. Si te fijas, también el color marca la diferencia: blanco en uno y negro en otro. Sobre la mesa rectangular se han colocado dos lámparas suspendidas en metal que iluminan toda la superficie.

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Un comedor súper romántico

Ubicado cerca de la ventana, este comedor se ha amueblado con una mesa redonda de hierro forjado y manteles superpuestos en un gris suave. Unas sillas clásicas de madera con asientos tapizados en blanco y gris logran dar al conjunto un aspecto romántico indiscutible, muy al estilo shabby chic. En el techo, una lámpara de araña cae justo en el centro del sobre y el recurso de las plantas lo hacen mucho más acogedor. 

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Donde el tiempo se detiene

En las casas de campo una gran mesa suele presidir el comedor... o la cocina. En esta vivienda rústica, la mesa grande y ovalada parece que esté esperando ansiosa la llegada de toda la familia que por fin se va a reunir a su alrededor. El suelo cerámico, las sillas tapizadas y la lámpara de araña dan un aspecto clásico a la escena pero suavizado gracias a la elección de colores cálidos y serenos.