Patios

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Mayor riesgo de inundaciones

Merece la pena tenerlo en cuenta, sobre todo si estás pensando comprar una planta baja en una población donde las inundaciones son habituales en tiempo de lluvias.

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Más autonomía

Al estar a pie de calle, no dependes del ascensor para nada. Deberás pagar por este servicio, como el resto de vecinos, pero te evitas enfados cuando el ascensor se estropea, las esperas eternas cuando tienes prisa por llegar...

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Los bajos son más ruidosos

 Por partida doble: por un lado estás más expuesto a los ruidos de la calle y, por el otro, al de la comunidad, ya que el bajo suele estar cerca de la portería o de la entrada al edificio, y por allí pasarán todos los vecinos, carteros, repartidores y demás que accedan a la finca.

Un patio en el que predomina la madera.

Sofás y mesa de centro de hierro en Maisons du Monde. Tumbona de Affari. Cojines en la Maison.

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De madera

con pavimento de madera, paneles de madera que separan con la casa del vecino y muebles de este mismo material. ¡Qué soleado!  

Un patio lleno de farolillos con mucho encanto.

Tumbonas de tela de Westwing; mesas redondas de Ikea; alfombra redonda de Fronda.

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¡Que no falte la luz!

Cuando oscurece este patio lleno de farolillos de fibras, velas y luces colgantes se ilumina para crear un espacio muy íntimo.

Un patio con diferentes ambientes.

Mesa de Mercantic; sillas de Sacum y Puf de La Maison.

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Patios con diferentes ambientes

En este espacio urbano conviven diferentes ambientes: una mesa y sillas de madera sirve cómo comedor exterior, mientras que un sofá de obra con colchoneta sirve de salón exterior.

Un comedor exterior tapado con muros de plantas.

Paisajismo de Mònica Martí; interiorismo de Milagros Agüero; plantas y macetas de Jardiland.

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Lleno de detalles

En este patio predominan accesorios de exterior que le dan mucha personalidad al espacio. La bandeja con macetas pequeñas, los farolillos, los caminos de mesa...

Un patio con muchos cojines en el sofá.

Sofá decapado de Batavia; butaca y mesa de centro de Becara; puf de Fronda; alfombra de Ikea.

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Con muchos cojines

En este grande jardín con pavimento de barro se ha creado un salón exterior con solo un sofá, dos butacas y una mesita auxiliar ideal para tomar el té. Pero sin duda, la clave de este patio está en la comodidad que desprenden sus cojines.

Un patio grande con pérgola y enredaderas.

Mesa y banco de madera y hierro; sillas de hierro y balaustrada.

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Abrazado por la vegetación

No hay patio que desprenda más frescor que el que está lleno de plantas enredaderas que cubren sus paredes o incluso la pérgola.

Un patio con mesa de madeera y bancos para sentarse.

Mesa y banco, procedentes de la antigua estación; banco y cesto en Cassai.

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¿Banco o sillas?

Si quieres ganar asientos y a la vez darle un toque de estilo al patio, añádele dos bancos de madera y una mesa cuadrada y ya tendrás las claves para montar un comedor exterior.

Un patio en blanco y azul con muchas plantas.

Banco de ratán en Pantany; cojines turquesa en Zara Home; cojín con estampado zigzag de Meridiana; cojines crudos de Gastón y Daniela.

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Un salón al exterior

Si en el estar de tu casa pasas calor, una buena opción es trasladar tu sofá al patio y crear un perfecto salón exterior como este.

Un patio dentro de una jaula de metal.

Cenador de hierro de Meridiana; mesa diseñada por Casilda Aguirre; butacas de fibra natural tipo indio; lámpara de metal de Al Bellas.

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Un espacio donde conversar

Los patios no solo son lugares perfectos para celebrar comidas y cenas al aire libre. En ellos también puedes pasarte las tardes de verano charlando y tomando un café, y que mejor que hacerlo bajo la sombra de una pérgola de hierro tan estilosa como esta y rodeada de vegetación.

Un patio con mesas y sillas de hierro.

Sillas en Juste Requena, mess en Aruca Concepts.

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Mesas y sillas de hierro

La elección de los muebles de comedor exterior no pueden pasarse por alto, pues son un elemento imprescindible en la decoración de un patio. En este, por ejemplo, se ha optado por unas mesas y sillas de forja que le dan un aspecto más antiguo y vintage. 

Un patio con flores y mucho encanto.

Copas Naponelon, saleros de plata y cubertería antigua de Urban Antique.

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De cuento

Cualquier rincón exterior es bueno para crear un hermoso patio como el de la foto. Basta con instalar una pérgola decorativa, una mesa redonda y sillas de madera decapada y muchas plantas ornamentales, cómo las hortensias.

Un patio con pavimento adoquinado de piedra.

Mesa de hierro pintado con bancos a conjunto de Becara; cojines a rayas de Antennae y botellas de ratán de Teklassic.

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Pavimento adoquinado de piedra

El pavimento adoquinado siempre funciona en espacios exteriores y si es de piedra, le da el aspecto rústico que tanto nos gusta en casas de campo.

Un bonito patio en blanco y madera con buganvilla.

Sillas de hierro forjado de Alexmanía; mesa de orígen marroquí de KM.

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En blanco y madera

Son siempre un tándem infalible en decoración de la casa, y también funciona en espacios exteriores. En la foto, este patio ibicenco ha sabido aprovechar las ventajas de esta combinación utilizando la madera en las puertas y en las vigas y el blanco para las paredes. 

Un patio simple pero con estilo.

Fachada de piedra vista; mesa y sillas de Antic Daviu Quera.

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Simple pero con estilo

No hace falta tener muchos accesorios en tu espacio privado para que este sea bonito. En este patio de estilo nórdico predominan un banco  y sillas de madera, una mesa redonda de hierro y tres macetas de diferentes tamaños.

Un patio comunicado con el interior.

Sillas antiguas de estilo Luis XV y retapizadas en terciopelo. Hamaca de algodón comprada en Cartagena de Indias.

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Comunicado con el interior

Gracias a la puerta acristalada del salón siempre abierta, los huéspedes de este hotel de estilo rústico pueden pasar del exterior al interior cuando quieren.

Un patio con pavimento de gravilla.

Mesa adquirida en la Bóbila y sillas en Antigor. Proyecto de jardinería obra de Garden Centre Palafrugell. Barandilla de hierro realizado por el herrero Xavier Ayats.

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Con pavimento de gravilla

Este romántico patio interior cuenta con un pavimento a base de gravilla que le da al espacio un toque rústico muy acogedor, además de ser un elemento decorativo ideal.

Un patio típico andaluz.

Mesa y silla en Habitare; macetas, cestas de fibra y regadera de Teklassic.

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Un patio típico andaluz

De Marbella, conserva los elementos más destacables de todo patio andaluz: paredes blancas, muchas macetas con flores y plantas enredaderas (cómo la Hiedra), mesas y sillas de hierro y pavimento de barro. Un paraíso en el que perderse.

Un patio con pérgola.

Cesto de mimbre de Aquitania; mesa de madera antigua adquirida en una almodena; sillas blancas de Ikea.

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Con pérgola

¿Qué mejor que trasladar las comidas en verano al exterior? Y si hay una pérgola que nos dé sombra mucho mejor. Cómo la de la foto, echa de madera y en tonos verde oscuro, contrastando con el blanco de las paredes y el toldo.

Un patio de pueblo.

Banco de obra; sillas dE Pilma; Pie de mesa de hierro de Urbana; sobre de mármol; cojines cont ela de Cedimatex; farolillo y cubos de Ikea y suelo de Planchón.

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Un patio de pueblo

Este pequeño patio situado a cinco minutos del mar, en Cadaqués consigue transmitir una sensación muy marinera con las paredes blancas y una mesa de comedor dónde sentarse las tardes soleadas.

Un patio situado debajo de un arco.

Cortinas de Habitat; mesa del anticuario Jaime Rocamora; sillas de BD.

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Debajo de un arco

Este gran patio, que antes fue el de un convento, tiene todo lo que uno necesita en verano. Sol en el centro, y un rincón de sombra debajo de un arco de piedra y con unas cortinas frescas de lino.

Un patio junto a un olivo.

Lámpara de pie, trípode de Leiro y revestimiento de suelo y paredes, de Fusteria Les Agudes.

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Junto al olivo

En un patio no puede faltar algún árbol frutal que no solo de sombra y frescor, sino que además desprenda estilo. Este olivo queda a la perfección delante la vidriera que comunica el comedor con el exterior.

Un patio en el que predomina la piedra.

Mesa de hierro con sobre de mármol, sillas de mimbre y silla plegable de hierro pintado rojo, en 19 D'art.

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De piedra

En este patio predomina la piedra, como en la fachada de la casa que es de Sóller y en el suelo que es de canto rodado con barro.

Un patio lleno de enredaderas.

Mesa y sillas de El Corte Inglés. Manta de Lexington. De Carolina Verdugo.

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Enredado

La magia de este patio se debe a sus enredaderas. Estas se extienden más allá de puertas y ventanas y generan sensación de cobijo.

Un patio con fibras naturales y madera.

Butacas de mimbre, banco y mesa de centro, de Tessa & Co. Cojines, de Cado.

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Con fibras naturales

Este patio de estilo rústico está lleno de elementos que lo hacen único. Como el techo, cubierto de paja o las sillas y lámparas de techo a base de mimbre. ¡Más natural, imposible!

 

Un patio pequeño en blanco y madera.

Sofá, mesa de centro y butaca de Home Deco. Alfombra de Gra BCN. Taburete en India&Pacific.

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Pequeño, pero con encanto

Aunque este espacio no tiene muchos metros, su decoración con materiales naturales ayuda a dar un plus de confort.

Un patio con una cama, un sillón y un puff.

Cama francesa de hierro, de Carina Casanovas. Puf en Els Encants.

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Para una siesta perfecta

Este patio interior cubierto por plantas y con zonas a la sombra está muy pensado para resguardarse del calor, pero también para una larga siesta de verano.

Un patio bajo la glicina.

Mesa de Teca, modelo Rembang; sillas modelo arman; farol y cojines de lino. Todo en Mercader de Venecia.

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Un patio bajo la glicina

Este espacio protegido por una frondosa glicina se convierte en verano en un fresco comedor para largas sobremesas.

Un comedor exterior en suelo de madera y rodeado por plantas.

Sillas de Sacum. Manetel de Matèria. Pavimento de tarima de madera de Teca.

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Un jardín con intimidad

Este rincón forrado en verde no solo ayuda a crear espacios frescos para combatir el calor, sino que además aísla de las miradas de los curiosos que pasan por la calle.

Un patio con gran sofá esquinero blanco.

Mesa de centro de madera de Habitat. Sofás con colchonetas de Tapicería Caponata.

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Para relajarse

Esta zona situada al lado de la piscina es perfecta para descansar y tomar el sol después de un buen baño.

Un patio lleno de flores.

Mesa y sillas de hierro. Bolso de lino de Aquitania.

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Entre flores

Este rincón es ideal para pasarse las mañanas de verano leyendo mientras escuchas el silbar de los pájaros.

Un patio muy romántico lleno de geranios.

Diseñado por el paisajista Eduardo Borés.

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Un patio muy romántico

¿Verdad que este patio tan bucólico no os recuerda al de una antigua casona de la Toscana? Con macetas de distintos tipos, porticones abiertos que comunican con el interior de la casa y árboles de baja altura.

Un patio en color rosa con muebles de madera.

Mesa y sillas, adquiridas en un desembalaje en Vic. Caja con plantas en India&Pacific.

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En color rosa

Es el color del año y en las paredes de una casa garantiza un estilazo asegurado. En este patio se ha optado por un tono pastel que relaja y da sensación de suavidad. En el suelo se ha escogido pavimento de madera para ganar en confort y naturalidad.

Un patio con piezas de estilo rústico.

Sillas de Jardin d'Ulysse; mesa de anticuario. Pavimento de microcemento, similar en Topcret; puf de fibra vegetal de Ikea.

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Con piezas rústicas

 Aunque se encuentra en plena ciudad, esta patio decorado con piezas rústicas y envuelto de plantas y árboles consigue transmitir una sensación de paz y tranquilidad. Las paredes y el suelo pintados en color suave arena consiguen ganar en luminosidad y además van en sintonía con los colores de la casa.

Un patio con toques de otras culturas.

Mesas y sillas en Cachemir. Kilim, en Fernando Moreno. Cojín crudo, faroles, bandeja, copa y jarra, todo en Cachemir.

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De otras culturas

 No hace falta que viajes a Marrakech para disfrutar de un patio ideal. En esta casa se ha combinado muy bien las butacas de mimbre y la mesa de forja con el color rojo teja de la fachada. Y la alfombra o Kilim viste a la perfección el suelo y ayuda a separar ambientes.

Un patio con sofá blanco y butacas de fibras.

Butacas de fibra natural en Cachemir; mesa de centro de Guadarte, en Cachemir; puf Loom Grey, de Kettal y lámpara de techo en Antigüedades Cavón.

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Un patio muy recogido

En este patio cubierto se puede disfrutar todos los días del año, incluso cuando llueve.

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Ventanales al patio

Contiguo al salón, el comedor se abre casi por completo al patio, lo que convierte este espacio en uno de los más luminosos de toda la casa. Pocos muebles pero muy funcionales, maderas claras, materiales naturales y blanco definen este espacio, en plena sintonía con el resto de la casa. Mesa de Andreu World, sillas de Sacum, lámparas de Velafusta y aparador de GCA Architects, responsables de la reforma. 

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3. Unida por el patio

 Literalmente, porque el patio es el que une las dos edificaciones de las que consta esta casa: el edificio principal y el porche, que cuenta con una cocina y un completo comedor. Esta casa tiene historia: "se construyó como escuela rural durante la segunda República, pero solo funcionó durante unos meses”, explica Mikel Larrinaga, interiorista y propietaria de esta casa tan singular. 

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Abierto al salón

 El patio da un sabor tradicional y regala frescor al salón, que comunica con él. Los adoquines que revisten el patio, de cemento, son recuperados. Y tiene una fuente original en el centro. Recubierta de hiedra casi parece de cuento. 

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2. Un patio multiusos

Para comidas, cenas con los amigos, como zona de juegos de los niños... El patio de esta planta baja se ha convertido tras la reforma en la joya de este piso en Barcelona. De hecho, se llegaron a ampliar las aberturas del piso para conectar el interior con el patio. La madera tropical tratada le da calidez y la hiedra y los árboles decorativos se ven desde el interior y brindan sensación de oasis urbano. Sillas de Andreu World. 

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4. Un patio en una casa de pueblo

Es pequeñito, pero regala mucho encanto y luz a esta casa situada en un pueblecito del Empordà de apenas 30 habitantes. Y es que contiguo al recibidor, da la mejor bienvenida a sus propietarios. Sobre la alfombra de Gra Bcn, sofá, mesa y butaca de Home Deco. Cojines a rayas de India & Pacific, y lisos, de Sacum.

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5. Un patio para comidas al fresco

Protegido por una frondosa glicina, este patio es el lugar preferido de su propietario en verano porque resulta muy fresquito, siendo ideal para comidas al aire libre. Mesa de teca modelo Rembang, butacas modelo Arman, farol y cojines de lino. Todo, de Mercader de Venecia.

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1. Una reforma alrededor de un patio

Esta casa era una auténtica ruina cuando la decoradora y estilista de El Mueble Gaby Conde recibió el encargo de transformarla. Pero tenía una buena base y un coqueto patio que inunda de luz y un aire informal y relajado las habitaciones (todas dan al patio interior). Pavimento de microcemento, similar en Topcret. Sillas de Jardin d'Ulysse.

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Decorado con piezas rústicas

Para que resultara más luminoso, las paredes y el suelo se pintaron de un suave arena, en sintonía con los colores de la casa. Y se envolvió de plantas y árboles, creando un oasis privado en plena ciudad. Para el mobiliario se optó por piezas rústicas, que dan un toque más personal a este encantador rincón. La mesa de madera procede de un anticuario. 

Piscina elevada y de estilo marroquí con tumbonas de India & Pacific.

Piscina elevada y de estilo marroquí con tumbonas de India & Pacific.

El Mueble

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Pide permiso

 En la mayoría de las poblaciones, la instalación de una piscina va sujeta a un proyecto y a una licencia municipal, lo que también es la mejor arma para contar con una supervisión técnica y que sea realizada por una empresa profesional.

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Exprime patios y galerías

 ¿Tienes ventanas o salidas a ellos? Cuanto más blancos sean, más rebotarán la claridad hacia el interior. Sillas, de Jardin d'Ulysse. Mesa, de anticuario. Pavimento de microcemento, similar en Topcret. Decorado por Gabriela Conde. 

Patio interior de casa en Formentera

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Un patio interior que es un refugio para el calor

El patio interior, al que dan algunos dormitorios, es ideal para resguardarse cuando hace demasiado sol o mucho viento. "La grava del suelo filtra el agua de lluvia y la reutilizamos. En la isla el agua es un bien muy preciado". ¿Te ha gustado esta casa

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Requisito de mi casa nueva: un patio

"Yo crecí en el campo y necesito que mis pies toquen la tierra, aunque por encima haya varias plantas construidas, ¡el patio era innegociable!", nos cuenta Sara, la propietaria de esta planta baja en un edificio de finales del XIX. Mesa blanca y banquito de Litte House/Cottage. Cojín de Calma House, plantas de Jardiland.