Recibidores

Está bien poner un mueble con cajones y armarios para mantener el orden en el recibidor, pero mejor de un color claro y liso o de madera al natural. Los muebles con decapados contrastados, como aquí, se llevaron hace años, pero ahora le darán un aire pasado de moda a tu recibidor. Lo mismo que una alfombra pequeña y de un color chillón y una mesa auxiliar que no cumple ninguna función allí. Igual que con las paredes, mejor un mueble proporcionado con el espacio que varios pequeños. 

Para quitar las manchas y limpiar los muebles de mimbre, puedes usar agua con sal. Disuelve sal gruesa en una cucharadita de agua caliente. Humedece un paño con la mezcla y frota hasta eliminar la mancha. Deja que se seque al aire libre, evitando que el sol directo.

El recibidor de la casa es toda una declaración de intenciones: si fuera ya se ve el cariño con el que la interiorista ha creado su casa, dentro, su gusto por la decoración se palpa en cada detalle. Las puertas de roble y cristal del recibidor son un diseño suyo y lo iremos viendo en otros puntos del espacio casi común que comparten salón, comedor y cocina.

Las cómodas son también perfectas como mueble de recibidor. Por sus dimensiones, una estándar mide unos 90 x 40 x 80 cm, se adaptan muy bien a su espacio. Sus cajones son perfectos para mantener en orden y guardados los objetos y complementos que necesitamos al entrar o salir de casa. De madera al natural, suman calidez y no pasan de moda. Y si son una pieza de herencia o de anticuario, dan mucha personalidad y un carácter único a tu recibidor. 

Como en este recibidor, donde una composición de fotografías familiares con marcos de madera decoran la pared de la consola. ¿El truco de nuestras estilistas para que una composición de cuadros quede bien? Elegir piezas proporcionales al espacio, buscar un elemento que tengan en común, como aquí los marcos de madera, y probar la ubicación de cada obra primero en el suelo. Haz fotos de las distintas composiciones que pruebes. Te ayudarán a elegir la que te gusta más. 

Las estilistas de El Mueble decoran con cuadros porque consiguen un gran efecto sin apenas restar espacio. En función de los metros pueden elegir una obra XXL apoyada en el suelo, o bien, un dúo de cuadros sobre la consola, como en este proyecto de Olga Gil-Vernet. Los cuadros con base blanca, marco de madera y trazos en negro son elegantes y llenan de luz el recibidor y le dan un toque actual. 

El recibidor perfecto tiene en cuenta tanto la parte práctica como la estética. Por eso, además de un buen mueble con cajones, debes llenar sus paredes de carácter y estilo. Aquí se ha decorado con dos obras idénticas apoyadas en la consola XXL. Por sus medidas, los cuadros no interfieren en su superficie y, al estar apoyadas, le da un toque más actual. 

Cuando el recibidor tiene luz natural, no tengas miedo a usar colores más intensos en su decoración, como en este recibidor. Al tener una puerta acristalada, el recibidor recibe mucha claridad del salón y las paredes en gris no lo oscurecen ni empequeñecen. De hecho, al tener el techo pintado de blanco, este se eleva visualmente y se incrementa la sensación de espacio. Los colores intensos, además, dan un aire súper elegante y actual al recibidor. Si apuestas por pintar dos paredes en tonos oscuros y las otras en colores claros y las separarás visualmente.

Elige para tu recibidor un mueble con capacidad que te ayude a mantenerlo en orden y, además, le dé mucho encanto, como esta cómoda. De madera al natural y estilo gustaviano, decora el recibidor por sí sola, le da calidez y mucho encanto.Decorar el recibidor con un mueble antiguo es siempre una buena idea. Cómodas, aparadores, bancos... le darán mucha personalidad y un toque único. En este proyecto de la interiorista Asun Antó, de Coton et Bois, la cómoda de madera se ha combinado con un espejo con cuarterones y una lámpara de cerámica para darle un contrapunto más actual. 

"Puedes poner apliques de pared o lámparas de mesa que den una luz cálida (2700 K)", apunta Cristina Mas Mir.

Conviene que la entrada a casa sea un espacio agradable, ordenado y práctico, que transmita calidez nada más llegar. Para la interiorista Cristina Mas Mir, la clave está en aunar lo decorativo y lo práctico, incluso con los metros en contra. Una idea para crear un espacio con carácter es mezclar piezas de épocas y estilos diferentes. "Y si contamos con un mueble antiguo, que sea especial, con alma, que esconda una historia. Resérvale un lugar privilegiado del recibidor, bien visible, donde luzca. Incluye detalles que te hagan sentir bien, como una composición de fotos de familia, flores, o un cuadro bonito", nos cuenta.

Es importante colocar las piezas justas, no llenar por llenar, y que estas guarden proporción con la planta de la estancia. Para el interiorista José R. García, lo ideal es contar con un armario donde guardar abrigos y bolsos. Si las dimensiones no lo permiten, puedes poner un perchero, una cómoda o un banco con cestos en la zona inferior.

Recuerda que el recibidor es la primera impresión de tu casa. Por ello te aconsejamos un papel pintado discreto y elegante, que no te canse. Se llevan las rayas finas, los motivos geométricos y con hojitas o flores pequeñas, inspirados en la naturaleza. Elige un diseño con un color dominante que encaje bien con el resto de la decoración.

Para elegirlo: "Los más resistentes son los modelos vinílicos que, además, se pueden limpiar. Estamos en una zona de tránsito, donde todos los elementos deben ser prácticos", apuntan desde el estudio Dimensi-on.

El espejo debe ir siempre en una de las paredes más largas. Si se coloca en los frentes pequeños, potencia el efecto de túnel.

Si quieres que tu recibidor parezca más grande, elige un mueble blanco. Puede ser una consola, una cómoda, un zapatero... pero mejor siempre blanco.

Hay dos elementos que no pueden faltar en un recibidor, por muy pequeño que sea. El primero es un espejo, porque refleja la luz y agranda el espacio, y porque sirve para echarnos un vistazo antes de salir a la calle. El segundo, un mueble que haga de práctico vacíabolsillos para las llaves, cartas o pequeños objetos al llegar. En el estudio Dimensi-on apuntan que el tipo de mueble puede ser desde una balda hasta una consola o un zapatero estrecho. Los armarios es mejor reservarlos a grandes espacios.

El interiorista José R. García, del estudio Dimensi-on, lo tiene claro: un diseño suspendido y con suficiente espacio de almacenaje es la mejor elección, especialmente en recibidores pequeños. Este tipo de muebles, además de ser visualmente ligeros, ofrecen una superficie de apoyo extra sin agobiar el espacio. Sobre él también podremos colocar una lámpara de sobremesa, una plantita, cuadros… detalles que sumen estilo y personalidad a esta zona de tu casa. 

Tienes varias opciones: ganar luz con espejos, abrir un tabique con un acristalamiento, usar colores claros… o bien, potenciar el color intenso y la oscuridad dominante. En este caso, la decoradora Cristina Mas Mir propone escoger una paleta de colores oscuros para pintar o empapelar: "Una iluminación tenue y sombría también proporciona ambientes cálidos y acogedores". Además, cubrir las paredes con un papel pintado de tonos o estampados intensos causará un mayor impacto visual, creará una atmósfera elegante y dará carácter al recibidor. La decoradora nos da un truco: "Pinta dos paredes en tonos oscuros y las otras en colores claros y las separarás visualmente".

Es otra cuestión básica, pues la elección errónea de la medida puede estropear la decoración. "Cuanto más grande, mejor. Lo único que deberás tener en cuenta es que no obstaculice el recorrido de la puerta de entrada", nos cuenta Cristina. Apunta esta idea: Puedes enriquecer una alfombra sencilla de fibras con un ribete de piel.

La interiorista Cristina Mas Mir recomienda elegir tejidos naturales y sufridos. Una buena opción son los modelos elaborados con fibras vegetales como yute, sisal, coco…. Son muy resistentes lo que las convierte en las alfombras perfectas para recibidores, zonas de paso con mucho tránsito. Las de lana de pelo corto también son ideales.

El tamaño es otra cuestión a tener en cuenta, pues la elección errónea de la medida puede estropear la decoración. Cuanto más grande, mejor. Lo único que deberás tener en cuenta es que no obstaculice el recorrido de la puerta de entrada.

Para José R. García, de Dimensi-on, el espejo es un básico. "Y si es muy grande, mejor. Los espejos XXL encajan en cualquier espacio, ya sea grande o pequeño. Ante la duda, elige uno que te proporcione un reflejo completo de tu cuerpo", afirma el decorador, quien también apunta la capacidad que tienen estos complementos de multiplicar la luz y de crear amplitud visual. Ahora se llevan las formas redondeadas, más dinámicas que las líneas rectas. Para conseguir un "efecto wow" al entrar en casa, el interiorista aconseja retroiluminarlo.

En el recibidor de esta masía, la decoradora Gabriela Conde ha creado una estructura a medida que reúne un cómodo banco, ganchos para colgar los complementos y una balda. Todo de madera lacada en verde, a juego con los ventanales, y con lamas de madera en la trasera. Práctica y decorativa a la vez, apenas mide 200 x 40 x 210 cm. 

Las paredes son las grandes protagonistas en el recibidor de este refugio de montaña. Se han revestido con papel pintado de cuadros, para darles un aspecto más abrigado y personal, y con un arrimadero de lamas de madera en verde, a juego con las carpinterías. Para rebajar el peso visual de la escalera, la arquitecta Sylvia Preslar y la decoradora Gabriela Conde la han planificado de madera, también en verde, y cristal. 

Un gran portón antiguo da la bienvenida en el recibidor de esta casa malagueña. De madera y con remaches de hierro, procede de una finca de caballos andaluza. En el recibidor se han mezclado piezas de anticuario, como la butaca o la alfombra, con otras de aire más actual, como la mesa redonda. Todo sobre un suelo de piedra procedente de la India y bañado por la luz que entra a raudales por la puerta acristalada con cuarterones. 

Para crear un recibidor súper acogedor nada mejor que elegir una pieza de madera, como este aparador. Sólido y robusto y de madera de olmo reciclada, le da un decorativo aire rústico. Además es muy práctico: tiene cuatro cajones con mucha capacidad y una balda inferior y se ha decorado con piezas de cerámica esmaltada en amarillo y verde, un dúo luminoso y natural. Los espejos ponen el toque de elegancia y multiplican la luz. 

En esta casa en el Ampurdán el recibidor es un buen ejemplo de su decoración: tiene elementos tradicionales, como vigas y suelo rústico y piezas recuperadas, como la consola. Y también elementos que la actualizan y la llenan de luz, como la pátina blanca de las vigas, las paredes en un cálido tono arena o el muro a media altura que abre el recibidor al resto de la casa. 

Con la combinación de fotografías de distintos formatos y elementos decorativos de diferente índole se consiguen decoraciones tan personales y únicas como la que ves sobre estas líneas. ¡Ponlo en práctica! Para un resultado de diez, enmarca las fotografías con molduras que encajen con el estilo decorativo de la estancia. 

Ya solo con pasar de una pared lisa y anodina a un frente decorado con un vistoso papel pintado hará que el espacio en cuestión parezca otro. Lo más difícil va a ser decidirte por un diseño, pues la oferta en revestimientos murales es cada vez mayor y más atractiva. Puedes guiarte por los colores de la decoración: escoger un papel que contenga un color presente en otros elementos de la estancia. 

¿Sueles decorar con papel pintado? Pues estás de enhorabuena, porque Natalia Zubizarreta también lo hace. ''En mis proyectos siempre añado papeles pintados con efecto textil, es como entelar las paredes creando un ambiente de calidez total''.

Llegar de la calle y dejar el abrigo, el bolso y los zapatos en un armario ayudará a mantener el orden y a despejar las habitaciones interiores. Este armario empotrado, diseñado por Dorotea Estudio, para el recibidor se funde con la pared cuando está cerrado. ¿La clave? Sus puertas blancas, lisas y sin tiradores.

¡Mira qué frescura desprende este recibidor! Y todo gracias al color azul empolvado con el que se han pintado las puertas y la escalera. La magnífica idea ha partido de Dorotea Estudio. Las puertas con listones y molduras desprenden cierto aire rústico. A la decoración se han sumado piezas de madera y fibra que aumentan la sensación de relax, la proximidad del mar y de vacaciones eternas.

Combinar diseños depurados con piezas de formas curvas y sinuosas es un recurso perfecto para enriquecer visualmente un espacio. Así, en este recibidor, la decoradora Marta Tobella no dudó en combinar una consola y un banco de líneas rectas con accesorios redondos, como la alfombra, la lámpara de suspensión y, cómo no, el espejo XXL que decora la pared.

Los espejos de acabado envejecido, igual que los objetos vintage, han regresado con fuerza al mundo del diseño de interiores. Su potencial decorativo se acentúa con la magia que transmite el acabado producido por el paso del tiempo. Y no solo eso, funcionan de maravilla con muebles de estilo contemporáneo.

Un espejo XXL también te puede ayudar a aligerar una pared pintada en un color intenso o decorada con un papel vistoso. Aunque eso sí, lo ideal es que conecte de alguna manera con el resto de la decoración. ¿Cómo? Juega con el acabado del marco. En este caso, es negro, un color que se repite tanto en el papel pintado como en la carpintería. 

Si eres fan de los ambientes equilibrados y armónicos, en las que nada desentona, busca un espejo cuyo diseño encaje con el estilo de la decoración y que lleve el marco en el mismo material y acabado que el resto de los muebles. Eso fue lo que hizo en este caso la decoradora Asun Antó, y el resultado no nos puede gustar más.

Según el acabado del canto, los zócalos pueden ser rectos o redondeados. La elección de uno u otro solo responde a cuestiones estéticas. Pero qué ocurre si las paredes del pasillo son curvas. Tendrás que poner un zócalo flexible, especialmente indicado para este tipo de estancias redondeadas. Los modelos Contour y High Line, de Orac Decor, son perfectos gracias a su tecnología Flex.

El zócalo o rodapié es una pieza que cubre la junta perimetral obligatoria entre el suelo y la pared. Su instalación tiene un carácter práctico (evitar roces, golpes y humedad) y, también, ornamental. Sirve como embellecedor para dar un toque decorativo a las estancias. En este recibidor, se ha dispuesto un zócalo liso y blanco que recorre todo el pasillo.

Otra excelente idea que nos da Asun Antó para ganar luz en el pasillo es instalar unas lamas de madera, a modo de celosía. A través de sus huecos la luz se cuela iluminando de forma natural este recibidor. Además, esta solución permite separar espacios ¡y resulta tan acogedora!

Siempre que puedas, tira un tabique que no sea prescindible para abrir paso a la luz natural. Es lo que hicieron en el pasillo de este recibidor, antes oscuro, las interioristas Laura Rodríguez y Sandra Vergara: abrir un vano en la pared que separa el recibidor del salón comedor. Gracias a él, no solo se gana en luminosidad y amplitud sino que se disfruta de la arboleda verde, nada más entrar en la casa. 

Si tienes un pasillo largo y oscuro, ilumínalo de forma natural con estos trucos que nos sugiere el equipo de Deulonder Arquitectura Domèstica. Por un lado, ha lacado los techos y las puertas de cuarterones en color blanco. Y ha hecho lo propio en arrimaderos, radiadores y ¡hasta en el mueble empotrado del salón!

Por último, para reforzar la luminosidad, ha colocado un espejo en el recibidor que lleva toda esa claridad por el pasillo. 

"Una consola muy ligera, de poco más de 20 cm de fondo, con un espejo, una lámpara y un bonito atrezzo, siempre dará protagonismo a recibidores pequeños", apunta la decoradora. Atrévete a decorar las paredes con molduras o con un papel pintado: "En espacios pequeños dan mucha profundidad. Un papel liso con textura es infalible. Si lo prefieres con motivos, las rayas funcionan muy bien y crean el efecto óptico de estirar las paredes, ampliando el espacio". Aprovecha la parte inferior de la consola con cestas: decoran y ofrecen espacio extra para guardar.

Uno de los mayores temores al decorar nuestra casa es elegir el mobiliario que dará ese toque especial. Pero no tengas miedo a mezclar. Como puedes ver en este recibidor, una mesa clásica redonda en madera deslavada puede ser el elemento que suavice las líneas rectas del resto del diseño. 

Lo mejor de las piezas antiguas es que pueden suavizar las líneas de los espacios más modernos y sumarles calidez. Cuando predominan los diseños sencillos, los tonos neutros y una decoración actual, los muebles antiguos son todo un recurso para dar personalidad. Y más si se trata de piezas tan especiales como el mueble de imprenta que protagoniza este espacio y contrasta con el cerramiento de cristal que separa el salón del recibidor. 

Además de decorar el salón, esta práctica estantería de obra cumple otra importante función: el arquitecto Damián Ribas la ha dispuesto detrás del sofá para evitar miradas indiscretas desde el recibidor.

Al ser abierta, la luz se cuela por sus cubos dotando a la entrada de mayor luminosidad. Y como los huecos son simétricos dan sensación de orden. ¡Vamos, que lo tiene todo!

En su propia casa la interiorista Paula Duarte se atrevió a pintar la pared de un color gris intenso gracias a que la gran puerta acristalada baña el recibidor con mucha luz natural. La pared está decorada con una consola, de hierro y madera, de aire industrial, y un espejo redondo con marco de madera. En paralelo, el recibidor cuenta con un frente de armarios empotrados, un auténtico desahogo para toda la casa. Sus puertas correderas son la mejor opción para no interferir el paso estrecho con la apertura de las puertas. 

Sustituir el tabique por una pared acristalada fue el primer paso para llenar de luz y profundidad este recibidor, a priori, oscuro y estrecho, reformado por la interiorista Paula Duarte. Los cuarterones de cristal hacen de separador del recibidor sin tapar la claridad que llega desde la cocina contigua. Lo recorren dos zapateros Hemnes de Ikea. "Parece un mueble a medida pero, son dos zapateros de Ikea que adapté con un tablero de madera", explica la propia Paula. Además de ganar espacio para 16 pares de zapatos, su sobre sirve de vaciabolsillos. Completa el recibidor, un banco para descalzarse.