Mesas auxiliares

El elemento metal incrementa la concentración y el liderazgo, pero también simboliza la introspección y el autoconocimiento. Está presente en lámparas o adornos metalizados o dorados, por ejemplo.   

Y es que son lo mejor de lo mejor para representar el elemento madera en el Feng Shui. Aporta creatividad y la energía necesaria para iniciar nuevos proyectos. ¿Tienes la casa llena de plantas? ¿No? Aquí tienes las plantas de interior más resistentes y fáciles de mantener para ir empezando. 

Son la mejor herramienta para activar el Chi y llenar tu casa de energía positiva. Lleva la armonía del Feng Shui a tu casa con plantas: es una de las maneras más sencillas y rápidas de energizar espacios. Descubre cómo activar el Chi de tu casa con plantas.

Puedes poner un cerramiento de vidrio tipo mirador de suelo a techo o un ventanal sobre tabique, como en las fotos. Las ventanas son otro factor muy importante: mejor estancas y aislantes, de aluminio con rotura de puente térmico, de PVC o de madera con doble acristalamiento.

Una de las maravillas de la casa, además de sus espectaculares vistas al mar, es su frondoso jardín mediterráneo con buganvillas, que da intimidad y mucho color a la vivienda. Los porches, con las típicas paredes encaladas de la isla, abren la casa a su jardín y se convierten en una extensión casi natural de la vivienda. 

Si tienes terraza o balcón elige un mobiliario versátil que puedas usar dentro o fuera en función de las necesidades. ¿Que necesitas más asientos en el estar? Tómaselos prestados a la terraza. Y al revés. Un consejo: apuesta por asientos fáciles de mover –de bambú o de mimbre son una opción de moda y muy liviana– y que resistan bien la intemperie. 

Este salón demuestra que no por ser pequeño debes renunciar a ser personal. El mueble principal, el sofá, es el más neutro de todos. Mientras que la butaca, una pieza setentera con tapicería de cuero, y el juego de mesa de centro y auxiliar, dan una nota muy personal al conjunto. 

En este salón se ha priorizado la zona de tertulia, con un sofá grande arrimado a la pared, que se ha completado con dos pufs confortables que cuando no se usan de reposapiés sirven de asiento extra. Las mesas auxiliares pueden moverse fácilmente según las necesidades. 

Muchas veces ni pensamos en ellas, pero las lámparas de sobremesa nunca pueden faltar en una casa de El Mueble. Son decorativas, sí, pero son las responsables de crear ambientes y atmósferas más personales e íntimas. 

Es cierto que son suelos con muchísima personalidad y que, debido a sus llamativos colores y motivos geométricos o vegetales, pueden condicionar mucho la decoración. Pero si tienes la suerte de contar con unos suelos hidráulicos originales en casa, como estos, recuperarlos y hacerlos partícipe en la decoración le dará un plus especial a tu vivienda.

Las velas nunca faltan en nuestras casas. Ya sean en portavelas decorativos, como estos, o en farolillos, las velas con sus juegos de luces son grandes creadoras de atmósferas en casa. Si las eliges aromáticas, además, perfumarás el ambiente. ¡Incluso las puedes hacer tú mismo! ¿Te animas?

Las mesas auxiliares son un gran aliado en salones pequeños, porque las puedes mover fácilmente según las necesidades y dan mucho más juego que una sola de más grande. Además, si las eliges tipo nido, cuando no las usas, las apilas y ocupan solo el espacio de una.

Desde hace unos años que este tipo de espejos son tendencia. El espejo sol le da un estilo diferente y con personalidad a la estancia donde lo coloques. Prueba a combinar varios de distintos tamaños o acabados.

Del rosa palo al púrpura pasando por el rosa chicle o el blush. En lugar de un gran ramo reparte ramilletes de flores en jarrones distintos a lo largo de la mesa. La llenarán de delicadeza.

Coral, rosa pálido, amarillo y verde, mucho verde, crean un ramo frondoso y lleno de vida perfecto para decorar la mesa de centro o una auxiliar. Es la naturaleza reunida en un jarrón.

¿A qué nunca pensaste que un sofá de tipo diván pudiese ser tan veraniego? Esto es porque está tapizado en color azul turquesa. 

La decoradora Elena Jiménez soñaba con vivir rodeada de verde, con la naturaleza metida siempre en casa. Y con esta casa hizo realidad su sueño. La casa, totalmente abierta a su gran jardín, se ha decorado con materiales naturales y buscando un ambiente relajante y atemporal. 

Ponlas en el techo para enmarcar espacios y acotar zonas, como las alfombras.

"Para las cortinas, apuesta por telas vaporosas y ligeras, de trama abierta y colores claros: la luz fluirá y se verán menos estáticas. Si optas por rieles, oculta el mecanismo”, aconseja la arquitecta Mar Marcos.

Esta, concretamente, ¡tiene 4! Además de mesa de centro, es un cesto para guardar mantas, cojines y demás; un práctico reposapiés y un asiento extra cuando lo necesitas. 

En salones pequeños puedes prescindir de la mesa de centro en favor de mesitas auxiliares: son más ligeras y las podrás mover si la ocasión lo requiere. 

¿Se pueden combinar flores y cuadros? Este rincón de lectura demuestra que sí.  Con el rojo como nexo el respaldo y los asientos de las butacas mezclan telas colchoneras, flores y cuadros. ¡Y queda genial!

En este rincón de lectura solo dos toques de rosa, de la mano del cojín y del plaid, han bastado para llenarlo de calidez. El rosa queda ideal combinado con muebles de madera y la butaca de piel. Los toques de blanco también ayudan a completar el conjunto. 

Desde los tonos más empolvados de rosa, tan de moda, hasta los más intensos, este ramo de rosas será el protagonista de cualquier rincón donde lo coloques. Y más fácil de confeccionar, imposible. Si eliges un recipiente de boca ancha, como este, deberás contar con más flores para llenarlo y que no queden huecos vacíos. Un consejo: intercala rosas de diferentes tonalidades, para que el conjunto se vea más dinámico.

Este espectacular ramo será el robamiradas de dónde lo coloques. Para confeccionarlo se han empleado rosas Sweet Avalanche, que dan la nota más delicada; crisantemos en malva; los frutos rojos de la falsa pimienta y la caída de los racimos de amarantos. Un truco para hacer este ramo: haz un ramillete con las rosas y los crisantemos, que ocuparán la parte central del ramo. Y para darle caída, coloca en los extremos el amarantos y la falsa pimienta en cascada. 

Una opción original en vez de un solo ramo, es poner un par a dos altura diferentes. En este caso, se ha jugado con la peonia, la jeringuilla y el falso pimiento. Un truco para lograr su forma de ramo abierto es atándolo a la altura del cuello del recipiente y descansando sobre él. 

Este ramo campestre tiene, además de la brillantez de los verdes, detalles coquetos como los frutos del Symphoricarpos, que van desde el rosado malva al blanco, y las flores blancas que lo llenan de luz. Para rellenar el ramo, se ha optado por la avena que, con sus tiras verdes y finitas, da el toque silvestre con su transparencia plumosa.

Hazte con todo lo necesario antes de pintar. Es importante para lograr el resultado adecuado y que realices la tarea cómodamente. Necesitarás una cubeta para echar la pintura -a no ser que el bote que compres lleve un escurridor de pintura incorporado-. Un rodillo con su bastidor y una brocha. Además, los plásticos y cinta de pintor para cubrir el encuentro del techo con la pared o más.

Grandes flores, motivos geométricos... Los estampados no pueden faltar en una decoración vintage, ya sea en cojines, tapicerías, cortinas, ropa de cama o papel pintado. Pero ¡ojo! Úsalos con moderación si no quieres recargar en exceso el ambiente.

“Me gusta mucho incorporar en la decoración composiciones variadas de láminas y espejos. Es una de las claves de mi estilo personal: crear un punto focal interesante”, comenta Paula que añade que “las mesas auxiliares son muy prácticas usadas como mesas de centro ya que nos permiten moverlas según nuestras necesidades, cosa que no ocurre con una mesa central”.

Un banco tapizado en franela en color verde con la estructura de madera desgastada, mesas auxiliares de caña en blanco y un detalle que potencia el aire vintage que se respira en este recibidor: un espejo antiguo sobre estructura de madera envejecida. 

Una terraza con plantas invita a quedarse en ella. Si no quieres tener macetas en el suelo, crea una jardinera alta que haga de respaldo en la zona de asientos. Aquí se ha revestido con madera sintética y es perfecta para cultivar plantas aromáticas. Mira cómo se transformó el espacio en este link.

Que la casa parezca más grande y luminosa (sin obras) le gusta a cualquiera. Pero a veces, los metros son los que son. Si no quieres escuchar a tu suegra decir eso de “qué pena que el salón no sea un poco más grande”, coloca un gran espejo en la pared más corta para ampliar visualmente la estancia.

Puede que hayas notado cómo tu alfombra ha perdido vida. Quizás llevas meses sin limpiarla. Devuélvele el aspecto del primera día, esparciendo hojas de té -usadas y secas-. Espera 15-30 minutos, retíralas y pasa el aspirador. Es más fácil acabar con el polvo y la suciedad. Además, sus colores se verán más vivos.

Esta lámpara de pie es perfecta para salones pequeños gracias a su diseño estilizado y su pequeña pantalla. En un rincón, como aquí, apenas ocupa espacio. Con el plus que es articulada, pudiendo graduar la orientación del pie y de la pantalla según las necesidades. Es un diseño de La Maison. 

“En las plantas -es algo en lo que coinciden las tres estilistas de El Mueble a las que hemos preguntado- y en el suelo, pero también me gustaría ver una zona de relax o tertulia con sofás de fibra natural, lonetas blancas y muchas velitas”. Y es que cuando cae la noche, la iluminación en la terraza tiene que crear un ambiente mágico.

El diseño más pequeño de mesa auxiliar encaja como mesita de noche junto a la cama cuando no hay demasiado espacio. En el caso de un cabecero de obra que deja apenas unos centímetros a cada lado del colchón, piensa en un diseño mini que sirva para dejar el despertador y el libro.