Terrazas

Aunque a distintos niveles (por un lado, la terraza, como en una tarima, y más abajo el jardín con piscina), esta terraza moderna es perfecta para un comedor exterior en el que celebrar tus comidas y cenas de verano. Lo mejor, el árbol que da sombra y bajo el cual se ha creado el comedor.   

Esta coqueta terraza, aunque presume de los mínimos muebles, no necesita mucho más. Y es que con esas impresionantes vistas al valle y al jardín, todo lo demás queda relegado a un segundo lugar.  

En este piso en una planta baja, la terraza es el nexo de unión entre el interior y el jardín y su transición es prácticamente imperceptible gracias al uso que se ha hecho de las fibras naturales que lo protagonizan. 

Si quieres disfrutar de todas las ventajas de las plantas como si fuera un jardín, ¡créalo! Una buena idea es rodear el perímetro de plantas en maceteros alargados. De esta manera el comedor queda rodeado de vegetación y se aprovecha de su frescura. 

O un jardín que es una terraza. Y es que se trata del espacio exterior de un ático en el que las plantas –en especial la hiedra que sube por las paredes– son las principales protagonistas y las encargadas de llenar de frescura el espacio.   

Es tendencia y no debe faltar este estampado en los textiles de tu casa en la playa. El ikat es una técnica de teñido que da como resultado patrones a través de su teñido. Entre étnico y boho, el ikat está de moda. Te resultará fácil encontrar cojines para decorar el salón, el dormitorio o la terraza.

Los jardines verticales llevan triunfando varios meses, y es que se trata de una forma estupenda de agregar naturaleza en cualquier rincón de tu casa sin necesidad de perder metros cuadrados. De hecho, con la llegada del teletrabajo, la creación de espacios verdes en el hogar se convirtió en un fenómeno viral, y este verano prometen acompañarnos tanto en interiores como en exteriores.

La decoración en blanco de este salón menorquín abierto al jardín no es casualidad. Además de para potenciar la entrada de luz el blanco se ha usado para no competir con la profundidad del azul del mar ni el color vibrante de la buganvilla. 

"Los colores neutros en general transmiten calma —afirma María Vázquez, fundadora de Dr.Livinghome—. Si pintas las paredes y el techo de color blanco, lograrás hacer las estancias más grandes, altas y luminosas". Como este salón de 60 m² , reformado por los arquitectos Ana Blanco y Fran Mengíbar, que se inundó de luz al pintar de blanco las vigas, las paredes y también la terraza.

Que una terraza sea pequeña no quiere decir que tengas que renunciar a las plantas, ¡al contrario! Si las distribuyes en puntos estratégicos como las esquinas conseguirás que la zona se vea más acogedora y rebosante de color.

Las repisas son rincones ideales para colocar pequeñas macetas en terrazas con pocos metros cuadrados. También las esquinas, como antes mencionamos, son zonas a tener en cuenta que te permiten jugar con plantas más altas.

Para sacarle más partido a una terraza pequeña puedes jugar con la disposición de las plantas en distintas alturas. ¿No sabes por dónde empezar? Una de las plantas para terrazas más habituales son los cactus en versión XL. Las paredes de color blanco también lograrán que el espacio parezca más amplio.

He aquí otro claro ejemplo de lo que las repisas pueden hacer por las plantas de exterior en tu terraza. Y es que si te quedas corta de espacio en el suelo o en las mesas... ¡siempre puedes pensar en vertical!

Terrazas y porches siempre son bienvenidos cuando se trata de decorar con buganvillas. Esta planta trepadora ofrece un espectáculo visual único, y queda ideal actuando como manto en comedores exteriores y zonas de asientos.

Cuando las terrazas son muy amplias, corremos el riesgo de que el espacio quede desangelado. Para crear un nexo de unión entre los distintos muebles y elementos decorativos, lo mejor es utilizar plantas de exterior. También te ayudará optar por solo un tipo de material: fibras, madera...

Aunque te encuentres en medio de Madrid, con un par de sillas Acapulco y un montón de plantas a tu alrededor, te sentirás como si estuvieras en un auténtico jardín de una casa de campo. Hay helechos que crecen perfectamente en terrazas al aire libre, y como ves, quedan preciosos. Colócalos dentro de cestas o maceteros decorativos de fibras para darles un toque más rústico.

Sí, las plantas de exterior también son adecuadas para terrazas pequeñas y alargadas. De hecho, si eliges plantas altas ganarás una privacidad muy apreciada por los que vivimos en medio de la urbe. Puedes combinarlas con otras plantas de exterior resistentes para terrazas, como por ejemplo, la lavanda, una planta que además de embriagarte con su relajante aroma añadirá color.

En efecto, las macetas importan (y mucho). Para elegirlas, antes de nada debes decidir qué estilo quieres darle a tu terraza. Si optas por un look más rústico o campestre, las cestas de mimbre y los maceteros decorativos de fibras, así como los calderos de metal envejecido te irán de cine. Sin embargo, una terraza más moderna requerirá de otro tipo de macetas, por ejemplo, de cemento.

Aunque ya tengas plantas en la terraza, recuerda añadir algún detalle natural a la mesa del comedor. Puede tratarse de una pequeña maceta o de un jarrón con un ramo de flores silvestres, haznos caso, marcará la diferencia.

Si buscas plantas para terrazas soleadas, la hiedra es una buena opción, ya que se adapta sin problema a cualquier condición de luz, y si la dejas extenderse a lo largo y ancho de la pared, ¡ganarás una terraza de cuento de hadas!

Algunos auxiliares dan mucho juego en terrazas pequeñas a la hora de componer el espacio. Inspírate en esta idea: un sofá junto a la pared que se completa en asientos con pufs. Estos pueden hacer las veces de asiento o de mesa. Y también puedes tenerlos dentro de casa y sacarlos cuando necesites. De nuevo, un acierto es usar piezas para decorar de poca altura cuando la terraza no es grande.

Otra idea para crear tu comedor al aire libre en una terraza talla M es jugar con una mesa algo más estrecha de lo convencional (70-80 en lugar de 0-100 cm de ancho) y colocar bancos corridos a cada lado que den para acoger a varios comensales. El banco puede tener el mismo largo que la mesa y completar en los extremos con un par de butacas.

¡Ya está permitido! Y no desentonará, decorar la terraza de tamaño mediano con esas bonitas pantallas XL de fibra que tanto te gustan. Le darán un toque desenfadado al espacio y llenarán estéticamente. Aquí el espacio exterior, completamente cubierto, se ha organizado como zona de estar con un banco de obra y un par de mesitas. Que no falten los cojines y colchonetas (eso sí, piensa dónde las guardarás cuando acabe la temporada).

Decorar una terraza extra grande también tiene su complicación porque el riesgo es que se sienta vacío o impersonal. Para que eso no ocurra la clave es crear rincones y ambientes con entidad propia. En una terraza de tamaño XL puedes incluso jugar con los estilos de cada espacio. Eso enriquecerá y dará dinamismo.

Hay hueco para un rincón de estar en una terraza XS. La clave es que los muebles sean ligeros y cómodos. Funcionan bien los de estructura liviana y abierta. Mejor de poca altura. Y los cojines de suelo apilados para hacer cómodos sofás. Que no falte una pequeña mesa auxiliar en el centro para dejar el aperitivo. En la decoración de terrazas, ¡siempre hay una opción cuando se trata de aprovechar el espacio!

Como en las terrazas de reducidas dimensiones y balcones no hay hueco para mucho, deja que los muebles decoren por sí solos. Y eso es posible con piezas en un color alegre como este conjunto en metal pintado en color azul verdoso. Es más fácil encontrar muebles pequeños en color que grandes. ¿Tienes ya las piezas ideales? Entonces píntalas tú misma y decora una terraza pequeña con ellas.

En una terraza de tamaño M hay espacio para dejar una pequeña barbacoa. Si en las pequeñas deberías optar por diseños portátiles de sobremesa, en las medianas, un modelo con ruedas y zona de cocción circular -como la que ves aquí- es apropiada y ligera. Déjala en un rincón, cubierta con una funda protectora y la tendrás lista para disfrutar en comidas y cenas.

Las tumbonas fijas ocupan bastante pero en una terraza tamaño L ya están permitidas. Mientras que en los tamaños anteriores es preferible recurrir a las de menor tamaño y/o plegables; ahora puedes tener diseños fijos que completen el estar o que decoren un rincón destinado a solarium.

Las dimensiones permiten que las terrazas grandes cuenten con un jacuzzi o una terraza. Todo dependerá de la estructura del espacio porque debe soportar el peso del agua. Hay terrazas que ya cuentan con una y otras en las que es posible realizar la obra, siempre bajo supervisión de los profesionales. En esta, la terraza se completa con una zona de solarium alrededor y, al fondo, un espacio de estar bajo la pérgola.

Otra terraza tamaño L que se decora con un gran sofá. Los diseños que van a estar al aire libre deben contar con tejidos específicos que no se decoloren con el sol y que sean impermeables. Las espumas también son específicas de manera que no absorban agua. Planifica el espacio bajo una zona de sombra que proteja el mobiliario de las inclemencias meteorológicas.

Como vas viendo, según sea el tamaño de la terraza es posible incorporar más elementos. No se trata de llenar todo el espacio, pero en una terraza tamaño S hay más hueco para plantas, para una mesa de centro y una auxiliar o para, como aquí, completar el banco -que sigue siendo una buena idea- con un sillón algo más voluminoso. Cuando sea así, compensa con mesas auxiliares ligeras.

Y cada día. Porque hay espacio para tener un confortable comedor. Si tu terraza es mediana, no lo dudes: disfrutarás de este ambiente a la hora del desayuno, comida y cena. Es importante asegurar un mínimo de sombra para que sea realmente agradable. Juega con parasoles, toldos o pérgolas según el diseño de la terraza.

Ahora nos referimos a las ideas para decorar una terraza pequeña, pero algo más grande que los ejemplos anteriores. Pasamos de balcón a un espacio que se convertirá en el oasis mini de la casa. Lo ideal es que lo conviertas en una extensión del interior. Para sacar el máximo partido al espacio cuando se trata de un estar, adosa los sofás a las paredes y parecerá más amplio. Un banco de obra debe tener unos 40-45 cm de altura y unos 50-55 cm de ancho.

Sencillo y con mucho protagonismo de las plantas, que se distribuyen por todo el espacio. Estas decoran por sí mismas cuando lucen en bonitos maceteros y cestos. Como muebles, dos sillones Acapulco que ponen la nota de diseño y un par de mesas auxiliares. Los tonos claros en el mobiliario también ayudan a que el conjunto se sienta amplio.

Sea cual sea el tamaño de la terraza, cuenta -y mucho- el acabado de las paredes y del suelo. Para disfrutar la terraza han de estar en perfecto estado. Es fácil colocar un suelo vinílico -en terrazas cubiertas- o tarima de exterior. Mejor para hacerlo tú misma cuando más pequeño es el espacio. Incluso instalar césped artificial. Y en las paredes, los jardines verticales y las celosías te darán mucho juego. En estas últimas pueden enredar plantas y guirnaldas luminosas, que llenarán de encanto el ambiente por la noche.

¿Crees que solo es posible decorar con encanto una terraza grande? ¡Para nada! Las terrazas mini y los balcones también quedarán perfectas para disfrutar en verano con los muebles adecuados. Lo ideal es que sean plegables, sobre todo en el caso de las mesas y sillas, de manera que las puedas recoger cuando no las uses y dejar más espacio.