Zona de trabajo

Busca un color en común entre el suelo y la pared, y elige un papel pintado que lo tenga y sea suave para que no abigarrar el espacio. En ambientes pequeños, podemos poner color, claro, pero sin abusar.

Es un sistema estupendo para correr las cortinas de forma suave y rápida, eso sí, hay que tener cuidado con ellas a la hora de lavarlas. Lo más aconsejable es llevarlas a la tintorería para que el metal de los aros no deje óxido en la tela.

Cuando sus hijos volaron del nido decidieron dar un nuevo aire a su casa. Descubrimos las 7 claves de esta reforma a cargo de la interiorista Jeanette Trensig. ¿Quieres saberlas?

Algunos lugares de nuestra casa acumulan más suciedad que el WC y este es uno de ellos. Pasa un cepillo de dientes seco por las teclas y luego dale aire con el secador de pelo para eliminar los restos de polvo y suciedad más profundo. Puedes pasar un trapito humedecido en agua oxigenada para rematar la faena y que quede desinfectado.

Como explica Asun, "Anna y su marido trabajan desde casa y debía ser un espacio confortable y muy práctico". ¿Y la cristalera? "Decidimos abrirlo al resto de la casa, como hicimos con la cocina. Así, amplías y llevas luz al pasillo y demás espacios", matiza. 

Si tienes buhardilla pero no te cabe una cama o, simplemente prefieres mantener el dormitorio en la planta de abajo, ¿por qué no hacer la zona de estudio de tus hijos ahí arriba? Es una forma de mantenerlos alejados de los ruidos, de la televisión y de otorgarles un espacio íntimo.

Sí, pero en un despacho o zona de trabajo que no se encuentre dentro del mismo dormitorio. El Feng Shui desaconseja totalmente que haya aparatos electrónicos u otros objetos que recuerden al trabajo dentro del mismo espacio en el que descansamos. 

 Pero muy práctico, ya que cuenta con el espacio suficiente para el portátil y los cajones permiten tener a mano y en orden correo, bolis y papeles. Es un diseño realizado a medida por Thinking Home. 

 La decoradora Neus Casanova aprovechó la altura de techos de su piso para instalar un altillo sobre su despacho y lo destinó a habitación de invitados o a zona de chill out donde relajarse cuando las ideas ya no fluyen más. El escritorio es un diseño de la decoradora y la silla y la escalera, de Holameuble.

 La decoradora Asun Antó no dio ni un cm por muerto en esta buhardilla, cuyas paredes tapizó con una gran librería a medida que resigue la inclinación de los techos. Con ello, además de ganar mucho espacio de almacén, dejó la parte central libre para ubicar la gran mesa de estudio, pensada para ser compartida. Todo es un diseño de la interiorista.

La escalera puede ser una "comemetros", pero con un poco de ingenio se puede rentabilizar el espacio muerto de su estructura. Como ha hecho aquí la decoradora Pia Capdevila, que ha planificado un completo estudio compartido con baldas, una cajonera a modo de división y un armario que salva el desnivel de la escalera.

El rincón más luminoso de la buhardilla, bajo el gran ventanal, se reservó para la zona de trabajo. Se ha completado con baldas que aprovechan el espacio y permiten tener los papeles, libros y demás en orden. 

Al formar parte de la misma estructura de la pared, las estanterías empotradas tienen poco impacto visual: son ideales en zonas de paso y salones ajustados. Esta librería de obra es un diseño de Cuqui Olmedo. 

Si quieres aprovechar al máximo la capacidad de tu casa, haz que la librería llegue hasta lo más alto. Es lo que ha hecho la interiorista Asun Antó con este mueble a medida para dar uso a un distribuidor convertido en estudio.  

Tras el cabecero se planificó un completo vestidor con dos frentes de armarios y se aprovechó el espacio bajo la ventana con un escritorio para ganar una zona de trabajo. La cabina de ducha separa visualmente el baño, abierto, del vestidor.

"Lo primero que debe saber el cliente es cuánto quiere/puede gastarse. Transmitir una cifra realista de gasto es el principio de un buen trabajo porque el profesional deberá adaptar, en la medida de las posibilidades, la obra y los materiales a la misma", advierte Natalia, que nos cuenta también que una reforma integral se calcula sobre los 1000 €/m2.

Y, si no te sobran habitaciones o espacio para ello, crea un rincón en el que no tengas interrupciones, libre de distracciones y con colores neutros. Diferenciar la zona de trabajo con tus espacios "de casa" es primordial para desconectar al 100 % tras tu jornada laboral.

La agenda Kakebo no es algo tedioso. De forma entretenida, te ayuda a desglosar cada euro que entra o sale de tu casa para que detectes fácilmente cualquier fuga innecesaria. ¿Y por dónde empieza? Por pedirte que anotes todos aquellos ingresos que recibes mensualmente: sueldo, comisiones...

Dejarás de sentarte cada dos por tres para calcular cuánto te has gastado y ver si te queda algo para la hucha ahorrado. El objetivo del Kakebo no es solo lograr unos cuantos euros más al mes, sino cambiar la forma en la que entendemos nuestra economía, y lograr ahorrar sin tener que pensar en ello.

 Con muy poco. Una balda volada da el espacio necesario para sentarse a trabajar mientras los más peques juegan alrededor, y sus dos cajones permiten guardar lo más pequeño y que no se vea nunca desordenada. ¿Seguimos recorriendo el piso?  

Ahora que el teletrabajo se ha extendido, cualquier rincón es bueno para habilitar un espacio de trabajo. Ya sea bajo la ventana, detrás de la puerta o en un distribuidor, tan solo necesitas un sobre a modo de escritorio de al menos 50 cm de fondo, para que te quepa sin problemas el ordenador.  

 "Sólo tienen valor los pensamientos que nos vienen mientras andamos”, dejó escrito Nietzsche quien al igual que otros grandes pensadores (de los filósofos griegos a Kant o Rousseau) obtuvo sus mejores reflexiones paseando. Según un estudio, si salir a caminar de vez en cuando es una opción accesible trabajaremos mucho mejor y seremos más creativos.

Un estudio de la Universidad de Minnesota reveló que los escritorios ordenados hacen que nos resulte más fácil llevar una dieta saludable, además de ser más generosos y cooperativos con nuestros compañeros.

Sin embargo, el mismo estudio reveló que un escritorio desordenado nos lleva a ser más creativos ya que, ajena a las reglas, la mente piensa con mayor libertad.

Al contrario de lo que pueda parecer, esas jornadas interminables son contraproducentes si queremos ser productivos. Se ha comprobado que hacer pausas de 17 minutos después de cada 52 minutos de trabajo nos ayuda a estar despejados y motivados. Es la llamada regla 52/17.

Según el neurocientífico Jung-Beeman, jugar en el trabajo de vez en cuando es altamente recomendable porque la diversión pone en marcha determinada región cerebral (la corteza cingulada anterior), la misma que se activa cuando se tienen grandes ideas. Por eso cada vez más oficinas en Silicon Valley​​tienen juegos para sus empleados.

Y el color blanco contribuye y mucho a ello. Las librerías, simétricas y en "L", además, resultan más ligeras visualmente y se integran mejor en la decoración gracias a su color blanco. Y las sillas, con fundas de lino, además de resultar más frescas, son más confortables. 

A no ser que dominemos las combinaciones cromáticas, como en la casa de la foto, otro de los errores al pintar en casa más comunes es el abuso del color. Si apostamos por colores demasiado vivos y que van cambiando en cada habitación y acabaremos creando un poti-poti en el que nos será imposible sentirnos relajados y confortables. 

Las dos cosas. Una balda con cajones puede servirte para mucho. Ya lo ves. En blanco, como la pared, se funde en ella. Y la silla, también en blanco y con patas ligeras, se mimetiza en el rincón. La cesta, muy "agujereada", llena menos que una opaca. De Thinking Home.

Y mejor que sean bonitos, para que todo se vea visualmente ordenado. Puedes forrarlos con papel de regalo grueso, para que soporte mejor el desgaste, y el estudio parece otro. Un papel de estampado alegre (flores, cuadros, topos...) le dará un toque más juvenil y uno en tonos pastel, más sereno y femenino.

 Crear una zona de trabajo es más fácil de lo que piensas. Coloca un gran mueble a medida con capacidad de almacenaje y una estructura de estantes para aprovechar el espacio y la altura. En este pueden incluso trabajar dos personas. El orden y el espacio en un escritorio es muy importante.

 Puedes aprovechar el hueco que deja el armario para crear un escritorio como éste. Un simple tablón de madera y unas baldas en 'L' aprovechan la estructura irregular de la estancia. Es un diseño del decorador Íñigo Echave (unos 970 €).

Marc y Marta, los hijos de Maite y Rafael, han convertido el estudio en su despacho, ya que ambos, a pesar de su juventud, cuentan con sus propios negocios online. De origen, esta sala solo tenía una ventana y apenas se veía el mar por ella. Maite Socies, inspirándose en las típicas ventanas de semiarco de algunas masías, decidió abrir las seis que hay ahora. "Desde aquí no solo ves el mar, sino Barcelona. Por la mañana, ver salir el sol desde aquí ¡es bestial!", señala.

Una gran librería lacada en blanca preside la estancia más versátil de la casa. "Es el rincón de lectura y de ocio, pero también de trabajo, pues es donde mi marido tiene su despacho", explica la decoradora.

Elena no quería compartimentar los espacios, porque se verían más pequeños, pero usó los pasos abiertos para diferenciar los ambientes, como en la zona de despacho, separada visualmente de la de lectura. 

"Me gusta poner alguna pieza actual, para crear contraste, pero siempre tiro hacia mi estilo, que es un rústico contemporáneo", explica Elena. Y buena prueba de ello es la zona de despacho, con su mesa de cristal de diseño italiano. 

Una puerta corredera comunica las dos habitaciones infantiles o permite que la mayor se aísle para estudiar. ¡Ideal!

Busca la pared más luminosa y coloca el escritorio en ella. Si lo colocas bajo ventana, aprovecharás ese espacio que suele quedar inutilizado. Los books con ruedas permiten poder sacarlos si estudia con amigos o tiene la visita de algún profe particular. 

¡Decorarán sus paredes en formato XL! Es una gran idea para vestir un espacio blanco y darle personalidad. 

Con el fin de respetar al máximo la arquitectura original no se tiraron paredes, pero sí se redistribuyeron espacio para ganar funcionalidad. El despacho de la arquitecta, por ejemplo, se situó en una de las estancias más privilegiadas del piso, con abundante luz natural. Descubre el resto del piso. 

Si cuentas, como aquí, con varias ventanas, una manera de unificarlas visualmente es vestirlas de manera idéntica con estores a medida. Para estores paqueto, como estos, una tela de mezcla no se arrugará.