Lo natural vuelve a estar en el candelero. Si hasta hace unos años los muebles y lámparas de fibras naturales estaban relegadas zonas de exterior, como terrazas, jardines y porches, ahora son la estrella en salones, dormitorios y comedores. La calidez y la frescura con la que invaden cualquier estancia les han dado paso al interior, donde destacan más que nunca.
Y las lámparas colgantes de fibras naturales –y las de sobremesa, y los apliques...– ofrecen una juego de luces y sombras que dependerá de lo tupido que sea su entramado. Lo mejor de este tipo de luminarias es que tienen la capacidad de integrarse en cualquier estilo decorativo, ya sea nórdico, rústico o con un toque boho. ¡Nos encanta su versatilidad!
Las lámparas colgantes de fibras naturales, como el mimbre, el ratán o el bambú, serán el centro de todas las miradas en salones y dormitorios, pero donde realmente vivirán su mayor esplendor es reinando en la mesa del comedor. Ofrecen una luz muy suave y cálida, además de añadir el toque natural a la decoración.
Y por si fuera poco, su uso está en la línea de la conciencia ecológica que, cada día más, va calando en la gente. Si cada vez prestamos más atención a lo que comemos y a la ropa que compramos, es hora de empezar a decorar tu hogar con un añadido eco.
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