Humphrey Bogart, Katherine Hepburn, Ingrid Bergman, aquel beso que capturó el fotógrafo Robert Doisneau, los cuadros de Chillida... El blanco y negro nos remite al arte, a la elegancia y, a la vez, a la sencillez. También en decoración. Y hoy, está de moda. Decorar en blanco y negro es crear espacios serenos, luminosos y con carácter. ¿Tienes dudas? ¡Vamos a solventarlas!
"¿No será muy oscuro?"
Para nada. El negro es oscuro, sí, pero el blanco le aporta máxima luz y, al contrastar tanto, esta se potencia. Las paredes negras y las piezas blancas serían la opción más arriesgada pero puedes asegurar el tiro pintando de blanco el espacio y decorando con algunas piezas o detalles negros. Ganarás estilo. Y otro dato a tener en cuenta: decorar solo en negro y blanco creará un espacio sofisticado, pero añadir un tercer color que medie entre ellos, como puede ser la madera, los suavizará y hará la combinación más relajante y natural.
"Pero no encajará con mi estilo..."
Al contrario. No hay estilo que se le resista. Depende de cómo los apliques. Si buscas un espacio sofisticado, utilízalos puros y sin otro color que interfiera; con muebles de líneas rectas y tejidos lisos. Si quieres un efecto más suave, que el blanco domine y el negro aparezca en toques pequeños. Si tu estilo es nórdico, añade tejidos con texturas –de pelo largo o lana gruesa o aterciopelados– y estampados geométricos. ¿Y un toque más industrial? Que el negro aparezca en metales: lámparas, sillas, carpinterías...
"¿No será demasiado 'cantón'?"
Pues no. Los espacios en B&N –igual que los grises– crean ambientes neutros, que calman la mirada, y sirven para destacar el resto de piezas. Imagina: una pared blanca, un aparador negro y una lámpara verde agua. ¿En qué se fijarán antes tus ojos? En la lámpara. Créenos. De hecho, mira si no es cantón que puedes aplicarlo incluso en la habitación de los niños con vinilos, ropa de cama o paredes pintadas de pizarra.
"¿Y si me canso?"
No es un tándem, en absoluto, arriesgado. Si optas por seguir la tendencia y de aquí un tiempo no acaba de convencerte –será difícil–, añádele detalles de color. No importa el color que elijas porque la gran suerte es que, al ser neutros, cualquier "compañía" les sentará bien. Y sobre todo, añádeles detalles en verde: ganarás vida y más luz todavía.
¿Te hemos convencido? ¿Todavía no? Entra en nuestra galería y sucumbe al poder del dúo neutro por excelencia.