Porches

¿Más detalles navideños llenos de encanto para decorar la fachada? Puedes decorar las paredes con guirnaldas navideñas y vestir tus muebles de exterior con elementos decorativos como textiles y adornos con motivos navideños. Te proponemos un look verde, rojo y blanco, un diseño tradicional de éxito asegurado en esta revista. Las guirnaldas, elígelas naturales. Hoy en día encontrarás composiciones preciosas en muchas floristerías y tiendas de decoración perfectas para celebrar la Navidad... fuera de casa.

No tiene porque ser un porche, como aquí, si tienes terraza o balcón también puedes decorarlo de Navidad. En el exterior los elementos con luz son tus mejores aliados. Pueden ser guirnaldas de led, farolillos, portavelas... Si los acompañas de hojas de abeto y algún adorno de Navidad, tu exterior estará listo para las fiestas con muy poco. 

La parra es una de las enredaderas más clásicas, bonitas y funcionales para poner en la pérgola. Su mayor atractivo es su carácter mediterráneo y su capacidad para crear una sombra fresca y acogedora. Sus hojas grandes y frondosas proporcionan un techo natural que protege del sol y permite que los rayos se filtren suavemente. Además, la parra produce uvas sabrosas en temporada, todo un plus. Esta planta es resistente y fácil de cuidar, prosperando en diferentes climas y suelos.

Nos recuerdan al verano gracias a su estallido de color. Si deseas una explosión de tonos vibrantes en tu pérgola, la buganvilla es la elección perfecta. Sus llamativas brácteas en tonos de rosa, rojo, naranja o morado añaden un toque de vitalidad y energía a cualquier espacio exterior. Esta planta trepadora es resistente y puede soportar condiciones adversas, como la sequía y el calor intenso, lo que la convierte en una opción popular en regiones con climas cálidos. Puede ser moldeada en diferentes formas, como arbustos o enrejados. Para un efecto aún más impresionante, combina diferentes colores de buganvillas en tu pérgola y observa cómo se transforma en un rincón exuberante y lleno de vida.

El jazmín aúna belleza incomparable y un aroma espectacular, lo que hace de él una excelente elección para el jardín. Sus flores blancas y amarillas dan un punto de color a la pérgola y puedes moldearlo para que crezca en forma de enrejado o guirnalda. Como la mayoría de enredaderas, también es muy resistente y adaptable a diferentes climas, y necesitará un soporte sólido para que crezca. Eso sí, prospera bajo la luz solar directa y con un suelo bien drenado. Ya sea que lo coloques en la parte superior de la pérgola o lo dejes caer en cascada, el jazmín te brindará una experiencia sensorial inolvidable.

La glicina es una planta trepadora que no pasa desapercibida. Aporta al jardín cierto aire provenzal, romántico y atemporal, por eso consideramos que siempre es un acierto. Tiene unas características flores colgantes en tonos violetas, blancos o rosados, con un aroma dulce y embriagador. Es una planta que crece rápido y fuerte, cubriendo grandes áreas en poco tiempo y creando un precioso techo floral. Como es tan resistente, se adapta a diferentes condiciones climáticas, pero necesita un soporte sólido para trepar y un suelo muy bien drenado. Hay que hacer podas regulares y en primavera, cuando florece, hará de tu pérgola todo un espectáculo visual.

Si tu estilo es más clásico, no dudes que las pérgolas de madera quedarán impecables completando tu conjunto de comedor. Y, ¿qué te parece esta idea de colocar unas cortinas de cañizo o estores enrollables de bambú en los laterales? De esta manera puedes abrir y cerrar cualquiera de los lados de la pérgola y dejar pasar más aire o taparos del sol en función de lo que necesitéis en cada momento.

No todo iba a ser blanco, ¿no? Las notas de color siempre enriquecen la decoración. ¡Eso sí! En su justa medida. Porque un exceso de colores mezclados puede producir el efecto contrario al deseado. Esta es la clave: parte de una base blanca y combina solo dos colores. Los cojines y plaids dan mucho juego para introducirlos, con jarrones, cuadros e incluso flores en una misma gama. ¿Dúos que funcionan? Rosa y beige, verde y azul, amarillo y tonos tierra, verde y ocres... También puedes elegir un solo color y combinarlo en diferentes tonalidades. ¡Pruébalo!  

El comedor de exterior queda protegido por el porche de madera y hierro y abierto a la casa, de par en par, gracias a las puertas acristaladas de madera de castaño. El comedor combina una mesa de madera más rústica y sillas metálicas en blanco. Sus colores y materiales se funden con las paredes de ladrillo y el color de a toba. Disfruta de la preciosa casa de Marta Tobella, de Sacum. 

“El color es siempre mi arma secreta para dar vida a cualquier espacio y, en verano, es fundamental. En este porche me centré en rosa y verde. Si te fijas, los textiles en rosa, que dan mucha vitalidad, están engamados con las flores. Otro de mis imprescindibles en verano son las fibras. Son cálidas y refrescan a la vez. Introdúcelas con alfombras, pufs o bajoplatos". 

A los propietarios les encantó el porche tan coqueto con sus arcos. Un escenario perfecto para colocar en él un salón exterior. "Lo pintamos en tonos neutros y lo amueblamos con piezas de fibra y textiles de cuadros. En blanco, beige y azul, le dan un toque fresco y desenfadado", cuenta la interiorista.

Y si miramos al suelo, hay más detalles que desdibujan la frontera entre la casa y el jardín. "Aquí y allí combinamos grandes alfombras de coco y demás fibras naturales con otras más pequeñas, lavables y muy resistentes, ideales para esa conexión con el exterior. Queríamos que se pudiera entrar a la casa desde el jardín y pisarlas tranquilamente", nos explica Mar. ¡Y así lo lograron! Ya es tarde, pero nos vamos más enamorados de Marbella que nunca.

Está bien que el sol nos dé en verano, pero hay que tomarlo con precaución. Por eso, a este porche se le añadió una pérgola de cañizo para tener sombra en los momentos en los que los rayos del sol aprieten con más fuerza. Además, el techo está cubierto de paneles de policarbonato para protegerlo de la lluvia.

Para seguir añadiéndole detalles que se sumen a este look tan natural, se eligieron unas lámparas fibras naturales las cuales hacen un match perfecto con el techo de cañizo del que caen suspendidas. 

Si la piscina es lo más en este porche ibicenco, su cocina de obra no se queda atrás. Justo al lado del salón, se diseñó un bonito comedor de verano y una cocina exterior de obra con espacio suficiente para una nevera pequeña, un fregadero, un armario bajo y una plancha para cocinar. Como puedes ver en la foto, otro elemento clave en el diseño de este porche ibicenco es su banco, también de obra y de color blanco, que remata la estancia del salón.

Para darle un toque de elegancia y combinar su línea contemporánea con una arquitectura más tradicional, se optó por usar muebles de mimbre y tonalidades blancas. Destacar su techo con cañizo, sus sofás y su columpio también en mimbre. La mesa de centro está hecha a medida. ¡Todo muy natural!

Este porche de estilo ibicenco pertenece a una casita de Menorca y, seguro que estás con nosotras, es todo un sueño de verano. Todo tan blanco evoca frescura y naturalidad y combinado con esa decoración de estilo boho chic, queda de lo más ideal.

Este porche te invita a no moverte de él en todo el verano. Desde la zona que está frente a la piscina, es posible ver el mar. Y, hablando de piscina, es una de sus grandes protagonistas. Está revestida de un porcelánico en tono claro que imita la piedra natural. Esta naturalidad también se la proporciona una jardinera con cactus gigantes.

Estar tan cerca del mar y sentir su brisa y olor hace que todo el porche tenga un ambiente muy relajado, de ahí que la decoración vaya a juego con ese estado de calma, paz y tranquilidad que nos inunda cuando estamos cerca del mar.

Para mantener vivas todas las emociones y sensaciones que nos evoca el mar, los colores que más predominan en todos los elementos decorativos son el blanco y las tonalidades azules. ¿Hay algo más azul que el mar? Diríamos que no. Además, el color blanco también hace alusión al blanco típico de los pueblos andaluces.

Las decoradoras querían llenar de vida este porche andaluz, por eso, el amarillo es una de sus tonalidades protagonista. Querían crear un espacio que fuera un viaje a la selva, de ahí que casi todas las piezas fueran de bambú. Remataron la mesa del comedor con una alfombra de gran tamaño para darle un toque de más cercanía a la estancia y hacerla más acogedora.

Este porche de estilo andaluz se encuentra también en la Costa del Sol. Y, aunque no lo parezca, es un porche muy elegante que ha sido decorado mezclando detalles asequibles con otros más caros. Para que veas que no hace falta contar con un presupuesto muy alto para crear un porche de ensueño.

Este porche andaluz de lujo asequible tenía excelentes acabados, pero le faltaba "un algo". Y fueron las decoradoras Isabel Flores, Nuria Almansa e Isabel Font las encargadas de darle toques de color, piezas lowchic y muchísima belleza.

¡Hombre, tiene delito poner en nuestros porches, terrazas o balcones plantas artificiales! Paula Duarte lo borra completamente como tendencia de este verano y aboga "mejor por plantas naturales fáciles de mantener". 

Esta masía tradicional guarda ese encanto de las de antes, con su porche de paredes de piedra, los suelos de toba y los techos abovedados. Las ventanas con cuarterones y contraventanas de madera también son especiales. En su momento, Gemma las recuperó, y ahora Carmen las ha aprovechado para vestirlas de Navidad.

Bien resguardado bajo el porche, el comedor exterior se disfruta durante todo el año, incluso los soleados meses de invierno. Aquí se hace mucha vida, por eso el paisajismo se ha cuidado al detalle, también. "En zonas estratégicas, apostamos por árboles de ribera, porque en primavera son muy densos y regalan privacidad, y en invierno pierden las hojas y dejan pasar la luz. Pero también hay arbustos de bayas comestibles, ¡e incluso un huerto privado!", explica Carlota.

"Donde había solo una pérgola instalamos un porche de tres columnas que alberga zona de estar y un comedor con piezas de fibras y hierro forjado. Los muebles los tenía desde hace años y algunos los tratamos para adaptarlos a su uso exterior", nos cuenta satisfecha Isabel. Las fibras naturales aportan ese punto relajado que, sin embargo, se equilibra con la elegancia de piezas antiguas, como las sillas.

En la fachada exterior, los porches no son menos y disfrutan de unas vistas al paisaje maravillosas. "Toda la zona pertenecía a un lord escocés que poco a poco fue vendiendo el terreno. Es una reserva natural protegida espectacular", apunta Leija. 

Lo que más nos gusta de la casa de Paloma es que tiene una decoración tan fresca, llena de vida y, sobre todo, que ella misma la ha ido decorando intentando no gastar mucho dinero. Nuestra lectora tenía claro que debía ser una casa que aprovechara la luz natural, el por qué de los grandes ventanales del salón. El porche es un lugar privilegiado con unas vistas preciosas, todo rodeado de verde. 

El límite entre exterior e interior se rompe en este salón gracias al revestimiento elegido: una pared de piedra vista trabajada y montada pieza a pieza. Este proyecto de ST Interiorismo hace que el porche y el salón se fundan en uno solo, tan solo separados por una corredera acristalada. Para amueblarlo eligieron tres sofás y cuatro mesitas idénticas en madera y metal. Y para los textiles, tonos alegres que van del beige al terracota. ¡Nos gusta este salón urbano con espíritu de masía!

"Era una casa bonita y con vistas, pero era muy oscura, con maderas mal barnizadas que la hacían anticuada. Con un tratamiento de chorreado de arena limpiamos vigas, puertas, muebles... ¡Todas las maderas! Después dimos varias capas hasta conseguir este tono de roble claro", explica la interiorista Lara Vallés, de Space Stage, la responsable de la reforma de este chalet, sobre la pátina que baña de claridad esta casa que hemos decorado de Navidad.

¿Eres fan del DIY? ¿Te gustan los palés? Pues a qué esperas a crear un sofá esquinero como este. A veces, los mejores muebles son los que creas tu mismo. 

Se llama Villa las Brisas y es una casa espectacular que aúna lo mejor del estilo nórdico –su propietaria es danesa– con el encanto del sur. El resultado es una casa súper luminosa, en la que reinan el blanco y los colores naturales, de espacios generosos y abiertos para que nada interfiera las vistas al jardín, y con piezas muy escogidas, muchas de ellas diseñadas a medida para la casa. Te invitamos a descubrirla al detalle si no tuviste la ocasión de verla en El Mueble de abril. 

Si vives en una casa unifamiliar, puedes iluminar el exterior con guirnaldas que vayan de lado a lado de la fachada. Existen soluciones de luz con sistemas conectables que te facilitan unir distintos modelos (de la misma marca) con sencillez para crear grandes tiras luminosas.

También puedes colocar tiras led en la corona de Adviento de la puerta y en el árbol de Navidad exterior, como sugiere aquí el estudio Space Stage.

¿Cómo puedes iluminar la terraza, el porche, el jardín, un balcón o la fachada? Hay muchas opciones: guirnaldas led, figuras con luz, portavelas, adornos luminosos...

Es importante que las luces de exterior tengan un índice IP que asegure su uso al aire libre. Cuánto mayor sea el IP, más protegidas están las luces para su uso en intemperie. Los elementos de iluminación exterior suelen tener un IP de entre 44 y 68. 

Si tienes porche, decóralo con un bonito árbol de Navidad nevado para que se mimetice con el ambiente. También puedes adornar con pequeños detalles navideños la mesa de centro y jugar con la iluminación. Unas velas y unos faroles, a modo de portavelas, serán perfectos.

También hay butacas de IKEA perfectas para decorar el porche o zona exterior (aunque eso no implica que no puedas colocarlas en el salón, por ejemplo). Esta de estructura de ratán es el modelo Stockholm 2017 y es ligera, moderna y, sobre todo, comodísima. 

Las fibras vegetales son ideales para decorar porches y terrazas gracias a su gran resistencia, como estos asientos y maceteros de mimbre. Eso sí, tienes que asegurarte que no se mojen para que no se estropeen. 

En el porche, por ejemplo "introdujimos un tono amarillo, que da mucha vida", nos cuenta Flores. Combinado junto al bambú, presente en la mayoría de las piezas, la sensación es la de trasladarse a una selva amable y colorida. 

Todo está rodeado de objetos de distinta procedencia y estilo, con una mezcla de linos naturales y esparto y mimbre en algunas alfombras, tanto dentro, como fuera de la casa. El paisajismo, que está lleno de plantas locales, también es obra de Annika. "El secreto de una casa fuerte es cuidar hasta el último detalle", advierte la propietaria. 

Una solución para aprovechar al máximo los espacios residuales o más complicados en los que ubicar muebles, ya sea por su forma o sus medidas es, sin duda, optar por los muebles de obra. Aquí el sofá rinconera se adapta a la perfección al estilo mediterráneo del resto de la estancia en tonos tenues que permiten que brillen otros detalles como las vigas de madera o los muebles de materiales naturales.

¿Quieres darle un plus de luz a un recibidor oscuro? Elige una puerta de entrada blanca con una gran cristalera. El modelo con 19 cristales que eligió en este porche el Estudio Quintana Partners solventa con acierto este problema. Cuenta con dos hojas laterales fijas y otra abatible rematadas con triple cristal en la parte superior.

Otro de los espacios exteriores es este comedor de verano en el que disfrutar de las mejores sobremesas. La mesa redonda de madera maciza invita a la conversación, mientras que el azul turquesa de la vajilla refresca el ambiente. 

Este estilo queda muy claro en el porche, una de las joyas de la casa que enseguida enamoró al propietario con sus arcadas clásicas típicas de las construcciones originales de la región andaluza. "Es una entrada fresca y abierta que invita a disfrutar del buen tiempo y sol malagueño", indica la interiorista. 

Las vigas de madera del techo, las fibras naturales de los muebles y las plantas grandes aportan calidez y suman esa sensación de frescura mediterránea que tanto buscaban. En el porche y la zona de piscina, el suelo es de mármol, que continúa en el interior de la casa dándole unidad.