Recibidores

Este recibidor obra de Mar Ramis funciona a su vez como distribuidor entre la cocina y el salón comedor. Las puertas correderas distribuyen el espacio para evitar que se escape el calor, cuando están cerradas, y facilitar el paso de la luz y comunicación cuando están abiertas. Además, sus transparencias hacen que la luz siempre viaje de un lado, lo cual será siempre algo mejor que una puerta totalmente opaca. Además, el suelo, un parqué oscuro de madera barnizado en color nogal, transmite sensación de calidez invernal.

Porque hasta un recibidor pequeño tiene sitio para un espejo a su medida. En este mini recibidor la interiorista Asun Antó ha solucionado su decoración con un cajón volado en blanco, que se funde con las paredes, y un espejo con cuarterones en negro. Más que suficiente para echar un vistazo al entrar y salir de casa, poner una nota de contraste llena de estilo y multiplicar la luz y la sensación de espacio en una entrada mini pero bien resuelta.  

Los espejos redondos siguen siendo tendencia para decorar las paredes. En este recibidor abierto al salón, el espejo de hierro refleja la puerta de entrada y sigue la misma línea decorativa que el resto de elementos de la entrada con toques en negro combinados con la calidez de las fibras y la madera.  Lo bueno de los espejos redondos es que son tan decorativos solos como combinados con otros de distinto tamaño. 

A recibidor pequeño, espejo grande. Potenciar al máximo la presencia del espejo en un recibidor pequeño es un buen recurso para ganar sensación de espacio y ampliarlo visualmente. Si el espejo refleja una entrada de luz, como en este proyecto de Marta Tobella, la claridad se multiplica. 

Una pieza de estilo es capaz de subir el nivel de tu recibidor, por pequeño que sea, como este espejo redondo y dorado que decora el recibidor de este piso regio. El espejo está al nivel de resto de la vivienda con suelos en espiga, techos altos y molduras y del aparador de aire retro que combina cajones y zona de vitrina. Los espejos redondos siguen siendo tendencia y apoyados sobre un mueble dan un aire más actual. 

Un espejo de hierro blanco en acabado envejecido llena de claridad y de un aire romántico el recibidor de esta casa de campo. Dirigido hacia la luz es como abrir una ventana nueva en esta pared ciega de la entrada. Se ha acompañado de una consola de madera de aire rústico y delicadas piezas de cristal, que también multiplican la luz. 

Una de las principales funciones de un espejo en el recibidor es permitir darte un último vistazo antes de irte y al llegar a casa. Por eso, cuanto más alto sea el espejo mejor para poderte ver de cuerpo entero. Además, un espejo colocado ligeramente inclinado hacia el techo, le dará mayor sensación de altura a tu recibidor. Su grueso marco de madera pone una nota de calidez, a juego con el colgador de tronco y el suelo. 

Cuando los techos no son muy altos, siempre es mejor resolver la iluminación con apliques de pared o lámparas de sobremesa que proyecten la luz hacia arriba y, así, enfatizar la verticalidad de la habitación. 

Los espejos ventana son otros los habituales en las casas de El Mueble, además de una gran elección en pisos pequeños. Apoyado sobre la consola de poco fondo, el espejo llena de estilo el recibidor y se encarga de acercar la entrada la luz que llega de otras estancias. Por eso siempre es importante colocar el espejo en la pared adecuada para que refleje una zona interesante o un paso de luz, como aquí. 

Porque el estilo y la practicidad no están reñidos con los pocos metros, este recibidor decorado por la interiorista Begoña Susaeta lo tiene todo en pequeñas dosis. Una consola de poco fondo con carácter que permite guardar lo más pequeño, una lámpara casi invisible y un espejo muy estilizado con marco de madera que da verticalidad y luz a la entrada. Para que el recibidor parezca más grande y esté conectado con el resto de la casa se ha prescindido de puerta. ¡Un buen truco!

En casa de la interiorista Paula Duarte el recibidor es estrecho y alargado pero muy aprovechado. Una de las paredes tiene un armario empotrado con puertas correderas y, en frente, está la zona de la consola que destaca sobre la pared en color gris que ayuda a ensanchar visualmente el espacio. Y sobre la consola, un espejo redondo con marco de madera que refleja la luz que entra por la puerta con cristal al ácido. 

Los espejos de hierro negro con cuarterones son otra apuesta segura para decorar el recibidor, sobre todo, si como este tiene una base neutra sobre la que todavía destaca más. Si apoyas el espejo es importante que no sobresalga de la consola y tenga alguna fijación en la pared para que no se mueva. Los cuarterones negros dan al espejo un estilo entre industrial y actual muy favorecedor. 

Con los muebles volados o suspendidos ocurre algo parecido que con las piezas de poca altura, y es que, al no tener patas y dejar el suelo a la vista, la percepción visual de la habitación se amplía. Dan impresión de ligereza y el espacio gana amplitud. Además, la luz puede fluir debajo de ellos, creando sombras y reflejos que agregan profundidad visual y realzan la sensación de altura en la habitación.

Ahora que la palillería de madera está más de moda que nunca es el momento ideal de llevar sus estilizados listones a esas estancias de la casa donde los techos no son muy altos. Quedan de maravilla en cualquier estancia. 

El entrante que había en este pasillo se ha aprovechado para poner un aparador volado que ofrece mucha capacidad de almacenaje. Y como el frente del mueble es totalmente liso, sin tiradores, la sensación de ligereza es aún mayor.

En 45 cm de fondo, este aparador combina cajones para guardar objetos pequeños, o que no queremos que queden a la vista, con un frente abierto que, además de aportar ligereza, ofrece un espacio expositivo para elementos decorativos, libros o piezas que desees destacar.

Cuando decimos aparador estrecho nos referimos a aquellos que tienen máximo 40-45 cm de fondo y no dificultan el paso, pero ¿qué pasa con el ancho del mueble? En ocasiones, ya no es solo que haya que salvar que la pieza no se convierta en un obstáculo, sino también que se ajuste a la pared en la que irá apoyado. En este caso, calcula que lo habitual es que midan mínimo 80 cm.

Los recibidores suelen tener pocos metros y una planta estrecha. Si sabes perfectamente a qué nos referimos, encarga un aparador a medida: sus medidas se ajustarán como un guante a estas dimensiones, podrás personalizar la distribución del interior según tus necesidades y escoger el material o acabado que mejor vaya con la decoración de tu casa. 

Cruzando unas robustas puertas de madera entramos en la casa y enseguida percibimos el sello personal de Carolina: espacios luminosos, muebles restaurados, telas de anticuarios... El recibidor parece más amplio de lo que es gracias al espejo XL apoyado en la consola. En primer término, unas puertas recuperadas nos invitan a continuar con la visita.

Más que muchos armarios, lo ideal es que estén en el lugar justo y que tengan un tamaño adecuado a lo que guardan: el de las toallas en el baño y el ropero, donde te vistas. Y asígnales el fondo adecuado (60 cm para la ropa colgada, 35 para jerséis doblados, 30 cm para libros…). Si cada objeto tiene su espacio, está a mano y donde se usa, sí ganarás orden.

Entramos y hablamos de los cambios profundos. Por ejemplo, todo el suelo es nuevo: era de cerámica y apostaron por uno de madera, de un tono claro que les da calidez y unidad en las tres plantas del chalet. También lacaron las puertas y pintaron las paredes, todo en un tono blanco muy luminoso. Sobre esta base, llegó el turno de la decoración.

"En este dúplex de apenas 40 m², hicimos un proyecto a medida centrado en integrar salón y cocina, que conviven en un único espacio", nos explica la interiorista Gemma Ospital. Y es que espacio, ¡divino tesoro!

Los espejos irregulares se convertirán en el must have de tu recibidor en otoño. Además de crear una mayor sensación de amplitud, convierten el ambiente en un espacio acogedor y familiar que puedes combinar con otros elementos como plantas, velas...

En otoño, las horas de luz se reducen notablemente. Por eso, para dar calidez a tu recibidor, una vez que el sol se vaya escondiendo, las lámparas de mesa hacen una ideal función.

Muchas veces, la belleza está en el propio caos, así que podrías probar a poner un poco de “desorden” en la entrada de la casa. A Marie Kondo seguro que no le gusta esta idea, pero créenos que visualmente le da cierto encanto y dinamismo al espacio. La idea es colocar fotos y cuadros de manera totalmente asimétrica, incluso, si te atreves, puedes añadir a la pared otros elementos decorativos como símbolos tipográficos o flechas.

Si el arte es lo tuyo, eres aficionada a la fotografía o te encantan las manualidades, podrías aprovechar la pared del recibidor para mostrar al mundo tus obras de arte. De una fotografía hecha por ti, un tapiz de macramé o un pañuelo de seda pintado a mano, aquí nos vale todo lo que hayas hecho con amor, pasión y delicadeza.

Si en el recibidor de casa tienes una consola, puedes aprovechar su superficie para colocar un cuadro sobre ella. Quien dice un cuadro, dice dos, todo dependerá del tamaño de la consola y del espacio que tengas en ella libre. Esta idea es muy práctica si quieres colocar cuadros en el recibidor sin tener que hacer agujeros en la pared. Conseguirás un look muy desenfadado.

Si te gustan las manualidades y eres un amante de los DIY, puedes darle un toque romántico a la pared de tu recibidor con tus fotografías o postales favoritas. Puedes colgarlas con marco o sin marco, libre elección, la condición primordial es formar un corazón -u otra forma bonita- en la pared.

¿Qué mejor forma de recibir a tus invitados que con una frase motivadora en la entrada de la casa? Un mensaje positivo, así de primeras y sin esperarlo, le sube los ánimos a cualquiera. Frases motivacionales hay muchísimas, pero seguro que ya tienes tu favorita. Si es así, conviértela en cuadro y colócala arriba de la consola del recibidor.

Aquí te recomendamos que elijas una temática en concreto, la que más te guste, por ejemplo, plantas, paisajes exóticos, atardeceres, etc. Cuando tengas la temática elegida y tus cuadros seleccionados y en casa, cuélgalos en la pared del recibidor sobre la consola agrupándolos en fila y formando una composición simétrica de tres en tres o de cuatro en cuatro. El truco para que queden bien es buscar la armonía.

Seguro que tienes alguna fotografía o cuadro por el que suspiras cada vez que lo miras de lo que te gusta. Por eso, como es el niño o la niña de tus ojos, se merece que lo cuelgues en el recibidor en solitario, sin más compañía, para que todas las miradas recaigan sobre él. Tal como se merece.

Aunque hablemos de cuadros, también puedes comprar láminas que te gusten y enmarcarlas tú mismo, la idea es colgar todo formando una composición original en la pared. Aquí nos valen todas las láminas y cuadros que te gusten, desde fotografías, grabados, bocetos, acuarelas. Además, también puedes usar cualquier tipo de moldura y marco y elegir si quieres utilizar siempre el mismo diseño o con diferentes formas y colores. Nuestra recomendación: cuantos más colores, mejor.

Siempre son una buena opción en aquellos pasos con puertas de un recibidor pequeño al que le falta luz porque a través de los cristales la luminosidad de otras estancias contiguas llegará a la entrada de la casa. Así que destierra la idea de que solo las puertas de paso a la cocina pueden ser de cristal. Combina modelos o escoge un diseño único, como esta de madera.

¿Recibidor pequeño y oscuro? ¡Transfórmalo con espejos de gran tamaño! De pie o de pared, pero que ocupen bastante superficie. De esa manera juegan con los límites y las paredes y "confunden" en profundidad. Además, son decorativos. Si puedes, ubícalos de manera que reflejen una zona luminosa.

Con el objetivo de ganar luminosidad en un recibidor pequeño y oscuro, al tiempo que se logra sensación de amplitud, lo mejor es no abusar de estampados muy marcados o llamativos en los papeles pintados que decoren las paredes. Opta por papeles pintados neutros y básicos, con motivos de pequeño tamaño y casi atemporales, como las rayas o los cuadros.

En un recibidor pequeño, una composición a medida puede ayudarte a ganar espacio para guardar. Lo mejor, es que los armarios sean de fondo reducido y que queden "integrados" en la pared. Juega con frentes sencillos y lisos. Puedes abrir hornacinas o vanos y huecos en un frente de almacenaje para aligerarlo visualmente. Los bancos son una buena solución.

Esta opción conlleva obra, aunque es infalible a la hora de sentir cómo un recibidor pequeño gana en metros y cómo se llena de luz natural. Hay diferentes formas de abrir y comunicar los espacios en función de la distribución y dimensiones, pero esta es una de ellas cuando el recibidor es estrecho. Se mantiene una pared (toda en blanco y decorada con molduras únicamente) y se abre media altura en el frente contrario.

Tanto en un acabado transparente como ahumado, pero los objetos de cristal son ligeros. Como las superficies espejadas te ayudarán a multiplicar la luz. Son luminosos en sí mismos. Así que sobre la consola, cajas, jarrones y otros objetos decorativos de cristal. También puedes llevarlos a marcos y molduras que enmarquen láminas en las paredes. Y a las lámparas.

Como ya hemos mencionado, el orden y la sencillez harán que el espacio se sienta más amplio. En recibidores pequeños es importante no saturar las paredes. Por eso, decorarlas con molduras es una fórmula de éxito. También con pequeños ganchos o perchas de pared que tienen un uso práctico para colgar abrigos cuando hay visitas. Este recibidor pequeño despeja las paredes, abusa del color blanco, opta por un banco ligero a medida y frentes lisos para el armario.

Banco puro, blanco huevo, blanco roto, blanco hielo, crudo, beis… Toda la paleta de los blancos, que alcanza matices muy interesantes, te ayudará a ganar luminosidad. Así que juega con ella en las paredes y techo de tu recibidor y lo notarás como nuevo. Si además hay puertas o molduras o zócalos y no los vas a sustituir, dales también una mano de pintura para que todo se aclare. Con detalles concretos en madera romperás la unidad sin perder ni calidez ni detalles ni luz.

Esta es otra forma de comunicar el recibidor y abrirlo para que se llene de luz y gane en amplitud: un mueble a medida sin trasera. Para no perder capacidad de almacén se puede hacer la zona abierta en la parte superior, de manera que es donde más luz entra. Los muebles de diseño sencillo y lacados en color blanco son una buena opción por su ligereza visual.

Un recibidor que se mantiene delimitado pero, sin embargo, que se llena de luz. Las mismas paredes que ves en este proyecto, sin cristal, oscurecerían por completo el ambiente. Así que merece la pena realizar un cerramiento acristalado en el recibidor. Una puerta corredera y un fijo con parte ciega abajo (que permite apoyar muebles a ambos lados) y acristalado con cuarterones arriba.

Porque son un tipo de mueble muy apropiado por diseño para un recibidor pequeño. Ocupan poco, son ligeros y no saturan. Al no llenar en exceso el espacio, se siente más amplio. Y la amplitud también está relacionada con la luminosidad. Un mueble ligero que deja ver el blanco de la pared que apoya por su estructura liviana y elevada, favorece la sensación de mayor espacio. Así que no dudes en equipar la entrada de una casa con consolas y baldas.

Lámparas de techo (mejor que no caigan en el centro en un recibidor pequeño), de suelo, de pie, apliques, de sobremesa… Luminarias que crean un ambiente agradable e iluminan un espacio en el que hemos intentado ganar luminosidad. Las lámparas son necesarias para iluminar bien esta zona de paso. Intenta que iluminen lo suficiente sin deslumbrar. Conviene que evitar que se generen sombras, pero es fácil en una planta reducida.

Multiplica la luz que ya has ganado en tu pequeño y oscuro recibidor al pintar paredes y techos de tonos suaves, con una alfombra clara que cubra gran parte del suelo (y clara no es únicamente en blanco, hay más tonalidades que aclaran un pavimento oscuro). También es un elemento decorativo que ilumina. ¡Fíjate en este mini espacio de paso! Otra de las claves que nos gusta es la instalación de un rodapié alto en blanco.

El lujo silencioso valora mucho invertir en arte, en ese arte que te gusta: cuadros, esculturas o piezas de cerámica artesanal pondrán una nota distinguida y sutil en cualquier espacio. Elegancia discreta y sencillez sofisticada para decorar una chimenea, un mueble o un simple banco de obra.